"SOMOS ENANOS EN HOMBROS DE GIGANTES" (Bernardo de Chartres - S. XII)

miércoles, 5 de junio de 2024

Las leyes universales de la estupidez: Carlo Cipolla

Facundo Cabral decía que le tenia miedo a los imbéciles porque son muchos, y hasta pueden elegir presidente. 

Independientemente de lo gracioso que parezca, muchos han estudiado "la estupidez humana" y han llegado a unas conclusiones interesantes. 

Ya en otra entrada les hablé de Dietrich Bonhoeffer y su teoría de la estupidez. 

Esta semana les quiero hablar de las Leyes Fundamentales de la Estupidez Humana, propuestas por  Carlo Cipolla.


Carlo M. Cipolla, fue un renombrado historiador económico italiano, conocido por su obra "Las leyes fundamentales de la estupidez humana", un ensayo que, aunque escrito en tono humorístico, ofrece una perspectiva profundamente seria y penetrante sobre el comportamiento humano. Cipolla define y desentraña la naturaleza de la estupidez a través de cinco leyes fundamentales, revelando cómo este fenómeno universal influye en nuestras vidas de manera significativa y a menudo subestimada.

Segun Cipolla, existen cuatro tipos de personas:  

Los inteligentes: que benefician a los demás obteniendo beneficio propio.  

Los incautos:  que generan beneficio ajeno en detrimento de su propio beneficio.  

Los malvados: que obtienen beneficio propio a costa de perjudicar a los demás. Generalmente apoyados por estúpidos que creen en sus engaños. 

Los estúpidos: Que no se dan cuenta de que están siendo manipulados y causan daños a los demás y a sí mismos, sin percatarse de que están siendo utilizados por los malvados para conseguir sus objetivos. Son el grupo más peligroso, e infortunadamentem el más numeroso. 

Para Cipolla existe una simbiosis muy particular entre estos dos últimos. Los malvados se aprovechan de los estúpidos para lograr sus metas. Y los estúpidos les ayudan porque, precisamente, son estúpidos. Funcionó con Hitler, con Mussolini, con Stalin, con Castro,Chavez, y Maduro, y con muchos otros politicos locales y mundiales. A mayor cantidad de estúpidos, mayor alcance tendrá un malvado. 

Pero, ¿qué define a un estúpido? 

Cipolla estudió a fondo el comportamiento humano y estableció cinco leyes para la estupidez humana: 

Primera Ley: Siempre e inevitablemente todos subestiman el número de individuos estúpidos en circulación. Esta afirmación es provocadora pero astuta: la estupidez es omnipresente y su prevalencia siempre se subestima. No importa cuántos individuos estúpidos se perciban, siempre habrá más de los que se espera. Esta primera ley sirve como una advertencia universal para no caer en la trampa de asumir que la estupidez es una rareza.

Segunda Ley: La probabilidad de que una persona sea estúpida es independiente de cualquier otra característica de la misma persona. En esta segunda ley, Cipolla postula que la estupidez es democrática y no discrimina. Independientemente de la educación, estatus social, raza o género, la probabilidad de que una persona sea estúpida permanece constante. Este principio subraya la imprevisibilidad de la estupidez y su capacidad para manifestarse en cualquier contexto. Hay estúpidos en cualquier nivel cultural, desde analfabetas, hasta profesores con doctorado. 

Tercera Ley: Una persona estúpida es una persona que causa un daño a otra persona o grupo de personas sin obtener un beneficio para sí misma, e incluso, llegando a perjudicarse a sí misma. Esta irracionalidad es lo que hace que la estupidez sea tan peligrosa y difícil de manejar.

Cuarta Ley: Las personas no estúpidas subestiman siempre el poder nocivo de las personas estúpidas. Esta subestimación lleva a menudo a situaciones en las que los estúpidos pueden causar daños significativos debido a la inacción o la falta de preparación de los no estúpidos. La cuarta ley resalta la necesidad de estar siempre alerta y consciente del poder destructivo de la estupidez.

Quinta Ley: La persona estúpida es el tipo de persona más peligrosa que existe. Finalmente, Cipolla concluye con una afirmación categórica: la estupidez es más peligrosa que la maldad. Mientras que una persona malvada actúa en su propio interés y es predecible en su egoísmo, una persona estúpida es impredecible y sus acciones pueden tener consecuencias devastadoras tanto para ella como para los demás, y lo peor, creen genuinamente que están haciendo lo correcto.

A continuación les comparto un video con las teorías de Carlo Cipolla. 

Si quieren leer el libro hagan clic acá

1 comentario:

  1. Creo que abunda la estupidez circunstancial o temática y que la persona estúpida pura no es muy frecuente y es menos dañina por su fácil identificación y pronto aislamiento.

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