"SOMOS ENANOS EN HOMBROS DE GIGANTES" (Bernardo de Chartres - S. XII)
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martes, 19 de noviembre de 2024

Euler y los poliedros

Hace algunos meses en este mismo blog les decía que Dios era matemático y me declaraba creyente de 𝞹 (PI) (ver entrada acá). 

¿Y cómo no creer en un poder supremo que tiene reglas inviolables? ¿Cómo ignorar que hay una lógica y una razón en el universo que tal vez aún no comprendemos?

Quienes me conocen saben de mi fascinación por la lógica y la matemática. Hace poco encontré (o reencontré) la fórmula del poliedro de Euler. Sé que a muchos, de niños, nos pusieron a contar cuántos lados tiene un cubo, cuántos  ángulos y cuántas aristas.  

Lo fantástico de esto es que hay un patrón que se repite en los poliedros regulares y que es otra ley universal que será cierta haya o no humanos; exista o no, el planeta Tierra.  Es una verdad innegable auque no hubiera humanos que la promulgaran. Dios simplemente "ES". Igual que lo que ocurre con la matemática. (ver Dios es matemático)

Imagina que sostienes un cubo, o una pirámide.  A simple vista tiene caras, bordes y vértices.  Lo mágico de todo es que la relación entre las caras (superfices), bordes (aristas) y angulos, tienen una norma general que entra en el terreno de lo asombroso. 

Euler la descubrió y la formuló de esta manera. 

V-A+C = 2

Donde: 

  • V es el número de Vértices (esquinas)
  • A es el número de Aristas (borde de cada superfice) 
  • C es el número de Caras o superficies. 


Por ejemplo un cubo tiene 8 vertices, 12 aristas y 6 caras 

Euler descubrió que si tomamos los vertices le restamos las aristas y le sumamos las caras, tendremos por resultado el número 2. 

  • V-A+C= 2   
  • 8-12+6 =2

Pero si lo hacemos con un tetraedro será igual. 

4-6+4= 2


A este teorema que se cumple en los poliedros convexos se le conoce como característica de Euler o Característica de Euler-Poincaré.

Aunque lo conocía desde hacía varios años, lo recordé porque ayer me encontré un video que mostraba dicha singularidad de una forma muy bien explicada  y quise compartirlo con ustedes. 

Como ya lo expuse en otras entradas, la magia de las  matemáticas son para mí la prueba irrefutable de que en el universo hay un orden establecido que no depende ni siquiera del universo mismo.  Es una ley inmutable, en cualquier lugar o época en que se plantee. Lo mismo ocurre con la relación entre la circunferencia y el número 𝞹 

Las leyes matemáticas no dependen del tiempo o del espacio. Están ahí desde mucho antes del inicio de los tiempos y estarán ahí cuando el último humano haya desaparecido. De manera que si alguien me pregunta si creo en Dios, mi respuesta siempre será que sí. Creo en Dios, como creo en PI. 

Vea también. 



miércoles, 9 de octubre de 2024

Lenguaje y pensamiento

Esta semana les traigo un video interesante: Propone que el idioma y la cantidad de palabras que conocemos establecen la forma de pensar y de entender el mundo. Un ejemplo claro es que mientras más palabras conozca, más facilmente soy capaz de distinguir cosas. Como médico, si conozco la diferencia entre tumor, nódulo, pápula, pústula, quiste o absceso, tengo mas posibilidades de llegar a un diagnóstico que el que no los distingue; para esa persona solo será "una bolita que me salió".  Igual pasa con un mecánico que sabe el nombre de cada uno de los componentes de un motor, o el carpintero que sabe distinguir cada uno de los diferentes estilos de tornillos. No es lo mismo estar triste, atribulado, nostálgico, melancólico o deprimido. 

En el siguiente video, Lera Boroditsky reflexiona sobre su área de estudio, la ciencia cognitiva, y explica alguno de los experimentos en los que trabaja para mostrar el poder que tienen las palabras en el pensamiento. ¿Influye la lengua que hablamos en nuestra manera de interpretar el mundo? ¿Se comportan diferente los bilingües dependiendo de la lengua que estén usando? “Las palabras no están aisladas”, dice Boroditsky, haciendo referencia a que las palabras están unidas a recuerdos y experiencias que nos condicionan. La científica considera otros temas como el vocabulario, la categorización o las metáforas y su implicación en nuestra percepción de temas socialmente complejos.  “El lenguaje es una herramienta mágica que nos diferencia del resto de seres vivos”, sentencia. 


Lera Boroditsky es investigadora y profesora en el campo de la ciencia cognitiva. Su trabajo se enfoca en el área del lenguaje y la cognición. Es una de las fundadores de la teoría de la relatividad lingüística. La científica ha desempeñado su carrera en el MIT y en Stanford. Actualmente es profesora asociada de ciencia cognitiva en la Universidad de California, San Diego y editora jefe de Frontiers in Cultural Psychology. Su investigación se centra en las relaciones entre la mente, el mundo y el lenguaje con un enfoque multidisciplinar que incluye la lingüística, la psicología, la neurociencia o la antropología. En su labor de divulgación científica ha publicado en prestigiosos medios como el Wall Street Journal, Scientific American o The Economist. Lera Boroditsky ha sido nombrada una de los ‘25 Visionarios que están cambiando el mundo’ por el Utne Reader, y ha recibido, además, numerosos galardones como el prestigioso premio ‘NSF Career Award’.

miércoles, 22 de mayo de 2024

El dragón en el garaje. Carl Sagan

El siguiente texto fue publicado por Carl Sagan en su libro "El mundo y sus demonios: La ciencia como una luz en la oscuridad" (en inglés, "The Demon-Haunted World: Science as a Candle in the Dark"). Este libro, publicado en 1995, explora la importancia del pensamiento crítico y del escepticismo científico frente a las creencias y afirmaciones pseudocientíficas. La analogía del "dragón en el garaje" se utiliza para ilustrar la falacia de las afirmaciones no comprobables y cómo deben abordarse con escepticismo.

En un mundo donde hay tanta noticia falsa, tanta creencia sin fundamento y tanta ideología que se quiere sobreponer a la ciencia y la razón, se hace cada vez más necesario aprender a discernir sobre la realidad y lo que no es verdad. 


El dragón en el garage

Carl Sagan.


"En mi garaje vive un dragón que escupe fuego por la boca". Supongamos que yo le hago a usted una aseveración como ésa. A lo mejor le gustaría comprobarlo, verlo usted mismo. A lo largo de los siglos ha habido innumerables historias de dragones, pero ninguna prueba real. ¡Qué oportunidad!

—Enséñemelo —me dice usted.

Yo le llevo a mi garaje. Usted mira y ve una escalera, latas de pintura vacías y un triciclo viejo, pero el dragón no está.

—¿Dónde está el dragón? —me pregunta.

—Oh, está aquí —contesto yo moviendo la mano vagamente—. Me olvidé de decir que es un dragón invisible.

Me propone que cubra de harina el suelo del garaje para que queden marcadas las huellas del dragón.

—Buena idea —replico—, pero este dragón flota en el aire.

Entonces propone usar un sensor infrarrojo para detectar el fuego invisible.

—Buena idea, pero el fuego invisible tampoco da calor.

Sugiere pintar con spray el dragón para hacerlo visible.

—Buena idea, sólo que es un dragón incorpóreo y la pintura no se le pegaría.

Y así sucesivamente. Yo contrarresto cualquier prueba física que usted me propone con una explicación especial de por qué no funcionará. Ahora bien, ¿cuál es la diferencia entre un dragón invisible, incorpóreo y flotante que escupe un fuego que no quema y un dragón inexistente? Si no hay manera de refutar mi opinión, si no hay ningún experimento concebible válido contra ella, ¿qué significa decir que mi dragón existe? 

Su incapacidad de invalidar mi hipótesis no equivale en absoluto a demostrar que es cierta. Las afirmaciones que no pueden probarse, las aseveraciones inmunes a la refutación son verdaderamente inútiles, por mucho valor que puedan tener para inspirarmos o excitar nuestro sentido de maravilla. Lo que yo le he pedido que haga es acabar aceptando, en ausencia de pruebas, lo que yo digo.



miércoles, 24 de abril de 2024

El cuento de la historia clínica.

¿Sabían ustedes que la historia clínica no es el papel o el archivo que llena el profesional de salud, sino que la historia clínica es la investigación que se hace sobre un paciente?

Puede haber historia clínica sin que se escriba una sola letra. El punto es que siempre debe quedar alguna evidencia de lo que se investigó.  

La historia clínica es el arte de ver, oir, 
entender y describir la enfermedad humana.  
(Pedro Laín Entralgo)


A continuación les comparto una charla titulada EL CUENTO DE LA HISTORIA CLÍNICA. 

Esta charla se presentó en la sesión ordinaria de la Academia de Medicina de Medellín, el 17 de abril de 2024

A lo largo de esta conferencia se revisa la historia del lenguaje partiendo desde la transmisión de la información celular (mitosis), el surgimiento de la reproduccion sexuada, la aparición de la tradición oral y posteriormente el lenguaje escrito hasta llegar al libro como culmen de la transmisión de conocimiento. 

También se hace un corto recorrido de la historia de la medicina y los registros escritos a lo largo del tiempo para llegar hasta la historia clínica actual. 

La conferencia finaliza con un análisis desde el punto de vista literario de la historia clinica, teniendo en cuenta que tiene un inicio, un nudo y un desenlace, cuenta con un protagonista y unos personajes secundarios, y tiene un narrador, un ambiente y una trama. 

Acompáñenme en esta fantastica historia de la evolución del lenguaje, del libro, de la medicina y de la vida misma. 

Nota.  La conferencia comienza aproximadamente en el minuto 3:00

Espero la disfruten. 









miércoles, 17 de abril de 2024

La navaja de Ockham. La belleza de lo simple.

Muchos hemos oido hablar de la Navaja de Ockham, pero muy pocos saben lo que significa. 

Y no estamos hablando de un barbero, aunque sí se trate de quitar lo que sobra y dejar solo lo importante. 

La Navaja de Ockham, también conocida como principio de parsimonia o principio de economía, es un postulado filosófico y metodológico que sostiene que “en igualdad de condiciones, la explicación más simple suele ser la más probable”. En otras palabras, cuando nos encontramos ante un problema o interrogante, la solución más simple es la correcta.

En medicina, la aplicamos mucho este principio. Si tienes mocos, tos y fiebre lo mas probable es que se trate de un simple resfriado. Ningún médico pensará en un síndrome raro cuando lo más probable es lo común. Si un paciente llega a urgencias con un puñal enterrado en el costado y dice que le duele el pecho, nadie pensará como primera instancia que el paciente tiene un infarto. La causa mas simple es generalmente la causa real. 

También pasa en la vida cotidiana. Si escuchamos un ruido de un animal escarbando en la cocina, y tenermos un perro, no pensamos que se trata de un oso siberiano que en pleno trópico entró por la puerta trasera. 

Sin embargo, para los humanos, lo simple se convierte en aburrido, y lo que es extraño y raro resulta atrayente. Por eso es que si se escucha un ruido a media noche en una casa vieja no faltará quien asuma que es un "alma en pena", cuando bien podría ser una rata, o la dilatacion de la madera.  El no tener introyectado el concepto de la navaja de Ockham hace que cualquier luz en el firmamento se vuelva un "ovni" o que cualquier coincidencia se convierta en un hecho mágico provocado por seres de otra dimensión. Todo en el mundo tiene explicación bajo la premisa de "causa-efecto". El hecho de que no la hayamos encontrado una causa concreta, no significa que no exista.  

El concepto planteado por Ockham establece que primero se debía "afeitar" todas las posibles alternativas y quedarse con la más evidente.  (Ello no es garantía de exito, pero nos reduce las probabilidades de fallo, eliminando alternativas poco posibles). 

Cuando buscamos una explicación a algo, generalmente la explicación más sencilla (causa) es la que genera el efecto, aunque nos guste creer en causas extraordinarias. 

Pongo un ejemplo: hace poco, en un taller literario puse a los participantes a escribir un texto de ficción en el que hubiera un encuentro con un autor famoso. Dos de ellos coincideron en una reunion de Borges que se daba lugar en Buenos Aires. Alguien propuso que había una causa cosmica para dicha coincidencia, invocando las teorías jungianas. Pero, ¿qué más podía esperarse, si el tema era escribir sobre un encuentro con un autor favorito?  Esa coincidencia no tenia nada de sobrenatural. Era la tarea propuesta y lo usual era que surgieran nombres como Borges, Cortazar, García Marquez o Cervantes. ¿Y, donde ubicar a Borges? Pues en Buenos Aires, la ciudad amada por el autor.  ¿Para que buscar conexiones cósmicas donde hay explicaciones terrenales simples?

Blanco es... gallina lo pone... frito se come... huevo, se llama. 

En el ámbito de la investigación científica, la Navaja de Ockham es muy útil: ayuda a los investigadores a economizar o simplificar en la formulación de teorías o explicaciones. Cuando un investigador se encuentra ante varias explicaciones posibles, la explicación más simple suele ser la correcta. Este principio se utiliza como una regla general para guiar a los científicos en el desarrollo de modelos teóricos. Sin embargo, la Navaja de Ockham no se considera un principio irrefutable y ciertamente no es un resultado científico. En ciertas ocasiones, la opción compleja puede ser la correcta.

¿Quién fue Guillermo de Ockham?

Guillermo de Ockham, también Occam, Ockam, (c.1285-9 de abril de 1347) fue un monje franciscano inglés, filósofo, lógico, teólogo, conocido principalmente por ser el representante más destacado del nominalismo frente a las escuelas tomistas y escotistas.

Oriundo de Ockham, un pequeño pueblo de Surrey, cerca de East Horsley (Inglaterra), fue miembro de la Orden Franciscana y pasó su vida en la pobreza extrema. Su doctrina fue sospechosa de herejía por las autoridades eclesiásticas al cuestionar muchos postulados de la teología tradicional, como la compatibilidad de la fe con la razón y la posibilidad de demostrar la existencia de Dios. Ockham también atacó los cimientos de la autoridad temporal del papa en sus escritos políticos, uniéndose al emperador Luis IV de Baviera en la lucha contra la Santa Sede. Murió a causa de la peste negra. 

En sus razonamientos hizo frecuente uso del «principio de economía», aunque no llegase a escribir la frase que se le atribuye: «entia non sunt multiplicanda praeter necessitatem» (no hay que multiplicar los entes sin necesidad);​ por ello, aunque dicho principio es muy anterior a él —ya lo utilizaban los antiguos griegos y aparece en el Organon aristotélico—, fue bautizado como «navaja de Ockham», «con la que puso las barbas de Platón a afeitar». La formulación de esta máxima, conocida en el ámbito cultural anglosajón como principio de parsimonia, tal como la formuló Bertrand Russell (1946) en los Principia, establece que si un fenómeno puede explicarse sin suponer entidad hipotética alguna, no hay motivo para suponerla. Es decir, siempre debe optarse por una explicación en términos del menor número posible de causas, factores o variables.

En resumen, la Navaja de Ockham nos invita a buscar la claridad en la simplicidad, a despojar las explicaciones de lo superfluo y abrazar la elegancia de lo mínimo. En un mundo donde la complejidad puede ahogar la razón, este principio emerge como una brújula confiable en la búsqueda de la verdad.

En otras palabras, Si blanco es... gallina lo pone... frito se come..., no salgas con que "aguacate, se llama".

miércoles, 31 de enero de 2024

La falacia de los autos eléctricos

Ultimamente algunos líderes mundiales (y locales) han intentado convencernos de los beneficios de los autos eléctricos y la mayoría de las personas (como borregos) se tragan el cuento de que son la mejor opción para reemplazar por completo a los autos de combustión (gasolina, diesel o gas). 

Los carros eléctricos son silenciosos, trabajan con una batería de Litio, Niquel o Cadmio y no sueltan a la atmósfera gases tóxicos, razón por la cual se han propuesto como los salvadores del planeta. 

Ahora bien, mientras que el CO2 y el CO (dióxido de carbono y monóxido de carbono), pueden ser metabolizados por los árboles, no existe ningún organismo que coma Níquel, Litio, Cadmio o alguno de los componentes de las baterías. Los carros de gasolina o gas también necesitan baterías pero son de menor tamaño y requieren de mucha menos cantidad de elementos químicos para su elaboracion que los que necesita un vehículo eléctrico. 

Producir una gran batería (de 40 a 80 KVH) para un vehículo eléctrico, requerirá de un incremento en la minería. Lo contradictorio es que quienes promueven la utilización de carros eléctricos, casi siempre estan también en contra de la minería. ("la ignorancia es atrevida" como diría mi abuela). Será imposible producir autos eléctricos para todo el planeta sin el consecuente incremento de la minería extractiva que permita obtener los minerales para esa baterías. 

La agenda progresista quiere prohibir la minería de petroleos y reemplazarla por la de otros elementos más difíciles aún de extraer. Eso suena a engaño o ignorancia. 

Es cierto que se requiere de la minería cuando se extrae petróleo o gas. La combustión de los derivados del petróleo produce gases que van a la atmósfera y son luego aprovechados por los árboles en un fenómeno llamado fotosíntesis en la que, ayudados por el sol, toman el carbono del aire y incorporan en su metabolismo, produciendo  a su vez oxígeno para el planeta. 

En el caso de los coches eléctricos, habría que incrementar considerablemente la mineria para extraer Litio, Cadmio, Níquel, (¿sigues pensando que es ecológico?). Solo que dichos elementos no pueden ser metabolizados por las plantas, ni por los animales. Cuando la batería de un vehículo eléctrico acaba su vida util, pasa por un proceso en que se reciclan algunas partes, y el resto debe ser depositado en la tierra. Estos elementos  terminan contaminando los rios y mares, igual que hace el mercurio cuando se extrae oro. Es decir, cambiamos un gas que aprovechan las plantas, por unos contaminantes que deben ser enterrados y que tarde que temprano llegarán a las fuentes de agua. No se conoce ningun ser vivo que pueda metabolizar Niquel, Litio o Cadmio, por lo que, a diferencia del CO2 y CO, seguirán contaminando indefinidamente el planeta. 

Imagina si todos los coches de tu ciudad fueran eléctricos: ¿Tu ciudad tiene un lugar seguro para depositar todas esas baterías? Imagino que no. ¿Están preparados todos los países para manejar semejante cantidad de desechos tóxicos?  En algunos países del primer mundo la disposición final de las baterías de los autos eléctricos ya es un problema ambiental severo, y eso que el porcentaje de eléctricos es aún pequeño. 

¿Qué pasará si se cumple la agenda 2030 que pretende acabar con los carros de combustión para que todos los vehículos sean eléctricos? ¿Cuántas minas nuevas habrán de abrirse (con su daño ecológico respectivo) y cuántas fuentes hídricas habrán de contaminarse con los lixiviados ácidos resultantes de las baterías agotadas?

Es falso que los vehículos eléctricos sean más ecológicos que los de combustión. De hecho, es mas costoso desde el punto de vista ecológico producir un vehículo eléctrico. Esos coches no son la solución. Son solo una parte. Hay que reducir la contaminación ambiental, en eso no hay discusión: Debemos  hacer un uso adecuado de los vehículos y favorecer el trasporte público para reducir las emisiones innecesarias. El problema no se resuelve reemplazando todos los vehículos de combustión por eléctricos. 

Incluso, hay medidas mucho más sencillas para reducir la contaminacion vehicular. Por ejemplo rediseñar las vias de nuestras ciudades para que no haya trancones (un trancón que duplica nuestro tiempo de desplazamiento, duplica el tiempo de motor encendido, incrementando al doble la cantidad de gases tóxicos que emite nuestro vehículo). 

Si un lider quisiera reducir la contaminación a la mitad, solo tiene que reorganizar el tránsito para que las personas que se movilizan en vehículos motorizados puedan llegar en el menor tiempo posible a su lugar de destino. Un vehículo apagado no emite gases. Es un hecho evidente y una solución sencilla y económica). 

Debemos fortalecer la siembra de árboles y la protección de la capa vegetal de nuestro planeta, y sobre todo, hay que analizar crìticamente todo aquello que intentan meternos en la cabeza.

En este artículo no me he detenido en mostrar otras desventajas que tienen los vehículos eléctricos, como el inconveniente de requerir mucho tiempo de recarga. ¿Estarías dispuesto a esperar varias horas a que los dos vehículos que adelante de tí cargen sus celdas en la estación, en tanto que en la gasolinería del frente cada cinco minutos se llena un tanque? Hay consideraciones adicionales que hay que tener en cuenta con los vehículos eléctricos. 

A continuación les dejo un video que muestra cifras que los harán pensar. 


 

miércoles, 3 de enero de 2024

Frankenstein o el moderno Prometeo.

El año pasado fui invitado a dar una conferencia sobre creatividad y literatura y quise comenzar mi charla con una historia real: 

El 18 de enero de 1803, un joven llamado George Forster fue condenado a la horca en la prisión de Newgate. (Inglaterra). El hombre habia sido encontrado culpable de haber asesinado a su esposa y a su hijo, ahogándolos. 

El hombre caminó hasta el cadalso, se le puso la cuerda en el cuello y se accionó el mecanismo. El cuerpo se agitó por unos minutos hasta quedar inmovil. Un médico subió y luego de examinarlo lo declaró muerto. 

Su cuerpo fue traslado a una casa cercana para hacer un experimento: fue sometido a una corriente galvánica, tal como fue relatado en el TIMES. 

Primero aplicaron el procedimiento en la cara: la mandíbula del criminal fallecido comenzó a temblar, los músculos del rostro se retorcieron terriblemente y se abrió un ojo. Posteriormente, la mano derecha se levantó y se apretó, y las piernas y los muslos se pusieron en movimiento.

Si bien, esto podría ser una simple noticia de un periodico, o un artículo para una gaceta científica, la historia no pasó desapercibida. Unos años más tarde Mary Shelly publicó una novela en la que un científico hacía pasar corriente electrica en el cuerpo construido con restos de cadáveres humanos. 

De allí salió la historia la criatura de Victor Frankestein. En mi charla, que pueden ver en este enlace, analizo el tipo de pensamiento creativo y cómo de cualquier evento se puede crear algo nuevo (Ver conferencia). 

Esta semana les traigo un texto muy interesante sobre la obra de Mary Shelly, que encontré en Facebook, del cual desconozco su autor. Se conceden los respectivos créditos. 


Frankenstein o el moderno Prometeo

El término ‘Ciencia ficción’ fue acuñado en 1924 por el escritor Hugo Gernsback (Los Hugo Awards, se llaman así en su honor). Antes de ello se las solía encasillar en ‘Narrativa especulativa’ o confundirlas con novelas fantásticas. El género en sí es atemporal e imaginario, un abanico tan grande como difusos son sus límites. El hecho que su narrativa deba tener un sustento científico, aunque sea especulativo, no ayuda a acotar los textos que se puedan considerar pertenecientes al género.


Utopía de Tomás Moro en 1516 y Somnium de Johannes Kepler en 1634, son los primeros embriones del género. Otros autores que coquetearon con la ciencia ficción fueron Cyrano de Bergerac, Daniel Jost de Villeneuve, Louis-Sébastien Mercier, el Barón de Münchhausen y Luciano de Samosata. Pese a estos adelantados, hay una coincidencia tácita en reconocer que la Ciencia ficción nació de la mano de Mary Shelley el 17 de junio de 1816.

Mary Wollstonecraft Godwin, una joven londinense cuya madre murió durante su nacimiento, fue criada de manera liberal por su padre, el filósofo y novelista William Godwin, ambos hechos marcarían su carrera literaria. Su relación con Percy Bysshe Shelley fue conflictiva a título personal pero literariamente inspiradora. Percy, al tiempo que era su pareja, mantenía relaciones con su ex esposa y coqueteaba abiertamente con Claire, hermana de Mary. Percy incluía a Mary en toda reunión a la que fuera invitado ‘era un lujo ser acompañado por una joven e inteligente mujer’.

En el comienzo del siglo XIX se vivía el despertar de la revolución industrial, la sociedad erudita debatía las consecuencias morales y científicas de los severos cambios que se avecinaban. En 1814. Mary conoció al joven científico Andrew Crosse, quien aseguraba que con electricidad podía dar vida a objetos inertes y devolverla a humanos fallecidos. Era tal el misterio que envolvía a la electricidad que todo era posible. Se acercaban una sucesión de eventos en la vida de Mary, que sembrarían el gen de su maravillosa obra.

Estando en Suiza, visitó el castillo de Frenkenstein, donde conoció a Johann Conrad Dippel, quien le comentó sobre sus experimentos con cuerpos humanos. Otro hecho importante en la vida de Mary, fue la pérdida de un embarazo a principios de 1816. En esos años era muy común que las mujeres murieran en el parto, o el nacimiento de fetos muertos, transformando el nacimiento de un hijo en un hecho tortuoso y atemorizante. Con todos estos hechos en su mente, Mary y Percy fueron invitados por Lord Byron a pasar unos días en la mansión Villa Diodati, a orillas del lago Lemán en Suiza. En realidad, Byron quería encontrarse con Claire, la hermana de Mary, pero decidió mantener las formas.

El verano de 1816 fue atípico en el hemisferio norte, tan atípico que no hubo verano. Todo el año se vio empañado por un invierno volcánico provocado por la erupción del monte Tambura en Indonesia. Sin poder disfrutar del sol ni el lago, los días de Mary, Percy y Claire en la estancia de la Villa Diodati se fueron tornando tediosos y monótonos. Once días después, se sumaron Lord Byron y su amigo médico, John Polidori.

La noche del 17 de junio, los cinco habitantes se entretuvieron leyendo Fantasmagoriana, una antología de cuentos de terror. Byron interrumpió la monótona velada con una idea: que cada uno escribiera su propia historia de terror y luego la compartieran. El poeta inglés no estaba interesado en lo que pudieran escribir alguna de las jóvenes o el médico sin talento literario. Buscaba lucirse o competir con Percy, pero lo que ocurrió esa noche fue una sorpresa para todos.

Cumplido el plazo los resultados fueron impensados, Byron, Claire y Percy no completaron el pedido, es más, apenas pasaron la primera página. Los dos relatos terminados eran los de Polidori y Mary. El texto del médico hablaba de unos seres similares a los Vampiros, primera referencia literaria que se tenga sobre ese tema. Fue el relato de Mary el que sorprendió a todos, sin nombre aún, había nacido Frankenstein. Los tres amigos coincidieron e insistieron en que el relato debía ser ampliado y publicado.

La novela de terror gótico explora los misterios de la creación, evoca el mito clásico del Titán que crea un hombre de arcilla. A diferencia del mito, no es Dios quien castiga al falso creador, sino su propia criatura. Está presente el miedo a las consecuencias de las nuevas tecnologías y los límites morales de quienes las manejan. El libro Frankenstein o el moderno Prometeo salió a la venta en Londres el 1 de enero de 1818.

En 1831 salió una nueva edición corregida y ampliada en la que participó su esposo Percy. Muchos años después, en la biblioteca Bodleiana de la Universidad de Oxford, se encontró el manuscrito original de 1817, mucho más descarnado y oscuro que la versión definitiva, lo que permitió reediciones que mostraron esa fantasía científica tal cual la pensaba Mary Shelley.

miércoles, 11 de octubre de 2023

Efecto Dunning-Krugger ¿Por qué los tontos se creen inteligentes?

Con mucha frecuencia las personas que menos conocen de un tema son las que más opinan. Y lo hace erróneamente.  

Durante la pandemia de COVID-19, tuve amigos abogados, ingenieros, mensajeros, amas de casa, y de un centenar de otros oficios, recomendando tratamientos ineficaces como si realmente fueran virólogos expertos. En cambio, los médicos más confiables, se abstenían de opinar hasta no tener evidencias científicas. 

Hace algún tiempo miraba en la televisión un programa de concurso basado en preguntas de cultura general. Un participante desconocía una respuesta a una pregunta sencilla y pidió la ayuda del público. El presentador solicitó a los asistentes que solo votara el que sabía la respuesta; si no la sabía debía abstenerse.  El público votó y eligió la respuesta errónea.   

Y no es que la pregunta fuera difícil, pero si exigía un mínimo de conocimiento. Pero los que no sabían votaron. 

¿Como es posible que el concursante hubiera perdido?  Sencillo: Cuando hay un tema del que no se conoce, las personas más instruidas se abstienen porque saben que pueden cometer un error. Por el contrario, quien es ignorante de un tema no tiene el filtro que da el conocimiento. Muchos ignorantes opinan sin saber, porque se sienten cómodos desconociéndolo todo. A este fenómeno se le conoce como Efecto Dunning-Kruger.

El efecto Dunning-Kruger es el sesgo cognitivo por el cual las personas con baja habilidad en una tarea específica sobrestiman su habilidad y creen que saben más que lo que realmente saben. 

El efecto Dunning-Kruger tomó su nombre debido a unas investigaciones hechas por David Dunning (Michigan, 1959-) y Justin Kruger (California, 1968-) quienes sometieron unos individuos a un cuestionario. Luego les pidieron que calificaran como creían que les había ido con sus respuestas. Quienes desconocían el tema estaban convencidos de que habían respondido bien, sobreestimando sus habilidades. Quienes conocían del tema tenían dudas y consideraban que, tal vez, habrían fallado en varias preguntas, subestimando sus capacidades.  

En otras palabras, quien no sabe algo, desconoce que lo desconoce. (El ignorante desconoce que lo es). 


El caso típico lo vemos en quien nunca ha hecho una cirugía, pero le parece que no debe ser tan difícil y critica cualquier resultado obtenido por un cirujano experto; o el espectador que no se explica por qué el futbolista "se comió" ese gol que parecía tan fácil, a pesar de nunca haber jugado futbol a nivel profesional.

Mientras menos se conozca de un tema, el ignorante se creerá con más derecho de opinar. Lo vemos con mucha frecuencia en los políticos, los directores de empresas y gerentes cuando opinan sobre los trabajos que hacen sus empleados, los influencers que hacen recomendaciones sin fundamento, las empleadas de servicio doméstico que escuchan a un neumólogo tosiendo y se sienten expertas para recomendarles "un jarabe muy bueno para la tos".  

Hay toda una gama de personajes que no son expertos en un tema específico, pero creen saberlo todo acerca de ello.

A continuación, les traigo un video sobre el tema. 



Hasta la próxima semana 

miércoles, 20 de septiembre de 2023

Dios es matemático.

 "Todas las personas creemos en algo. 
y yo creo... que me tomaré un café"


Hablando en serio, todas las personas tienen algún tipo de creencia. Incluso, cuando los ateos y los agnósticos, (que dicen no creer en nada), se van a dormir, ponen sus alarmas para despertar al día siguiente. ¡creen que habrá un mañana! ¡Eso es tener FE!

Yo soy una persona profundamente creyente. Me criaron en la religión católica que profesaba mi familia y de ahí he tomado cosas muy buenas. No soy practicante (de los que van a misa), pero creo en un Dios algo parecido al que creían mis antepasados. Solo que mi Dios es científico y matemático. 

Creo en la ciencia y en la verificación científica de los hechos. Eso me convierte en un "creyente" muy extraño porque estoy dispuesto a cambiar mis conceptos a medida que las evidencias muestren otras cosas. 

Entonces, usted no cree en nada一 suelen decirme. Yo les respondo que creo en un principio básico que es inmutable independiente del tiempo o del espacio. Que existe desde antes de que el universo fuera creado y será verdadero mucho después. Creo en Dios, creo en las matemáticas y en sus leyes. ¡Creo en pi (π)!


Verán: si tomamos un círculo y medimos su circunferencia, encontraremos que ésta mide lo mismo que si tomamos el diámetro (dos veces el radio) y lo multiplicamos por pi (π). (3.14159265359....)


En otras palabras, la circunferencia de un círculo equivale a 2.π.r.  Eso es una verdad absoluta que ha existido antes de la creación de los humanos y será cierta eones después de que se destruya el universo. Es verdad en mi ciudad, en cualquier país, en Marte o Saturno, en una galaxia lejana o en cualquier lugar que podamos imaginar.

Y así pasa en general con la matemática: Si tenemos dos elementos (2), la mitad siempre será la unidad (1). Dos, partido en dos, siempre será uno (2/2=1). ¡Verdad irrefutable! Si a cinco objetos le restamos uno, siempre quedarán cuatro. La raíz cuadrada de nueve siempre será tres. En todo el universo, y fuera de él, existe un orden que será eterno. 

¡Dios existe!, ¡alabado sea Dios!

Las matemáticas me permiten creer que existe un orden lógico y natural que es inmutable. Dios no me va a hacer ganar en un examen si le rezo con fervor, ni me hará ganar la lotería, ni va a volver vencedor a mi equipo favorito, pero sí me va a dar herramientas para saber que tengo mayor probabilidad de ganar un examen si estudio los temas, o que, a mayor cantidad de boletas, tengo mayor probabilidad estadística de ganar el permio mayor.  

Este dios también es implacable. Convierte en pobres a los que gastan más de lo que reciben. Provoca la muerte al que, ignorando la ley de la gravedad, se lanza desde lo alto de un edificio (gravedad= 9.8 mt/seg²). Mi Dios determina qué animales vuelan y cuales no pueden, qué arboles resistirán un viento fuerte y en cuales se quebrará su tallo. 

Dios determina el tamaño de los planetas y sus órbitas. Define cuándo una montaña debe expulsar fuego o cuándo es tiempo de una avalancha. Sus fórmulas intrincadas manejan la temperatura de los ecosistemas y determinan qué organismo sobrevive o no a una enfermedad. Es un Dios terrible y a la vez benévolo, pues nos permite conocer algunas de sus leyes para que tratemos de alcanzarlo. 

Dios existe, se los aseguro. Está ahí, en cada cosa que pasa. Y estará ahí por siempre. 

A continuación, les comparto un interesante video que los va a poner a pensar. (Doy los créditos respectivos a BBC mundo y Laura García). 



 



miércoles, 23 de agosto de 2023

Creatividad y literatura

La creatividad está inmersa en todas las actividades humanas. Hay creatividad en la música, en la literatura, en la arquitectura, en la danza, el teatro o la pintura.  Pero también hay creatividad en el que busca la forma de promocionar un producto o hacer crecer su negocio. Hay creatividad en los avances de la medicina, en el campesino que orienta sus eras para aprovechar mejor el agua o que recicla sus desechos para hacer abono. Hay creatividad en la persona que cada día piensa en qué les preparará de cena a su familia. 

A continuación, les comparto una conferencia programada por la Editorial Libros para Pensar el 18 de agosto de 2023 en el Parque Biblioteca de Belén, con motivo del lanzamiento de la segunda edición de dos de mis libros: Amelia y otros cuentos y fuga de ideas. 

En ella se hablará de lo que es creatividad, de cuáles son sus fuentes, de la forma como funciona el pensamiento creativo y de cómo fortalecerlo. Veremos algunos ejemplos muy interesantes al respecto. 


Espero les guste




miércoles, 16 de agosto de 2023

Blanco o negro.

Hace unos días conversaba con una amiga sobre el daño que el relativismo ha tenido en nuestra sociedad actual. Ya los medios de comunicación no hablan de asesinatos sino "casos de intolerancia"; no hay buenos ni malos, sino "Gestores de paz", que no es otra cosa que la validación que da un político a unos delincuentes, para convertirlos en héroes. Ya no hay hombre ni mujeres sino un sartal de "géneros" que va en contra de cualquier biología sin tener en cuenta que las personas al nacer tienen solo dos opciones:  o tienen útero o tienen próstata. 

Sin embargo, el relativismo como una corriente filosófica no es tan mala. El relativismo favorece el escepticismo que no es más que buscar la verdad y descartar lo que se aleja de ella. El escéptico no se compromete con ninguna "verdad". Sabe que lo que él cree como "verdad" puede cambiar a la luz de una nueva evidencia. El escéptico no se aferra a sus creencias y está dispuesto a cambiar de punto de vista si aparece nueva información sustentable y verificable.  



En la vida real, no hay verdades absolutas. Un hombre, por macho que sea, tiene en su circulación pequeñas dosis de hormonas femeninas y viceversa. El cincuenta por ciento de su material genético es de su madre y el otro de su padre. 

En eso no hay discusión. La discusión surge cuando tomamos el relativismo como argumento para decir que nadie nace hombre ni mujer, o que existen más de dos géneros, inventándose un mundo que no es verdadero y queriéndolo hacer pasar como real. 

Yo soy un creyente del relativismo y por lo tanto del escepticismo. Lo explico con un ejemplo ¿El color rojo existe?  

Casi todos dirán que sí. ¡El color rojo existe!

Pero el daltónico dirá que no lo puede ver, aunque posiblemente diga que sí existe porque alguien se lo ha enseñado. Ahora, miremos que las abejas ven en otra gama los colores; para ellas no hay amarillos, rojos o verdes. Un físico te dirá que el color rojo es simplemente la vibración de la luz a una frecuencia determinada (con una amplitud de onda entre 619 y 780 nm), pero estaría utilizando mediciones que también son relativas...

A donde quiero llegar es que la realidad puede tener muchas interpretaciones y puntos de vista y nunca podemos tener certeza de ella. 

Muchos de los que se oponen al relativismo creen que todo se reduce a blanco/negro, culpable/inocente, bueno/malo, derecha/izquierda. Los que creemos en la ciencia, sabemos que no es así. Hay matices. El socialismo no es del todo malo, así como el capitalismo tampoco lo es. Cada uno tiene puntos a favor y puntos en contra, pero tendemos a ubicarnos en un extremo y afirmamos que los del otro están equivocados.

Ser dicotómico no es malo. Reducir el mundo en dos opuestos nos resuelve un montón de problemas. Es más fácil vivir en un mundo donde hay solo dos opciones para elegir, que vivir en uno donde hay treinta. La clave para vivir con salud mental es entender cuándo hay que categorizar en polos y cuándo no. 

Si me enfrento a un paciente, solo hay dos géneros:  masculino o femenino. El hecho de que en el cerebro de mi paciente haya un convencimiento de que es de un sexo diferente al biológico no cambia para nada mi enfoque: o tiene factores de riesgo para sufrir enfermedades masculinas (por ejemplo, un cancer de próstata, mayor predisposición al infarto cardiaco), o tiene factores de riesgo para sufrir enfermedades de predominio femenino (cancer de ovario, cancer de útero, lupus sistémico, etc.). Sin embargo, para otros aspectos, por ejemplo, el acné o la alopecia (calvicie) habrá que ver qué proporción de hormonas masculinas y femeninas están expresándose.  

El problema de nuestra sociedad es sustentar con argumentos relativistas unos temas que no son aplicables. Tratar de mostrar al relativismo como una verdad absoluta es de por sí, contradictorio. Las verdades absolutas generalmente están por fuera del plano humano. 

A los seres humanos nos encantan las certezas. Pero las certezas absolutas no existen en nuestra vida cotidiana.  

El número Pi (𝛑) por ejemplo, establece una relación entre el diámetro de una esfera con su circunferencia. Eso es una verdad absoluta que no puede ser refutada. Pero decir que un asesino es un gestor de paz, o que existen varios géneros entre los humanos, es una afirmación que no tiene ningún sustento científico. La ciencia se basa en investigar las supuestas verdades absolutas y verificarlas. La epistemología ha mostrado que lo que hoy se considera verdad puede ser refutada si hay nueva información. La ciencia siempre busca la verdad. 

No hay por qué tenerle miedo al relativismo, pero tampoco podemos dejarnos engañar por los que lo toman como bandera para imponer sus "verdades" cuando las cosas son claras y bien definidas.

A continuación, les comparto un video muy interesante de Fabián C Barrios sobre el escepticismo, y en el que plantea qué hacer cuando nos enfrentamos a situaciones donde no es posible determinar la verdad por carecer de elementos de juicio. Me refiero a la epojé que es el estado de reposo mental por cual no afirmamos ni negamos. En este video aprenderemos como el escepticismo nos puede ayudar a mantener nuestra salud mental, cuando nos movemos en un mundo que cada vez está más polarizado. 

 



miércoles, 2 de agosto de 2023

La voz del tintero: literatura, ciencia ficción y viajes en el tiempo

Hace unos días recibí una invitación muy especial, para un conversatorio en el programa La voz del tintero, de Telemedellín Radio, para hablar sobre Literatura, Ciencia Ficción, y viajes en el tiempo, con motivo de mi libro "Matar al lobo".  Fue una conversación muy interesante sobre literatura, medicina, antropología y creatividad. 

Los invito a escucharla.   




Mis agradecimientos a Yuly Sanchez, al profesor Gustavo Bedoya, a Aldair Ballestas, y por supuesto a Felipe, del control master.








miércoles, 14 de junio de 2023

Libros misteriosos

Soy un lector empedernido, y he tenido la fortuna y a veces el infortunio de tener en mis manos libros muy extraños. Por supuesto me refiero a libros con temas extraños. 

Sin embargo, no creo que nunca llegue a tener en mis manos alguno de los libros que se mencionan a continuación, y que son verdaderamente extraños. 

Acompañemos a Raquel de la Morena por un viaje a traves de los cinco libros más misteriosos jamás escritos:  

  1. Los sueños droláticos de Pantagruel
  2. El manuscrito Voynich
  3. El Codex Gigas, también conocido como la Biblia del Diablo
  4. El Lemegeton Clavicula Salomonis
  5. El Codex Rohonczi


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Guion: Pedro Estrada y Raquel de la Morena
Edición, audio y vídeo: Pedro Estrada
Música: 'When Gods Pontificate', de Dan Bodan

miércoles, 7 de junio de 2023

1873: cuando Verne hizo que el mundo se volviera pequeño

En mi infancia conocí el mundo, la ciencia y la tenacidad humana de la mano de Julio Verne. 

Por eso fue tan especial para mí cuando recibí un correo de Doris Aguirre, de la Editorial de la Universidad de Antioquia, invitándome a participar en un homenaje que le haría la Revista Agenda Cultural a Julio Verne con ocasión de los 150 años de la publicación de su novela La vuelta al mundo en 80 días. 

Agradezco inmensamente esta oportunidad de participar en el homenaje. 

A continuación, les dejo mi texto, y al final podrán descargar la revista completa. 



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1873: Cuando Verne hizo que el mundo se volviera pequeño

“Todo lo que una persona puede soñar, otros pueden hacerlo realidad”

Jules Verne.


Si tuvieras una máquina para viajar al pasado, o si existiera algún tipo de artefacto que recogiera las voces pronunciadas siglos atrás, ¿qué conversación te gustaría escuchar? ¿Entre quienes?

Seguramente sería una lista interminable. En lo personal, me gustaría saber qué fue lo que conversó Judas en el Sanedrín, cuál fue realmente el tema de conversación en la cena con los discípulos, o con quién se encontró Colón en la isla Madera en 1478 y cuál fue la plática sostenida cuando obtuvo el mapa que lo llevaría a las Indias. Indudablemente en la lista de las conversaciones que quisiera presenciar están las charlas entre Leonardo da Vinci y Miguel Ángel Buonarroti, lo que hablaban William Shakespeare y Christopher Marlowe en las tabernas londinenses, los diálogos privados entre John F. Kennedy y Nikita Jrushchov o las charlas entre Galileo Galilei y Johannes Kepler. Posiblemente no entendería nada de lo que hablaban Niels Bohr y Albert Einstein, pero no hay duda de que sería interesante conocer sus diálogos. Si pudiéramos llevar un micrófono a esas épocas, ¿de qué nos enteraríamos?

Hay entre todas, una que cobra relevancia cuando celebramos el sesquicentenario de la publicación de La vuelta al mundo en ochenta días (1873). Una supuesta, y jamás confirmada reunión entre dos genios: Alexander Von Humboldt (1769-1859) y Jules Verne (1828-1905). La hipotética reunión posiblemente hubiera tenido lugar en París a mediados del siglo XIX. Para entonces, Humboldt sería un octogenario y Verne apenas un escritor floreciente de menos de treinta años. Muy probablemente el encuentro hubiera sido organizado por Pierre-Jules Hetzel, quien era el editor de Verne, de Víctor Hugo, de Honoré de Balzac y de Emile Zolá.

Se dice que Jules Verne había leído la obra de Humboldt y era su admirador. El explorador alemán era la encarnación de los personajes de Verne: Una mezcla de científico y aventurero. Humboldt había recorrido, durante cinco años América Latina en compañía de Bonpland explorando la selva amazónica y los Andes, y luego pasó a Norte América. Se relacionó con los principales científicos americanos de entonces, como Francisco José de Caldas y Thomas Jefferson. Años más tarde estuvo en Moscú y llegó hasta Siberia para estudiar la geografía y mineralogía del país. Conocía Europa como ningún otro, y estaba en contacto permanente con las mejores cabezas de la época: Schiller, Goethe, y otros tantos, con los que mantenía correspondencia. Fue miembro de las principales academias de ciencia de Europa, incluida la Academia de Ciencias de Francia, donde bien pudo haber conocido a un joven Verne. Era una verdadero polímata, de esos que ya no se producen: sus estudios abarcaron la física, la geografía, la astronomía, zoología, climatología, oceanografía, geología, mineralogía, botánica, vulcanología. Fue un humanista completo y unos de los padres de la ecología. Con semejante trayectoria muy probable que Jules Verne lo tomara como modelo. Verne no era un viajero, solo había visitado algunas ciudades en Europa. No era un explorador, era un hombre de letras. Quiero imaginar un encuentro donde Verne expresa su admiración y Humboldt le alienta a seguir escribiendo, a explorar temas científicos en su obra literaria. Imaginen al alemán y al francés compartiendo sus reflexiones, su textos científicos y literarios. ¡Alucinante!

Jules Gabriel Verne nació el 8 de febrero de 1828 en Nantes, Francia. Fue el mayor de cinco hermanos; su padre era un exitoso abogado que deseaba que su hijo siguiera sus pasos. Estudió leyes en París, pero su pasión era la escritura. En 1850, publicó su primera novela, "Los primeros navegantes de la mar de aire", que no tuvo mucho éxito. Trece años después, publicó Cinco semanas en globo (1863), que tuvo éxito casi de inmediato. Luego siguieron muchas novelas de “ciencia ficción” que mezclaban la aventura con elementos científicos y de tecnología avanzada: Viaje al centro de la tierra (1864), De la tierra a la luna (1865), Veinte mil leguas de viaje submarino (1870), La isla misteriosa (1874), por nombrar algunas, y por supuesto, La vuelta al mundo en ochenta días, que ahora nos ocupa. ¿No es notorio que los personajes de sus obras encarnaban el espíritu aventurero de Humboldt y los conocimientos enciclopédicos que este tenía?

Algunos han pretendido que Verne se anticipó a los inventos del futuro, lo cual no es del todo cierto. Verne era un gran lector y un ávido recolector de información científica y de relatos de viajeros. Estaba al tanto de la tecnología más avanzada de ese entonces y que la gente del común desconocía. Podía combinar la aventura con los conocimientos más adelantados de su época. Sabía cómo producir oxígeno para una cápsula que viajaría a la luna o para una máquina que surcaría el océano bajo el agua. Conocía cómo extraer grasa de un dudongo para volverla jabón o para producir pólvora en una remota Isla Misteriosa en medio del Pacífico sur, usando tan solo elementos de la naturaleza y el conocimiento de unos náufragos que preferían llamarse a sí mismos “colonos”, porque no se resignaban a ser víctimas de la adversidad. Verne era un gran conocedor del mundo y amante del saber. Se movía con propiedad, al igual que Humboldt, en todas las ramas del conocimiento. Admiraba el conocimiento del “siglo de las ciencias” y fue su mejor divulgador.

Su novela La vuelta al mundo en ochenta días (Le Tour du monde en quatre-vingts jours) fue publicada por entregas en el periódico Le Temps entre el 7 de noviembre (número 4225) y el 22 de diciembre (número 4271) de 1872, el mismo año en que se sitúa la acción. Sería publicada íntegramente el 30 de enero de 1873, precisamente, hace 150 años.

La trama es fascinante: un rico y excéntrico inglés, Phileas Fogg, apuesta con sus amigos que puede dar la vuelta al mundo en ochenta días, en una época en que aún no existía la aviación comercial. Acompañado por su leal criado francés, Jean Passepartout, Fogg se embarca en una serie de aventuras y desafíos mientras trata de cumplir su promesa y ganar la apuesta. En su carrera contra el tiempo, Fogg y Passespartout, van sumando amigos y enemigos. Fogg y su criado parten en un ferrocarril que los llevará de Londres a Bríndisi, (vía Turín) y allí tomarán un buque a través del Mediterráneo y atravesarán el canal de Suez, para llegar en barco de vapor a Bombay. Nuevamente, ferrocarril ¡y hasta elefante! para llegar a Calcuta, donde embarcarán de nuevo hacia China y luego Japón. De allí, por el océano pacífico hasta San Francisco. Atravesarán como sea los Estados Unidos (ya sea por tren o trineo de nieve) y en Nueva York, subirán a otro vapor hasta Inglaterra. (ver imagen adjunta). El final sorprende con un giro de tuerca inesperado.

No se trata solo de describir de medios de transporte (lo cual hace magistralmente). Esta novela puede ser leída en varias claves. Como novela de aventuras, como un tratado de geografía aplicada, como la crítica al sistema social clasista de la Inglaterra victoriana, como análisis de los sistemas económicos y políticos, las normas bancarias, el sistema colonial y judicial de entonces, o tal vez, un tratado de etnografía. La novela hace una descripción de las diferentes culturas, —es muy especial la reflexión que se suscita en el momento en que rescatan a Aouda de ser quemada viva junto con el cadáver de su esposo el rajá (perdón por el spoiler)—. Como buen humanista, Verne pone la vida humana como la medida de las cosas. La novela también es un canto a la amistad y a la lealtad. Fogg aprende que el mundo no es un lugar fácil, pero también, que no estaba solo en su viaje.

La vuelta al mundo en ochenta días es una novela emocionante y divertida que ha dejado una huella duradera en la cultura popular. Ha estimulado las artes, las letras, la cinematografía, el turismo, y hasta la creación de videojuegos. Ha inspirado generaciones de ciudadanos del mundo a conocer mejor este pequeño punto azul como un lugar en el que podemos convivir en paz mientras haya respeto.

Julio Verne murió el 24 de marzo de 1905 en Amiens, Francia, a la edad de 77 años, luego de haber enfrentado todo tipo de problemas. Sus primeras obras eran optimistas y festivas. Las obras posteriores como “Los 500 millones de la Begún” o “El faro del fin del mundo”, muestran a un Verne mucho más sombrío y pesimista.

Con su obra Jules Verne dio a sus lectores un mundo lleno de ciencia y conocimiento. Con más de cincuenta novelas publicadas y un centenar de textos, es uno de los grandes de la literatura. Aunque hizo pocos viajes en su vida, (circunscritos casi exclusivamente a Europa), en sus libros nos llevó a dar la vuelta al mundo, a navegar las profundidades marinas, a conocer al centro de la tierra; nos llevó en una bala enorme hasta la luna, y nos hizo conocer las estepas rusas de la mano de Miguel Strogoff. ¡Verne era un genio! ¿Qué pasaba por su cabeza? ¿Cómo funcionaba su cerebro? Nunca lo sabremos.

Solo nos queda aventurarnos a imaginar ese encuentro de París, a mediados del siglo XIX entre un científico aventurero ya anciano y un joven escritor. Me gusta imaginar a Humboldt diciendo: "Me temo que el mundo es demasiado grande para conocerlo por completo", y a Verne respondiendo: “pero la ciencia y la tecnología lo hará pequeño para que lo podamos recorrer”.


Carlos Alberto Velásquez Córdoba.

Mayo 2023

 

Tomado de Wikipedia (dominio público) 
De Andru.p.b - Trabajo propio, CC BY-SA 3.0,


Ver el número en línea. 

https://online.flippingbook.com/view/961834967/

miércoles, 15 de marzo de 2023

Póngale la huella.

Hace unos días revisaba mi biblioteca y encontré unos apuntes que tomé de un curso de medina legal (sí, también en algún momento hice las veces de médico forense). A pesar de haber pasado más de treinta años, aún recuerdo unos pocos detalles del método Henry Canadiense, un sistema de dactiloscopia usado en ese entonces, cuando no existían los computadores y todo se hacía con la ayuda de una lupa.  


Por una extraña coincidencia a la semana siguiente encontré, sin buscarlo, un artículo en una revista médica que mencionaba que a traves de inteligencia artificial era posible predecir, con cierto grado de certeza, el riesgo de que una persona sufriera de esquizofrenia, basándose en los patrones de las huellas dactilares.

No siendo suficiente, pocos días después encontré accidentalmente otro artículo que hablaba del hombre que hizo posible el método de identificación dactilar. ¿Sabían ustedes que el primer país en utilizar las huellas dactilares en la investigación policíaca fue Argentina?

Tantas casualidades me hicieron pensar que ya era hora de tratar el tema de las huellas dactilares en mi blog.

Por ahora, trascribo el texto de la página efemérides históricas (Facebook), donde se menciona al promotor de la dactiloscopia. Concedo los créditos del artículo a sus autores. Quizás en otra oportunidad les hable las huellas y su relación con la esquizofrenia. 

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El 25 de enero de 1925, en Dolores, Provincia de Buenos Aires, moría el antropólogo y policía croata responsable del método de identificación dactilar utilizado en todo el mundo, ese día se apagaba la vida de Juan Vucetich. Nació el 20 de julio de 1858 en la isla de Hvar, actual Croacia, con el nombre de Iván Vučetić, emigró hacia la Argentina a los 23 años, al llegar adujo tener conocimientos de antropología, aunque nunca acreditó título alguno. 


En 1888 ingresó como meritorio a la oficina contable del departamento central de policía bonaerense en la ciudad de La Plata, allí inició una carrera en ascenso constante. En 1889 fue puesto a cargo del departamento de estadísticas y unos meses después designado jefe del departamento de identificaciones. En ese entonces se utilizaba el método de identificación antropométrica creado por el policía francés Alphonse Bertillon, Vucetich despreció esa técnica y envió decenas de cartas a los departamentos de policía europeos detallando las falencias del sistema. 

En 1890 se encontraron dos personas diferentes que tenían el mismo conjunto de medidas y el sistema fue abandonado, el Jefe de Policía de la Provincia de Buenos Aires, Guillermo Núñez, puso a Vucetich a cargo de encontrar un sistema confiable de identificación de personas. Vucetich se inspiró en métodos babilonios y persas de sellado por medio de los pulgares y en un estudio del antropólogo inglés Francis Galton para iniciar su investigación. Luego de verificar que las huellas no eran hereditarias, que no se modificaban con el tiempo, que se regeneraban idénticas y sobre todo que ni siquiera los hermanos gemelos poseían las mismas, en 1891 presentó un informe que se hizo mundialmente famoso y aceptado universalmente. La policía bonaerense inició el registro dactiloscópico de todos los condenados o convictos y posteriormente de todas las personas mayores de 18 años.

 En 1892 se dictó la primera condena por asesinato tomando una huella digital como prueba, en ese juicio realizado en Necochea, Francisca Rojas fue condenada a prisión perpetua por el asesinato de sus dos hijos. Una publicación del mismísimo Francis Galton confirmó la fiabilidad del método Vucetich y este se hizo legal en toda Europa. Pese a los modernos métodos de identificación de ADN, casi un siglo después el sistema Vucetich sigue vigente. Escuelas de policía y museos criminalísticos de todo el mundo llevan su nombre.

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Hasta acá la historia. ¡Póngale la huella!


Fuentes: