"SOMOS ENANOS EN HOMBROS DE GIGANTES" (Bernardo de Chartres - S. XII)

miércoles, 26 de abril de 2023

Ray Bradbury y sus consejos para jóvenes escritores.

Ya en este blog hemos tenido textos del genial Ray Bradbury.  Esta semana les comparto un dodecálogo extraído de la página Literautas, que dan cuenta de unos buenos consejos para quien quiera comenzar a escribir. 

Aunque la página no lo menciona, estos consejos son sacados del libro Zen en el arte de escribir, un maravilloso texto con once ensayos del autor. 




1. No empieces escribiendo novelas.

Llevan demasiado tiempo. Comienza tu escritura con relatos cortos, al menos uno a la semana. Dedica un año a hacerlo; Bradbury dice que es imposible escribir 52 malas historias seguidas. Él esperó hasta tener treinta años antes de escribir su primera novela, Fahrenheit 451. “Valió la pena la espera, ¿verdad?”


2. Puedes amarlos, pero no puedes ser ellos.

Ten en cuenta que, inevitablemente, consciente o inconscientemente, intentarás imitar a tus escritores favoritos, del mismo modo que él intentó imitar a H.G. Wells, Jules Verne, Arthur Conan Doyle o L. Frank Baum.

3. Examina los cuentos de “calidad”.

Bradbury sugiere Roald Dahl, Guy de Maupassant, o los menos conocidos Nigel Kneale y John Collier. Sin embargo, el material de hoy en día del New Yorker no le parece recomendable, ya que le parece que sus historias no contienen metáforas.

4. Amuebla tu cabeza.

Ray Bradbury sugiere un curso de lectura a la hora de dormir: un cuento, un poema (pero de Pope, Shakespeare o Frost, no “basura” moderna), y un ensayo. Estos ensayos deben provenir de diversidad de campos, incluidas la arqueología, zoología, biología, políticas y literatura. ¡Tras mil noches, estarás lleno de cosas!


5. Aléjate de los amigos que no creen en ti.

¿Se meten con tus ambiciones de escritura? Despídelos sin demora.


6. Vive en la biblioteca.

Ray no fue a la universidad, pero sus insaciables ansias de lectura le permitieron graduarse en la biblioteca a los 28 años.


7. Enamórate de películas.

Preferiblemente de las antiguas.


8. Disfruta escribiendo.

Ray nos comenta que escribir no es un negocio serio. Si escribir una historia empieza a parecerse a un trabajo, apártala y empieza otra que no lo sea.


9. No planees ganar dinero.

Ray y su mujer, quien “juró voto de pobreza al casarse con él”, tuvieron 37 golpes con el coche antes de poder permitirse comprar uno nuevo.


10. Anota diez cosas que ames y diez cosas que odies.

Luego escribe sobre ellas. Haz lo mismo con tus miedos.


11. Escribe cualquier cosa vieja que te venga a la cabeza.

Ray recomienda la asociación de palabras para romper cualquier bloqueo creativo.


12. Recuerda, con la escritura lo que estás buscando es…

… una persona que venga y te diga: “te quiero por lo que haces”. O, en su defecto, estás buscando alguien que aparezca y te diga: “No estás tan loco como la gente dice.”


miércoles, 19 de abril de 2023

Registro de obras literarias con derechos de autor.

Registrar una literaria es una herramienta útil para demostrar la autoría de un texto y evitar que otra persona se beneficie con un plagio. Todos los que escribimos estamos expuestos a ello. 

Hace unos días una compañera de un taller literario envió una invitación a participar en una antología con una editorial muy sospechosa, de la que nunca había escuchado. La invitación decía que las obras debían ser enviadas a un correo y que solo había plazo hasta el 31 de enero, pero no decía de cuál año.  

También me llamó la atención que la invitación no tenía información sobre las bases de la convocatoria. Lo único concreto era el nombre de la editorial y un correo. 

Estuve verificando en internet, y no aparecía ninguna editorial con ese nombre.  Asimismo, el correo que daban para el envío de las obras correspondía al de un escritor cubano que solo había publicado textos en plataformas de distribución por demanda. Es decir, nada relacionado con una editorial seria. 

Así se lo hice saber a los compañeros. Les sugerí que podría tratarse de un fraude y les recomendé no compartir ningún texto sin el debido registro de autor. Uno de ellos me preguntó cómo se hacía para registrar una obra literaria. 

Es muy simple: en Colombia, el registro de obras literarias (así como música, material audiovisual, etc.) se hace a través del Ministerio del Interior.  Es muy sencillo: el registro se hace en línea y es gratuito, a traves de la página Registro en linea 

https://registroenlinea.gov.co/index.htm

Lo primero es registrarnos como autores. (Nombre, documento de identidad, dirección, correo electrónico, etc.). 

Una vez estemos registrados, hacemos el registro de nuestras obras en solo cuatro pasos: 

Paso 1: Datos del solicitante:   En este primer paso, se incluyen en el formulario el nombre del solicitante, el documento de identidad, nacionalidad, dirección de la residencia, correo electrónico de quien presenta la solicitud de inscripción. De igual forma, se debe indicar si el solicitante actúa a nombre propio o en representación de un tercero, caso en el cual debe indicar el nombre de este.

Paso 2: Datos del autor o autores.  En este segundo paso, se incluyen en el formulario los datos del autor o autores, persona o personas naturales que realizaron la creación intelectual.

Paso 3: Datos de la obra: En este tercer paso, se indican en el formulario los datos que identifican la obra, tales como su título, año de creación y carácter de la obra.

Paso 4: Transferencia de derechos y archivos adjuntos:  En este último paso se indica, si es del caso, la transferencia de los derechos patrimoniales del autor a un tercero. Aqui se hace necesario subir una copia del archivo que se va a registrar. 

Una vez terminado, revisamos que el formulario haya quedado correcto, y listo. Luego de aproximadamente dos semanas se recibirá una certificación donde consta nuestro registro como autor. 

Para finalizar les dejo este video, que espero les sea de utilidad.  




miércoles, 12 de abril de 2023

El pobre don Pancho y la cafiaspirina

El 6 de marzo de este año se cumplieron 124 años del invento de la aspirina. Ese mismo día me llegó un mensaje en el cual algunos médicos hablaban de una de sus formas farmacéuticas: la Cafiaspirina,  medicamento que cien años atrás se consideraba milagroso.  

Recordé entonces, una poesía que me enseñó mi mamá sobre las bondades de dicho medicamento. 

Del escritor Federico Martínez Rivas (1.889 - 1931), les comparto la divertida historia de Don Pancho, quien sufría una terrible jaqueca, tan terrible que, hasta los animales de su rancho estaban enfermando por verlo tan mal.

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El pobre don Pancho


El pobre Don Pancho
que vive en su rancho
con su mula negra, su vaca barcina,
su perro, su gato, su alegre cochina
y otros animales de igual condición,
hoy está gimiendo con honda tristeza
¿Que tendrá Don Pancho?
¡Dolor de cabeza!
¡Pobrecito Pancho de mi corazón!

Bajando la oreja la mula se queja,
lloran la cochina, el perro y el gato,
rebuzna la mula, da gritos el pato,
la vaca no quiere dejarse ordeñar.

Todos por el amo sufren pena intensa,
y hasta un ratoncito
que anda en la despensa
mirando a Don Pancho,
se pone a llorar.

Ante tanto duelo apiádase el cielo,
y hace que Don Pancho
con mente afanosa
recuerde que tiene guardada una cosa
que un médico amigo
le dió antes de ayer.

La saca, la mira, la huele, la toca...
y ¡Zas! se la traga con mucho placer.
Y sus animales viendo muecas tales
miran como Pancho traga la tableta.
¿Será que Don Pancho perdió la chaveta?
¿Será que Don Pancho se va a suicidar?
Y atentos, ansiosos, callados y lelos,
abiertas las bocas, parados los pelos,
están esperando lo que va a pasar.
De pronto, da un salto
de tres varas de alto,
y exclama dichoso con voz conmovida:
Mi mula del alma, mi vaca querida,
mi gato, mi liebre, mi pobre ratón,
ya pasó mi pena, ya estoy aliviado,
la cafiaspirina, remedio adorado,
ha sido la tabla de mi salvación.

Y se arma en el rancho el gran zafarrancho,
bailan como locos el perro y el gato,
rebuzna la mula, da gritos el pato,
el señor conejo danza un rigodón.
Se muere de risa la vaca barcina,
baila en una pata la alegre cochina
y en medio de aquella
feliz confusión...
¡Viva! grita Pancho,
¡la cafiaspirina, la cafiaspirina!
¡la cafiaspirina de mi corazón!.....




miércoles, 5 de abril de 2023

Un acertijo complicado

Supongamos que hay 100 presos en una carcel, cada uno numerado del 1 al 100. 

Los guardias toman 100 cajas y en cada una meten un papel con el número de cada prisionero, y les ponen un reto: Cada prisionero puede entrar en la habitación con cajas y abrir 50 de ellas. Pero una vez que entren, no pueden comunicarse entre ellos.  Si todos los prisioneros son capaces de encontrar el papel con su número, serán liberados en su totalidad.  

Si tan solo uno de ellos no encuentra su número, todos permanecerán en la carcel.  

Para facilitar las cosas, los prisioneros pueden idear una estrategia antes de que el primero entre. 

¿Cuál es la probabilidad de que los prisioneros puedan salir? 

Aqui les va la respuesta: