tag:blogger.com,1999:blog-5311103956351614772024-03-24T02:10:28.861-05:00El Blog de los LagartijosUna página para soñar y perder el tiempo... o para perderse en el tiempo.Carlos Alberto Velasquez Chttp://www.blogger.com/profile/07748178289909852860noreply@blogger.comBlogger750125tag:blogger.com,1999:blog-531110395635161477.post-66395944039170851002024-03-20T00:00:00.031-05:002024-03-20T00:00:00.136-05:00Mundo en llamas. Cuento de Gustavo Bedoya<span style="font-family: arial; font-size: large;">Esta semana les traigo un cuento escrito por Gustavo Adolfo Bedoya Sanchez, Mundo en llamas, con el que obtuvo mención especial en el Primer Concurso de Cuento Infantil “Santiago Martínez Camacho”, de la Fundación Quimera (Ecuador).</span><div><br /><span style="font-family: arial; font-size: large;"><br /><div style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEipye9QtA4JL9uBflaKCG-3W8VpNT7hVkrJJaQlpF4_2uP2fr3EU_RQA3q643UgpFs15Jjw5Hv6YV5_7oFzeqtOMCAIQrdQQjeypcf4ek5Q7-2MjMRGlRKuxgosCfbXWASmYsIk5aNPe3tPCsLo0xa30_kZalrxVEiSMxMbPUmMUnuk3_vuFCqU8xRgJ2A/s879/Mundo%20en%20llamas.JPG"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEipye9QtA4JL9uBflaKCG-3W8VpNT7hVkrJJaQlpF4_2uP2fr3EU_RQA3q643UgpFs15Jjw5Hv6YV5_7oFzeqtOMCAIQrdQQjeypcf4ek5Q7-2MjMRGlRKuxgosCfbXWASmYsIk5aNPe3tPCsLo0xa30_kZalrxVEiSMxMbPUmMUnuk3_vuFCqU8xRgJ2A/w640-h320/Mundo%20en%20llamas.JPG" /></a></div><div style="text-align: center;">Para leerlo completo sigan el siguiente enlace <a href="https://acortar.link/WnHp7h?fbclid=IwAR0uWu5qQdY2IB70-w5_k8QIeZF_TBK3hsVHijJgSzUMVr3W41U0iI2TKLQ">https://acortar.link/WnHp7h</a></div><br /><br /><div style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjxixPlzbAWzeIrJafjsHdF_YmNzrhsF2NjhVAO4itWqtb0mEYQV72xbC0Uqdw-8nH5VA4P8wGmUyH3BgeYhQJBjtIIcWPLEbwUS9FeaRiK9xXd_aZqgACm19X0C8X2m42mFWMIKdj554fjDRKZrAa_TfKUKwnB4tpFMePBYlyp0Qr1SkZoUPAXYoKZmfo/s960/premio%20gustavo.jpg"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjxixPlzbAWzeIrJafjsHdF_YmNzrhsF2NjhVAO4itWqtb0mEYQV72xbC0Uqdw-8nH5VA4P8wGmUyH3BgeYhQJBjtIIcWPLEbwUS9FeaRiK9xXd_aZqgACm19X0C8X2m42mFWMIKdj554fjDRKZrAa_TfKUKwnB4tpFMePBYlyp0Qr1SkZoUPAXYoKZmfo/w400-h400/premio%20gustavo.jpg" /></a></div><br /><div style="text-align: center;">____________</div><br /><b>Gustavo Adolfo Bedoya Sánchez: </b><br /><br /><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjQ-9Z7PzoXjB-TFopolLrzmsvjphs2tnPafeSoYBqHSGscyQu8aNXDqjE7wUoQkHRH8daPbblsMDXcpY4jqhRvdB3aZhgkLKPImTXtr2aTIcSS4-DGPrjJdJXt_QQnaZXjv_cMk60oDwnqp9k4xEFeL3i_9wQ8MKSHPaWh13tpZfFcEyiSrYfYUBaAkiw/s1024/Gustavo%20Bedoya.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1024" data-original-width="731" height="200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjQ-9Z7PzoXjB-TFopolLrzmsvjphs2tnPafeSoYBqHSGscyQu8aNXDqjE7wUoQkHRH8daPbblsMDXcpY4jqhRvdB3aZhgkLKPImTXtr2aTIcSS4-DGPrjJdJXt_QQnaZXjv_cMk60oDwnqp9k4xEFeL3i_9wQ8MKSHPaWh13tpZfFcEyiSrYfYUBaAkiw/w143-h200/Gustavo%20Bedoya.jpg" width="143" /></a></div>Profesor universitario e investigador. Licenciado en literatura de la Universidad del Valle, con maestría en literatura colombiana de la Universidad de Antioquia y doctorado en historia de la Universidad Nacional. <br /><br />En el 2022 fue finalista del XVIII Certamen de Relatos “Pilar Baigorri” (España), segundo lugar en el “II Concurso Nacional de Cuento: Dagua Escribe” (Colombia), mención especial en el I Concurso Nacional de Cuento “Santiago Martínez Camacho” (Ecuador); y en el 2020 fue finalista de la VII Edición del Concurso “Cuentos cortos para esperas largas” (Colombia). Asimismo, es el autor del blog de reseñas: <a href="https://guardopalabras.blogspot.com/">https://guardopalabras.blogspot.com/</a></span></div>Carlos Alberto Velasquez Chttp://www.blogger.com/profile/07748178289909852860noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-531110395635161477.post-80985055207489098032024-03-13T00:00:00.000-05:002024-03-13T19:56:57.865-05:00El taller del poeta y el oficio poético. <p><span><span style="font-family: arial; font-size: large;">El 8 de marzo de 2024 se hizo el lanzamiento del libro <b>El taller de poesía</b>, texto escrito y recopilado por el profesor Luis Fernando Macías, conocido escritor colombiano y profesor por muchas decadas de literatura. </span></span></p><p><span style="font-size: large;"><span><span style="font-family: arial;">Esta semana les traigo </span></span><span style="font-family: arial;">una magnífica reflexión (que hace parte del libro). Este texto pertenece al poeta Pedro Arturo Estrada, quien nos explica que la poesía no es sobrecargar de adjetivos y de palabras suntuosas una oración sino descubrir lo que hay en el fondo de las cosas. </span></span></p><div><span style="font-family: arial; font-size: large;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div></span></div><div><span style="font-size: large;"><br /></span></div><div><span style="font-family: arial; font-size: large;"><br /></span></div><div style="text-align: center;"><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>El oficio poético</b></span></div><div><span style="font-family: arial; font-size: large;"> </span></div><div style="text-align: right;"><span style="font-family: arial; font-size: large;">Por Pedro Arturo Estrada Z. </span></div><div style="text-align: right;"><span style="font-family: arial; font-size: large;"><br /></span></div><span style="font-family: arial; font-size: large;"><div><span style="font-family: arial;"><br /></span></div>A través de los años, y sin la intención de dogmatizar en torno a la escritura de poesía, he ido reuniendo algunas observaciones que me gustaría compartir y que considero útiles aunque sujetas al criterio de cada quien:<br /><br /><br />1. Todo lo que aparezca en un poema tiene que ser absolutamente necesario y preciso, de lo contrario, no será más que charlatanería, relleno lírico.<br /><br />2. La mala poesía es aquella que repite los tópicos más predecibles y desgastados de supuesta belleza en la forma y el contenido, incluso cumpliendo cabalmente con todas las normas de la preceptiva o también ignorándolas sin razón.<br /><br />3. En poesía vale muchísimo decir siempre más con menos. Dejar al lector espacio para su propia intuición e interpretación. No hay que darle todo explicado, no hay que contárselo todo exhaustivamente. Y tampoco pensar por él, ni adelantar juicios de valor en medio del poema. Sólo hay que expresar y poner las cosas al desnudo ante sus ojos. Nada más. Pocas palabras oportuna y perfectamente dispuestas abren la mente y el corazón; la verborrea cierra oídos y cerebros.<br /><br />4. No confundamos, sin embargo, contención con escasez, sencillez con simpleza, sobriedad con incapacidad expresiva.<br /><br />5. La restricción, lo que elegimos frente a lo que desechamos es, finalmente, lo que hace posible una escritura. Todo texto poético es por ello sólo la intensificación delimitada de algo más grande que el poeta apenas puede entrever, incluso a escala micro.<br /><br />6. El conocimiento racional sólo sirve como fondo, como sustento o marco a la creación poética. Pero no es lo esencial.<br /><br />7. En poesía no es suficiente, vale insistir, con que un texto esté correctamente escrito. Hay que hallar ese efecto sutil que se produce de golpe, que logra despertar en nosotros imágenes y emociones profundas en un instante de alta sensibilidad interior hasta alcanzar lo que llamamos una "epifanía", la revelación íntima que abre en la mente y el corazón nuevas posibilidades de entendimiento, de gozo, y sobre todo, de experiencia de totalidad.<br /><br />8. Hay que permitirse, más allá de la buena factura, la buena hechura y la sólida construcción formal, ese entrecruzamiento inesperado, súbito, de los diversos sentidos que subyacen bajo la primera intención, la primera idea poética como tal. Permitir la irrupción repentina del azar, la fuerza aleatoria de los elementos puros del texto que por sí mismos comenzarán a mostrar una segunda naturaleza, un nuevo y más interesante trasfondo de realidades desconocidas, lo cual finalmente concederá al poema mayor poder de sugerencia, trascendencia simbólica, plurisignificación. La poesía es producto de una combinatoria alquímica que abandona el discurso lineal de la lógica.<br /><br />9. Como en la pintura, como en toda obra de arte en general, un buen poema es algo existente y vivo en sí mismo. Y vale más por lo que es como presencia inédita de lo real hecho palabra e imagen, que por lo que le ponemos a decir como si fuera un mensajero, un pequeño instrumento de transmisión verbal al servicio de emociones epidérmicas o ideas interesadas.<br /><br />10. Hay que darse cuenta, y recordarlo siempre, de que la poesía (poiesis) es una constante necesidad de expresión y "desocultamiento del ser", al decir de Heidegger, una búsqueda de lo invisible, de la verdad que yace enterrada bajo la visión rutinaria de la realidad.</span><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-size: large;"><br /><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh86wGjn9l6oEPTjsrvzMeMtI4_ErPNSQN6YmNeiXfLblJonZCOkKSK0LfH-1EFhkVHZggSM2mcf4NvpljY5G3duc-BqEDeNlwc9-mtW_0NTKruLQgwp-s_aPKU5kNd3IFvd2lPB2J2yXp42qTSzgKe108hRiNYo2Ph8Cq3HUOjzSRIVQ2oHg4DBoZu0Sw/s691/IMG-20230209-WA0054.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><div class="separator" style="clear: both;"><br /></div></a></span></div><div style="text-align: center;"><span style="font-family: arial; font-size: large;">________________</span></div><div><span style="font-family: arial; font-size: large;"><br /></span></div><div><span style="font-family: arial; font-size: large;"><br /></span></div><div><span style="font-family: arial; font-size: large;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiUEpeWQGrqlFAd7kugrRuxJfeiJn50e4Rcql4Pl8HleQ80-o459QRad9cPWGdzs4bsIa80Aqp5UsCcOy8-wBZIFkJI1tHiSvJ7sDP0Y68h1vqbbXnMCMOyRx-b937T9-oukzcdwZOdy4SKW4fBFtgHi-LN4tAY8Owa5Y5IvLqL9tukfU8xN7jbvind-9s/s440/Pedro%20Arturo%20Estrada.jpg" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="425" data-original-width="440" height="193" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiUEpeWQGrqlFAd7kugrRuxJfeiJn50e4Rcql4Pl8HleQ80-o459QRad9cPWGdzs4bsIa80Aqp5UsCcOy8-wBZIFkJI1tHiSvJ7sDP0Y68h1vqbbXnMCMOyRx-b937T9-oukzcdwZOdy4SKW4fBFtgHi-LN4tAY8Owa5Y5IvLqL9tukfU8xN7jbvind-9s/w200-h193/Pedro%20Arturo%20Estrada.jpg" width="200" /></a></div><b>Pedro Arturo Estrada Z.</b> Girardota (Antioquia) 1956. Poeta, narrador y ensayista. Ha publicado Poemas en blanco y negro (Editorial Universidad de Antioquia, 1994); Fatum (Colección Autores Antioqueños, 2000); Oscura edad y otros poemas (Universidad Nacional de Colombia, 2006). Próximos a editarse: Poemas de Otra/parte y Des/ historias. Sus textos han sido incluidos en diferentes antologías nacionales y del exterior. Ganó el premio nacional “Ciro Mendía” en el año 2004, y “Sueños de Luciano Pulgar” en 2007. Invitado en 1995 y 2005 al Festival Internacional de Poesía de Medellín y diversos encuentros poéticos del país. Se ha desempeñado como coordinador de talleres literarios con jóvenes y niños de Medellín en los últimos años. Fue miembro de la Casa de poesía Porfirio Barba Jacob de Envigado hasta 2005 y ha sido jurado de premios como el José Manuel Arango, Porfirio Barba Jacob, Ciro Mendía y Universidad de Antioquia. </span><div><span style="font-family: arial; font-size: large;"><br /></span></div></div><div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgjsh7F_oA8VAql8ELVs-YT9-1fzMY22QShnW8w5Kzp1hrvPzxzVZ4VL2ri4I-xEXVcVbqRQUNM5_vGyZrTyRC-CF9O3PR7jtElMYHVeQprvtxfTblsugSRR6IlKkESa3PZCAYdYwkXKhIlSt0ooDYO1JKITT07roXxk1FpM0_-cQHPw3yvyyAUMTzuWQE/s500/el-taller-de-poesia%202.png" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><span style="font-size: large;"><img border="0" data-original-height="500" data-original-width="355" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgjsh7F_oA8VAql8ELVs-YT9-1fzMY22QShnW8w5Kzp1hrvPzxzVZ4VL2ri4I-xEXVcVbqRQUNM5_vGyZrTyRC-CF9O3PR7jtElMYHVeQprvtxfTblsugSRR6IlKkESa3PZCAYdYwkXKhIlSt0ooDYO1JKITT07roXxk1FpM0_-cQHPw3yvyyAUMTzuWQE/s320/el-taller-de-poesia%202.png" width="227" /></span></a></div></div>Carlos Alberto Velasquez Chttp://www.blogger.com/profile/07748178289909852860noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-531110395635161477.post-31621375750285781442024-03-06T00:00:00.002-05:002024-03-10T18:41:55.469-05:0018 fotos. Libro de Angela Ramírez<p><span style="font-size: large;"><span style="font-family: arial;">Esta semana nos complace compartir la llegada de un nuevo libro de la escritora antioqueña Angela María Ramírez, titulado 18 FOTOS una interesante novela corta que trata de una mujer joven a la que su padre le deja de herencia una vieja cámara de fotografias. Ella descubre que tiene un rollo adentro en el cual hay 18 fotografìas sin revelar. Pero también que tiene otras 18 por tomar.</span></span></p><span style="font-family: arial; font-size: large;"><br />Miremos el texto de la contraportada:<br /><br /></span><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><span style="font-family: arial; font-size: large;"><i>No todas las herencias son mansiones, empresas o cuentas bancarias, hay algunas más humildes, incluso podemos heredar animales, deudas, responsabilidades y hasta enfermedades. A Paula su padre le heredó una cámara y un rollo fotográfico a medias. Quedan dieciocho fotos por tomar, hay 18 imágenes desconocidas. Tiene que aprovechar una promoción le quedan pocas horas para revelar el pasado o para descubrir su presente.</i></span></blockquote><span style="font-family: arial; font-size: large;"><div class="separator"><br /></div><div class="separator"><br /></div><div style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjn7B4oCqvV9L48LdKuCoAEBtpT9KmlI9jHqLxOMDsZHOlFgwtAG6Ge6j5764Pt4FiANw64c2Hns7a_mPn358Yqu2eT0g_yoxoHbY93QmVwBYpkwkocWViobe1-9_7PRc2b5WzwOd3GUrf8-JjEuXRCjh-bCvDR8d3ybARRuQc8PWp-0hbmM-bMvwN-A3Y/s1280/mockup18fotos%20camara.jpg"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjn7B4oCqvV9L48LdKuCoAEBtpT9KmlI9jHqLxOMDsZHOlFgwtAG6Ge6j5764Pt4FiANw64c2Hns7a_mPn358Yqu2eT0g_yoxoHbY93QmVwBYpkwkocWViobe1-9_7PRc2b5WzwOd3GUrf8-JjEuXRCjh-bCvDR8d3ybARRuQc8PWp-0hbmM-bMvwN-A3Y/s320/mockup18fotos%20camara.jpg" /></a></div><br /><br />En la novela "18 FOTOS" de Ángela María Ramírez, nos sumergimos en una historia íntima y conmovedora ambientada en la ciudad de Medellín, Colombia, en la época actual. La trama sigue los pasos de una auxiliar de enfermería cuya vida se ve marcada por una relación distante y conflictiva con su padre, quien la abandonó junto a su madre, víctima de cáncer.<br /><br />La protagonista se encuentra en posesión de una cámara fotográfica heredada de su padre, la cual guarda en su interior un rollo sin revelar que contiene dieciocho fotos sin acabar. Impulsada por una promoción, decide aventurarse a capturar esas imágenes faltantes y revelar el rollo; desencadenando así un viaje emocional que abarca solo un día, pero que nos permite adentrarnos en su pasado a través de flashbacks reveladores.<br /><br />La historia se desenvuelve principalmente en el pintoresco barrio de Buenos Aires, ubicado junto a la estación del tranvía, donde la protagonista reside y trabaja en un centro médico. A medida que avanza en su misión de completar las 18 fotos, se ve obligada a confrontar sus propios demonios internos y a enfrentarse a los recuerdos dolorosos que ha estado evitando.<br /><br />"18 FOTOS" es una novela que destaca por su narrativa sencilla pero profunda, sin adornos innecesarios. Ángela María Ramírez logra transmitir con maestría la complejidad de las relaciones familiares, el proceso de sanación emocional y la búsqueda de identidad personal a través de una trama cautivadora y honesta.<br /><br />Este es el séptimo libro que sale bajo el “sello de AMR. escritoras</span><div><span style="font-family: arial; font-size: large;"><br /></span></div><div><div style="text-align: center;"><span style="font-family: arial;"><span style="font-size: large;">_________________</span></span></div><span style="font-family: arial; font-size: large;"><br /><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEilsV7y7Kiwx_NAt-rMBrpnWwDNSOodz-vNX6VNdWoktk0heXgLi4JQCb0RScnpDIa6TqJBiEnFwXkRMbfD-mQx-9IjlPHFNH2oZbHVDKfqNfrIquHMheaTNVnRyzTLReSKPjCaJAFOSknHqy1kV0VeVbuNEKia0Oc4oQ42ajQ5fUpfr5KS6kAKCLfgcfE/s1215/Imagen%20de%20WhatsApp%202024-02-11%20a%20las%2011.29.03_6bdfcd09.jpg" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="684" data-original-width="1215" height="113" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEilsV7y7Kiwx_NAt-rMBrpnWwDNSOodz-vNX6VNdWoktk0heXgLi4JQCb0RScnpDIa6TqJBiEnFwXkRMbfD-mQx-9IjlPHFNH2oZbHVDKfqNfrIquHMheaTNVnRyzTLReSKPjCaJAFOSknHqy1kV0VeVbuNEKia0Oc4oQ42ajQ5fUpfr5KS6kAKCLfgcfE/w200-h113/Imagen%20de%20WhatsApp%202024-02-11%20a%20las%2011.29.03_6bdfcd09.jpg" width="200" /></a></div>Título de la obra: 18 FOTOS<br />Autor: Ángela María Ramírez<br />Género: Novela corta<br />Páginas: 132<br />Año de publicación: 2024<br /><br />_______________<br /><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiG_S_lRI8GAQelLSseSD6jacBCfui4KWGqZlzkJ58OVZ6hZvPCjrRs8vgYDotGTJzTblXkUMOwpL538b7fofWMPAtiL8zQfnbKt2y0NWu6k6AOlZZrcFxjnGaj_2MPhWinr-rt3WfC0bVoOATEVnqnnBVARJjveAv-rAgwlkXmXpRK_qaXooNoJMtjGJY/s126/Copia%20de%20Copia%20de%20%C3%81ngela%20Mar%C3%ADa%20Ram%C3%ADrezGil.png" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><br /></a><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiG_S_lRI8GAQelLSseSD6jacBCfui4KWGqZlzkJ58OVZ6hZvPCjrRs8vgYDotGTJzTblXkUMOwpL538b7fofWMPAtiL8zQfnbKt2y0NWu6k6AOlZZrcFxjnGaj_2MPhWinr-rt3WfC0bVoOATEVnqnnBVARJjveAv-rAgwlkXmXpRK_qaXooNoJMtjGJY/s126/Copia%20de%20Copia%20de%20%C3%81ngela%20Mar%C3%ADa%20Ram%C3%ADrezGil.png" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="116" data-original-width="126" height="116" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiG_S_lRI8GAQelLSseSD6jacBCfui4KWGqZlzkJ58OVZ6hZvPCjrRs8vgYDotGTJzTblXkUMOwpL538b7fofWMPAtiL8zQfnbKt2y0NWu6k6AOlZZrcFxjnGaj_2MPhWinr-rt3WfC0bVoOATEVnqnnBVARJjveAv-rAgwlkXmXpRK_qaXooNoJMtjGJY/s1600/Copia%20de%20Copia%20de%20%C3%81ngela%20Mar%C3%ADa%20Ram%C3%ADrezGil.png" width="126" /></a></div><br />AMR Escritoras es un proyecto de escritura que une dos generaciones, la madre, Angela María Ramírez, y la hija, Abril Mejía Ramírez, en la pasión por la narrativa. Angela se adentra en novelas y cuentos, explorando las peculiaridades de la vida cotidiana y las excentricidades que definen a los personajes, presentándolos como comunes pero únicos, camuflados en la multitud. Su última novela, "La Corredora", desafía la realidad al seguir la vida de una joven artista que afirma volar por las noches y salvar vidas en la Antípoda, abordando sinestesias, rarezas y las luchas internas mientras navega por el complejo laberinto de la depresión y la transición a la adultez. Además, "Toc, Toc, ¿Quién Soy?" es un libro de cuentos que explora las particularidades psiquiátricas de sus personajes, desde marcadas hasta sutiles, incluso adentrándose en lo macabro.<br /><br /><br />Por otro lado, Abril, ha publicado dos libros y ha sido ganadora de varios concursos de cuento. Su creatividad se materializa en su novela juvenil "Los 10 Elementos", en proceso de edición.<br /><br />AMR Escritoras tiene como objetivo proporcionar una plataforma para la publicación y difusión de aquellos que deseen explorar temáticas distintas y fuera de lo convencional, fomentando la diversidad y la originalidad en la narrativa. Juntos, buscan crecer y consolidarse como una oportunidad diferente en el mundo literario.<br /><br />En los últimos años han salido siete los libros bajo el nombre de AMR escritoras, “nos estamos preparando para mejorar nuestros textos y apoyar a otras que se inician en el camino de las letras y que, por muchas circunstancias, entre ellas las económicas, están publicando sin ningún tipo de edición. Esperamos transmitir nuestros conocimientos y lograr que tanto nuestros libros como los de ellas se conviertan en un producto de calidad literaria y visual digno de ser distribuido y leído en cualquier parte”.<br /><br /><div style="text-align: center;"><br /></div><div style="text-align: center;">AMR OBRAS</div><div style="text-align: center;"><br /></div><b>Ángela María Ramírez</b><br /><ul><li><span style="font-family: arial;">Isolda/ Novela juvenil</span></li><li><span style="font-family: arial;">Hojas amarillas/ Libro de poesía</span></li><li><span style="font-family: arial;">La corredora/ Novela Juvenil</span></li><li><span style="font-family: arial;">Toc, toc. ¿quién soy? / Libro de cuentos</span></li><li><span style="font-family: arial;">La Campanella/ cuento/ Veinte y una narradoras, palabras rodantes</span></li><li><span style="font-family: arial;">Escalas del sexto/ cuento Líneas cruzadas editorial Hilo de plata</span></li></ul><b>Abril Mejía Ramírez</b><br /><ul><li><span style="font-family: arial;">Casiopea, la bruja de las letras. /ganadora del 1er puesto Pedrito Botero</span></li><li><span style="font-family: arial;">Francia rosa/ ganador concurso nacional de cuento Ministerio de educación</span></li><li><span style="font-family: arial;">Los duendes/ ganador del Concurso Nacional bibliotecas EPM</span></li><li><span style="font-family: arial;">Alitas de cobre / Cuento</span></li><li><span style="font-family: arial;">Papá Noel tiene diabetes/ Cuento</span></li></ul><br />Redes:<br /><br />Instagram: AMR.escritoras<br /><a href="mailto:AMR.escritoras@gmail.com">AMR.escritoras@gmail.com</a><br /><br />WhatsApp 3122377247</span></div>Carlos Alberto Velasquez Chttp://www.blogger.com/profile/07748178289909852860noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-531110395635161477.post-21065851423319335572024-02-28T00:00:00.002-05:002024-02-28T00:00:00.239-05:00Lanzamiento del libro ESO ES PURO CUENTO vol. 4 <p><span style="font-family: arial;"><span style="font-size: large;">El 15 de febrero de 2024, se realizó el lanzamiento del libro Eso es puro cuento, volumen 4, editado por Libros para Pensar, y en el cual participaron 20 autores. </span></span></p><p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiJvAxYcP2uleQsNZ_GAtnjTO72N3uCAhvtKN5BgbxXJsWsae8XU4YXfaK5cFFnULaav6X9w_tdb7nMI8lpaVilzHfY-LaPPkQrD14VLR2-6ql8GZBz36ALvruIRZ1LsYIVPgX8b3q-LcaJDH5x-DtLztk8vtQLtsLuGjC9gnSDtL5XPiY3ekI1cv3OpqE/s2490/Eso%20es%20%20puro%20cuento%204.jpg" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><span style="font-size: large;"><img border="0" data-original-height="2490" data-original-width="1614" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiJvAxYcP2uleQsNZ_GAtnjTO72N3uCAhvtKN5BgbxXJsWsae8XU4YXfaK5cFFnULaav6X9w_tdb7nMI8lpaVilzHfY-LaPPkQrD14VLR2-6ql8GZBz36ALvruIRZ1LsYIVPgX8b3q-LcaJDH5x-DtLztk8vtQLtsLuGjC9gnSDtL5XPiY3ekI1cv3OpqE/s320/Eso%20es%20%20puro%20cuento%204.jpg" width="207" /></span></a></div><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">El evento tuvo una asistencia de mas de 90 personas, que acompañaron a los 20 autores. </span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">El inicio estuvo amenizado por Jesus David Bernal quien nos deleitó con dos canciones (Vive, y A mis amigos)</span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">La presentacion estuvo a cargo de Juan Andres Alzate (autor del libro y editor y fundador de la Revista Cronopio), el maestro Javier Echeverri (Escritor consagrado, quien hizo el prologo) y Carlos Alberto Velasquez, autor de varios libros y coordinador de varios talleres de creación literaria de la editorial. </span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">Durante el evento se plantearon ciertas preguntas que motivaron una conversación muy interesante.: </span></p><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">¿Vale la pena contar historias?</span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">¿Que valor tiene una antología? </span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">¿Será el libro reemplazado por otro formato algún día?</span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">¿Qué pasa con la tradición de narración oral en los tiempos modernos?</span></p></blockquote><p><span style="font-family: arial; font-size: large;"><br /></span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">A continuación les compartimos la grabación del evento. </span></p><p><br /></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><iframe allowfullscreen="" class="BLOG_video_class" height="266" src="https://www.youtube.com/embed/GUxHWOVRkHA" width="320" youtube-src-id="GUxHWOVRkHA"></iframe></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><span style="font-family: arial; font-size: large;">Gracias a todos por su asistencia. Compartimos algunas imágenes del evento. Agradecemos también al parque biblioteca de Belén por habernos cedido este espacio. </span><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjM-mXdj0r6VLn_FfdUc1eDFMRN1SpMG8aY46Arz1o7YwX8cLhD5BT9vIFW2TpZ1aNUQ843muyc3ikHp4Z9M1NjPTcTmTGj2Ouw7J9ZBj7QxIN0uYWZ70ufg-nc-EgrR1lsk2Y8QKP1pHKt6iRXXddFN2jGcJf7c-bQgg5i0ASyEhAuzjlO5UOlVMf2MBI/s2048/426537505_948656856790101_6142316446902754241_n%20(1).jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1536" data-original-width="2048" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjM-mXdj0r6VLn_FfdUc1eDFMRN1SpMG8aY46Arz1o7YwX8cLhD5BT9vIFW2TpZ1aNUQ843muyc3ikHp4Z9M1NjPTcTmTGj2Ouw7J9ZBj7QxIN0uYWZ70ufg-nc-EgrR1lsk2Y8QKP1pHKt6iRXXddFN2jGcJf7c-bQgg5i0ASyEhAuzjlO5UOlVMf2MBI/s320/426537505_948656856790101_6142316446902754241_n%20(1).jpg" width="320" /></a></div><br /><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjWVsczHByvHOVwZS5Ra2vhvBiKRj5lKV_yftfonpzCwxGJKOG5PMBHicX-SVYQ7axSK4nyTXaGxQoC7eCziCDORLe8wzNZJci4MlomRJwU1HPFZxR8acohSQTBzsEY5USXqOBUuD7HtU1371Svt9hmmJDwTIEkwwCguEv5-BbiB_kxGZHoCrfmGL4k7I0/s2048/426550330_948656900123430_4078663927845510571_n.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1536" data-original-width="2048" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjWVsczHByvHOVwZS5Ra2vhvBiKRj5lKV_yftfonpzCwxGJKOG5PMBHicX-SVYQ7axSK4nyTXaGxQoC7eCziCDORLe8wzNZJci4MlomRJwU1HPFZxR8acohSQTBzsEY5USXqOBUuD7HtU1371Svt9hmmJDwTIEkwwCguEv5-BbiB_kxGZHoCrfmGL4k7I0/s320/426550330_948656900123430_4078663927845510571_n.jpg" width="320" /></a></div><br /><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiWOoj8TjBUrkETgsGj8FANSOrnGOWLp3oEYbJISMfIla9mXfy7t49winipgNoXhp1jgPE0eYOMauavFGd-Y7E1kGfZBe_7ZywARsTjOQP_moT4mGKMjxjJvnVuspPWq_a2XvHvLC80RjZk3qeznRFDa7Rn0hcIKjuvzOubXmCJo1OYTIHI-SNgig8_l-Q/s2048/426551592_948656796790107_5344211101514980692_n.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="2048" data-original-width="1536" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiWOoj8TjBUrkETgsGj8FANSOrnGOWLp3oEYbJISMfIla9mXfy7t49winipgNoXhp1jgPE0eYOMauavFGd-Y7E1kGfZBe_7ZywARsTjOQP_moT4mGKMjxjJvnVuspPWq_a2XvHvLC80RjZk3qeznRFDa7Rn0hcIKjuvzOubXmCJo1OYTIHI-SNgig8_l-Q/s320/426551592_948656796790107_5344211101514980692_n.jpg" width="240" /></a></div><br /><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiAJ06p64i926dpK0n1Ia9mOaAv-HVwRXnXQg6I1CHMPdJOxnXx_ea7PZouwrqTYe56ZeHpj_5OdC6CZa279ugZYV0rE5MzyFbL-npnQ4aq-L-qeVbDo50cdz5-ljeEELbDPGlAB1m_VR0HxYLeC_HJKaalCNvUbwNM72FyQkfI7fp_PyefDcKqJUwUm0A/s2048/426557986_948656760123444_6093114292316586586_n%20(1).jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1536" data-original-width="2048" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiAJ06p64i926dpK0n1Ia9mOaAv-HVwRXnXQg6I1CHMPdJOxnXx_ea7PZouwrqTYe56ZeHpj_5OdC6CZa279ugZYV0rE5MzyFbL-npnQ4aq-L-qeVbDo50cdz5-ljeEELbDPGlAB1m_VR0HxYLeC_HJKaalCNvUbwNM72FyQkfI7fp_PyefDcKqJUwUm0A/s320/426557986_948656760123444_6093114292316586586_n%20(1).jpg" width="320" /></a></div><br /><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><br /><p><br /></p>Carlos Alberto Velasquez Chttp://www.blogger.com/profile/07748178289909852860noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-531110395635161477.post-3357094496625295412024-02-21T00:00:00.000-05:002024-02-21T00:00:00.132-05:00¡Poetas!<p><span style="font-family: arial; font-size: large;">Escribir poesía no es lo mismo que escribir adornado. Por el contrario, un buen escritor encuentra las palabras precisas cuando quiere decir algo. No se extiende innecesariamente ni da vueltas con el idioma, porque conoce el sentido exacto de cada palabra. </span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">Hace poco en internet alguien en un grupo lanzó un reto: </span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">Un escritor no diría: "Quiero que te vayas. Estoy harto de verte". Un escritor diría.....</span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">La mayoría de los miembros del grupo se explayaron enviando parrafos y parrafos de lo que ellos creían que un escritor diría. Daban vueltas innecesarias para decir algo que se podría resumir en "¡Lárgate y no regreses!"</span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">¿Por qué será que la mayoria de las personas creen que para ser escritor hay que dar vueltas con las palabras? Igual me sucede con un grupo virtual de escritores al que me invitaron, (donde hay muchos autonombrados "poetas") que para dar los buenos dias, tienen que ir hasta el olimpo, y hacer cabalgar a Apollo con su carruaje brillante sobre el éter abovedado. ¿Acaso no pueden decir "Buenos dias"?</span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">En ese chat algunos "poetas" escriben cosas que a veces no se entienden porque les interesa más mostrar su erudición y su "enorme léxico" que decir lo que quieren decir. Me molestan esos falsos poetas que no pierden la oportunidad de armar frases con palabras rebuscadas; que buscan declamar sus obras en público, pero que no escuchan a los demás pensando solo en lo que ellos van a decir. Que se desacen en elogios al que recitó una retahila insufrible porque temen decir la verdad: "No entendí lo que dijiste", o peor aún, porque temen que no los elogien luego a ellos cuando vomiten palabras inconexas. </span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">Odio aquellas reuniones donde se reunen poetas con la esperanza de vender sus poemas pero que no tienen la menor intencion de comprar algunos versos ajenos. Que su única motivación es que los conozcan. </span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">Pocas veces en los encuentros de poesía encontrarás un poeta bueno. Los verdaderos poetas no escriben mucho, no hablan mucho, porque la mayor parte del tiempo la pasan maravillados por la vida. Esos son los poetas imprescindibles. </span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;"><br /></span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">A continuación comparto un texto que encontré en las redes. Desconozco si fue un diálogo real del programa de Roberto Gomez Bolaños o si es un texto que se le atribuye a él. </span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">De todos modos está genial. </span></p><p style="text-align: center;"><span style="font-family: arial; font-size: large;">______________________</span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiTOyhhPzjqig1sLITwSdw5TU5x3VZg3kFWjnLFPMKJZculeVCzssR2SnpiKMDyqggS84PNSs5U8YrZQ_4a1AflKnMKAcROYg84PiuRZga2T0TiaMxD4M9sQa6Z_GL-t8wPVRljvzeh9a6J8XOQPptjVndCa4Kh33rAaHt3HX7_yVFlKT0P4H9D5UzSqE0/s642/Los%20chiflados.jpeg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><span style="font-family: arial; font-size: large;"><img border="0" data-original-height="381" data-original-width="642" height="190" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiTOyhhPzjqig1sLITwSdw5TU5x3VZg3kFWjnLFPMKJZculeVCzssR2SnpiKMDyqggS84PNSs5U8YrZQ_4a1AflKnMKAcROYg84PiuRZga2T0TiaMxD4M9sQa6Z_GL-t8wPVRljvzeh9a6J8XOQPptjVndCa4Kh33rAaHt3HX7_yVFlKT0P4H9D5UzSqE0/s320/Los%20chiflados.jpeg" width="320" /></span></a></div><span style="font-family: arial; font-size: large;"><br /></span><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">"- Oye Lucas, ¿Tú crees que sea útil ser poeta?</span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">- Claro que sí, Chaparrón, si no, ¿Qué pretexto vas a encontrar para morirte de hambre?</span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">- Sí, pero yo quiero decir: ¿Tú crees que si hubiera más poetas la gente avanzaría con más seguridad por la vida?</span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">- No, Chaparrón, para avanzar con más seguridad lo que hace falta es sincronizar los semáforos</span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">- Estás en lo cierto, pero de cualquier manera para algo deben servir los poetas…</span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">- Bueno, yo los utilizaría para disolver manifestaciones.</span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">- ¿Para disolver manifestaciones?</span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">- Sí, Chaparrón, ¿No te has fijado en cómo se desbarata una reunión en cuanto alguien se para a declamar un poema?</span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">- Estás en lo cierto.</span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">- Además, en esta época, ¿A quién le interesa que la luna sea blanca?</span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">- A los del Ku Klux Klan.</span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">- No, pero yo estoy hablando de gente no de animales. [..] Pero de cualquier manera tú no debes darte por vencido. Acuérdate que los poetas no son los únicos seres inútiles que existen en el mundo. También hay abogados, economistas, críticos de teatro, empresarios de boxeo; con el agravante de que el abogado te manda a la cárcel, el economista te manda a la bancarrota, el crítico de teatro te manda a la televisión y el empresario de boxeo te manda al manicomio, si no es que al cementerio. En cambio, los poetas a lo que más que pueden mandarte es al diccionario para que averigües qué fue lo que quisieron decir".</span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">📺 Los Chifladitos (1992)</span></p>Carlos Alberto Velasquez Chttp://www.blogger.com/profile/07748178289909852860noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-531110395635161477.post-10739706342369676702024-02-14T00:00:00.228-05:002024-02-18T17:57:12.687-05:0039 semestres y una sopa salada<p><span style="font-family: arial; font-size: large;">A veces me he preguntado si Colombia podrá salir adelante luego de que un anterior presidente nos dividió en dos grupos antagónicos al formular una pregunta con una redacción amañada que hacía ver a los que no queríamos un acuerdo que favorecía la delicuencia y el narcotráfico como enemigos de la paz. En mi concepto esa pregunta ha sido lo más dañino que ha ocurrido en el país en los últimos 500 años y todo porque la gran mayoría no leyó el acuerdo o no lo entendió. Personalmente lo leí y descubrí que se premiaba al violento mientras se cometía una injusticia con el campesino que nunca habia tomado un arma. Se le daban concesiones a los malos y se ignoraba a los que siempre habian sido buenos. Se daban beneficios al cultivador de coca pero no se daba ningún beneficio al que cultivaba frijol, café o plátano. Se daba salario al que tuviera un arma, pero no se daba nada al que siempre habia tenido un azadón. Se daba dinero al que hubiera matado o secuestrado (para que no lo hiciera más), y el dinero salía de los impuestos de los que nunca habian matado, secuestrado o extorsionado, y toda su vida habían trabajado de forma pacífica. En otras palabras el acuerdo era otra extorsión: "o me sostienes económicamente, o te sigo secuestrando, estorsionando o matando". "Si no quieres que te ataque, deberás pagar mi manutención". </span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">La pregunta, tal como estaba formulada, insinuaba que solo los que votaran "Si" querían la paz. Muchos, creyeron que votar "NO" era preferir la guerra. Esa pregunta dividió a la población entre "buenos y malos". Polarizó al país y generó posturas que parecen irreconciliables. </span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">Quisiera pensar que hay esperanza de que las partes se acerquen, pero veo que nuestra sociedad no está preparada para hacerlo. Por el contrario, cada vez hay más polarización, menos diálogo y más deseos de imponer puntos de vista. De marcar posturas y pelear para mantenerlas. </span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">Hace unas semanas el recién posesionado gobernador de Antioquia pidió en el Consejo Directivo de la Universidad de Antioquia que le informaran la cantidad de estudiantes que llevaban 14 o más semestres cursando el mismo programa en la universidad. </span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">El resultado fue posteado en la cuenta X: Más de dos mil estudiantes llevaban 14 o más semestres estudiando el mismo programa. Pero lo que causó más revuelo fue que hubiera personas que llevaban mas de 20 semestes. Uno incluso llevaba estudiando 39 semestres ¡la misma carrera!</span></p><p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhTOy65H-z2y5QdlcBs01nUlo1mnR0C24ieKLMS9dV7bvH1UZNPOK1jwIeGO3tKNsBAiQIYJ4H82RDaV3a0-SZ3SajzI4i-HEoZDM9cA9fQeVIGH2USsDaSNjJYK4yh7ne2oUX7KCPQdrpicW6nzZLcoZGLMJEP-fM-ag5hw8ObkUrz3CBjHcXClY142-c/s563/39%20semestres.JPG" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><span style="font-family: arial; font-size: large;"><img border="0" data-original-height="563" data-original-width="296" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhTOy65H-z2y5QdlcBs01nUlo1mnR0C24ieKLMS9dV7bvH1UZNPOK1jwIeGO3tKNsBAiQIYJ4H82RDaV3a0-SZ3SajzI4i-HEoZDM9cA9fQeVIGH2USsDaSNjJYK4yh7ne2oUX7KCPQdrpicW6nzZLcoZGLMJEP-fM-ag5hw8ObkUrz3CBjHcXClY142-c/w336-h640/39%20semestres.JPG" width="336" /></span></a></div><p></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">Las redes sociales se encendieron. Suponiendo que todos los programas académicos duraran 5 años (muchos duran menos y solo unos pocos como medicina duran 7 años) el dato mostraba que hay al menos 13 mil semestres adicionales que estamos financiando los contribuyentes. Es claro que no todos pueden empezar y terminar la carrera en forma continua. Muchos deben trabajar y solo pueden matricular una o dos materias por semestre. (La universidad se promulgó al respecto, en defensa de las personas que quieren estudiar y deben hacerlo lentamente). Pero que haya personas que demoran 15 o 20 años para terminar una carrera de cinco pone a dudar sobre si esa persona de verdad tiene interés en graduarse o si carece de capacidades académicas para hacerlo. </span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">Consecuente con esto último, publiqué en mis redes sociales la siguiente frase: Cuando te sientas mal por no entender algo, piensa en que en la UdeA hay un imbécil que lleva 39 semestres sin poderse graduar. </span></p><p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiCamJ5N7iQc_R-uVl4_dynThpsn0ioyjn5-jvcVna6Ykyn4GBiA4R87xZZtfmye3yONArJcvn0jXrOENWitSSYT8i_F34T9-TSRJWrKeahu43wG6zv3P-posBumhgrtz4yXUjuM1MN6rgXgiX1tEak5wl-f1M1CBGbR5RhVcPw_HH3GV0-w6ZAL89Isgc/s1080/trino%2039%20sem.jpeg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><span style="font-size: large;"><img border="0" data-original-height="629" data-original-width="1080" height="186" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiCamJ5N7iQc_R-uVl4_dynThpsn0ioyjn5-jvcVna6Ykyn4GBiA4R87xZZtfmye3yONArJcvn0jXrOENWitSSYT8i_F34T9-TSRJWrKeahu43wG6zv3P-posBumhgrtz4yXUjuM1MN6rgXgiX1tEak5wl-f1M1CBGbR5RhVcPw_HH3GV0-w6ZAL89Isgc/s320/trino%2039%20sem.jpeg" width="320" /></span></a></div><p></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">Las reacciones no se hicieron esperar. Muchos tomaron el mensaje como un ataque personal y comenzaron una diátriba de defensas de los estudiantes, de la universidad, de la educación pública, ¡como si yo los estuviera atacando a ellos! La interpretaciones fueron mas allá del estudiante vago. Adicionalmente, me preocupó la comprensión lectora de algunos que respondieron. </span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">Una amiga, por ejemplo, me respondió "Juemadre: yo llevo 34, soy una imbécil" No tuve más remedio que responderle que si llevaba 34 semestres estudiando la misma carrera, no cabía duda de que sí era una imbécil. Sé que no era el caso. Ella ha hecho varias carreras. (yo llevo mas de 50 años estudiando muchas cosas). Me llamó la atención que se hubiera dado por aludida como si no hubiera leído bien mi comentario. ¿Problemas de comprensión lectora? ¿necesidad de controvertir cualquier cosa? </span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">Muchos amigos y compañeros me respondieron explicando cómo ellos habian demorado más años de lo usual porque debían trabajar y estudiar, y mencionaba cómo habian cursado una o dos materias en un semestre, etc... ¿Quien estaba hablando de esos estudiantes? ¿Acaso yo estaba criticando que algunos se demoraran un poco más? Mi texto era muy claro: Un estudiante (uno solo) llevaba 39 semestres. Nunca hablé de los demás estudiantes del trino del gobernador. </span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">Otros me acusaron de atacar a la universidad ("no puedes generalizar" me dijeron varios. "no puedes atacar a la univesidad, por un solo estudiante"). Es evidente que yo no estaba generalizando ni mucho menos atacando a la universidad. Estaba hablando de un estudiante (uno solo) que por vago, por estúpido o por cualquier otro interés, no terminaba carrera. Los que generalizaban eran ellos. </span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">También me acusaron de hacer "un discurso distractor" para desviar la atención "de los problemas profundos de la universidad". Dijeron que estaba criticando a los estratos de bajos recursos que no podían estudiar en forma continua (¿cuándo mencioné eso?). Me dieron sermones de que debía entender las condiciones personales de cada uno de los estudiantes antes de lanzar acusaciones temerarias. (??)</span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">Fue impresionante la cantidad de personas que se sintieron atacadas y se armaron de argumentos para defender lo que nadie había atacado. </span></p><p><span style="font-size: large;"><span style="font-family: arial;">Eso demuestra que lo que llamamos "generación de cristal", que se ofende por todo</span><span style="font-family: arial;"> y se victimiza a sí misma,</span><span style="font-family: arial;"> no es esclusiva de los jóvenes. Hay adultos mayores que también se ofenden fácilmente, que toman como personal cualquier crítica específica y la mueven a otro terreno para plantar batalla y defender puntos de vista que nunca fueron atacados. Las reacciones generadas a mi comentario sobre </span><b style="font-family: arial;">ese estudiante</b><span style="font-family: arial;"> generó reacciones sobre calidad de la universidad, sobre la desfinanciación de la educación, sobre la desproteccion de los sectores menos favorecidos, sobre el ausentismo universitario, etc. Y no estaban discutiendo el trino del gobernador (que tampoco atacaba a nadie), estaban discutiendo mi comentario. </span></span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">Recordé la historia de la mujer a la que el esposo le dice que la sopa quedó salada y ella le pide el divorcio porque asume que la está acusando de mala cocinera, de pésima esposa y de querer envenenarlo. </span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">Ese tema de la victimización es muy complejo. Cuando uno lee la respuesta que dió la universidad, no entiende por que asumen el papel de víctimas ofendidas.(Y muchos amigos de la universidad se formaron en dicha linea). Asumieron que el preguntar por estos estudiantes eternos es un acto de agresión contra la universidad, y contra los buenos estudiantes. </span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">Yo me puedo hacer responsable de lo que digo (o escribo) pero no me puedo hacer responsable de lo que los demás entiendan o interpreten. Mi mensaje era claro. Pero las ganas de controvertirlo todo pueden hacer que un simple comentario se vaya a otros terrenos imprevistos. </span></p><p><span style="font-size: large;"><span style="font-family: arial;">No me arrepiento de haber publicado mi comentario. S</span><span style="font-family: arial;">in quererlo, funcionó como un experimiento social. </span></span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">¿Estamos los colombianos en capacidad de leer los mensajes y entenderlos textualmente? ¿Somos capaces de ser imparciales frente a un comentario y analizarlo independiente de nuestros prejuicios? ¿Acaso estamos tan polarizados que proponemos batalla para defender un punto de vista personal que nadie ha atacado? </span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">Colombia es una olla a presión a punto de estallar. Veo una hipersensibilidad aumentada. Cualquier roce produce una reacción severa. La mención de un tema genera batallas encarnizadas. La gente no está dispuesta a dialogar para tratar de entender puntos de vista sino que toda conversación transcurre en un intento de encontrar fallas en el argumento ajeno e imponer nuestro punto de vista. Ponemos en boca de otros argumentos que nunca fueron planteados y luego los debatimos con toda la fuerza de nuestros prejuicios. Preocupa mucho que la gente considere que todo comentario en redes sociales es una provocación, una invitación a la guerra. </span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">Tengo que admitirlo, yo también me dejé llevar y caí en el juego de debatir otros temas que no tenian que ver mi trino inicial. Cuando empezaron a tocar otros temas que no tenián que ver con el comentario mío, también participé en la discusión a sabiendas de que no podría convencer al que tiene ya sus ideas prefijadas. </span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">Debo también decir que la gran mayoría de comentarios fueron respetuosos y bien intencionados. Pero no deja de preocuparme que la gente esté tan sensible, que hasta una simple brisa pueda tener consecuencias de huracán. </span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">No sé si los que participaron en las discusiones leerán esta nota. No sé si ellos se verán reflejados. Lo único que puedo hacer es sacar mis propios aprendizajes: </span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">-Seguiré pensando, que no puedo sentirme mal por no entender algo o por abandonar un curso de dos semanas que me aburrió, cuando hay un sujeto en una universidad que lleva 39 semestres estudiando la misma carrera y no la ha terminado.</span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">-Debo estar muy pendiente para no dejarme llevar a otros terrenos en una discusion cuando otros quieran pelear en un tema que no tiene nada que ver con lo que dije. </span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">-Seguiré pensando que un estudiante que demora 15 años en una carrera que dura cuatro, tiene algún interes oculto en no terminar la carrera o tiene serias dificultades cognitivas que lo imposibilitan para ser un buen profesional. </span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">Por último, debo aprender a ser más objetivo. Si hago una sopa y alguien me dice que quedó salada, no cometeré el error de acusarlo por llamarme "asesino". Al fin y al cabo cuando eché la sal, no pretendía envenenarlo. Debo entender que solo me dijo que la sopa estaba salada.</span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>Posdata: </b>Ya que la discusión pasó a otro terreno más profundo (que el tema del estudiante de mi comentario), y que ya hay respuestas de las directivas de la universidad mostrándose en el papel de víctimas de unas críticas despiadadas, quiero hacer una reflexion. </span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">13.888 semestres adicionales equivalen a mucho dinero que sale del bolsillo de los contribuyentes. Qué bueno que se haya planteado la discusión por parte de la gobernación y ojalá que cada caso sea evaluado individualmente. Hay muchos estudiantes que demoran mucho más del tiempo usual para graduarse, y eso no es malo, pero si amerita un estudio profundo. Es función de la universidad (y de todos) ayudar a que esos estudiantes se graduen y sean productivos para la sociedad. </span></p><p><span style="font-size: large;"><span style="font-family: arial;">Es inaceptable que alguien se demore 20 años haciendo una carrera de cuatro o cinco años. </span></span></p><p><span style="font-size: large;"><span><span style="font-family: arial;">Algunos medios han publicado los datos (con foto) del personaje que lleva 20 años en la misma carrera. Dichas publicaciones denuncian que es un miembro de la guerrilla. Desconozco si ello es verdad. No me consta. Pero cuando era estudiante, hace mas de treinta años, conocí estudiantes de la Universidad que estaban financiados por la guerrilla. </span></span><span style="font-family: arial;">Me explicaban en ese entonces, que no se podían graduar sin permiso de su comandante.</span><span style="font-family: arial;"> También supe de estudiantes financiados por el paramilitarismo. Ese fenómeno no es nuevo. Ocurria en los años 80s, y parece seguir ocurriendo.</span></span></p><p><span style="font-size: large;"><span style="font-family: arial;">Recientemente han querido desviar la opinión publicando entrevistas a otras personas que terminan una carrera y comienzan otra por el simple gusto de aprender. Ese no era el punto inicial del debate. Nadie ve con malos ojos que la gente quiera seguir estudiando cosas nuevas. (Yo también soy un eterno estudiante. Termino una carrera y comienzo a estudiar otra cosas).La pregunta del gobernador era muy específica y era sobre estudiantes que no han terminado la misma carrera. </span></span></p><p><span style="font-size: large;"><span style="font-family: arial;">Hay en nuestro país </span><span style="font-family: arial;">mucha gente que quiere estudiar, graduarse y trabajar en una profesión, pero ni siquiera pueden entrar a la universidad porque hay unos pocos (espero que sean apenas unos cuantos) que ocupan esos cupos sin intención de terminar. Es bueno hacer veeduría a la educación pública. </span></span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;"></span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">No nos equivoquemos, la universidad no está siendo víctima de ataques. Las verdaderas víctimas son los jovenes que no encuentran cupo en la univesidad porque alguien no quiere terminar una carrera y porque algunos directivos y profesores lo permiten. </span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">Las víctimas son los que no pueden conseguir un cupo porque hay 2164 estudiantes cursando 13.888 semestres adicionales en un país donde, de entrada, son limitados los cupos para ingresar a la universidad. </span></p><p><br /></p>Carlos Alberto Velasquez Chttp://www.blogger.com/profile/07748178289909852860noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-531110395635161477.post-48406893607294347422024-02-07T00:00:00.095-05:002024-02-07T07:26:42.661-05:00La droga salvadora. Cuento de Carlos Alberto Velásquez Córdoba<p><span style="font-family: arial; font-size: large;">Este cuento lo escribí hace mucho tiempo (por alla en 1987) y fue publicado por primera vez en mi libro La Monja Sin Cabeza y otros cuentos. </span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">Hace poco la Editorial Libros Para Pensar me ofreció participar en una excelente antología y quise compartir este cuento que sé que será del agrado de muchos.</span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi9tVvGq26ePSmNE82uLFA0qHNdcIXQpWDfoMz4eY-LsO0fCTRdpvy0uDfr6Ky5kvpuNr2X4cEi_So-LDYLQSKDIb-9W0Wo4bxi9yKtszacj5_BKDVgosEgYEXFQ6TmhnLQDGH3OOLstOG5fMnwRoW3hJMbuuuNDB9aGKlHjWQmEd85Xa441J8Qxqw4HkQ/s2490/Eso%20es%20%20puro%20cuento%204.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><span style="font-family: arial; font-size: large;"><img border="0" data-original-height="2490" data-original-width="1614" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi9tVvGq26ePSmNE82uLFA0qHNdcIXQpWDfoMz4eY-LsO0fCTRdpvy0uDfr6Ky5kvpuNr2X4cEi_So-LDYLQSKDIb-9W0Wo4bxi9yKtszacj5_BKDVgosEgYEXFQ6TmhnLQDGH3OOLstOG5fMnwRoW3hJMbuuuNDB9aGKlHjWQmEd85Xa441J8Qxqw4HkQ/s320/Eso%20es%20%20puro%20cuento%204.jpg" width="207" /></span></a></div><p style="text-align: center;"><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>______________</b></span></p><p style="text-align: center;"><span style="font-size: large;"><br /></span></p><p style="text-align: center;"><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>LA DROGA SALVADORA</b></span></p><p style="text-align: center;"><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b><br /></b></span></p><p style="text-align: right;"><span style="font-family: arial; font-size: large;">Carlos Alberto Velásquez Córdoba</span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;"><br /></span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">Todos mis compañeros decían que yo era un «lambón». Que sólo me quedaba a hacer turnos en la noche con el fin de que mis profesores me pusieran una mejor calificación que los demás. Claro que eso estaba entre mis planes, aunque muy en el fondo. ¿A quién no le gustaba sacar una nota destacada al final del semestre? Pero lo que me interesaba era aprovechar al máximo la rotación por el servicio de urgencias del Instituto de los Seguros Sociales. Aunque no era obligatorio hacerlo, el coordinador de prácticas había hecho la sutil «sugerencia» de hacer algunos turnos nocturnos en el servicio «para que el futuro médico se vaya empapando de la vida nocturna en una clínica». Y yo estaba convencido en ese entonces, como lo estoy ahora, de que el «arte» de la medicina no se aprende en los libros sino en la práctica diaria.</span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">Corría el año de 1986 y yo me encontraba en el sexto semestre de Medicina. Mi tutor, de quien no mencionaré su nombre era apodado por sus compañeros como «Padre-mío». Aunque no era un hombre de vastos conocimientos en cuanto a medicina interna o a farmacología, era un excelente médico en el área de la traumatología, y la ortopedia. Nunca lo vi amilanarse ante un paciente que presentara las heridas más espeluznantes, y siempre lo vi actuar acertadamente con aplomo y seguridad para proporcionar la ayuda inicial aun cuando, muchos médicos compañeros suyos, incluso especialistas en las diferentes ramas de la medicina, palidecían y titubeaban.</span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">Del doctor Padre-mío aprendí a reducir luxaciones y fracturas mucho antes de que llegara al semestre de ortopedia, aprendí a hacer muchos procedimientos que en la actualidad son prerrogativa de médicos especialistas. También aprendí que existen casos que parecen urgencias vitales y que muchas veces son manifestaciones somáticas de personas con dificultades familiares, sociales o económicas y que reaccionan ante éstas con síntomas similares a los de enfermedades graves. Y aprendí sobre todo a hacer frente a las situaciones más angustiantes con inteligencia y cabeza fría.</span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">Recuerdo en especial una noche en que las consultas estaban particularmente disminuidas. Un turno calmado, pensaba para mis adentros, cuando escuchamos todos una algarabía que provenía de la entrada a urgencias. Todos los médicos y enfermeras nos asomamos con curiosidad y vimos un grupo conformado por unas ocho o diez personas. Todos muchachos jóvenes que traían a uno de los suyos en brazos. Algunos de ellos tenían armas en las manos. Unos pocos tenían revólveres y pistolas de manufactura casera. Otros, (la mayoría) puñales y cuchillos. Al ver el conjunto se podía intuir rápidamente a qué se dedicaban. Todos de aspecto agresivo, profiriendo palabras soeces, el cabello cortado a ras con una melena larga que colgaba en la nuca. Usaban camisillas de colores chillones, jeans desteñidos y tenis de colores vistosos. Era la usanza de los sicarios empleados por los mafiosos. Recordemos que en ese entonces el narcotráfico estaba en todo su apogeo y pululaban grupos de estos en toda la ciudad.</span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">Lo primero que imaginamos era que uno de ellos venía herido, quizás de algún «trabajito» fallido. Ante el grito de «sálvenlo, sálvenlo», Padre-mío tomó la delantera y se acercó a ellos.</span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">—Cálmense muchachos. A ver, qué es lo que le pasa al compañero suyo.</span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">—Mire, hijueputa. Usted tiene que salvarlo —contestó uno de ellos mientras los otros no se cansaban de repetir—. ¡Sálvenlo!... ¡sálvenlo!... tiene un ataque... ¡tiene un ataque al corazón!... ¡Sálvenlo!</span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">Instintivamente tornamos a mirar al supuesto herido. Tenía ambas manos crispadas sobre el corazón. Con una mueca histriónica y con los ojos saltones parecía más un payaso representando una obra teatral que un verdadero enfermo. Respiraba rápidamente y movía sus ojos y su cuello de un lado para el otro como presa de un delirio paranoide, muy propio de quienes consumen estupefacientes. Aunque las manos permanecían rígidas sobre el pecho, con sus pies pateaba a todos los que se encontraban cerca, incluso a aquellos que lo traían cargado.</span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">Muchos de los médicos de más experiencia fueron abandonando el sitio y yo ya le iba a preguntar a mi tutor si aquello era una crisis conversiva (estado de ansiedad) cuando otro de ellos colocando su «changón» en la cara de Padre-mío le increpó:</span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">—Vea «parce». Si usté no lo salva, usté se muere.</span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">Las enfermeras gritaron y corrieron, los médicos desaparecieron antes que ellas, como por arte de magia, y sólo quedamos allí el doctor «padre-mío» y yo. En aras de la verdad, tengo que admitir que lo mío no fue un acto de valentía. Fue que al girar y correr choqué con la camilla metálica que se tenía a la entrada, y caí al suelo.</span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">Ya me preguntaba qué se sentiría cuando una bala entrara en mi cabeza, cuando unos gritos me sacaron de mi ensimismamiento. Era Padre-mío que, con un aplomo digno de cualquier soldado ateniense, me decía que le ayudara a subir al paciente a la camilla, en tanto que les decía a los agresivos acudientes:</span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">—Vean muchachos. Este amigo suyo está muy grave. Vamos a ver si lo podemos salvar, pero no podemos asegurarles nada. Mientras que le hacemos la resucitación, necesito que todos ustedes vayan a buscar a los familiares del joven ya que necesitamos treinta y siete donantes de sangre que sean familiares. Sirven primos y hermanos. Mientras tanto, el doctor —refiriéndose a mí —y yo, vamos a llevarlo a practicarle una cirugía muy delicada.</span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">Ante la insistencia de algunos de ellos de no dejarlo solo, el doctor les dijo que a él le servía más que fueran a conseguir «todo ese montón de gente». Como era de esperar, la mayoría salieron corriendo de lugar, no sin antes asegurarnos que nos matarían si no lo salvábamos. Unos pocos quedaron en la entrada para asegurarse de que no escaparíamos y «por si al “dóctor” —con tilde en la primera sílaba— se le ocurría otra cosa que se necesitara».</span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">Como pudimos entramos la camilla con el «enfermo» que continuaba pateando, brincando y contorneándose, como presa de alucinaciones, y nos dirigimos a la sala número cuatro, no sin antes asegurarnos de que ningún acompañante nos seguía. A medida que pasábamos por el corredor, se iban abriendo las puertas y se asomaban las cabezas de una que otra enfermera y algún médico curioso que quería saber qué había pasado con nosotros.</span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">Padre-mío los tranquilizaba diciéndoles que todo estaba bajo control, que era una simple crisis conversiva. Yo, sin embargo, sufría al pensar qué ocurriría conmigo si el doctor estuviera equivocado y el paciente falleciera. No quería ni imaginarme lo que haría esa turba enardecida.</span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">Al llegar a la sala me extrañó que el doctor arrinconó la camilla contra la pared y con toda la calma del mundo se sentó en su escritorio a seguir escribiendo la historia clínica del paciente anterior. Yo, asustado, miraba al paciente que cada cinco o seis segundos lanzaba un grito o un suspiro y adoptaba otra mueca diferente para permanecer así hasta el siguiente suspiro.</span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">Bastante preocupado y con la voz temblando le pregunté al profesor si le íbamos a colocar algo o a hacerle algún tratamiento, a lo que él respondió que no. Que lo dejaríamos ahí hasta que decidiera levantarse por sus propios medios. Y añadió: Ese paciente no tiene nada.</span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">Palabras funestas. Inmediatamente vi como el paciente se tornaba rígido, brotaba sus ojos y dejaba de respirar.</span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">—¡Doctor! – grité, mientras comenzaba a revisar sus pupilas y sus reflejos los cuales eran normales. Su presión arterial y su pulso eran del todo adecuados.</span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">El doctor Padre-mío alzó la mirada hacia el paciente, lo observó unos pocos segundos y levantando sus hombros como restándole importancia me respondió:</span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">—No le parés bolas a eso. Ese muchacho no tiene nada. Ahora verás que vuelve a respirar.</span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">Palabras proféticas. A los pocos segundos me sobresaltó una bocanada de aire que tomó con avidez como si hubiera estado sumergido en una piscina por mucho tiempo. Una sola bocanada y volvió a quedarse rígido.</span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">Por mi cabeza pasaron los criterios para el diagnóstico del trastorno de conversión que aparecían en el DSM III (en ese entonces) y que establecía las bases para hacer el susodicho diagnóstico psiquiátrico anteriormente llamado «crisis histérica».</span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">Repasaba mentalmente los criterios y cada vez me convencía de lo acertado del diagnóstico, cuando en esas entró el doctor Vélez, y, con el volumen de la voz un tanto alto para lo pequeño del consultorio, preguntó a Padre-mío:</span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">—¿Qué vamos a hacer, pues, con este hombre?</span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">—No te preocupés —respondió Padre-mío hablando todavía más fuerte—, ahorita lo bajamos a la morgue y lo dejamos allá. Cuando ya esté muerto, le sacamos los órganos, para los trasplantes.</span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">Al escuchar semejante cosa retrocedí varios pasos, pues supuse que el presunto enfermo saltaría como loco de su camilla.</span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">Nada. Permanecía con aquella mueca, los ojos igual de abiertos, y las manos crispadas sobre el pecho. Ni un parpadeo, ni un ápice de movimiento. Parecía una estatua de cera.</span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">El doctor Vélez sonriendo maliciosamente se acercó a la camilla mientras decía: «listo, ¿qué estamos esperando?» Cogió el borde de aquella, y la zarandeó con un movimiento corto, pero brusco. Ello fue suficiente para resucitar al paciente.</span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">En milésimas de segundo la supuesta víctima del ataque al corazón corría por los corredores, tambaleándose quizá por la «traba» y tal vez por el desespero. Chocaba con camillas y muros por igual, mientras gritaba a todo pulmón:</span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">—¡Médicos hijueputas!, con razón en esta clínica dejan morir a los pacientes. ¡Hijueputaaas!, ¡malparidooos!...</span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">Instintivamente torné a mirar a Padre-mío, quien ya corría por el corredor contrario rumbo a la sala de espera. Sin más dilaciones, me precipité detrás para saber qué era lo que ocurría y alcancé a llegar justo cuando Padre-mío explicaba a los compañeros de nuestro paciente (de los que quedaban, unos seis o siete) los pormenores de la atención.</span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">—Muchachos, ese compañero suyo estaba más grave de lo que pensé. Si se hubieran demorado más en traerlo no sé qué hubiera pasado. Aquí llegó muy mal. Prácticamente llegó muerto. Tuvimos que darle masaje cardiaco y respiración boca a boca, pero nada, no reaccionaba...</span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">Un murmullo de desconsuelo corrió por la sala.</span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">—Le pusimos adrenalina, pero… ¡nada! Incluso tuvimos que desfibrilarlo, esas cosas que les ponen en el pecho a los pacientes y les ponen corriente, pero ¡nada! Este muchacho no nos respondía. Finalmente —seguía improvisando, Padre-mío, ante los atónitos acompañantes—, tuvimos que utilizar una droga nueva que está en experimentación. Es lo último que ha salido, pero aún no es ciento por ciento segura. Con eso logramos salvarle la vida, pero tiene un problema: el amigo suyo puede quedar con alucinaciones de por vida. No se asusten si de pronto le da por ver dinosaurios que se lo quieren comer, o si le da por creer que unos marcianos se lo quieren llevar...</span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">En eso, un estruendo nos sobresaltó. La puerta de doble ala se abrió de par en par de una patada. Nuestro paciente, pálido como un papel, sudoroso, con una mirada fulminante y con el brazo extendido señalando con el índice a mi profesor gritó una verdad contundente:</span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">—Ese médico hijueputa me quería matar para sacarme los órganos.</span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">—¡Ay, Dios! —dijo Padre-mío con los ojos entornados al cielo cual beato en oración—, ¡ya empezaron las alucinaciones!</span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">Todo sucedió rápido. El «resucitado» se abalanzó hacia sus compañeros tratando desesperadamente de arrebatarles algún arma con la cual atacarnos gritando en medio de su «delirio».</span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">—¡Prestáme el fierro!, ¡prestáme el fierro, que yo tengo que matar a este hijueputa!</span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">Los compañeros trataban de calmarlo:</span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">—Tranquilo mijo, tranquilo mijo, que eso es una alucinación.</span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">—Sí —decía otro—, usté estaba muy grave y el “dóctor” lo salvó.</span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">—Sí, quedáte tranquilo, que vos debés reposar.</span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">—Pobrecito —decía Padre-mío—, esas alucinaciones como son de horribles —y miraba a nuestro paciente con ternura angelical.</span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">—¡Qué alucinaciones, ni que hijeputas!... este H.P. me iba a meter a la morgue y me iba a sacar los órganos. Me quería matar. ¡Prestame el fierro! —y forcejeaba para tratar de alcanzar alguna de las armas de sus compañeros.</span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">Varios amigos lo cogieron de los brazos mientras él luchaba desesperadamente por liberarse.</span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">—Doctor, ¿y esas alucinaciones duran mucho? —preguntó uno de ellos que hasta el momento me había parecido el más calmado.</span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">—Pues no sé, gordo — respondió Padre-mío con aire de desconsuelo—, eso es impredecible. Pueden durar pocos días o quedar para toda la vida.</span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">—Les digo que me quería matar. ¡Créanme! —gritaba el pobre paciente.</span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">—¿Saben que es lo que más me preocupa, muchachos? —dijo Padre-mío captando la atención de todos nosotros. (De todos menos de la víctima claro está, que luchaba por liberarse y hacerse con un arma)— Que este pobre muchacho en una de esas alucinaciones le dé por hacerme algo... y con todo lo que luché para que no se muriera.</span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">—Tranquilo, mi doc, no se preocupe—, dijeron casi a coro todos los acompañantes —No se preocupe que, mientras que Milton tenga esas alucinaciones no vamos a dejar que «huela» ningún arma. Nosotros se lo prometemos.</span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">—Sí, doctor, no se preocupe, que usted salvó a nuestro compañero y a usted lo vamos a cuidar.</span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">Y como si todo estuviera finiquitado, salieron de la sala de urgencias hacia la oscuridad de la noche, felices de haber recuperado a su amigo, a su compañero del alma que fue robado de las garras de la muerte y traído nuevamente al reino de los vivos.</span></p><p style="text-align: center;"><span style="font-family: arial; font-size: large;">Fin</span></p><p style="text-align: center;"><span style="font-family: arial; font-size: large;">_____________</span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;"><br /></span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">Aprovecho para invitarlos al lanzamiento del libro el próximo 15 de febrero de 2024 en la sala mi barrio del Parque biblioteca de Belén. </span></p><p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjxvw6N8M1-isLiwPF5YzB_QMMYIuwDRfnGQyHeYR1kO8Iemp3BZ7smrpVeFCz6Yivw6VaqPsZfmWzTUP5iOXU0-RYjqbUzMENw0JBkLRmkoFzqTn3Ys-LME8BEcIKkByd0nffMa4HdQiTUgf0xho1m2UMvGSr-J00HFx2lUmCg48BPMuPFt7WO9rmVljU/s1080/lanzamiento.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><span style="font-size: large;"><img border="0" data-original-height="1080" data-original-width="1080" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjxvw6N8M1-isLiwPF5YzB_QMMYIuwDRfnGQyHeYR1kO8Iemp3BZ7smrpVeFCz6Yivw6VaqPsZfmWzTUP5iOXU0-RYjqbUzMENw0JBkLRmkoFzqTn3Ys-LME8BEcIKkByd0nffMa4HdQiTUgf0xho1m2UMvGSr-J00HFx2lUmCg48BPMuPFt7WO9rmVljU/s320/lanzamiento.jpg" width="320" /></span></a></div><span style="font-size: large;"><br /></span><span style="font-family: arial; font-size: large;"><br /></span><p></p>Carlos Alberto Velasquez Chttp://www.blogger.com/profile/07748178289909852860noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-531110395635161477.post-37577209026910598242024-01-31T00:00:00.034-05:002024-01-31T11:49:56.850-05:00La falacia de los autos eléctricos <p><span style="font-family: arial; font-size: large;">Ultimamente algunos líderes mundiales (y locales) han intentado convencernos de los beneficios de los autos eléctricos y la mayoría de las personas (como borregos) se tragan el cuento de que son la mejor opción para reemplazar por completo a los autos de combustión (gasolina, diesel o gas). </span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">Los carros eléctricos son silenciosos, trabajan con una batería de Litio, Niquel o Cadmio y no sueltan a la atmósfera gases tóxicos, razón por la cual se han propuesto como los salvadores del planeta. </span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">Ahora bien, mientras que el CO2 y el CO (dióxido de carbono y monóxido de carbono), pueden ser metabolizados por los árboles, no existe ningún organismo que coma Níquel, Litio, Cadmio o alguno de los componentes de las baterías. Los carros de gasolina o gas también necesitan baterías pero son de menor tamaño y requieren de mucha menos cantidad de elementos químicos para su elaboracion que los que necesita un vehículo eléctrico. </span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">Producir una gran batería (de 40 a 80 KVH) para un vehículo eléctrico, requerirá de un incremento en la minería. Lo contradictorio es que quienes promueven la utilización de carros eléctricos, casi siempre estan también en contra de la minería. ("la ignorancia es atrevida" como diría mi abuela). Será imposible producir autos eléctricos para todo el planeta sin el consecuente incremento de la minería extractiva que permita obtener los minerales para esa baterías. </span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">La agenda progresista quiere prohibir la minería de petroleos y reemplazarla por la de otros elementos más difíciles aún de extraer. Eso suena a engaño o ignorancia. </span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">Es cierto que se requiere de la minería cuando se extrae petróleo o gas. La combustión de los derivados del petróleo produce gases que van a la atmósfera y son luego aprovechados por los árboles en un fenómeno llamado fotosíntesis en la que, ayudados por el sol, toman el carbono del aire y incorporan en su metabolismo, produciendo a su vez oxígeno para el planeta. </span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">En el caso de los coches eléctricos, habría que incrementar considerablemente la mineria para extraer Litio, Cadmio, Níquel, (¿sigues pensando que es ecológico?). Solo que dichos elementos no pueden ser metabolizados por las plantas, ni por los animales. Cuando la batería de un vehículo eléctrico acaba su vida util, pasa por un proceso en que se reciclan algunas partes, y el resto debe ser depositado en la tierra. Estos elementos terminan contaminando los rios y mares, igual que hace el mercurio cuando se extrae oro. Es decir, cambiamos un gas que aprovechan las plantas, por unos contaminantes que deben ser enterrados y que tarde que temprano llegarán a las fuentes de agua. No se conoce ningun ser vivo que pueda metabolizar Niquel, Litio o Cadmio, por lo que, a diferencia del CO2 y CO, seguirán contaminando indefinidamente el planeta. </span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">Imagina si todos los coches de tu ciudad fueran eléctricos: ¿Tu ciudad tiene un lugar seguro para depositar todas esas baterías? Imagino que no. ¿Están preparados todos los países para manejar semejante cantidad de desechos tóxicos? En algunos países del primer mundo la disposición final de las baterías de los autos eléctricos ya es un problema ambiental severo, y eso que el porcentaje de eléctricos es aún pequeño. </span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">¿Qué pasará si se cumple la agenda 2030 que pretende acabar con los carros de combustión para que todos los vehículos sean eléctricos? ¿Cuántas minas nuevas habrán de abrirse (con su daño ecológico respectivo) y cuántas fuentes hídricas habrán de contaminarse con los lixiviados ácidos resultantes de las baterías agotadas?</span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">Es falso que los vehículos eléctricos sean más ecológicos que los de combustión. De hecho, es mas costoso desde el punto de vista ecológico producir un vehículo eléctrico. Esos coches no son la solución. Son solo una parte. Hay que reducir la contaminación ambiental, en eso no hay discusión: Debemos hacer un uso adecuado de los vehículos y favorecer el trasporte público para reducir las emisiones innecesarias. El problema no se resuelve reemplazando todos los vehículos de combustión por eléctricos. </span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">Incluso, hay medidas mucho más sencillas para reducir la contaminacion vehicular. Por ejemplo rediseñar las vias de nuestras ciudades para que no haya trancones (un trancón que duplica nuestro tiempo de desplazamiento, duplica el tiempo de motor encendido, incrementando al doble la cantidad de gases tóxicos que emite nuestro vehículo). </span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">Si un lider quisiera reducir la contaminación a la mitad, solo tiene que reorganizar el tránsito para que las personas que se movilizan en vehículos motorizados puedan llegar en el menor tiempo posible a su lugar de destino. Un vehículo apagado no emite gases. Es un hecho evidente y una solución sencilla y económica). </span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">Debemos fortalecer la siembra de árboles y la protección de la capa vegetal de nuestro planeta, y sobre todo, hay que analizar crìticamente todo aquello que intentan meternos en la cabeza.</span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">En este artículo no me he detenido en mostrar otras desventajas que tienen los vehículos eléctricos, como el inconveniente de requerir mucho tiempo de recarga. ¿Estarías dispuesto a esperar varias horas a que los dos vehículos que adelante de tí cargen sus celdas en la estación, en tanto que en la gasolinería del frente cada cinco minutos se llena un tanque? Hay consideraciones adicionales que hay que tener en cuenta con los vehículos eléctricos. </span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">A continuación les dejo un video que muestra cifras que los harán pensar. </span></p><p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-size: large;"><iframe allowfullscreen="" class="BLOG_video_class" height="266" src="https://www.youtube.com/embed/8uygRpFZuu4" width="320" youtube-src-id="8uygRpFZuu4"></iframe></span></div><span style="font-size: large;"><br /> </span><p></p>Carlos Alberto Velasquez Chttp://www.blogger.com/profile/07748178289909852860noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-531110395635161477.post-50939552588399185532024-01-24T00:30:00.001-05:002024-01-29T15:33:51.207-05:00Qué es un microrelato<p><span style="font-family: arial; font-size: large;">Uno de los temas que hemos visto en el<a href="https://crea-accion-literaria.blogspot.com/" target="_blank"> Taller de creación literaria</a> que coordino, es el de los microrelatos o microcuentos. Debo confesar que definir el micro relato no es fácil y no existe un consenso. </span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">Un microrrelato (también, microcuento) es un texto breve en prosa, de naturaleza narrativa y ficcional que, usando un lenguaje preciso y conciso, se sirve de la elipsis para contar una historia sorprendente a un lector activo. </span></p><span style="font-family: arial; font-size: large;">Los términos<b> microcuento</b>, <b>cuento brevísimo</b>, <b>microrrelato </b>y <b>minicuento</b> son las denominaciones dadas para un conjunto de obras diversas cuya principal característica es la brevedad de su contenido. </span><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">Se caraterizan por: </span></p><p></p><ul><li><span style="font-family: arial; font-size: large;">Extensión breve</span></li><li><span style="font-family: arial; font-size: large;">Por lo general no describen lugares o personajes.</span></li><li><span style="font-family: arial; font-size: large;">Se fundamentan en hechos o acciones (o consecuencias)</span></li><li><span style="font-family: arial; font-size: large;">Tienen un marcado uso de figuras literarias. </span></li><li><span style="font-family: arial; font-size: large;">Se apoyan en la intertextualidad (lo que no se dice pero el lector conoce)</span></li><li><span style="font-family: arial; font-size: large;">Tienen un desenlace sorpresivo y semi oculto (no directo)</span></li><li><span style="font-family: arial; font-size: large;">Implican la participación del lector. </span></li><li><span style="font-family: arial; font-size: large;">El título, en ocasiones, hace parte de la historia. </span></li></ul><div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhlrmqHs3QofUGlmCz1ofRbp5JdoJYZ8nh12g7L8hgdUldu8VGihPwmGE1g_AQB666bzRNB4oRgIcCpi23nzEbX6-Cx9xTNw4m-XbEbX3dX7VjjKsbnUWYwoN6eyikrhAO2q9nbKRH8XNM9QI76OQ2bl0i1vlV7q6h2ypdO7DGYe0psgV6mxlBNg1t_l_c/s1280/magnifying-glass-7655953_1280.webp" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><span style="font-family: arial; font-size: large;"><img border="0" data-original-height="853" data-original-width="1280" height="213" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhlrmqHs3QofUGlmCz1ofRbp5JdoJYZ8nh12g7L8hgdUldu8VGihPwmGE1g_AQB666bzRNB4oRgIcCpi23nzEbX6-Cx9xTNw4m-XbEbX3dX7VjjKsbnUWYwoN6eyikrhAO2q9nbKRH8XNM9QI76OQ2bl0i1vlV7q6h2ypdO7DGYe0psgV6mxlBNg1t_l_c/s320/magnifying-glass-7655953_1280.webp" width="320" /></span></a></div><span style="font-family: arial; font-size: large;"><br /><span><br /></span></span></div><p></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">Miremos algunas definiciones: </span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;"><br /></span></p><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><p><span style="font-family: arial; font-size: large;"><i>"... un tipo de relato extremadamente breve. Se diferencia del cuento en que carece de acción, de personajes delineados y, en consecuencia, de momento culminante de tensión (...) No se ajusta a las formas breves de la narración tradicional como la leyenda, el ejemplo, la anécdota. </i></span></p></blockquote><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><p><span style="font-family: arial; font-size: large;"><i>Como juego ingenioso de lenguaje, se aproxima al aforismo, al epigrama y a la greguería. Posee el tono del monólogo interior, de la reveladora anotación de diario, de la voz introspectiva que se pierde en el vacío y que, al mismo tiempo, parece querer reclamar la permanencia de la fábula, la alegoría, el apólogo. El desenlace de este relato es generalmente una frase ambivalente o paradójica, que produce una revelación momentánea de esencias.</i></span></p></blockquote><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><p><i><span style="font-family: arial; font-size: large;">Por este motivo, pudiera decirse que participa del lirismo del poema en prosa, pero carece de su vaguedad ensoñadora. Se acerca más bien a la circularidad y autosuficiencia del soneto. Porque trata de esencias, participa también de la naturaleza del ensayo. Se distingue de éste, sin embargo, porque algún detalle narrativo lo descubre como ficción".</span></i></p></blockquote><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><p style="text-align: right;"><i><span style="font-size: large;"><span style="font-family: arial;">Dolores Koch,(</span><span style="font-family: arial;">1986)</span></span></i></p></blockquote></blockquote><p><span style="font-family: arial; font-size: large;"> </span></p><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><p><span style="font-family: arial; font-size: large;"><i><span>“un texto narrativo con sentido completo, en el que se cuentan una o más acciones, en un espacio no mayor de veinticinco renglones, contentivo cada renglón de no más de sesenta caracteres, esto es, una cuartilla”. </span></i> </span></p></blockquote></blockquote><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><p style="text-align: right;"><i><span style="font-family: arial; font-size: large;">Armando José Sequera (1990) </span></i></p></blockquote><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><p><i><span style="font-family: arial; font-size: large;"><br /></span></i></p></blockquote><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><p><i><span style="font-family: arial; font-size: large;">"... su mínima pero difícil composición, que exige inventiva, ingenio, impecable oficio prosístico y, esencialmente, impostergable concentración e inflexible economía verbal, como señala José de la Colina, para los que él llama `cuentos rápidos'. La minificción no puede ser poema en prosa, viñeta, estampa, anécdota, ocurrencia o chiste. Tiene que ser ni más ni menos eso: minificción. Y en ella lo que vale o funciona es el incidente a contar. El personaje, repetidamente notorio, es aditamento sujeto la historia, o su pretexto. Aquí la acción es la que debe imperar sobre lo demás". </span></i></p></blockquote></blockquote><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><p style="text-align: right;"><span style="font-size: large;"><i><span style="font-family: arial;">E</span></i><i><span style="font-family: arial;">dmundo Valadés (1990) </span></i></span></p></blockquote></blockquote><p></p><p style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: arial; font-size: large;"><br /></span></p><span style="font-family: arial; font-size: large;"><br />A continuación replicamos algunos ejemplos de microcuento. </span><div><span style="font-family: arial; font-size: large;"><br /></span></div><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>TABU</b></span></blockquote></blockquote><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><span style="font-family: arial; font-size: large;">El ángel de la guarda le susurra a Fabián, por detrás del hombro:</span></blockquote><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><span style="font-family: arial; font-size: large;">-¡Cuidado, Fabián! Está dispuesto que mueras en cuanto pronuncies la palabra zangolotino.</span></blockquote></blockquote><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><span style="font-family: arial; font-size: large;">-¿Zangolotino? -pregunta Fabián azorado.</span></blockquote><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><span style="font-family: arial; font-size: large;">Y muere.</span></blockquote><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><span style="font-family: arial; font-size: large;"><div style="text-align: right;">Enrique Anderson-Imbert.</div></span></blockquote><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><span style="font-family: arial; font-size: large;"><div style="text-align: right;">(Las pruebas del caos)</div></span></blockquote><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><span style="font-family: arial; font-size: large;"><br /></span></blockquote><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>OPUS 8</b></span></blockquote><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><span style="font-family: arial; font-size: large;">Júrenos que si despierta, no se la va a llevar -pedía de rodillas uno de los enanitos al príncipe, mientras éste contemplaba el hermoso cuerpo en el sarcófago de cristal-. Mire que, desde que se durmió, no tenemos quien nos lave la ropa, nos la planche, nos limpie la casa y nos cocine.</span></blockquote><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><span style="font-family: arial; font-size: large;"><div style="text-align: right;">Armando José Sequera.</div></span></blockquote><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><span style="font-family: arial; font-size: large;"><div style="text-align: right;">(Escena de un Spaguetti Western)</div></span></blockquote><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><span style="font-family: arial; font-size: large;"><br /></span></blockquote><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>ALAS</b></span></blockquote><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><span style="font-family: arial; font-size: large;">Yo ejercía entonces la medicina en Humahuaca. Un tarde me trajeron un niño descalabrado; se había caído por el precipicio de un cerro. Cuando para revisarlo le quité el poncho vi dos alas. Las examiné: estaban sanas. Apenas el niño pudo hablar le pregunté:</span></blockquote></blockquote><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><span style="font-family: arial; font-size: large;">-¿Por qué no volaste, m'hijo, al sentirte caer? </span></blockquote></blockquote><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><span style="font-family: arial; font-size: large;">-¿Volar? -me dijo- ¿Volar, para que la gente se ría de mí?</span></blockquote><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><span style="font-family: arial; font-size: large;"><div style="text-align: right;">Enrique Anderson-Imbert</div></span></blockquote><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><span style="font-family: arial; font-size: large;"><div style="text-align: right;">(El grimorio)</div></span></blockquote></blockquote><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">Leer otros microcuentos: </span></p><p></p><ul><li><a href="https://elblogdeloslagartijos.blogspot.com/2022/11/la-protesis-lina-marcela-cardona.html" target="_blank"><span style="font-family: arial; font-size: large;">La prótesis: Lina Marcela Cardona</span></a></li><li><a href="https://taller-de-historias.blogspot.com/2023/12/sera-que-aqui-espantan-johan-ruiz.html" target="_blank"><span style="font-family: arial; font-size: large;">¿Será que aquí espantan? Johan Ruiz</span></a></li><li><a href="https://elblogdeloslagartijos.blogspot.com/2020/11/dilema-microrelato.html" target="_blank"><span style="font-family: arial; font-size: large;">Dilema: Carlos Alberto Velásquez Córdoba</span></a></li><li><a href="https://elblogdeloslagartijos.blogspot.com/2019/12/masacre-microrelato.html" target="_blank"><span style="font-family: arial; font-size: large;">Masacre: Carlos Alberto Velásquez Córdoba</span></a></li><li><a href="https://elblogdeloslagartijos.blogspot.com/2016/05/la-peste-negra-cuento.html" target="_blank"><span style="font-family: arial; font-size: large;">La peste Negra: Carlos Alberto Velásquez Córdoba</span></a></li></ul>Carlos Alberto Velasquez Chttp://www.blogger.com/profile/07748178289909852860noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-531110395635161477.post-2965789920223673462024-01-17T00:30:00.235-05:002024-01-18T09:27:19.753-05:00Reflexiones sobre las incapacidades médicas<p><span style="font-family: arial; font-size: large;">En estos días se presentó en un comité al que asisto la discusion acerca de cómo expedir una incapacidad médica si la persona ya ha trabajado parte de su jornada. </span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">Alguien mencionó que si la persona ha trabajado la mitad de su jornada o más, el médico debe expedir el certificado de su incapacidad para el día siguiente. </span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">La sustentacion a su postura era que la norma colombiana establece el pago de las dos terceras partes del salario cuando la incapacidad es por enfermedad común. Si ya hubiese trabajado ese día no se lo pagarían completo. </span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">Yo, por mi parte soy de los que creo que el médico debe expedir el <b>certificado de incapacidad</b> desde el mismo día en que consulta, así le falte una o dos horas para terminar su jornada laboral, o incluso, así haya terminado su jornada.</span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">Estuve consultando al respecto y no hay ninguna norma que defina qué es lo correcto. Me encontré un artículo de la Javeriana, escrito J. C. Castellanos, médico, director de un hospital, que dice lo siguiente: (el subrayado es mío):</span></p><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px; text-align: left;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px; text-align: left;"><p><i><span style="font-size: large;"><span style="font-family: arial;">El médico podrá emitir una incapacidad </span><span style="font-family: arial;">prospectiva cuando la atención se presta después </span><span style="font-family: arial;">de terminar su jornada laboral o escolar; por </span><span style="font-family: arial;">ello, se puede indicar que el día de inicio es el </span><span style="font-family: arial;">día siguiente a la fecha de expedición. En los </span><span style="font-family: arial;">casos en los cuales sea necesario prorrogar una </span><span style="font-family: arial;">incapacidad y que por trámites administrativos </span><span style="font-family: arial;">la consulta médica no pueda ser programada </span><span style="font-family: arial;">una vez finalizada la incapacidad, el médico </span><span style="font-family: arial;">podrá emitir una incapacidad prospectiva. Esta </span><span style="font-family: arial;">aseveración solo se fundamenta en el concepto </span><span style="font-family: arial;">que se presenta en ese artículo, <u>en cuanto </u></span><u><span style="font-family: arial;">siendo un acto médico autónomo y no existiendo </span><span style="font-family: arial;">reglamentación en contrario, el médico puede </span></u><span style="font-family: arial;"><u>expedir ese tipo de incapacidades prospectivas</u>.</span></span></i></p></blockquote><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px; text-align: left;"><p><i><span style="font-size: large;"><span style="font-family: arial;">Más importante, cuando se trate de las laborales, </span><span style="font-family: arial;">en cuanto al cumplimiento de los principios </span><span style="font-family: arial;">éticos de no causar daño y proteger al paciente, </span><span style="font-family: arial;">en quien la expedición de la incapacidad tiene </span><span style="font-family: arial;">un detrimento salarial, se le descuente de su </span><span style="font-family: arial;">nómina normal un porcentaje de un día que </span><span style="font-family: arial;">fue efectivamente trabajado. Esto no aplicaría </span><span style="font-family: arial;">si el trabajador laborase en el turno nocturno </span><span style="font-family: arial;">y sea atendido durante ese horario. El respaldo </span><span style="font-family: arial;">de esta acción a favor del paciente, además de </span><span style="font-family: arial;">sustentarse en los principios generales de la ética </span><span style="font-family: arial;">médica de entender el ser humano de manera </span><span style="font-family: arial;">integral, evitando el causar daño, se establece de </span><span style="font-family: arial;">manera tajante en el artículo 6 de la mencionada </span><span style="font-family: arial;">Ley Estatutaria, que en su literal b establece </span><span style="font-family: arial;">como elemento esencial del derecho a la salud </span><span style="font-family: arial;">un principio: “Pro homine. Las autoridades y </span><span style="font-family: arial;">demás actores del sistema de salud adoptarán </span><span style="font-family: arial;">la interpretación de las normas vigentes que </span><span style="font-family: arial;">sea más favorable a la protección del derecho </span><span style="font-family: arial;">fundamental a la salud de las personas”.</span><span style="font-family: arial;"> </span></span></i></p></blockquote></blockquote><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px; text-align: left;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px; text-align: left;"><p style="text-align: left;"><span><a href="https://doi.org/10.11144/Javeriana.umed60-1.imle" target="_blank"><span style="font-family: arial;"><i>Incapacidad </i></span><i style="font-family: arial;">como acto médico y ley estatutaria de salud. </i><i style="font-family: arial;">Univ. Med. 2019;60(1).</i></a></span></p></blockquote></blockquote></blockquote></blockquote></blockquote><p><span style="font-size: large;"><span style="font-family: arial;"><br /></span></span></p><p><span style="font-size: large;"><span style="font-family: arial;">Soy conciente de que certificar una incapacidad desde el momento en que el médico la diagnostica puede implicar un detrimento en el pago de la jornada ya laborada, pero l</span><span style="font-family: arial;">os argumentos que expondré a continuación son el resultado de más de 30 años de ejecicio médico y de muchos años como perito (asesor especializado) en temas legales. Tomando el mismo argumento del doctor Castellanos, dado que no existe reglamentacion contraria, yo afirmo que la incapacidad debe expedirse desde el mismo dia, no solo porque no hay reglamentacion contraria, sino porque desde la Ley 23 del 1981 (ley de ética médica) se determina que un certificado médico es un acto médico y que como documento legal está obligado a ser verídico y ajustado a la realidad. </span></span></p><p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgReo0csAK6rVrDvvYVOPb387peYhzve736ZhQp4VeWKCZzYL2akQdOAljVt4eBHOCMG5iYeCY37RtGkD76l5ByyhOibYA85Ya7UFE0i5FobRT8zt8wLn4NlO1O4613WJ_qSQtQSYgYZ8mpD0yUpd9uldAWsUksZIZN3AnQOrPAb9xkTGuFtihfK866utc/s275/certificado%20medico.jpeg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><span style="font-size: large;"><img border="0" data-original-height="183" data-original-width="275" height="183" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgReo0csAK6rVrDvvYVOPb387peYhzve736ZhQp4VeWKCZzYL2akQdOAljVt4eBHOCMG5iYeCY37RtGkD76l5ByyhOibYA85Ya7UFE0i5FobRT8zt8wLn4NlO1O4613WJ_qSQtQSYgYZ8mpD0yUpd9uldAWsUksZIZN3AnQOrPAb9xkTGuFtihfK866utc/s1600/certificado%20medico.jpeg" width="275" /></span></a></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-size: large;"><br /></span></div><span style="font-family: arial;"><span style="font-size: large;">Sientanse en la libertad de acoger o desechar mis planteamientos: </span></span><p></p><p><span style="font-family: arial;"><span style="font-size: large;"><b>Incapacidad médica vs certificado de incapacidad</b></span></span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">1. Una cosa es la incapacidad, y otra el certificado de incapacidad. </span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">La <b>Incapacidad médica</b> es la condicion que sufre una persona que le impide desempeñar una labor, ya sea porque lo imposibilita para realizar sus funciones o que empeoraría en el caso de seguirlas haciendo. Una incapacidad médica no necesariamente tiene que ser diagnosticada por el médico. Atañe exclusivamente al paciente. Alguien que se tuerce un tobillo, puede estar incapacitado para caminar, así no vaya al médico. </span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">El <b>certificado de incapacidad</b> es el documento en el que un médico certifica, (valga la redundancia), que un paciente no puede desempeñar esa labor, luego de haberlo evaluado. </span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">2. <b>La incapacidad médica </b>no la determina un médico: La determina la lesión o enfermedad que sufre un paciente. <u>La función del médico es certificar que dicha persona no puede realizar un trabajo debido su condición de salud.</u> (en otras palabras, así el medico no la certifique, la incapacidad está presente.) No es potestad del médico determinar si el paciente ya dejó de laborar ese día o si aun le quedan horas para terminar su jornada. El médico debe certificar si desde el momento del diagnóstico, el paciente esta en capacidad o no de laborar. </span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">3. El <b>certificado de incapacidad</b> debe estar acorde con la condición del paciente: si la enfermedad o lesion está presente desde hoy, un médico no puede certificar que la incapacidad estará presente solo a partir del día siguiente, porque eso implicaría que el resto del dia de la consulta, el paciente sí está habilitado para trabajar. </span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">Al expedir cualquier certificado el médico afirma que le consta lo que certifica. En ningún momento puede expedirse una certificacion que no corresponda con la realidad. Certificar que mañana no podrá trabajar, deja una sospecha sobre si hoy hubiera podido hacerlo. </span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">Quiero exponer algunos ejemplos que ayudarán a entender por qué <b>el certificado de incapacidad</b> debe iniciar desde que el médico constata la condición de salud que impide trabajar: </span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">Supongamos que un vigilante de una empresa trabaja de 7:00 am a 5:00 pm. Consulta un lunes a las cuatro de la tarde por un dolor lumbar intenso que le impide trabajar. ¿Desde cuándo está la condicion para no poder trabajar? No hay duda de que el médico puede dar fe de que el paciente tiene una condicion que lo incapacita desde ese momento, así esté terminando su jornada. </span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">Sigamos suponiendo... El paciente le dice que le dé la incapacidad a partir del martes porque ya trabajó el día casi completo. ("para que no me descuenten el día de hoy"). ¿Qué pasaría si a las 6 pm se declara un incendio o una inundación en la empresa? ¿Si lo llamaran para ayudar en la emergencia, deberá acudir? Recordemos que la incapacidad fue expedida para el día siguiente. ¿Podrá responder que no irá a la empresa, a pesar de que el médico certificó que su incapacidad será partir del dia siguiente?</span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">Quiero enfatizar en que la condicion de incapacidad estaba presente desde el lunes a las 4 pm. (no desde las 00:00 del dia siguiente). El médico debe certificar que al momento de la consulta ya estaba con limitaciones para las actividades laborales, independiente de la hora en que termine su horario. </span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">Otro caso: Una mujer consulta por diarrea abundante al medio día. El médico le va a "dar" una incapacidad (recordemos que los médicos no "damos incapacidades", sino que <b>las certificamos</b>), pero la paciente le advierte que está en su día de descanso y le pide que le dé la incapacidad a partir del día siguiente. El médico, para ayudarle, le da la certificación de que al día siguiente amanecerá con diarrea. ¿Qué pretexto daría la mujer si la llamaran a la 1 pm para cubrir una novedad de personal esa tarde? Es claro que su incapacidad para laborar ya estaba presente desde el momento de la consulta, aunque estuviera de descanso. </span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">Quiero poner otro ejemplo del que fui protagonista. Un dia, cuando era médico de urgencias, fui agredido por un paciente a las 11 de la noche de un lunes (mi turno era de 7 pm a 7 am). Un paciente bajo efecto de las drogas tuvo un accidente en su moto, y llegó agitado al servicio. En medio del barullo resulté con una herida en la cara y un gran hematoma en el párpado. Por supuesto, me incapacitaron por el gran hematoma que me impedia ver por un ojo. Fui atendido a las 5 de la mañana del martes, faltando solo dos horas para terminar mi turno. El médico que me atendió dijo -con buenas intenciones- que me fuera a dormir, y que, como yo ya estaba terminando el turno, me "daría" la incapacidad a partir del dia siguiente (miércoles) porque a</span><span style="font-family: arial; font-size: large;">sumía que yo ya había trabajado las 7 horas del martes. Por supuesto tuve que pedir que me la diera desde el mismo día en que fui atendido (Yo debía volverme a presentar a las 7 pm para otro turno nocturno). Mi incapacidad estaba presente a los pocos segundos de la agresión (cuando comenzó la hinchazón) y no a partir de las 00:00 horas del día siguiente. Incluso, si ese día no tuviera que regresar a trabajar en la noche, ya estaba limitado para laborar. Si me hubiera llamado por una emergencia grande en la ciudad, yo no hubiese podido presentarme a servicio. Si hubiera sido una incapacidad por enfermedad común no me hubieran pagado esas horas laboradas. </span><span style="font-family: arial; font-size: large;"> No hay duda de que el resto del día yo tenia una incapacidad que me impedía hacer cualquier tipo de trabajo, y ese hecho es independiente de si la empresa paga o no las horas laboradas. Ese es un </span><span style="font-family: arial; font-size: large;">problema jurídico que habrá que solucionar, y pertenece al ámbito económico, no médico. El criterio médico debe ser que la persona está "incapacitada para laborar" y en eso no hay discusión. </span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>¿Dar incapacidad, o certificar una incapacidad?</b></span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>Un médico no "da" incapacidades</b>. <b>Simplemente certifica la presencia de ellas</b>. Es incorrecto que un médico certifique que una incapacidad aparecerá al día siguiente. Debe certificar si la incapacidad en el paciente está presente al momento de ser evaluado, aunque ello tenga efecto negativo sobre las deducciones hechas al trabajador. En este aspecto, hay unos vacíos que no han sido resueltos, pero no podemos ser los médicos los que resolvamos el tema económico a costas de expedir una certificación falsa. </span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">Igual pasa cuando un paciente consulta un domingo en la mañana, (un día en que la mayoría de los trabajadores descansan). ¿Puede un médico certificar que el paciente solo tiene la condicion de incapacidad a partir del lunes? ¡Rotundamente, no! La incapacidad determinada por la lesión o enfermedad, es una condicion clínica que no depende del documento expedido por el médico. Si la merma de la capacidad para laborar está presente, el médico debe certificarla, independiente del horario de trabajo que tenga el consultante. </span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>¿Y si el paciente no quiere estar incapacitado?</b></span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">Ya vimos que la incapacidad médica es una condición propia de la enfermedad del paciente, que certifica el médico, pero que no depende de él. De la misma forma, el médico no puede negar que dicha condición exista por solicitud del paciente. </span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">Con frecuencia me llegan pacientes que debido a su enfermedad o lesión no está en condiciones de trabajar. En muchos casos me piden que no los incapacite (generalmente porque no quieren ver reducidos sus ingresos). Como médico es mi responsabilidad certificar que un paciente no está en condiciones de laborar, independiente de sus deseos. </span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">En el caso de una enfermedad contagiosa, no hay duda. Es unánime la idea de que hay que "incapacitarlo" (expedirle el certificado de incapacidad) de todos modos. Pero en las enfermedades no contagiosas, la situación debería ser igual. </span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">Imaginen una persona con una pierna hichada que debe estar en reposo con la pierna elevada). El empeoramiento de su condicion será responsabilidad del profesional que, siguiendo los deseos del paciente, no expida el certificado de incapacidad. </span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">Un paciente tiene todo el derecho a renunciar a la incapacidad expedida, pero un médico tiene el deber de no enviar a trabajar a un paciente al que considera que no está en condiciones de hacerlo. En este caso solo hay dos soluciones éticas para el médico: la primera es expedir el <b>certificado de incapacidad</b>, y que el paciente renuncie a tramitarlo ante la empresa, asumiendo su responsabilidad). La otra es que el médico deje constancia en la historia clínica de que hay una limitacion clínica para laborar, y que el paciente se niega a recibir el certificado de incapacidad. En este caso, el médico debería, para evitar un proceso por <i>mala praxis</i>, hacerle firmar un desistimiento al paciente en el cual consta de que le advirtió las consecuencias de no acoger su recomendacion de reposo, y aún así el paciente se negó a estar incapacitado. </span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">Como pueden ver, estos temas sobre incapacidades no están del todo regulados. Se supone que siempre debe primar el beneficio del paciente. Para muchos médicos prima la condicion de salud y para otros la condicion económica del paciente. He expuesto mis argumentos como médico. Ya ustedes decidirán cual aspecto privilegiarán. </span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">Lea también <a href="https://elblogdeloslagartijos.blogspot.com/2015/06/incapacidad-laboral-o-medicolegal.html" target="_blank">la diferencia entre incapacidad médica (incapacidad médica), e incapacidad médico-legal</a></span></p><p><span style="font-size: large;"><br /></span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;"><br /></span></p><p><br /></p>Carlos Alberto Velasquez Chttp://www.blogger.com/profile/07748178289909852860noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-531110395635161477.post-1425616419824393092024-01-10T00:30:00.093-05:002024-01-10T06:35:01.932-05:00Cuando el orden nos da libertad. <p><span style="font-family: arial; font-size: large;">En el escudo de la República de Colombia (vigente desde 1834) hay una cinta de oro con una frase que dice: <b>LIBERTAD Y ORDEN</b>.</span></p><p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEimqf0aTAwMZn3r6OrlMzW2bVVEdfYV-RXMvrP2PJS3iKV7le7ZZ2m991kSMNpYS1USPFfvO0h5N5-cCTd3pxWGZ9G0twq45KPbowWHbA_rsHSlapUvDvNrMBiJoz0alYovyZ-ludG4MUb8K9VAUh3H0ZK1tTly5YvKJzSRc8kvTrEG2SSgItzakWFtbJc/s254/Escudo%20de%20colombia.png" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><span style="font-size: large;"><img border="0" data-original-height="254" data-original-width="250" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEimqf0aTAwMZn3r6OrlMzW2bVVEdfYV-RXMvrP2PJS3iKV7le7ZZ2m991kSMNpYS1USPFfvO0h5N5-cCTd3pxWGZ9G0twq45KPbowWHbA_rsHSlapUvDvNrMBiJoz0alYovyZ-ludG4MUb8K9VAUh3H0ZK1tTly5YvKJzSRc8kvTrEG2SSgItzakWFtbJc/w394-h400/Escudo%20de%20colombia.png" width="394" /></span></a></div><span style="font-size: large;"><br /><span style="font-family: arial;"><br /></span></span><p></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">Creo que muy pocos se han puesto a pensar lo que ello significa. Dicho lema establece un equilibrio entre las libertades individuales y la obligación de acogerse a las normas. En otras palabras, establece un balance entre los derechos y los deberes. </span></p><p><span style="font-size: large;"><span style="font-family: arial;">Recuerdo que en el primer lustro de los años 90, luego de la Constitucion Política de 1991, en todos los municipios y veredas de Colombia se daban charlas, conferencias, y se dictaban clases sobre los derechos de los colombianos. Entonces, en calidad de director de dos hospitales y como responsable de la salud municipal, hube de apoyar el proceso de socialización de la Constitucion. No olvido a los personeros, a los jueces, a los profesores y demás funcionarios públicos hablar de derechos frente a las comunidades... pero casi nadie hablaba de deberes. Se enseñaba a todos a exigir sus derechos, pero a muy pocos se les decía que tenian </span><span style="font-family: arial;">deberes </span><span style="font-family: arial;">qué cumplir. </span></span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">Ahora estamos viviendo las consecuencias de ello. Es muy frecuente ver en las salas de espera al paciente que llega tarde a una cita gritando: "tengo derecho a ser atendido" y olvidando que tenía el deber de llegar a tiempo a la hora programada; al estudiante que exige el derecho a recuperar la materia perdida, pero no estudió ni hizo sus deberes a lo largo del semestre. Cada vez es más frecuente ver al ciudadano que exige sus derechos cuando se le imparte una multa por tirar basura en una cañada, pero que olvida que tiene el deber de no ensuciar las quebradas. </span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">Todo "derecho" parte de un "deber" adquirido implícitamente. </span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">El derecho a la vida parte de la obligación de todos de respetarla.</span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">El derecho al agua potable solo es posible si todos asumimos el deber de no contaminar los rios y afluentes. </span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">El derecho a la salud, solo es posible si el individuo cuida la suya y no afecta la salud ajena (por ejemplo contaminado el medio ambiente). </span></p><p><span style="font-size: large;"><span style="font-family: arial;">Muchos amigos progresistas insisten en que lo importante son los derechos y las libertades. Pero la libertad solo puede ser ejercida en un ambiente con orden. "<i>Mi libertad limita con el derecho del otro</i>". </span><span style="font-family: arial;">La libertad ejercida por fuera de un orden determinado es simple y llanamente "delincuencia".</span></span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">El ejercicio del orden civil es fundamental para ejercer cualquier libertad individual. </span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">Hace poco me compartieron un video sobre la nueva biblioteca pública de El Salvador. En el video hay una frase que me llamó la atención: "Estará abierta las 24 horas, y ello es posible, porque ya no hay delincuentes". Me pareció un ejemplo bellísimo de cómo el orden puede llevar a la libertad. El orden que me asegura que podré ejercer mi libertad. De poder acudir a una biblioteca cuando quiera porque el orden me ha dado ese derecho. (ver video abajo)</span></p><p><span style="font-size: large;"><span style="font-family: arial;">No es gratuito que</span><span style="font-family: arial;"> nuestro </span><span style="font-family: arial;"> escudo tenga esa consigna: "Libertad y Orden" y mucho menos que esté incrita en una cinta de oro. Dicho lema es, en mi concepto, en mensaje más importante del escudo. Es el sueño de esos próceres que sabían que para tener libertad, hay que tener orden. Ojalá algún día logremos ambos. </span></span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;"><br /></span></p><p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-size: large;"><iframe allowfullscreen="" class="BLOG_video_class" height="349" src="https://www.youtube.com/embed/5mY7Fdt4VHY" width="420" youtube-src-id="5mY7Fdt4VHY"></iframe></span></div><span style="font-size: large;"><br /><span style="font-family: arial;"><br /></span></span><p></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;"><br /></span></p><p><br /></p>Carlos Alberto Velasquez Chttp://www.blogger.com/profile/07748178289909852860noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-531110395635161477.post-84141141398912073752024-01-03T00:00:00.062-05:002024-01-03T00:00:00.119-05:00Frankenstein o el moderno Prometeo. <p style="text-align: left;"><span style="font-size: large;"><span><span style="font-family: arial;">El año pasado fui invitado a dar una conferencia sobre creatividad y literatura y q</span></span><span style="font-family: arial;">uise comenzar mi charla con una historia real: </span></span></p><p style="text-align: left;"><span style="font-family: arial; font-size: large;">El 18 de enero de 1803, un joven llamado George Forster fue condenado a la horca en la prisión de Newgate. (Inglaterra). El hombre habia sido encontrado culpable de haber asesinado a su esposa y a su hijo, ahogándolos. </span></p><p style="text-align: left;"><span style="font-family: arial; font-size: large;">El hombre caminó hasta el cadalso, se le puso la cuerda en el cuello y se accionó el mecanismo. El cuerpo se agitó por unos minutos hasta quedar inmovil. Un médico subió y luego de examinarlo lo declaró muerto. </span></p><p style="text-align: left;"><span style="font-family: arial; font-size: large;">Su cuerpo fue traslado a una casa cercana para hacer un experimento: fue sometido a una corriente galvánica, tal como fue relatado en el TIMES. </span></p><p style="text-align: left;"><span style="font-family: arial; font-size: large;"><i></i></span></p><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px; text-align: left;"><p style="text-align: left;"><span><span style="font-family: arial; font-size: large;"><i></i></span></span></p><p style="text-align: left;"><span><span style="font-family: arial; font-size: large;"><i>Primero aplicaron el procedimiento en la cara: la mandíbula del criminal fallecido comenzó a temblar, los músculos del rostro se retorcieron terriblemente y se abrió un ojo. Posteriormente, la mano derecha se levantó y se apretó, y las piernas y los muslos se pusieron en movimiento.<br /></i></span></span></p><p></p></blockquote><p style="text-align: left;"><span style="font-family: arial; font-size: large;">Si bien, esto podría ser una simple noticia de un periodico, o un artículo para una gaceta científica, la historia no pasó desapercibida. Unos años más tarde Mary Shelly publicó una novela en la que un científico hacía pasar corriente electrica en el cuerpo construido con restos de cadáveres humanos. </span></p><p style="text-align: left;"><span style="font-family: arial; font-size: large;">De allí salió la historia la criatura de Victor Frankestein. En mi charla, que pueden ver en este enlace, analizo el tipo de pensamiento creativo y cómo de cualquier evento se puede crear algo nuevo (<a href="https://youtu.be/MxmxhCJmGBQ" target="_blank">Ver conferencia</a>). </span></p><p style="text-align: left;"><span style="font-family: arial; font-size: large;"><span>Esta semana les traigo un texto muy interesante sobre la obra de Mary Shelly, </span><span>que encontré en</span><span> </span><a href="https://www.facebook.com/permalink.php?story_fbid=pfbid02xpNty77Gu195su9nZqCHk3hH2GeJhJeZZ2ufyXz6BK3Q3ceugC2d3v26MLn68CBil&id=100063738090687&locale=es_LA" target="_blank">Facebook</a><span>, del cual desconozco su autor. Se conceden los respectivos créditos. </span></span></p><p style="text-align: left;"><span style="font-family: arial; font-size: large;"><br /></span></p><p style="text-align: center;"><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>Frankenstein o el moderno Prometeo</b></span></p><p><span style="font-family: arial;"><span style="font-size: large;">El término ‘Ciencia ficción’ fue acuñado en 1924 por el escritor Hugo Gernsback (Los Hugo Awards, se llaman así en su honor). Antes de ello se las solía encasillar en ‘Narrativa especulativa’ o confundirlas con novelas fantásticas. El género en sí es atemporal e imaginario, un abanico tan grande como difusos son sus límites. El hecho que su narrativa deba tener un sustento científico, aunque sea especulativo, no ayuda a acotar los textos que se puedan considerar pertenecientes al género.</span></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: arial; font-size: large;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiaN8G4C9SoJqPoV42hIH3uc4eQxGpCI7Mpr_6blp5mVf40TM4RtwwrgAO6VmIo3IPDtHb803Eq4N6E2MzUMzlu85j6jwe8N1bD2O8UXvjQhmlV7ny4Coii0os3Ljg2hC0oe45IkdFQXKEKncrrmMnKWsWmmgUUKlzPKaM3VEgtYT1pqTAspaKXZMChNYA/s645/frankestein.jpg" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="645" data-original-width="456" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiaN8G4C9SoJqPoV42hIH3uc4eQxGpCI7Mpr_6blp5mVf40TM4RtwwrgAO6VmIo3IPDtHb803Eq4N6E2MzUMzlu85j6jwe8N1bD2O8UXvjQhmlV7ny4Coii0os3Ljg2hC0oe45IkdFQXKEKncrrmMnKWsWmmgUUKlzPKaM3VEgtYT1pqTAspaKXZMChNYA/s320/frankestein.jpg" width="226" /></a></span></div><span style="font-family: arial; font-size: large;"><br /></span><p></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">Utopía de Tomás Moro en 1516 y Somnium de Johannes Kepler en 1634, son los primeros embriones del género. Otros autores que coquetearon con la ciencia ficción fueron Cyrano de Bergerac, Daniel Jost de Villeneuve, Louis-Sébastien Mercier, el Barón de Münchhausen y Luciano de Samosata. Pese a estos adelantados, hay una coincidencia tácita en reconocer que la Ciencia ficción nació de la mano de Mary Shelley el 17 de junio de 1816.</span></p><p><span style="font-family: arial;"><span style="font-size: large;">Mary Wollstonecraft Godwin, una joven londinense cuya madre murió durante su nacimiento, fue criada de manera liberal por su padre, el filósofo y novelista William Godwin, ambos hechos marcarían su carrera literaria. Su relación con Percy Bysshe Shelley fue conflictiva a título personal pero literariamente inspiradora. Percy, al tiempo que era su pareja, mantenía relaciones con su ex esposa y coqueteaba abiertamente con Claire, hermana de Mary. Percy incluía a Mary en toda reunión a la que fuera invitado ‘era un lujo ser acompañado por una joven e inteligente mujer’.</span></span></p><p><span style="font-family: arial;"><span style="font-size: large;">En el comienzo del siglo XIX se vivía el despertar de la revolución industrial, la sociedad erudita debatía las consecuencias morales y científicas de los severos cambios que se avecinaban. En 1814. Mary conoció al joven científico Andrew Crosse, quien aseguraba que con electricidad podía dar vida a objetos inertes y devolverla a humanos fallecidos. Era tal el misterio que envolvía a la electricidad que todo era posible. Se acercaban una sucesión de eventos en la vida de Mary, que sembrarían el gen de su maravillosa obra.</span></span></p><p><span style="font-family: arial;"><span style="font-size: large;">Estando en Suiza, visitó el castillo de Frenkenstein, donde conoció a Johann Conrad Dippel, quien le comentó sobre sus experimentos con cuerpos humanos. Otro hecho importante en la vida de Mary, fue la pérdida de un embarazo a principios de 1816. En esos años era muy común que las mujeres murieran en el parto, o el nacimiento de fetos muertos, transformando el nacimiento de un hijo en un hecho tortuoso y atemorizante. Con todos estos hechos en su mente, Mary y Percy fueron invitados por Lord Byron a pasar unos días en la mansión Villa Diodati, a orillas del lago Lemán en Suiza. En realidad, Byron quería encontrarse con Claire, la hermana de Mary, pero decidió mantener las formas.</span></span></p><p><span style="font-family: arial;"><span style="font-size: large;"></span></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: arial; font-size: large;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEggyVvu6GbLqRFjFZ2JFpKap8ZcehxT3ACBhavrs2eaUDTnfZVoSCaFr-1e2UdPhxdEsno6nemeK9uaVd64EAC4P2UyQWkuOAPqH7R6WxIIoK0JQJcSSOVHN9Q94aNQJ-ntYzLER9XkLKoYcs2aJoU5no6ogtDLd4Jvn6YlLtX8Sv6xxbJySzbpM9u2nGU/s265/Mary%20Shelly.png" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="265" data-original-width="218" height="265" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEggyVvu6GbLqRFjFZ2JFpKap8ZcehxT3ACBhavrs2eaUDTnfZVoSCaFr-1e2UdPhxdEsno6nemeK9uaVd64EAC4P2UyQWkuOAPqH7R6WxIIoK0JQJcSSOVHN9Q94aNQJ-ntYzLER9XkLKoYcs2aJoU5no6ogtDLd4Jvn6YlLtX8Sv6xxbJySzbpM9u2nGU/s1600/Mary%20Shelly.png" width="218" /></a></span></div><span style="font-family: arial; font-size: large;">El verano de 1816 fue atípico en el hemisferio norte, tan atípico que no hubo verano. Todo el año se vio empañado por un invierno volcánico provocado por la erupción del monte Tambura en Indonesia. Sin poder disfrutar del sol ni el lago, los días de Mary, Percy y Claire en la estancia de la Villa Diodati se fueron tornando tediosos y monótonos. Once días después, se sumaron Lord Byron y su amigo médico, John Polidori.</span><p></p><p><span style="font-family: arial;"><span style="font-size: large;">La noche del 17 de junio, los cinco habitantes se entretuvieron leyendo Fantasmagoriana, una antología de cuentos de terror. Byron interrumpió la monótona velada con una idea: que cada uno escribiera su propia historia de terror y luego la compartieran. El poeta inglés no estaba interesado en lo que pudieran escribir alguna de las jóvenes o el médico sin talento literario. Buscaba lucirse o competir con Percy, pero lo que ocurrió esa noche fue una sorpresa para todos.</span></span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">Cumplido el plazo los resultados fueron impensados, Byron, Claire y Percy no completaron el pedido, es más, apenas pasaron la primera página. Los dos relatos terminados eran los de Polidori y Mary. El texto del médico hablaba de unos seres similares a los Vampiros, primera referencia literaria que se tenga sobre ese tema. Fue el relato de Mary el que sorprendió a todos, sin nombre aún, había nacido Frankenstein. Los tres amigos coincidieron e insistieron en que el relato debía ser ampliado y publicado.</span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">La novela de terror gótico explora los misterios de la creación, evoca el mito clásico del Titán que crea un hombre de arcilla. A diferencia del mito, no es Dios quien castiga al falso creador, sino su propia criatura. Está presente el miedo a las consecuencias de las nuevas tecnologías y los límites morales de quienes las manejan. El libro Frankenstein o el moderno Prometeo salió a la venta en Londres el 1 de enero de 1818.</span></p><p><span style="font-family: arial;"><span style="font-size: large;">En 1831 salió una nueva edición corregida y ampliada en la que participó su esposo Percy. Muchos años después, en la biblioteca Bodleiana de la Universidad de Oxford, se encontró el manuscrito original de 1817, mucho más descarnado y oscuro que la versión definitiva, lo que permitió reediciones que mostraron esa fantasía científica tal cual la pensaba Mary Shelley.</span></span></p>Carlos Alberto Velasquez Chttp://www.blogger.com/profile/07748178289909852860noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-531110395635161477.post-26885876072273664132023-12-27T00:00:00.005-05:002023-12-29T16:16:34.578-05:00George Buns. Simplemente genial. <p><span style="font-family: arial; font-size: large;">Qué mejor forma de terminar el 2023 y comenzar el 2024, que con una sonrisa y la perspectiva optimista de un hombre que rió hasta los 100 años de edad. </span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">Me refiero al actor, comediante, cantante y escritor norteamericano (George Burns, (1896- 1996) quien nos dejó estas frases como legado. </span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;"> ¡Simplemente geniales!</span></p><p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEisEiNQFwOOO3QeZBE5X4c-ocE-deiP0jOQFnV8449XFJwEBtx3KIVnobl3hA1JCPChZgwH6etUS2n_OP5Kc8uctUZZLY0cRGog6RdLtDi9LqBFrsuCdw-KLowfbubDjnUJIG76sZSF5Rf0Cho0WTvwL6j55aUvIAiXPHKfq96LvZ6VtJxfsOGd6emt4ng/s218/Georges%20burn%2071383_173x218.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="218" data-original-width="173" height="218" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEisEiNQFwOOO3QeZBE5X4c-ocE-deiP0jOQFnV8449XFJwEBtx3KIVnobl3hA1JCPChZgwH6etUS2n_OP5Kc8uctUZZLY0cRGog6RdLtDi9LqBFrsuCdw-KLowfbubDjnUJIG76sZSF5Rf0Cho0WTvwL6j55aUvIAiXPHKfq96LvZ6VtJxfsOGd6emt4ng/s1600/Georges%20burn%2071383_173x218.jpg" width="173" /></a></div><br /><p></p><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px; text-align: left;"><p style="text-align: left;"><span style="font-family: arial; font-size: large;">* El sexo es una de las 9 razones por las que me gustaría reencarnarme. Las otras 8 son irrelevantes.</span></p><p style="text-align: left;"><span style="font-family: arial; font-size: large;">* La gente me preguntaba qué regalo apreciaría más para mi cumpleaños 87. Les contesté: “Una demanda de paternidad”.</span></p><p style="text-align: left;"><span style="font-family: arial; font-size: large;">* Me encanta cantar y me encanta tomar whisky. La mayoría de las personas prefieren escucharme tomar whisky.</span></p><p style="text-align: left;"><span style="font-family: arial; font-size: large;">* Primero te olvidas de los nombres. Luego te olvidas de las caras. Después te olvidas de subirte la bragueta. Finalmente te olvidas de bajártela. </span></p><p style="text-align: left;"><span style="font-family: arial; font-size: large;">* La felicidad es tener una familia grande, amorosa, dedicada, unida y en otra ciudad.</span></p><p style="text-align: left;"><span style="font-family: arial; font-size: large;">* ¿Saben lo que significa llegar a casa de noche y encontrar una mujer que te dé un poco de amor, un poco de afecto y un poco de ternura? ¡Significa que te equivocaste de casa!</span></p><p style="text-align: left;"><span style="font-family: arial; font-size: large;">* A mi edad, las flores y las velas me asustan.</span></p><p style="text-align: left;"><span style="font-family: arial; font-size: large;">* El secreto de un buen discurso es tener un buen comienzo, y un buen final, y luego tratar de que ambos estén lo más cerca posible.</span></p><p style="text-align: left;"><span style="font-family: arial; font-size: large;">* Soy tan viejo que cuando yo era un niño, el Mar Muerto sólo estaba enfermo.</span></p></blockquote><p><span style="font-family: arial; font-size: large;"><br /></span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">Les deseo un gran 2024 a todos los “ jóvenes como nosotros “</span></p>Carlos Alberto Velasquez Chttp://www.blogger.com/profile/07748178289909852860noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-531110395635161477.post-6917404566867503082023-12-20T14:36:00.019-05:002023-12-20T14:44:25.115-05:00Navidad progresista<span style="font-family: arial; font-size: large;">El siguiente texto lo encontré en Facebook en un post puesto por Ricardo Gutiérrez, en la pagina de <a href="https://www.facebook.com/groups/2762195910764758/?hoisted_section_header_type=recently_seen&multi_permalinks=3539330099717998&locale=es_LA">Memelogía filosófica. </a> Se conceden los respectivos créditos<br /><br />Sencillamente, genial.</span><div><span style="font-family: arial; font-size: large;"><br /></span><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg-5ozSJ-oajMQafSlhhwk4LUM2egar41_6gvafoKqDWD_RHN9TzKCUfJf2vWaVh2Rqt1v6Yi0HfIQl6fLH-d0DzUssf0_dpBjEHSQRFX9wJ2l7n6edddhpsNATdt32SIYGgHlXkNhVUvsXEAmbKKFtZ2gsXwlvr7a_Y_rMUX4ICn1yd_ek9iOuHHO5yFs/s720/pesebre%20inclusivo.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><span style="font-size: large;"><img border="0" height="504" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg-5ozSJ-oajMQafSlhhwk4LUM2egar41_6gvafoKqDWD_RHN9TzKCUfJf2vWaVh2Rqt1v6Yi0HfIQl6fLH-d0DzUssf0_dpBjEHSQRFX9wJ2l7n6edddhpsNATdt32SIYGgHlXkNhVUvsXEAmbKKFtZ2gsXwlvr7a_Y_rMUX4ICn1yd_ek9iOuHHO5yFs/w640-h504/pesebre%20inclusivo.jpg" width="640" /></span></a></div><div><span style="font-family: arial; font-size: large;"><br /></span><p style="text-align: left;"><span style="font-family: arial; font-size: large;"> Os presento el pesebre de este año, más inclusivo y laico. </span></p><p style="text-align: left;"><span style="font-family: arial; font-size: large;">No hay animales para evitar malos tratos. </span></p><p style="text-align: left;"><span style="font-size: large;"><span style="font-family: arial;">María tampoco porque las feministas creen que la imagen de la mujer no puede ser explotada. </span><span style="font-family: arial;">José, el carpintero, no está porque el sindicato no lo autoriza.</span></span></p><p style="text-align: left;"><span style="font-family: arial; font-size: large;">El niño Jesús se lo está pensando porque todavía no ha escogido si quiere ser niño, niña u otra cosa. </span></p><p style="text-align: left;"><span style="font-family: arial; font-size: large;">Ni hablar de los Reyes Magos, podrían ser inmigrantes. </span></p><p style="text-align: left;"><span style="font-family: arial; font-size: large;">Tampoco existe ningún ángel para no ofender a ateos, musulmanes y otras religiones. </span></p><p style="text-align: left;"><span style="font-family: arial; font-size: large;">Por último, se ha eliminado la paja por riesgo el incendio y porque no cumple con la norma Europea NF X 08-070. </span></p><p style="text-align: left;"><span style="font-family: arial; font-size: large;">Sólo queda la cabaña, hecha con madera reciclada de bosques que cumplen con la norma ambiental. Pero mañana la saco, no sea que venga alguien a ocuparla. </span></p></div><div style="text-align: left;"><span style="font-family: arial; font-size: large;"><br /></span></div><div style="text-align: center;"><span style="font-family: arial; font-size: large;">¡FELIZ NAVIDAD!</span></div></div>Carlos Alberto Velasquez Chttp://www.blogger.com/profile/07748178289909852860noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-531110395635161477.post-10109149955248862262023-12-13T00:00:00.000-05:002023-12-29T15:23:40.136-05:00In-felices fiestas - Rodrigo Fresán.<span style="font-family: arial; font-size: large;">Un genial texto de antinavidad del escritor argentino Rodrigo Fresán, leído por Carlos Ignacio Cardona en el programa <b>Literatura para oir</b>, de la emisora Radio Bolivariana. (texto completo abajo). </span><div><span style="font-family: arial; font-size: large;"><br /><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjsZQun9O-m5rJj3jcU0ByOr4aI-CalPhBYRrQVg3UuwEqo5r0SOYF4pREotqgsmFyUCxXUmMmAbz2xyMqwqhkOlKBAq-ae7LQVxYvSvwvUc8bRJkFaf0hIo4lPFp_fNvtMvV29C5qgV5ouYOtoVbkt6qVGUCC_WfPSFneaHFK4MTViaOUDbUiAewu0/s400/IMG-20221130-WA0024.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="400" data-original-width="400" height="200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjsZQun9O-m5rJj3jcU0ByOr4aI-CalPhBYRrQVg3UuwEqo5r0SOYF4pREotqgsmFyUCxXUmMmAbz2xyMqwqhkOlKBAq-ae7LQVxYvSvwvUc8bRJkFaf0hIo4lPFp_fNvtMvV29C5qgV5ouYOtoVbkt6qVGUCC_WfPSFneaHFK4MTViaOUDbUiAewu0/w200-h200/IMG-20221130-WA0024.jpg" width="200" /></a></div><div style="text-align: center;"><br /></div><iframe allowfullscreen="" frameborder="0" height="200" loading="lazy" scrolling="no" src="https://www.ivoox.com/player_ej_101374377_2_1.html?data=kpWelZyYd5irjoqkpZKXdIanopqmj4qbh46ljoqkpZKUcYarpJKdj4qbh47AytnS1MbYudPVjNXO1MaPk4a3lIquptePaZOnkpaflZCypdfdxcbRx9iPdpGmk5CSlJ2tjYammpC_0cnWrcjjjJKSmaiRlsLYytSYpNTQrdfV087O0MaRaZi3jpk.&" width="100%"></iframe><br /><br /><div style="text-align: center;"><b>(In)felices fiestas.</b></div></span><div><span style="font-family: arial; font-size: large;"><br /></span></div><div><span style="font-family: arial; font-size: large;"><br /></span></div><div><span style="font-family: arial; font-size: large;">Confesémoslo como quien asume un pecado esperando ser redimido nada más y nada menos que por la potencia inmemorial y radiactiva de una fecha marcada en rojo en los calendarios: ya desde el principio todo el asunto pinta mal y conduce al temblor.</span><div><span style="font-family: arial; font-size: large;"><br />Y no es por la descendente temperatura boreal sino por ese siempre en ascenso y sobrenatural espía que surge del frío año tras año. Un hombre corpulento con barba y traje raro, que no deja de lanzar carcajadas mientras invita a la incorrección de que los niños se sienten en sus rodillas mientras no deja de toquetearlos y de hacerles preguntas incómodas acerca de la bondad y del mal comportamiento y prometiéndoles no solo hacer justicia sino, mientras todos duermen, colarse por las chimeneas de las casas y ponerse a olisquear con fetichismo calcetines ajenos. Y mejor no hablemos de su despreocupación en cuanto a esclavizar a cientos de elfos en su taller, de la ferocidad con la que les exige a esos pobres renos que soporten una carga bestial y de su facilidad para volar saltándose todo control aéreo a una velocidad pasmosa.<br /><br />Digámoslo entonces: ese tipo no es de fiar.<br /><br />Y si tiene algo para dar es miedo. Sí: Santa Claus o Papá Noel o Viejito Pascuero o cualquier otro de sus múltiples alias da miedo. El mismo tipo de miedo que producen los payasos. Solo que el amo y señor de la Navidad es, desde siempre y para siempre, el dueño y domador del circo.<br /><br />Y mejor no hablemos del modo en que se llegó a ese ser y a esta fecha que empezó a fecharse hace unos cinco mil años, en las tinieblas del Neolítico. Días más cortos (o más largos, si se celebraba la cuestión bajo la línea del Ecuador) y festivales eternos y comilonas bestiales junto a pilares de piedra iluminados por hogueras e intercambio de objetos de bronce y, después, todos a aparearse con todos bajo ese pino sagrado y a esperar los nacimientos con la llegada de la primavera. Y las Saturnalias de los antiguos romanos en las que, por un rato, los esclavos eran servidos por sus amos y se intercambiaba sigillaria (figuras de cera o arcilla). Y las doce jornadas medievales yendo del 24 de diciembre a la twelfth night del 6 de enero con danzas y canciones y torneos. Y la versión victoriana –con los niños como grandes protagonistas– que es aquella de la que proviene la nuestra. Solo que entonces los niños soñaban con juguetes y no con teléfonos móviles.<br /><br />Y, claro, hablando de niños: también está todo eso del cronológicamente imposible nacimiento del Mesías producto del acoso sobrenatural de una deidad mayor (dios que años más tarde sacrificará a su hijo en su nombre) a una virgen sin #MeToo que la defienda.<br /><br />Pero más allá de la variedad de deseos y del cambio de las modas y del sabor de la fe que se profese, hay algo muy inquietante en esa suerte de zona fantasma que son las fiestas findeañeras. Así, la Navidad & Co. como ciclotímica, inquieta, hormonal y por siempre adolescente. Si la Navidad fuera una de las edades del hombre, sería –a no dudarlo, coherentemente– la Edad del Pavo. Y lo más terrible de la Navidad & Co. no es la obligación de reunirnos con gente a la que optamos por no ver el resto del año; tampoco la demencial crecida de nuestro presupuesto mensual en nombre de unas pocas noches. No, lo terrible de la Navidad es que no solo nos obliga a repasar una y otra vez nuestra idea de la felicidad (en la que pensamos de reojo durante once meses y dos semanas), sino que, además, la pluraliza. Eso de, ya saben, “Felicidades”. De pronto es como si no bastara, no fuera suficiente, con la inalcanzable y singular y esquiva felicidad. Ahora, además, se impone la idea de varias felicidades, de muchas formas de alegría, del gozo automático y reflejo. La sonrisa como mueca y risas y campanitas y estrellita y a rebuscar bajo el arbolito lo que nos dejaron y descubrir todo aquello que no nos trajeron ni nos traerán. Jornadas, también, en las que se sacan conclusiones de lo sucedido en los doce meses anteriores (y en toda una vida) y se prometen imposibilidades para los doce meses que vendrán porque, de pronto, queremos tanto y creemos tanto y sentimos la imperiosa necesidad de querer creer en lo que sea. Una dimensión espaciotemporal en la que, se supone, todos flotan en un limbo de paz en el mundo y ho-ho-ho y jingle-jingle y twinkle-twinkle. Una suerte de paréntesis donde se ordena e impone la obligación de ser feliz aunque uno no lo sea y se autoconvence de que no hay nada mejor que estar todos juntos aunque el resto del año la proximidad de más de un miembro de nuestra tribu se nos haga tortura intolerable.<br /><br />Y, ah, las postales innecesarias obturando la boca del buzón. Y la puntual resurrección de esa insoportable canción de Wham! y su terrible videoclip de suéteres y chimenea y nieve y ski resort y subtexto swinger (y todo pecado se paga y no olvidar que George Michael falleció un 25 de diciembre). Y las recopilaciones de greatest hits y los nuevos álbumes de villancicos y Christmas songs a cargo de artistas sin nada nuevo que ofrecer; este año ha sido el turno de Los Lobos y Robbie Williams, pero por ahí han pasado hasta Bob Dylan sin olvidar que John Lennon se compuso un standard pacifista a la medida y que el single más vendido de la historia sigue siendo el “White Christmas” compuesto por Irving Berlin con la voz de Bing Crosby. (Y no hace mucho leí que los villancicos hacen mal. Los villancicos te vuelven loco. Al menos así lo decidió el sindicato alemán de vendedores de tiendas que desde hace ya un tiempo exigió a los dueños de los grandes almacenes de Berlín que les dieran quince minutos extra de descanso a los vendedores para así compensar y reponerse de la “crueldad mental” que significa trabajar ocho horas al día escuchando ininterrumpidamente esas vocecitas de ardillas anfetamínicas y esas campanitas que resuenan sin cesar.) Y el mensaje del Rey de España y, hasta hace poco, el cada vez más psicotrónico especial de Raphael. Y la inesperada llamada telefónica de esa persona informándote de que tiene algo-para-decirte-que-nunca-te-dije-y-es-mejor-que-te-sientes. Y los comerciales televisivos alegóricos que no hacen más que subrayar, apenas subliminalmente, ese espasmo similar al de la orquesta en la cubierta cada vez más vertical del Titanic. Así, la emoción de ganar la lotería o esa cantinela del “vuelve a casa, vuelve… te esperamos” en nombre del turrón, pero que a mí siempre me pareció más propia del constante retorno de uno de esos slasher-gore killers como Michael Myers o Jason Voorhees listos para trinchar al pavo y a todos los que se le pongan por delante.<br /><br />Y, de pronto, uno ya no aguanta tanto espanto (“será por eso que la quiero tanto”, rimaría Jorge Luis Borges) y cae de rodillas y le reza al Grinch de Dr. Seuss, al Jack Skellington de Tim Burton, al Bad Santa de Billy Bob Thornton, al Festivus de ese episodio de Seinfeld a celebrar el 23 de diciembre, a la pequeña asesina en serie de Santa Claus en ese relato perfecto de Spencer Holst (y a muchos de los personajes en los cuentos que siguen a estas líneas en esta revista). A todos esos grandes y festivos saboteadores de lo festivo que no son otra cosa que la versión épica y epifánica de ese tío nuestro que ha bebido de más y, de pronto, en el centro de esa cena que se desea última, se pone de pie y anuncia –con voz de tenebroso descorazonado– el principio de ¡El Horror! ¡El Horror! y la continuación de haber vuelto a recibir el más equivocado de los regalos y el seguimiento de, siete días más tarde, con todo un año por delante, empezar a romper todas esas tan poco prometedoras promesas para las que no hay vacuna ni cura.<br /><br />Y tal vez la Navidad no sea un virus. Tal vez sea una droga. Alto poder adictivo. No se puede parar. Un compuesto químico que obliga a sonreír a todo el mundo, a abrazarse y a convencerse de que la felicidad es un invento posible. Así, la invención de la Navidad equivale a la invención de la felicidad. O viceversa. Así, los que se odian se abrazan resignados durante este limbo de siete días, porque –a no olvidarlo– nos vemos de nuevo para festejar otra improbable abstracción espaciotemporal.<br /><br />Aún así, la Navidad es un engaño que debe ser preservado a toda costa. Desde hace siglos, funciona como Mentira Original siseante y enroscada alrededor del tronco que une a padres e hijos. Así, se premia la buena conducta y la honestidad mediante la construcción de una dulce falacia cuyo esclarecimiento tarde o temprano deja siempre un sabor amargo. Porque se deja de creer en Papá Noel y enseguida se deja de creer en el supuesto amor que sienten los padres entre sí y, por extensión, en el amor que profesan hacia uno. Y la onda expansiva de esta decepción iniciática acaba por cubrir toda una vida incrédula e inverosímil.<br /><br />Y la pregunta es, claro, ¿se cree en la Navidad o es la Navidad la que cree en nosotros?<br /><br />Pero, más allá de variaciones públicas y apreciaciones personales, todos regresamos a las universales y plurales fuentes y al Big Bang y al Alfa del asunto: A Christmas carol de Charles Dickens (1843) y donde fantasma es la palabra clave (no olvidemos que el inmenso librito apareció originalmente con el subtítulo “Historia de fantasmas navideña”, haciendo más hincapié en lo espectral que en lo festivo). Y allí el escritor inglés gana y nos hace ganar, cuando deja asentado que ese día doble que es el 24/25 de diciembre es terreno fértil para que pasten las apariciones. Dickens lo escribió para huir de la tiranía de los folletines, para empezar y terminar algo rápido y muy comercial, porque estaba resfriado y no podía ir a las fiestas que tanto le gustaban (aunque “Mi padre no era un buen tipo”, se arriesgó a susurrar una de sus hijas una vez que hubieron concluido los fastos del entierro del escritor en Poets’ Corner, abadía de Westminster).<br /><br />En su monumental biografía, Peter Ackroyd arranca con algo que ya había asentado en su momento G. K. Chesterton: “No resulta arriesgado afirmar que Dickens reinventó por sí solo la idea de la Navidad tal como la conocemos hoy: ese grupo familiar reunido para disfrutar de los placeres, el afecto y la esperanza, idealizado a partir de las tenebrosas visiones de su infancia donde, siempre, la tristeza, la miseria y la muerte crecían fértiles como fantasmas ciertos.”<br /><br />Y es la elección de lo fantasmal como vehículo para su historia lo que convierte la estrategia de Dickens en algo particularmente eficaz y perdurable: se sabe que la fiesta dura poco pero las apariciones son para siempre. La fantasía de Dickens funciona igual de bien que el primer día, porque se las arregla para hacer comulgar la idea del festivo “pavo más grande que haya” y las lucecitas en el árbol con la oscura culpa y el hambre insaciable de lo que pudo haber sido y no fue pero tal vez será.<br /><br />La variación más exitosa y lograda sobre el tema es otra atemorizante fantasmagoría: It’s a wonderful life, película de Frank Capra de 1946 y cuyo casi obligado revisionado el día en cuestión ya es otra de las tantas tradiciones aceptadas.<br /><br />Una y otra dan miedo porque tratan de los misteriosos vaivenes de la memoria y de la posibilidad de cambiar cuando lo que en verdad se desea es desaparecer por completo.<br /><br />Y ya se sabe: la nouvelle de Dickens narra la historia de un hombre malo, Ebenezer Scrooge, que se vuelve bueno; mientras que la película de Capra (el diciembre pasado Saturday Night Live la parodió con Trump, causando indignación en el presidente) se ocupa de la trama de un hombre bueno, George Bailey, que se vuelve un desesperado.<br /><br />En una y en otra hay visitas sobrenaturales –ángeles y fantasmas– y las dos acaban bien (y no está de más recordar que el “malo” de It’s a wonderful life no recibe castigo alguno mientras que todo hace pensar en que Bailey ya jamás podrá dejar esa casi vampírica Bedford Falls que lo reclama y lo retiene).<br /><br />Aunque, bueno, ya lo dije y lo apunté en otras ocasiones: yo siempre me quedé con las ganas de ver cómo seguían, qué ocurriría una vez disipada la encantadora onda expansiva de la explosión benéfica de las fiestas y resonando otra vez el ominoso silencio de la normalidad. Porque esa es la clave de la Nochebuena y de ese eco que es la Nochevieja, siete días después: no duran nada, son más un breve espejismo que un permanente oasis, una ínfima tregua en la guerra de todos los otros días.<br /><br />Y, lo siento mucho, la verdad sea dicha por más que la verdad sea dolorosa y Charles Dickens haya decidido no contarla por piedad hacia nosotros, para no arruinar las fiestas. Los escritores y los guionistas tienen el poder de terminar una historia en el momento en que lo consideran más oportuno; pero eso no significa necesariamente que las historias terminen ahí.<br /><br />Y aquí voy.<br /><br />Una semana más tarde, para el 31 de diciembre de ese mismo año, Scrooge ya había vuelto a ser tan detestable como siempre lo había sido hasta esa inolvidable y fantasmagórica Navidad. En realidad, ahora que lo pienso, a partir de entonces, Scrooge fue todavía un poco más detestable. Y existe otra posibilidad aún más terrible: en realidad los fantasmas de las navidades fueron el producto de una conspiración comandada por Bob Cratchit –empleado/esclavo de Scrooge– para quedarse con su fortuna. Tiny Tim fue operado con éxito, su paso por los quirófanos le descubrió su verdadera vocación, y acabó siendo un médico de renombre que, en sus ratos libres, se hizo famoso bajo el alias de Jack el Destripador.<br /><br />En cuanto al George Bailey de It’s a wonderful life, seguro que se escapó a la mañana siguiente, mientras todos dormían, con todo ese dinero donado por sus adorables vecinos. Y por fin y a solas dejó las nieves de Bedford Falls para siempre poniendo rumbo hacia climas más cálidos, a una lejana ciudad de Brasil llamada –no podría ser de otro modo– Natal.<br /><br />Felices cuentos. ~<br /><br /><br />Fuente: <a href="https://letraslibres.com/revista/infelices-fiestas/">Letras libres</a></span></div></div></div>
Carlos Alberto Velasquez Chttp://www.blogger.com/profile/07748178289909852860noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-531110395635161477.post-59941235919337551922023-12-06T13:18:00.040-05:002023-12-06T13:18:00.242-05:00Punto de vista<p><span style="font-family: arial; font-size: large;">Siempre hay diversas formas de presentar un mismo hecho. Eso es lo que hacen los abogados, los políticos, los demagogos, los periodistas o los escritores. </span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">Para demostrarlo, les traigo un ejemplo. </span></p><p><span style="font-family: arial;"><span style="font-size: large;">Esta noticia me la enviaron por WhatsApp el 3 de noviembre de 2023. </span></span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">¡Samuel Madrid quedó campeón de un evento histórico! El mundial de jiu-jitsu de Abu Dhabi en su edición #15 con una participación de más de 7000 atletas y más de 150 países, Samuel logró la medalla de oro en la categoría juvenil -94 kg luego de vencer 4 combates, el primero contra Brasil, el segundo contra Kazakistan, en semifinales contra Canadá y la final contra el local de Emiratos Árabes. </span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">Samuel es el primer campeón mundial juvenil (UAEJJF) en la historia de Colombia.</span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhlFXzvaXmSlba5BiaWURbBpb5Iu71ZGaH8bwa_EiVJSOdlvVKZaQPvqWQPcUmz5KS1bMAlsai3WDi7zBZ2A2E_ThWpZrkOzd9dxYamnGDI19jUbvZgPuKqFF1xsj28Shgb_u94YYWjmUOiKicWaKumkhLD21_vFcnsGtlYMQDqFjbcNtcIg_R5hkp3nhM/s1024/5fae46bf-ce15-4809-974a-801e06e0cc2d.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><span style="font-family: arial; font-size: large;"><img border="0" data-original-height="1024" data-original-width="768" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhlFXzvaXmSlba5BiaWURbBpb5Iu71ZGaH8bwa_EiVJSOdlvVKZaQPvqWQPcUmz5KS1bMAlsai3WDi7zBZ2A2E_ThWpZrkOzd9dxYamnGDI19jUbvZgPuKqFF1xsj28Shgb_u94YYWjmUOiKicWaKumkhLD21_vFcnsGtlYMQDqFjbcNtcIg_R5hkp3nhM/s320/5fae46bf-ce15-4809-974a-801e06e0cc2d.jpg" width="240" /></span></a></div><div><span style="font-size: large;"><br /></span></div><p style="text-align: left;"><span style="font-family: arial; font-size: large;">Ahora, me permito dar otra versión de los hechos. </span></p><p style="text-align: left;"><span style="font-family: arial;"><span style="font-size: large;">En Abu Dhabi, un colombiano se puso a pelear con cuatro personas (un brasilero, un kazakistaní, un canadiense y un árabe), los golpeó a todos y les quitó el oro.</span></span></p><p style="text-align: left;"><span style="font-family: arial; font-size: large;">La información es la misma. Sólo cambia la forma de presentarla. </span></p><div><div><span style="font-family: arial; font-size: large;">Siempre puede haber dos versiones.</span></div><div><br /></div><div><br /></div><p><br /></p></div>Carlos Alberto Velasquez Chttp://www.blogger.com/profile/07748178289909852860noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-531110395635161477.post-44421032763552586262023-11-29T00:00:00.016-05:002023-11-29T00:00:00.133-05:00La elección del narrador frente a la verosimilitud de un relato<h1 style="text-align: center;"><span style="font-family: arial; font-size: large;">LA ELECCION DE UN NARRADOR FRENTE A LA VEROSIMILITUD DE UN RELATO</span></h1><span style="font-family: arial; font-size: large;"><div style="text-align: right;"><br /></div><div style="text-align: right;"><span>Por Carlos Alberto Velásquez Córdoba</span></div></span><p><span style="font-family: arial; font-size: large;"><br /></span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">Hace poco un compañero de un taller leyó un cuento en el que un personaje en primera persona relataba cómo fue su transformación de humano a animal. Un cuento muy bien narrado con una historia fascinante. Sin embargo, al final el personaje relata que desde que terminó la transformación “perdí conciencia de mí mismo”. </span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">Observé que había una gran brecha con ese final, pero varios asistentes, incluido el profesor, me acusaron de no entender que ello era una ficción y de apegarme a las leyes de la lógica que, naturalmente, “pueden ser transgredidas en la literatura”.</span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">En ese momento intenté explicar que había un contrasentido, teniendo en cuenta que se trataba de un narrador autodiegético, es decir, un personaje en primera persona que narra su historia desde su propia vivencia. No es posible, que narre lo que le ocurrió si ya no es consciente de sí mismo. Sencillamente, no podría. El autor en cuestión, hombre muy inteligente y sagaz me advirtió que el cuento no terminaba allí, que había una segunda parte y que, al avanzar yo entendería. Espero ansioso el siguiente capítulo para ver cómo explicará que a pesar de haber perdido la conciencia de sí mismo, el narrador pudo contar su pasado. ¿Si ahora es un animal y perdió la conciencia de que era humano, como es que relata que lo fue? ¿Será que alguien le contó que alguna vez había sido humano y por eso pudo relatarlo? ¿Será que más adelante vuelve a ser humano y puede recordar que lo había sido al inicio? ¿entonces, una vez convertido en humano tendrá consciencia de que fue animal? Será interesante ver qué recurso utiliza.</span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">En la literatura mundial hay muchas referencias a humanos que se vuelven animales. </span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">El sapo y la princesa es un buen ejemplo. En todo caso el sapo nunca deja de tener conciencia de que es un príncipe convertido en humano. En la princesa pavo real, cuento de la literatura oriental, por el contrario, el animal no es consciente de que era humana hasta que vuelve a serlo. Incluso hay relatos con personas que fueron convertidas en árboles, pero no se pierde la conciencia de haber sido humano. Un árbol que pierde la conciencia de haber sido un humano, no podría relatar que lo fue.</span></p><p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiYGXsfhx1AYRYBxtZN0l64ZALzNY8M-OkFAGO330NcLWQZRGt6TqjVOO4FOyQqeEdrds_ccQ4I6l7zGOIMBoD-iHEY_diBOwikP3WKlOs9Zdw4jEkoCw-MKtMV9NlZQKOyB3CV2UDHFInzyude63sMVcKZGhTqz9XwYpKfHNdXUGPtR_VdYRrGhKekVoc/s600/la-princesa-y-la-rana-cuentos-y-leyendas-princesas-12059557.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><span style="font-size: large;"><img border="0" data-original-height="470" data-original-width="600" height="251" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiYGXsfhx1AYRYBxtZN0l64ZALzNY8M-OkFAGO330NcLWQZRGt6TqjVOO4FOyQqeEdrds_ccQ4I6l7zGOIMBoD-iHEY_diBOwikP3WKlOs9Zdw4jEkoCw-MKtMV9NlZQKOyB3CV2UDHFInzyude63sMVcKZGhTqz9XwYpKfHNdXUGPtR_VdYRrGhKekVoc/s320/la-princesa-y-la-rana-cuentos-y-leyendas-princesas-12059557.jpg" width="320" /></span></a></div><span style="font-family: arial; font-size: large;"><p>Sí, es cierto que las leyes de la lógica se transgreden en la literatura. Lo que no se puede es transgredir las leyes que la misma literatura ha definido. De ahí viene el concepto de verosimilitud, que es muy diferente al de realidad. La verosimilitud va mucho más allá porque hace posible lo imposible, pero exige que sea creíble.</p></span><p></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">En muchas ocasiones la elección del narrador determina la verosimilitud. Hace algunos años en un taller, otra escritora planteaba una escena en la que una mujer con un trastorno severo de memoria (Síndrome de Alzheimer) narraba en primera persona que, estando en una cafetería, ella le preguntaba al mesero “¿Qué día es hoy?” y que cada vez que él pasaba, ella le volvía a hacer la misma pregunta porque no era consciente de haberlo preguntado antes. Mi comentario de entonces era que, si de verdad la persona tenía Alzheimer, no podría recordar que había hecho la pregunta. Mi sugerencia para ese texto era que ella le preguntara “una sola vez” al mesero y fuera él quien le respondiera que la pregunta ya la había hecho seis veces. Si ella sufría de Alzheimer, ¿cómo iba ella a relatar que hizo seis veces una pregunta que no podía recordar haber hecho? </span></p><p><span style="font-size: large;"><span style="font-family: arial;">Hay que tener en cuenta que desde el punto de vista del narrador autodiegético es imposible saber cosas de las que no se tienen conciencia o no se tienen memoria. </span><span style="font-family: arial;">En otras palabras, un personaje que no tiene conciencia de su pasado, no puede relatarlo. </span></span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">Para explicar mejor mi punto les mostraré un ejemplo.</span></p><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><p><span style="font-family: arial;"><span style="color: #444444; font-size: large;"><i>Nací en la ciudad de Medellín. Me crie en el barrio San Benito. Fui el mayor de tres hijos. Estudié en el colegio de los Hermanos Cristianos y luego pasé a la universidad donde estudié medicina. Desde la infancia solía practicar ciclismo, hasta que un día antes de graduarme como médico, tuve un accidente en carretera. Perdí el control de la bicicleta y caí a un hueco. Me golpeé fuertemente la cabeza contra una piedra, y sufrí un daño cerebral irreparable. A partir de aquel momento perdí la memoria y desde entonces no recuerdo quien soy. Ahora vago por el mundo intentando averiguar cuál es mi pasado.</i></span></span></p></blockquote></blockquote><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">En este caso la historia está completa: Tiene un principio, un nudo y un desenlace. Está cronológicamente descrita. Se narra la infancia del personaje, el trasegar por el colegio y lo que estudiaba en la universidad, hasta un día antes de graduarse como médico. En la narración relata que tenía desde la infancia la afición al ciclismo y cuenta que tuvo un aparatoso accidente que le produjo un trauma cerebral. El final de la historia es muy triste: quedó sin memoria. El lector desprevenido ve que hay una historia completa. Un buen lector detectaría el error.</span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">La falla en el argumento es que, si no tiene memoria, no podría contar la historia a menos que haya un comodín. Es decir, que en algún momento del relato diga que puede referir lo que no recuerda porque alguien se lo dijo o lo averiguó de algún modo. De lo contrario, no podría relatar lo que no hace parte de su esfera consciente. En el ejemplo anterior es claro que aún no ha podido averiguar cuál es su pasado, por tanto, no podría contar, en primera persona, nada que haya ocurrido antes del golpe.</span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">El autor debe encontrar la manera de narrar la historia de otra forma. Puede ser a través de un cambio de narrador y hacer que un externo cuente el relato; (alguien que conozca el pasado del personaje antes de que perdiera la memoria, y lo que sucedió después), o buscar un recurso externo en el que el personaje cuente la historia en primera persona aclarando que la información que tiene de lo que no recuerda fue obtenida de una fuente externa.</span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">Aunque es cierto que las leyes de la lógica se pueden trasgredir en la literatura, cualquier construcción ficcional requiere que el mundo que se inventa tenga coherencia dentro de sus propias reglas. No basta con que los datos que configuran la historia estén completos. Hay que hacer que una historia parezca verosímil desde la forma misma cómo se relata.</span></p><p style="text-align: right;"><span style="font-family: arial; font-size: large;">Carlos Alberto Velásquez Córdoba</span></p>Carlos Alberto Velasquez Chttp://www.blogger.com/profile/07748178289909852860noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-531110395635161477.post-47906298623240507272023-11-22T00:00:00.012-05:002023-11-22T00:00:00.143-05:00El principal error al escribir un diálogo<p><span><span style="font-family: arial; font-size: large;">Esta semana quiero hablarles de un error muy frecuente en literatura, y del que me declaro culpable. Tardé muchos años en descubrirlo y por eso quiero compartirlo. </span></span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">En los textos de escritores novatos, y aun en los consagrados, es frecuente encontrar diálogos mal construidos porque suelen escribir lo que el lector debe saber y no lo que los personajes deben decir.</span></p><p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjiDkjqXHzlbnqmT-YHStWAq-L5d2CvKEYjmi1YjiIANrF9WiLXQBHKSOH4P_ouRlEVnh3nR30Ig6d8DfwcHL3HjZozPQQaTOs7EnHi7ascrngArh44t9GwJV6NH23fJJKkR1UcqFb4e44s4AV_ECT4aQ_9QNcnaxhyphenhyphen7O0TW8urTRXD8mRzi08umRziX7c/s517/conversacion-3.png" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><span style="font-size: large;"><img border="0" data-original-height="517" data-original-width="517" height="200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjiDkjqXHzlbnqmT-YHStWAq-L5d2CvKEYjmi1YjiIANrF9WiLXQBHKSOH4P_ouRlEVnh3nR30Ig6d8DfwcHL3HjZozPQQaTOs7EnHi7ascrngArh44t9GwJV6NH23fJJKkR1UcqFb4e44s4AV_ECT4aQ_9QNcnaxhyphenhyphen7O0TW8urTRXD8mRzi08umRziX7c/w200-h200/conversacion-3.png" width="200" /></span></a></div><p><span style="font-size: large;"><span style="font-family: arial;">En un diálogo real una persona muchas veces calla lo que piensa, ya sea porque es prudente hacerlo, o porque lo que ha de decir ya es conocido por la otra persona con la que conversa. Aún más: después de una discusión es común descubrir que quedaron muchas cosas por decirse, porque la dinámica de una conversación no siempre transcurre como se planea. Con frecuencia una persona quiere decir algo y la conversación toma otro rumbo </span><span style="font-family: arial;">y se queda sin expresarlo.</span></span></p><p><span style="font-family: arial;"><span style="font-size: large;">Es inverosímil, por ejemplo, que una pareja de ancianos con cincuenta años de casados se siente en el balcón de su casa a describirse mutuamente cómo estaban vestidos en el día de su matrimonio, cómo era el carro en que fueron de la iglesia hasta su casa, y se relaten en un diálogo los pormenores de su luna de miel, ¡como si el otro no lo supiera!</span></span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">Puede que el escritor quiera que el lector se entere de cómo fue su matrimonio y su luna de miel, pero no suena verosímil que la pareja converse relatándose mutuamente los hechos que ambos vivieron, en un diálogo que es completamente innecesario. Esas conversaciones no se dan en la vida real. Si el autor quiere que el lector se entere de lo que ocurrió hace cincuenta años, debe buscar otra estrategia. </span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">Suena artificiosa una conversación donde los personajes tienen que hablar de un tema con el único propósito de informar al lector, cuando en la vida real, la conversación sería mucho más fluida y sin tanto detalle irrelevante para los que dialogan.</span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">Un buen diálogo literario no debe decir lo que los personajes recuerdan o piensan (con intención de ilustrar al lector), sino lo que los personajes conversarían si fueran reales. Y hay que recordar un axioma fundamental: Un diálogo verdadero no dice todo lo que el personaje piensa o sabe. Dice lo que el personaje necesita decir en el contexto de una conversación. </span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">Hace poco leí un libro de cuentos de una escritora de vasta experiencia. Había un relato en el que a una mujer le roban un carro. La víctima llegaba a un taller en busca de su mecánico de confianza, pero encontraba cerrado el local. De repente, un hombre la aborda apuntándole con un arma, y le dice que se baje del auto. </span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">La mujer en cuestión le responde:</span></p><div><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><span style="font-family: arial; font-size: large;"><i>—Por qué me vas a quitar el carro, lo conseguí con mi trabajo, lo necesito para visitar a los clientes y conseguir las pautas de publicidad... Me va a quitar lo que he conseguido con mi esfuerzo, está bien, lléveselo, pero déjeme sacar unos candelabros y una chaqueta que no son míos, están en la maleta.</i></span></blockquote></blockquote><p><span style="font-family: arial;"><span style="font-size: large;">¿En un atraco real una mujer narraría al asaltante el uso cotidiano que le da al vehículo? ¿le contaría que el carro fue conseguido con el dinero resultante de su trabajo? ¿le confiaría que el carro que pretenden robarle lo usa para visitar clientes y conseguir pautas publicitarias?</span></span></p><p><span style="font-family: arial;"><span style="font-size: large;">Alguien podría argumentar que conoce un caso verídico de alguien que no solo lo pensó, sino que tuvo todo el tiempo de decirlo en medio de un atraco, y que tuvo la fortuna de tener un atracador que muy amablemente escuchó la explicación completa sin impacientarse (de todo se ve). </span></span></p><p><span><span style="font-family: arial; font-size: large;">Pero en literatura, se trata de construir un texto sea creíble. Y lo verídico y lo verosímil no siempre van de la mano. </span></span></p><p><span><span style="font-family: arial; font-size: large;">Cuando en una historia literaria hay algo que el lector debe conocer, el escritor debe encontrar la mejor forma de hacérselo saber. No siempre es el personaje quien debe proveer esa información. A veces es necesario que el narrador cuente lo que el personaje no expresaría en una conversación real. </span></span></p><div><span style="font-family: arial; font-size: large;">El principal error al escribir un diálogo es hacer que los personajes digan algo que nunca dirían, con el único propósito de informar al lector. </span></div><div><span style="font-family: arial; font-size: large;"><br /></span></div><div><span style="font-family: arial; font-size: large;">En otras palabras: </span></div><div><span style="font-family: arial; font-size: large;"><br /></span></div><div><span style="font-size: large;"><span style="font-family: arial;"><b>En un diálogo literario </b></span><b style="font-family: arial;">un personaje no dice lo que el lector necesita saber, </b><b style="font-family: arial;">sino </b><b style="font-family: arial;">lo que el personaje necesita decir. </b></span></div><div><b style="font-family: arial;"><span style="font-size: large;"><br /></span></b></div><div><span style="font-family: arial; font-size: large;">Hasta la próxima semana. </span></div></div>Carlos Alberto Velasquez Chttp://www.blogger.com/profile/07748178289909852860noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-531110395635161477.post-54759589548159793532023-11-15T00:00:00.040-05:002023-11-15T07:28:25.178-05:00Limitarianismo<p style="text-align: left;"><span style="font-family: arial; font-size: large;">Hace unos días una amiga me envió un video sobre una tesis (¿económica? o ¿sociológica?) llamada Limitarianismo.</span></p><p style="text-align: left;"><span style="font-family: arial; font-size: large;">En un video, creado por la DW se expone una tesis llamada limitarianismo (<a href="https://www.youtube.com/watch?v=v0zzouFg97k" target="_blank">ver video</a>). Empieza aclarando que no se trata de socialismo ni comunismo (permítaseme reir a carcajadas), sino una teoría en la que se plantea que hay que limitar la riqueza "porque la riqueza excesiva perjudica a la sociedad, la economía y el planeta" y por eso se pide que se limite la riqueza y que el dinero sobrante se destine al estado o al medio ambiente.</span></p><p style="text-align: left;"><span style="font-family: arial; font-size: large;">El video tiene un punto que no tiene discusión. Por encima de cierto nivel de riqueza, no se puede incrementar el nivel de vida. Si un rico extremo duplicara sus ganancias, su vida no cambiaría sustancialmente. Eso es muy cierto. Hay ricos que ya "lo tienen todo" y si ganaran más les sería imposible disfrutar más cosas de las que ya disfruta. Por encima de cierto nivel de ganancias calidad de vida ya no mejora.</span></p><p style="text-align: left;"><span style="font-family: arial; font-size: large;">En lo que falla la tesis es en proponer que les quiten a los ricos sus excedentes.</span></p><div style="text-align: left;"><p style="text-align: left;"><span style="font-family: arial; font-size: large;">Todo sistema social requiere de personas que jalonen la economía. Aun en sociedades que no usaban dinero, toda interacción social se fundamentaba en que alguien tenía algo que otro no. Si yo tengo gallinas y dispongo de huevos, pero no tengo madera para una mesa, puedo hacer un trueque, o utilizar monedas: entrego mis huevos para conseguir la madera. </span></p><p style="text-align: left;"></p><p style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhqtMkXfniAam3jiOFbZNEOnPaLDL5oBlbGqtBJ4PucKo695Ky4WzGhunHGtNUvW-P_GwhihjR_ZjWkuA1-gi6oqGWDwIHHSUYKj_78GMEPZ8gaeVVIAohDE2QzeQ8aIjIgOUbw5LQmp7Z71L36AzlvCKEVoBf85iFdgqg3BiNBiHcZanwaa3ylh1P0Fxw/s259/riqueza.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><span style="font-size: large;"><img border="0" data-original-height="194" data-original-width="259" height="194" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhqtMkXfniAam3jiOFbZNEOnPaLDL5oBlbGqtBJ4PucKo695Ky4WzGhunHGtNUvW-P_GwhihjR_ZjWkuA1-gi6oqGWDwIHHSUYKj_78GMEPZ8gaeVVIAohDE2QzeQ8aIjIgOUbw5LQmp7Z71L36AzlvCKEVoBf85iFdgqg3BiNBiHcZanwaa3ylh1P0Fxw/s1600/riqueza.jpg" width="259" /></span></a></p><span style="font-family: arial; font-size: large;">En todas las sociedades desde primitivas hasta avanzadas siempre ha funcionado así. Si soy un indio cazador, y debo internarme en la selva para conseguir comida, lo más lógico es que le dé una porción al que me cuida los hijos mientras estoy fuera de la aldea. (intercambio de servicios). Si fuera esa persona, con tiempo para cuidar los niños de la tribu, puedo comer del jugoso filete de capibara que consiguió el cazador. En muchos grupos humanos hay personas que no pueden hacer algo específico, pero saben hacer otras cosas distintas. Ese intercambio de servicios y mercancías se llama economía y está muy por encima de las ideologías.</span><p></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">El acumular riqueza no es una buena opción para nadie. Si yo acaparo la carne, se me descompone. A nadie le interesa acumular madera si lo que necesita es huevos. Por eso la mayoría de los individuos que tienen un exceso de elementos con valor comercial, buscan la forma de crecer en el negocio, más que acaparar. </span></p><p style="text-align: left;"><span style="font-family: arial; font-size: large;">Una persona que no es rica trata de adquirir bienes y servicios de otros, ofreciendo bienes o servicios que sí posee. (llámese conocimiento o trabajo en forma de mano de obra). Esto lo explicó Karl Marx, pero los marxistas no lo entendieron y lo convirtieron en una excusa para odiar. El intercambio de saberes, servicios y productos hace que una sociedad se consolide y prospere. </span></p><p style="text-align: left;"><span style="font-family: arial; font-size: large;"></span><span style="font-family: arial; font-size: large;">¿Y los ricos? Ellos tienen más que lo que necesitan. Entonces, ¿qué pasa con sus excedentes? </span></p><p style="text-align: left;"><span style="font-family: arial; font-size: large;">Desde mi punto de vista solo tienen tres opciones.</span></p><p style="text-align: left;"><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>Opción 1.</b> Lo invierten en nuevos proyectos: creación de nuevas empresas, nuevas líneas de negocio, nuevas fábricas, diversificar su portafolio de servicios, etc. (con lo que genera nuevos empleos y mueve la economía, de paso ayudando a que más pobres tengan sustento).</span></p><p style="text-align: left;"><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>Opción 2</b>. Compra bienes y servicios: compra de yates, caballos, relojes Rolex, autos Ferrari, viajes a sitios exclusivos, entre otros. Para que se produzcan dichos bienes debe haber astilleros, ensambladoras, fabricas, aerolíneas, industrias turísticas. Cientos, miles de personas tendrán empleo como veterinarios, mecánicos, pulidores, meseros, cocineros, pintores, etc. Incluso, puede comprar fincas y llenarlas de ganado. Para su mantenimiento requerirá de personal, veterinarios, transportadores, carniceros, etc. En cualquier caso, los pobres se benefician con trabajo digno. Además, la produccion de ganado implica más disponibilidad de comida. Ningún rico inteligente compra reses para dejar que mueran sin obtener ganancia. Cuando un rico compra bienes y servicios se mueve la economía y genera empleo en quienes le proveerán los bienes.</span></p></div><div style="text-align: left;"><p style="text-align: left;"><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>Opción 3. </b>El rico guarda su dinero en un banco o bajo la almohada sin el interés de gastarlo, solo acumularlo. En este caso no compra nada, no invierte en nada. Simplemente este individuo desaparece para la economía, lo que no hace daño a nadie. Supongamos que compra tierras y no las siembra, simplemente deja que la naturaleza las reclame. ¿Acaso eso no es lo que quieren los ecologistas? ¿y el dinero? Si el dinero está guardado y no circula, no cuenta dentro del sistema.</span></p><p style="text-align: left;"><span style="font-family: arial; font-size: large;">La opción menos probable es que un rico guarde su dinero. Precisamente se hizo rico, invirtiéndolo y no guardándolo. </span></p><p style="text-align: left;"><span style="font-family: arial; font-size: large;">Entonces, los promotores de limitarianismo proponen que repartir el dinero que a los ricos les sobra. Hay que dejar claro que, para un rico, ningún dinero sobra, ellos lo invierten o compran cosas. Y eso está muy bien. ¿Y si lo guardaran? No hay problema.</span></p><p style="text-align: left;"><span style="font-family: arial; font-size: large;">¿Como la existencia de un dinero guardado que nadie usa puede empeorar la economía? No la afecta para nada. El que construye mesas, seguirá vendiendo mesas, el que vende huevos, seguirá vendiéndolos a precios bajos porque no hay un aumento de moneda circulante en el sistema. ¿Pero qué pasa si yo vendía huevos a 1000 pesos que era lo que la gente podía pagar y de un momento a otro, mis compradores tienen un millón de pesos para comprar huevos, resultante de una inyección gratuita de dinero? Pues, simplemente yo incremento el precio de mis huevos a un millón. A eso se le llama inflación. Rápidamente el sistema se equilibra y nuevamente hay ricos y pobres. Los verdaderos ricos utilizarán la opción 1 o la 2 con sus excedentes. </span></p><p style="text-align: left;"><span style="font-family: arial; font-size: large;">¿Qué importa que un dinero esté guardado? ¡Que los ricos guarden lo que quieran! No afecta la economía. </span></p><span style="font-family: arial; font-size: large;">¿Cuál es el problema si los ricos ganan más de lo que pueden comprar? Solo los envidiosos (comunistas y socialistas - y uno que otro capitalista) pedirán que lo repartan. El resto sabemos que los ricos, en su afán de crear dinero, establecerán nuevos negocios, crearan empleo y moverán la economía para que la gente tenga una forma digna de ganar dinero por su trabajo sin pedirlo regalado.<br /></span><p style="text-align: left;"><span style="font-family: arial; font-size: large;">Si somos consecuentes con lo expuesto, los ricos ya lo están repartiendo. Cada que un rico abre una nueva sucursal, inventa viajes al espacio, crea una empresa de ventas online, produce una nueva version de un teléfono inteligente está dando empleo a miles y millones de personas, desde el minero que extrae níquel en una mina en un país apartado, el técnico que ensambla equipos, el que hace mantenimiento a un avión o el piloto que trasporta al gerente de una multinacional a una reunion en otro continente. Ahí, cada rico está repartiendo su dinero (en forma de salario o pago) a cambio de servicios y bienes que producen los menos ricos.</span></p><span style="font-family: arial; font-size: large;">Es un error muy grave pensar en que la riqueza es limitada. Eso induce a creer que hay que repartirla. El verdadero visionario es el que enseña a producir riqueza a partir de la oportunidad y el conocimiento. No se requiere quitarle a nadie nada. La innovación puede hacer que un producto sea mejor y más valorado. Yo puedo vender huevos, o puedo vender un omelet por el doble del valor si mi producto es lo suficientemente bueno. Y si me va bien, puedo crear una cadena de restaurantes que vendan desayunos exquisitos, hasta el punto de sentarme en mi casa a recibir las ganancias, ¿qué tiene de malo eso, si habrá gente trabajando en mis restaurantes y recibiendo beneficios de lo que yo inventé? <br /></span><p style="text-align: left;"><span style="font-family: arial; font-size: large;">¿Por qué razón, alguien tiene que quitarme el dinero que yo produje con mi innovación? </span></p><span style="font-family: arial; font-size: large;">En resumen, el limitarianismo es una tesis que solo pueden apoyar los envidiosos. <br /></span><p style="text-align: left;"><span style="font-family: arial; font-size: large;">Eso de poner límite a la riqueza solo se le ocurre a alguien que no es capaz de producirla.</span></p><br /></div>Carlos Alberto Velasquez Chttp://www.blogger.com/profile/07748178289909852860noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-531110395635161477.post-18511798349089047052023-11-08T00:00:00.102-05:002023-11-08T10:06:40.939-05:00Carta a los palestinos de Gaza <p style="text-align: left;"><span style="font-family: arial; font-size: large;">El siguiente texto me lo envió una amiga. Supuestamente fue escrito por don Joan Manuel Serrat a los palestinos de Gaza. </span></p><p style="text-align: left;"><span style="font-family: arial; font-size: large;">El mismo día que publiqué esta entrada, varios amigos me mostraron que el texto no es de Joan Manuel Serrat sino de alguien llamado Noa. Desconozco la veracidad de su autoría, pero me pareció un texto digno de compartir. </span></p><p style="text-align: left;"><span style="font-family: arial; font-size: large;">Así que, de acuerdo con lo prometido, retiro el nombre de don Joan Manuel y dejo claro que es de otra persona. </span></p><div><p class="MsoNormal" style="text-align: left;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjiKlgbb3noTJElKUfUFdeui49ollRQCI4Jjs6QluU_5qm5YCU44Duu71dnIfAFi1zohQCQAUJ34PrqhOfCPOs3pJ0PKcQSyaypHjQWaITZiczTVdYqz_6_lil0TrYvphb7exDDm6ceRICjYWdQNAoidCyzqv6pLb7oQP4dwn3_J1OVEPUvb8J80sjbuWM/s316/palestinos%20y%20judios.jfif" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><span style="font-size: large;"><img border="0" data-original-height="160" data-original-width="316" height="160" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjiKlgbb3noTJElKUfUFdeui49ollRQCI4Jjs6QluU_5qm5YCU44Duu71dnIfAFi1zohQCQAUJ34PrqhOfCPOs3pJ0PKcQSyaypHjQWaITZiczTVdYqz_6_lil0TrYvphb7exDDm6ceRICjYWdQNAoidCyzqv6pLb7oQP4dwn3_J1OVEPUvb8J80sjbuWM/s1600/palestinos%20y%20judios.jfif" width="316" /></span></a></div><span style="font-size: large;"><br /><span style="font-family: arial;"><br /></span></span><p></p><p class="MsoNormal" style="text-align: center;"><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>Carta de Noa <strike>de Joan Manuel Serrat</strike></b></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: center;"><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b> A Los Palestinos De
Gaza.</b></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><span style="font-family: arial; font-size: large;"><span lang="ES" style="line-height: 107%;">Es con el corazón apesadumbrado que les escribo hoy. Gaza está
ardiendo. La frontera con</span> Israel está bajo fuego. Niños en ambos lados
de la frontera están aterrorizados, traumatizados, heridos en cuerpo y
alma. ¡Valiosas vidas se pierden a cada instante! ¡Corre la sangre!<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><span style="font-family: arial; font-size: large;"><span lang="ES" style="line-height: 107%;">¡Abundan el dolor y las lágrimas!</span><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><span style="font-family: arial; font-size: large;"><span lang="ES" style="line-height: 107%;">Lamentablemente eso nos es familiar, demasiado. Estoy sentado en
mitad de la noche en mi</span> hogar catalán junto al mar. Ese mar que es
nuestro, el Mediterráneo, nuestra cultura, el de nuestro pueblo
andariego, el de los sin hogar, los nostálgicos, los constructores, los sobrevivientes.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><span style="font-family: arial; font-size: large;"><span lang="ES" style="line-height: 107%;">Nuestros sueños son como las olas, y dialogan con la luna y las
estrellas sobre la eternidad.</span> <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><span style="font-family: arial; font-size: large;"><span lang="ES" style="line-height: 107%;">Desde ese fatídico día de 1995 cuando asesinaron a Rabin, dediqué
gran parte de mi vida</span> pública a cantar y a hablar por la paz entre
judíos y palestinos.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><span style="font-family: arial; font-size: large;"><span lang="ES" style="line-height: 107%;">Vi el proceso de paz levantarse y caer como los senos de una mujer
respirando durante la</span> noche. Vi muchas oportunidades desperdiciadas.
Lamentablemente mucha obstinación, ignorancia y estrechez de miradas se
cruzaron por el camino. Un absurdo orgullo pisoteó numerosas esperanzas.
Canté y hablé. A veces discutí y abracé a extraños. Muchas veces me conmoví
hasta las lágrimas e hice los amigos más inesperados. Amigos por quienes
cruzaría fronteras bajo fuego para darles protección. Y hoy yo digo
esto: tenemos un enemigo común, un enemigo terrible, y tenemos que
unirnos para vencerlo. Ese enemigo es el fanatismo, amigos míos. Ese
enemigo es el extremismo en todas sus grotescas manifestaciones. Ese enemigo
está encarnado por todos aquellos que colocan a Dios por encima de la vida, que
pretenden que Dios es su espada y su escudo y que combaten por él. Todos ellos
son víctimas de un horrible fanatismo. Yo a menudo hablé contra el
fanatismo en mi país, porque lo considero detestable.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><span style="font-family: arial; font-size: large;"><span lang="ES" style="line-height: 107%;">Muchas veces arriesgué mi carrera y mi bienestar en esa lucha.
Ahora veo el horrible rostro del</span> fanatismo, veo sangre en sus manos y
conozco uno de sus muchos nombres: Hamas. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><span style="font-family: arial; font-size: large;"><span lang="ES" style="line-height: 107%;">Ustedes conocen a este terrible monstruo. Saben que viola a
vuestras mujeres y envilece a las</span> inocentes mentes infantiles. Ustedes
saben que educa para el odio y la muerte. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><span style="font-family: arial; font-size: large;"><span lang="ES" style="line-height: 107%;">Ustedes saben que es chauvinista y violento, codicioso y egoísta,
y que se nutre de vuestra</span> sangre mientras evoca el nombre de Alá en
vano, se oculta como un ladrón y utiliza a inocentes como escudos
humanos, utiliza mezquitas como arsenales, miente y estafa, y los usa a ustedes
como rehenes. ¡Yo sé que eso es verdad y que ustedes lo saben! Pero no pueden
hablar por miedo. Pero yo sí puedo hablar.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><span style="font-family: arial; font-size: large;"><span lang="ES" style="line-height: 107%;">Tengo el privilegio de vivir en una democracia donde las mujeres
no son objetos, sino ministros,</span> donde un cantante puede decir lo que se
le antoja. Yo sé que ustedes no tienen ese privilegio (pero estoy seguro
de que algún día lo alcanzarán, inshalla).<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><span style="font-family: arial; font-size: large;"><span lang="ES" style="line-height: 107%;">Yo sé que ustedes están hartos de ser mantenidos como rehenes por
ese demonio, esa terrible</span> bestia, que está en Gaza, pero también está en
Irak, en Afganistán y en todas partes. ¡Pero ustedes son un pueblo
destinado a florecer en paz! ¡Su majestuosa historia ofrece abundantes testimonios
de creatividad en la literatura, la ciencia, la música! <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><span style="font-family: arial; font-size: large;"><span lang="ES" style="line-height: 107%;">A veces los veo en las calles, haciendo manifestaciones de apoyo a
los monstruos, gritando</span> muerte a los judíos, muerte a Israel. Pero yo no
les creo. ¡Sé dónde está vuestro corazón! Está donde está el mío, con
mis hijos, con la tierra, con el cielo, con la música, con la esperanza. Yo
sé que en el fondo de vuestros corazones ustedes desean la derrota de la bestia
llamada Hamas que los ha aterrorizado y asesinado, que ha convertido a
Gaza en un estercolero de pobreza, enfermedad y miseria, y los ha
sacrificado en su sangrienta locura de orgullo y codicia. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><span style="font-family: arial; font-size: large;"><span lang="ES" style="line-height: 107%;">Mis hermanos, lloro por ustedes y también por nosotros. Lloro por
mis compatriotas que sufren</span> por las bombas de ETA arrojadas en todas
partes. Lloro por los soldados secuestrados y muertos, por las familias
enlutadas, por la inocencia perdida para siempre. Pero lloro especialmente
por ustedes porque conozco vuestro sufrimiento. Sólo espero que Israel pueda
hacer la tarea que debe ser hecha y finalmente logre librarlos de este cáncer
de fanatismo llamado Hamas. Y espero que un resto de compasión aún
exista en sus corazones para que dejen de usarlos a ustedes y sus hijos
como escudos humanos.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><span style="font-size: large;"><span lang="ES" style="font-family: arial; line-height: 107%;">Y quizás tengan una oportunidad de caminar despacio el uno hacia
el otro y daros tímidamente</span><span style="font-family: arial;"> las manos, miraos en los ojos llenos de
lágrimas y deciros con voz ahogada: "Shalom, salam. Ya basta. Ya
basta, hermano mío".</span></span></p>
<p><span style="font-family: arial; font-size: large;"><span lang="ES" style="line-height: 107%;">¿Quieres un café? Quédate un poco, hablemos, conocemos las
palabras y las canciones y</span> sabemos cuál es el camino.<br /></span><span lang="ES" style="line-height: 107%;"><span style="font-family: arial; font-size: large;"> <br /></span></span><span style="font-family: arial; font-size: large;">Shalom. Salam. Con un corazón quebrado que aún añora el amor.</span><span lang="ES" style="line-height: 107%;"><span style="font-family: arial; font-size: large;"> </span></span></p><p><span lang="ES" style="line-height: 107%;"><span style="font-family: arial; font-size: large;"><br /></span></span><span style="font-family: arial; font-size: large;"><span lang="ES" style="line-height: 107%;">Vuestro amigo, Noa <strike>J.M.Serrat</strike></span></span></p>
<p style="text-align: left;"><br /></p></div>Carlos Alberto Velasquez Chttp://www.blogger.com/profile/07748178289909852860noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-531110395635161477.post-35943523280215174612023-11-01T00:00:00.005-05:002023-11-01T00:00:00.139-05:00Cuentos en la tarde. Aura Echeverri<p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhqtVcdbHE9E47W2nWqbLZBRroEQ-ZzyqKo-baDKgjKFBxWgZoLUigsnHIfSTf4DWX4FMWzyq5M-qT2lZ0jaoCdU_wzcGQ4iguPil3OoaJ7WPT1KYX9q-U2ggDJRWsYdTVlG_Q96b3ngjrRZqrmqCHmGnr8KC9zZwknyLg-D908lECmYIaISAx7LF-vKQQ/s703/libro%20aura.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="703" data-original-width="496" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhqtVcdbHE9E47W2nWqbLZBRroEQ-ZzyqKo-baDKgjKFBxWgZoLUigsnHIfSTf4DWX4FMWzyq5M-qT2lZ0jaoCdU_wzcGQ4iguPil3OoaJ7WPT1KYX9q-U2ggDJRWsYdTVlG_Q96b3ngjrRZqrmqCHmGnr8KC9zZwknyLg-D908lECmYIaISAx7LF-vKQQ/s320/libro%20aura.JPG" width="226" /></a></div><br /><span style="font-family: arial; font-size: large;">Cuentos en la tarde.</span><p></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">Conversar con Aura Echeverri Uribe es maravilloso. Y aunque no todos puedan tener ese privilegio, acercarse a ella a través de sus libros es tener una conversación íntima con una persona que ha vivido una buena vida, “buena”, en el sentido de la bondad.</span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">Aura Echeverri hace parte de esos pocos seres que puede transmitir la ternura y el amor en una mirada, en un abrazo, en una sonrisa, o en una palabra. Conversar con Aura es volver a esas tardes de chocolate y abuelos, es sentir el aroma de las flores y los eucaliptos, y el trinar de los pájaros en una tarde soleada. </span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">Cuando uno lee los libros de aura se contagia de su amor por la naturaleza, por las cosas simples y maravillosas que hacen de la vida un milagro. Se siente uno como en un sueño mágico donde descubre la vida campestre con sus calmas y tribulaciones, con sus remansos y sus torbellinos. </span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">He tenido el privilegio de conocer a Aura y conversar con ella. He leído casi todos sus libros: novelas, cuentos, poesías, y lo primero que uno descubre es que su autora es un alma noble que ve la vida con gratitud y con amor. En sus obras se vive ese espíritu de una Antioquia grande, la que soñaron Carrasquilla o Manuel Mejía Vallejo, con ese estilo costumbrista que también la caracteriza a ella. Algunas de sus novelas son denuncias de temas muy complejos: secuestros, asesinatos, traiciones, ambición, pero a la vez de redención: siempre en sus historias hay un héroe, un personaje que vive para los demás y que busca por todos los medios servir a los otros. En las historias de Aurita hay la esperanza de que todo puede ser mejor. </span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">Este nuevo libro de cuentos es un reencuentro con nuestro pasado. El lector entrará cuentos, relatos, estampas, y reflexiones que nos evocarán esas historias que contaban nuestros ancestros, cargadas de sabiduría y de amor.</span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">Aura es una escritora de mucha trayectoria, ha sido alumna de los grandes, como Mario Escobar Velásquez y Luis Fernando Macías. Ha recibido múltiples reconocimientos en el ámbito literario. Por eso me sentí honrado cuando me pidió que le hiciera un prólogo para su nuevo libro. Su corazón es grande como sus historias. Y cuando se leen sus cuentos uno siente que también es grande, porque ha sido transformado por ella.</span></p><p style="text-align: center;"><span style="font-family: arial; font-size: large;">________________</span></p><div><span style="font-family: arial; font-size: large;">Aura Echeverri Uribe es licenciada en Didácticas y dificultades del aprendizaje Escolar, Egresada de la fundación universitaria CEIPA. Se define como Maestra de corazón y publicista de profesión.<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj6mLg75TNera5YMJSP7fSOrqnjvxxDEt-nHDg12tFWKOYPPqlJrGXdbgNEM4XSUBXf47tKdsN6BNIhKwuuiMjTIRc4Cy6qO60sR03MZbkHpocP89vb4mhefjxa6CdYDAN7j91MbjapB6I/s1600/aura.png" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="333" data-original-width="250" height="200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj6mLg75TNera5YMJSP7fSOrqnjvxxDEt-nHDg12tFWKOYPPqlJrGXdbgNEM4XSUBXf47tKdsN6BNIhKwuuiMjTIRc4Cy6qO60sR03MZbkHpocP89vb4mhefjxa6CdYDAN7j91MbjapB6I/s200/aura.png" width="150" /></a></div><br />Algunos de sus cuentos han sido publicados en las memorias del Taller de escritores Amedas,<br /><br />En 2015 obtuvo el premio del Club Rotario de Envigado y en 2017 el Premio CIPE al mérito Literario (Envigado).<br /></span></div><p><span style="font-family: arial; font-size: large;"></span></p><div><span style="font-family: arial; font-size: large;">Otros libros publicados:<br /><ul><li><span face="Arial, Helvetica, sans-serif">Cuentos de la tradición oral para niños,</span></li><li><span face="Arial, Helvetica, sans-serif">Retrato de Bárbara Uribe Restrepo</span></li><li><span face="Arial, Helvetica, sans-serif">Cuentos para gente sin edad</span></li><li><span face="Arial, Helvetica, sans-serif">La sombra</span></li><li><span face="Arial, Helvetica, sans-serif">Al paso del tiempo</span></li><li><span face="Arial, Helvetica, sans-serif">Refranes en una noche de luna</span></li><li><span face="Arial, Helvetica, sans-serif">Juana Balboa, desplazada y perseguida</span></li><li><span face="Arial, Helvetica, sans-serif">La máscara de doble cara</span></li><li><span face="Arial, Helvetica, sans-serif">La cobra maligna</span></li><li><span face="Arial, Helvetica, sans-serif">Amor tardío</span></li><li>Tierra violentada</li></ul></span></div>Carlos Alberto Velasquez Chttp://www.blogger.com/profile/07748178289909852860noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-531110395635161477.post-62832027988839406032023-10-25T00:00:00.002-05:002023-10-25T00:00:00.151-05:00Diez objetivos tácticos para gobernar a Colombia<p><span style="font-family: arial; font-size: large;">Un amigo me mandó un enlace de ifmnoticias en la que se hace un análisis de los posibles objetivos tácticos del gobierno actual para cambiar la dirección que llevaba el país. </span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">Trascribo el texto. Saquen sus propias conclusiones: </span></p><p style="text-align: center;"><span style="font-family: arial; font-size: large;">_______________</span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">¿Hay 10 objetivos tácticos para gobernar a Colombia?</span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;"><br /></span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">Muchos colombianos confiaron en el plan de Gobierno presentado por Gustavo Petro, un cambio para el país. Sin embargo, una cuenta de X afirma que hay 10 objetivos tácticos para gobernar el país.</span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">Según el usuario de X, Santamaria @migousantamaria, estos son los 10 objetivos en los que Petro avanza día a día, mientras creemos que los escándalos de corrupción, los desplantes, la impuntualidad, la incompetencia de sus ministros, la desarticulación, su cuenta de X y el narcisismo que lo caracteriza, se lo impedirán.</span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">Santamaria, quien dice en su perfil ser publicista, empieza su explicación de la siguiente manera: EL PLAN: Petro insiste en imponer un modelo socialista en Colombia. Contrario a lo que algunos creen, tiene todo meticulosamente calculado. Es falso que no le guste el poder, le encanta, pero sin restricciones. Es un autócrata enfermizo.</span></p><p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhwyT3zkFy8yepnId2SSjBB2PIm8QJu1k7aI5Lyffvoyk77jsHIoUv_K1yC8urCBTZ-dS3t6XbZE_ETwhxZBuABS0FVMfFC-11aKocblUUKltIIXr0d8VaBelPxSLDweeQL65KsosPRDu2JoxsgQmryXJHcDE2uWuCHvIO5x95ZhTaRvNR5rVY6pZnoLTI/s1152/IMG-20210530-WA0020.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><span style="font-size: large;"><img border="0" data-original-height="532" data-original-width="1152" height="148" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhwyT3zkFy8yepnId2SSjBB2PIm8QJu1k7aI5Lyffvoyk77jsHIoUv_K1yC8urCBTZ-dS3t6XbZE_ETwhxZBuABS0FVMfFC-11aKocblUUKltIIXr0d8VaBelPxSLDweeQL65KsosPRDu2JoxsgQmryXJHcDE2uWuCHvIO5x95ZhTaRvNR5rVY6pZnoLTI/s320/IMG-20210530-WA0020.jpg" width="320" /></span></a></div><span style="font-family: arial;"><p><span style="font-size: large;">Numerando dichos objetivos tácticos los organiza de la siguiente manera:</span></p></span><p></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">“1. Neutralizar a las Fuerzas Militares y de Policía, descabezando a altos oficiales para que los nuevos le guarden lealtad, cooptar y dividir la tropa con mejoras económicas e inmovilizar su capacidad de acción y reacción, empoderando a organizaciones delictivas”.</span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">“2. Controlar la Fiscalía con un fiscal de bolsillo que entierre los procesos de corrupción en contra del gobierno y su familia y persiga a sus contradictores, acabar la Procuraduría, e imponer en las Altas Cortes, magistrados de su misma ideología de extrema izquierda”.</span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">“3. Estatizar la salud, la educación, las pensiones, la infraestructura, la minería, la energía y los servicios públicos, diezmar la iniciativa privada, la economía de mercado y el derecho a la propiedad, y dividir a los gremios y empresarios”.</span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">“4. Socavar la independencia del Banco de la República, empezando por cuestionar sus decisiones utilizando a un sector privado incauto, matizar la regla fiscal para lograr mayor endeudamiento, y acaparar decisiones económicas, regulatorias y tarifarias”.</span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">“5. Distanciar a Colombia de sus aliados internacionales más cercanos, empezando por Estados Unidos, buscando que aíslen al país por sus posiciones provocadoras como las de la guerra en Ucrania y el ataque terrorista de Hamas a Israel, acercándose Rusia, China e Irán”.</span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">“6. Comprar apoyo ciudadano a través de la masificación de subsidios, que cobije, en primer lugar, a 100 mil jóvenes desempleados o que delinquen y tratar de echarse al bolsillo a taxistas, propietarios de moto y campesinos que siembran coca”.</span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">“7. Reconstruir mayorías en el legislativo, pulverizando los partidos políticos que amenacen al régimen, negociando congresistas corruptos ávidos de puestos y contratos, y granjear, luego de las elecciones, la lealtad de alcaldes y gobernadores a punta de presupuesto”.</span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">“8. Estigmatizar, desacreditar y amedrentar medios de comunicación y periodistas con nombre propio hasta acallarlos o sacarlos del país, mandar mensajes desde sus redes sociales como desposeído para que hablen de lo que él quiere y desviar la atención de los problemas reales”.</span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">“9. Sembrar odio entre los colombianos en razón a ideas, raza, credo y lucha de clases, calificando de esclavistas a quienes han creado empresa, y cuestionar la dignidad del empleo formal para fracturar la relación con los trabajadores”.</span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">“10. Mantener en la pobreza a millones de colombianos para que le mendiguen al Estado, es decir, a él, sometiendo al pueblo revolucionario a sus designios, acrecentando día a día su poder, reafirmando ser el ungido “para salvar al país” y claro, también al planeta”.</span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">Estas son sus conclusiones de cómo Gustavo Petro está gobernando el país y hacia donde piensa encaminarlo si continúa improvisando y generando escándalos.</span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">Fuente: <a href="https://ifmnoticias.com/en-video-hay-10-objetivos-tacticos-para-gobernar-a-colombia/" target="_blank">ifmnoticias</a></span></p>Carlos Alberto Velasquez Chttp://www.blogger.com/profile/07748178289909852860noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-531110395635161477.post-6480014767095958462023-10-18T00:00:00.001-05:002023-10-18T00:00:00.145-05:00El eclipse. Cuento de Augusto Monterroso<p><span style="font-family: arial;"><span style="font-size: large;">La semana pasada hubo un eclipse de sol. Desde tiempos inmemoriales este fenómeno ha fascinado a los seres humanos. Qué mejor pretexto para uno de los mejores cuentos de Augusto Monterroso. </span></span></p><p><span style="font-size: large;"><br /></span></p><p style="text-align: center;"><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>EL ECLIPSE</b></span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">Cuando fray Bartolomé Arrazola se sintió perdido aceptó que ya nada podría salvarlo. La selva poderosa de Guatemala lo había apresado, implacable y definitiva. Ante su ignorancia topográfica se sentó con tranquilidad a esperar la muerte. Quiso morir allí, sin ninguna esperanza, aislado, con el pensamiento fijo en la España distante, particularmente en el convento de los Abrojos, donde Carlos V condescendiera una vez a bajar de su eminencia para decirle que confiaba en el celo religioso de su labor redentora.</span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">Al despertar se encontró rodeado por un grupo de indígenas de rostro impasible que se disponían a sacrificarlo ante un altar, un altar que a Bartolomé le pareció como el lecho en que descansaría, al fin, de sus temores, de su destino, de sí mismo.</span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">Tres años en el país le habían conferido un mediano dominio de las lenguas nativas. Intentó algo. Dijo algunas palabras que fueron comprendidas.</span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">Entonces floreció en él una idea que tuvo por digna de su talento y de su cultura universal y de su arduo conocimiento de Aristóteles. Recordó que para ese día se esperaba un eclipse total de sol. Y dispuso, en lo más íntimo, valerse de aquel conocimiento para engañar a sus opresores y salvar la vida.</span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">-Si me matáis -les dijo- puedo hacer que el sol se oscurezca en su altura.</span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">Los indígenas lo miraron fijamente y Bartolomé sorprendió la incredulidad en sus ojos. Vio que se produjo un pequeño consejo, y esperó confiado, no sin cierto desdén.</span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">Dos horas después el corazón de fray Bartolomé Arrazola chorreaba su sangre vehemente sobre la piedra de los sacrificios (brillante bajo la opaca luz de un sol eclipsado), mientras uno de los indígenas recitaba sin ninguna inflexión de voz, sin prisa, una por una, las infinitas fechas en que se producirían eclipses solares y lunares, que los astrónomos de la comunidad maya habían previsto y anotado en sus códices sin la valiosa ayuda de Aristóteles.</span></p><p style="text-align: center;"><span style="font-family: arial; font-size: large;">FIN</span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEijE3xRB0CE8iwuGNcLSwvhjspQnscHoz168iUG4skkKhfFUf_I5RnXrG2ouqMtiWviSaBz2ZuKMUJ6DOXkjGlHgIm-4I_vXgE0tcrT4zexIeF3oECm_yfWMS4O4osCr0hMup_n6_G8w5Y7KqQ03H5CESB2J9g43U_oQDpx2hQnQRKk1G8Qx8d61ldAhOQ/s450/ECLIPSE.jpeg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><span style="font-size: large;"><img border="0" data-original-height="316" data-original-width="450" height="225" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEijE3xRB0CE8iwuGNcLSwvhjspQnscHoz168iUG4skkKhfFUf_I5RnXrG2ouqMtiWviSaBz2ZuKMUJ6DOXkjGlHgIm-4I_vXgE0tcrT4zexIeF3oECm_yfWMS4O4osCr0hMup_n6_G8w5Y7KqQ03H5CESB2J9g43U_oQDpx2hQnQRKk1G8Qx8d61ldAhOQ/s320/ECLIPSE.jpeg" width="320" /></span></a></div><p><span style="font-size: large;"><br /><span style="font-family: arial;"><br /></span></span></p><div style="text-align: center;"><span face="Arial,Helvetica,sans-serif"><span style="font-family: arial; font-size: large;">----------- </span></span></div><p><span style="font-family: arial; font-size: large;"><br /></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="clear: right; float: right; font-family: arial; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><span style="font-size: large;"><img border="0" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiQgDyr85ib568FVgjp1Ka4XbbQCbawgoCe5ERDMPFMnCjlYROQGTq4OGMh-1XgxfTXYmiYz_gc5oQWyRpVMHT4uY8oCBMskRC7vAX24_cgjdaTIaTEMYe8W1j95Sty5NO4lzWmJPweYFA/s1600/augusto-monterroso.jpg" width="320" /></span></span></div><p><span style="font-family: arial;"><span style="font-size: large;"><span face="Arial,Helvetica,sans-serif"><span>Augusto Monterroso (Tegucigalpa,1921 – México, 2003), es un escritor hispanoamericano, conocido por sus colecciones de relatos breves e hiperbreves. </span></span><br /><br /><span face="Arial,Helvetica,sans-serif"><span>De este autor, recomendamos también el <a href="http://elblogdeloslagartijos.blogspot.com/2012/05/decalogo-del-escritor-augusto.html" target="_blank">Decálogo del escritor</a>. </span></span><br /><br /><span face="Arial,Helvetica,sans-serif"><span>Hasta la próxima. </span></span></span></span></p>Carlos Alberto Velasquez Chttp://www.blogger.com/profile/07748178289909852860noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-531110395635161477.post-73010213747599823652023-10-11T00:00:00.020-05:002023-10-11T06:41:50.336-05:00Efecto Dunning-Krugger ¿Por qué los tontos se creen inteligentes? <p style="clear: both;"><span style="font-family: arial; font-size: large;">Con mucha frecuencia las personas que menos conocen de un tema son las que más opinan. Y lo hace erróneamente. </span></p><p style="clear: both;"><span style="font-family: arial; font-size: large;">Durante la pandemia de COVID-19, tuve amigos abogados, ingenieros, mensajeros, amas de casa, y de un centenar de otros oficios, recomendando tratamientos ineficaces como si realmente fueran virólogos expertos. En cambio, los médicos más confiables, se abstenían de opinar hasta no tener evidencias científicas. </span></p><p style="clear: both;"><span style="font-family: arial; font-size: large;">Hace algún tiempo miraba en la televisión un programa de concurso basado en preguntas de cultura general. Un participante desconocía una respuesta a una pregunta sencilla y pidió la ayuda del público. El presentador solicitó a los asistentes que solo votara el que sabía la respuesta; si no la sabía debía abstenerse. El público votó y eligió la respuesta errónea. </span></p><p style="clear: both;"><span style="font-family: arial; font-size: large;">Y no es que la pregunta fuera difícil, pero si exigía un mínimo de conocimiento. Pero los que no sabían votaron. </span></p><p style="clear: both;"><span style="font-family: arial; font-size: large;">¿Como es posible que el concursante hubiera perdido? Sencillo: Cuando hay un tema del que no se conoce, las personas más instruidas se abstienen porque saben que pueden cometer un error. Por el contrario, quien es ignorante de un tema no tiene el filtro que da el conocimiento. Muchos ignorantes opinan sin saber, porque se sienten cómodos desconociéndolo todo. A este fenómeno se le conoce como Efecto Dunning-Kruger.</span></p><p style="clear: both;"><span style="font-family: arial; font-size: large;">El efecto Dunning-Kruger es el sesgo cognitivo por el cual las personas con baja habilidad en una tarea específica sobrestiman su habilidad y creen que saben más que lo que realmente saben. </span></p><p style="clear: both;"><span style="font-size: large;"><span style="font-family: arial;">El efecto Dunning-Kruger tomó su nombre debido a unas investigaciones hechas por David Dunning (Michigan, 1959-) y Justin Kruger (California, 1968-) quienes sometieron unos individuos a un cuestionario. Luego les pidieron que calificaran como creían que les había ido con sus respuestas. </span><span style="font-family: arial;">Quienes desconocían el tema estaban convencidos de que habían respondido bien, sobreestimando sus habilidades. Quienes conocían del tema tenían dudas y consideraban que, tal vez, habrían fallado en varias preguntas, subestimando sus capacidades. </span></span></p><p style="clear: both;"><span style="font-family: arial; font-size: large;"></span></p><p style="clear: both;"><span style="font-family: arial; font-size: large;">En otras palabras, quien no sabe algo, desconoce que lo desconoce. (El ignorante desconoce que lo es). </span></p><p style="clear: both;"><span style="font-family: arial; font-size: large;"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: arial; font-size: large;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg02BTAxd8B0R_FiL9J8BawLEZIO2b0ggXEaVpJ3F9jC0i7znYjmXtvkUAmmJtpuJtnWpvD7zEvFNwZh4cQT6uZe7SuPm1ncY_FCP16lx8h2Q3-7IVquRJO_gRl6RbsaEmZa6jcqchUBc1XweIyvT6wwE4BgXsDKrlOuLG3Cv8Q3YQQ1tM-wYwdLUvqB3Q/s1200/Efecto%20dunning-Kruger%20YZNsfAm1MFnutDnJGR0aFRd21DyPxjHhialPLMTr.jpeg" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="630" data-original-width="1200" height="336" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg02BTAxd8B0R_FiL9J8BawLEZIO2b0ggXEaVpJ3F9jC0i7znYjmXtvkUAmmJtpuJtnWpvD7zEvFNwZh4cQT6uZe7SuPm1ncY_FCP16lx8h2Q3-7IVquRJO_gRl6RbsaEmZa6jcqchUBc1XweIyvT6wwE4BgXsDKrlOuLG3Cv8Q3YQQ1tM-wYwdLUvqB3Q/w640-h336/Efecto%20dunning-Kruger%20YZNsfAm1MFnutDnJGR0aFRd21DyPxjHhialPLMTr.jpeg" width="640" /></a></span></div><span style="font-family: arial; font-size: large;"><br /></span><p></p><p style="clear: both;"><span style="font-size: large;"><span style="font-family: arial;">El caso típico lo vemos en quien nunca ha hecho una cirugía, pero le parece que no debe ser tan difícil y critica cualquier resultado obtenido por un cirujano experto; o el espectador que no se explica por qué el futbolista "se comió" ese gol que parecía tan fácil, a pesar de </span><span style="font-family: arial;">nunca</span><span style="font-family: arial;"> </span><span style="font-family: arial;">haber jugado futbol a nivel profesional.</span></span></p><p style="clear: both;"><span style="font-family: arial; font-size: large;">Mientras menos se conozca de un tema, el ignorante se creerá con más derecho de opinar. Lo vemos con mucha frecuencia en los políticos, los directores de empresas y gerentes cuando opinan sobre los trabajos que hacen sus empleados, los influencers que hacen recomendaciones sin fundamento, las empleadas de servicio doméstico que escuchan a un neumólogo tosiendo y se sienten expertas para recomendarles "un jarabe muy bueno para la tos". </span></p><p style="clear: both;"><span style="font-size: large;"><span style="font-family: arial;">Hay toda una gama de personajes que no son expertos en un tema específico, pero creen saberlo todo acerca de ello.</span><span style="font-family: arial;"><br /></span></span></p><p style="clear: both;"><span style="font-family: arial; font-size: large;">A continuación, les traigo un video sobre el tema. </span></p><div class="separator" style="clear: both;"><div class="separator" style="clear: both;"><span style="font-size: large;"><br /></span></div></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: arial; font-size: large;"><iframe allowfullscreen="" class="BLOG_video_class" height="438" src="https://www.youtube.com/embed/MRaJfQ_9tTw" width="527" youtube-src-id="MRaJfQ_9tTw"></iframe></span></div><span style="font-family: arial; font-size: large;"><br /></span><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">Hasta la próxima semana </span></p>Carlos Alberto Velasquez Chttp://www.blogger.com/profile/07748178289909852860noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-531110395635161477.post-8843362126294981102023-10-04T00:00:00.001-05:002023-10-04T00:00:00.148-05:00¿Cómo escribir números en un texto literario?<p><span style="font-size: large;"><span style="font-family: arial;">Es muy común que los jóvenes escritores se cuestionen: ¿Cómo se escriben los números en un texto literario? ¿es mejor escribir la edad de un personaje en cifras o en letras? ¿cómo escribir las fechas y las horas? </span></span></p><p><span style="font-size: large;"><span style="font-family: arial;"><br /></span><span style="font-family: arial;"></span></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: arial; font-size: large;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjxpCqrtFSx9ydkOn0A7aFwHa96tVEmuqNpZBO07-xidF46m8FMgj9g4NSg1NvLnbl4LpygpvTC8JV0VBqHtKKxJ9xPP8fvqmk_M5srM6OrE18BedkBbySv6byrUWL-n34V46fXT7htqy9uvwHu35RXKTqeXfsqYEb_5oPOWHxdGI10SN-OBeOy-z3m/s275/numeros.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="183" data-original-width="275" height="183" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjxpCqrtFSx9ydkOn0A7aFwHa96tVEmuqNpZBO07-xidF46m8FMgj9g4NSg1NvLnbl4LpygpvTC8JV0VBqHtKKxJ9xPP8fvqmk_M5srM6OrE18BedkBbySv6byrUWL-n34V46fXT7htqy9uvwHu35RXKTqeXfsqYEb_5oPOWHxdGI10SN-OBeOy-z3m/s1600/numeros.jpg" width="275" /></a></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: arial; font-size: large;"><br /></span></div><p></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;"></span></p><span style="font-family: arial; font-size: large;">Lo primero es que no existe ninguna norma obligatoria, y en un texto literario el autor tiene libertad de escribir los números como le venga en gana. Sin embargo, hay algunas recomendaciones que hacen que una forma sea mejor que la otra, cuando se trata de un texto literario.</span><p><span style="font-family: arial; font-size: large;"><br /></span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>Los números cardinales </b></span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">Cuando escribimos una obra literaria o un texto no técnico, la R.A.E. recomienda que escribamos los números cardinales con letras, a no ser que se trate de un número muy complejo. Por regla general los números pequeños (aquellos números que puedan expresarse en tres palabras o menos) se escriben con letras:</span></p><p></p><ul><li><span style="font-family: arial; font-size: large;">Es profesora y ha escrito cinco novelas</span></li><li><span style="font-family: arial; font-size: large;">Juan tiene treinta y cinco años. </span></li><li><span style="font-family: arial; font-size: large;">El salón tiene capacidad para cuarenta y ocho alumnos. </span></li><li><span style="font-family: arial; font-size: large;">Te he dicho un millón de veces que no seas exagerado. </span></li></ul><p></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">Cuando el número es más largo, debe escribirse en cifras: </span></p><p></p><ul><li><span style="font-family: arial; font-size: large;">José vive en un pueblo de 325 957 habitantes y cobra 2859 dólares al mes.</span></li></ul><p></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">Observen que estas cifras no llevan punto. Hay una norma de la R.A.E que establece que los números de cuatro cifras no llevan punto. Sin embargo, los que tienen más de cuatro cifras deben separarse en guarismos de mil. Veamos dos ejemplos </span></p><p></p><ul><li><span style="font-family: arial; font-size: large;">Ese municipio tiene 325 957 habitantes. </span></li><li><span style="font-family: arial; font-size: large;">Para el 2023, el salario mínimo en Colombia es de 1 300 606 pesos</span></li></ul><p></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">Por supuesto, se trata de recomendaciones. No faltará el que prefiera escribir "1.300.606 pesos" con puntos. </span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;"><br /></span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>Cuándo escribir en cifras</b></span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">En algunos casos hay que escribir en cifra y no con letras, como sucede con los porcentajes superiores a diez:</span></p><p></p><ul><li><span style="font-family: arial; font-size: large;">El 97% de los pacientes con COVID-19 sobreviven </span></li></ul><p></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">Los porcentajes menores pueden escribirse con letras o con números, según prefiera el escritor, siendo siempre más recomendable para una novela la escritura en letras:</span></p><p></p><ul><li><span style="font-family: arial; font-size: large;">El seis por ciento de los estudiantes no ha pagado el curso.</span></li></ul><p></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;"><br /></span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">Otra excepción que se escribe siempre con una cifra es la de los números que van después del sustantivo al que se refieren:</span></p><p></p><ul><li><span style="font-family: arial; font-size: large;">María está hospitalizada en la habitación 506. </span></li><li><span style="font-family: arial; font-size: large;">El cuento del Retrato del señor Rossi está en la página 18.</span></li></ul><p></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;"><br /></span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>Sobre las mezclas de letras y cifras</b></span></p><p><span style="font-size: large;"><span style="font-family: arial;">Sobre la mezcla de cifras y letras, la </span><span style="font-family: arial;">R.A.E. recomienda, al menos en la escritura de ficción (novela, relato, etc.), no mezclar en un mismo enunciado cifras por un lado y números escritos con letra por otro. Es decir que, si tenemos en el mismo párrafo o en dos párrafos próximos un número sencillo y otro complejo, es mejor escribirlo todo con números:</span></span></p><p></p><ul><li><span style="font-family: arial; font-size: large;">María tiene 40 años, ha escrito 4 novelas y cobra 1859 euros al mes.</span></li></ul><span style="font-size: large;"><br /><span style="font-family: arial;"><b>Las fechas: </b></span></span><p></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b><br /></b>Las fechas normalmente se deben escribir con cifras:</span></p><p></p><ul><li><span style="font-family: arial; font-size: large;">Carlos nació el 8 de junio de 1966.</span></li></ul><p></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">Observen que el año va sin punto de separación por tener cuatro cifras.</span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">Los siglos se escriben con números romanos, siempre en mayúscula, cuando el número va precedido de la palabra "siglo". Caso contrario, cuando la palabra siglo va después (número cardinal) se escribe con letras. </span></p><p></p><ul><li><span style="font-family: arial; font-size: large;">Es el mejor escritor del siglo XX. </span></li><li><span style="font-family: arial; font-size: large;">Hipócrates vivió cinco siglos antes de Cristo. </span></li></ul><p></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;"><br /></span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>Las horas</b></span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">En textos literarios es mejor escribir siempre la hora con letras:</span></p><p></p><ul><li><span style="font-family: arial; font-size: large;">Juan salió del trabajo a las cinco menos diez porque había quedado con María a las cinco y cuarto. </span></li><li><span style="font-family: arial; font-size: large;">Sin embargo, María no llegó a la cita. A las cuatro y treinta había sufrido un accidente. </span></li></ul><p></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;"><br /></span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;"><b>Los ordinales</b></span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">Por último, hago mención a los números ordinales, (esos que determinan un orden o secuencia). En una obra literaria se escribirán siempre con letras:</span></p><p></p><ul><li><span style="font-family: arial; font-size: large;">María vive en un primer piso y está escribiendo su quinta novela.</span></li></ul><p></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">Es importante que "onceavo", "doceavo", "treceavo", "catorceavo", "quinceavo", "veinteavo" hacen referencia a una fracción. "Juan tiene la doceava parte de la herencia" (es uno de los doce hijos). Con la excepción de "octavo" los demás números terminados en "avo" son una porción de una unidad. Lo correcto es undécimo (o decimoprimero), duodécimo (o decimosegundo), decimotercero, decimocuarto, decimoquinto, decimosexto, vigésimo... </span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">Recuerden que estas recomendaciones son para textos de carácter literario. En los textos académicos generalmente priman los registros con cifras. </span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">Espero que les sea de utilidad. </span></p><p><span style="font-size: large;"><br /></span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;">Fuente</span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: large;"><a href="https://www.rae.es/dpd/n%C3%BAmeros" target="_blank">Real Academia de la Lengua Española</a></span></p>Carlos Alberto Velasquez Chttp://www.blogger.com/profile/07748178289909852860noreply@blogger.com0