No puedo evitarlo. Soy un amante del Canon y Giga del compositor aleman Johann Christoph Pachelbel (1653-1703)
Esta melodía me atrae poderosamente, y si le sumamos que a la melodía se le suma un tremendo trabajo de composición, la cosa es mayor.
Como lo he explicado en otras entradas de este blog, un Canon es una composición musical en la que una frase musical se repite en diferente tiempo produciendo un efecto de música estructural (a diferencia de la música lineal a la que estamos acostumbrados).
Esta vez quiero que sea Jaime Altozano quien lo explique con su humor característico.
Otras lecturas recomendadas:
Canon: Pachelbel (incluye un video con la versión ejecutada con instrumentos de la época)
En varias oportunidades, he mencionado que los latinoamericanos, y en especial los colombianos solemos echarle la culpa de nuestros males a causas externas
Yo estoy convencido de que nuestros líderes se aprovechan de esto para mantenernos sometidos. Quieren generar enemigos externos para mantenerse en el poder.
Hace poco unos indígenas del sur de Colombia decidieron tumbar la estatua de Sebastián de Belalcázar (un conquistador español) y se ha revivido la polémica de los malos que fueron con los indígenas. (ver La gran mentira del genocidio en América)
Tengo muchos amigos que aseguran que los españoles acabaron con los indígenas. Si vamos a ser objetivos, España no ejerció violencia sistemática hacia los indígenas. El testamento de Isabel la católica pedía que se protegieran a los nativos. En 1512 hubo una ley que prohibió la esclavitud: decía que los nativos eran "hombres libres" y se les daba igualdad de derechos a los indígenas que a los españoles. Cualquier indígena podía iniciar una querella contra un español y tenía igualdad de derechos, de ahí que hubiera jueces y oidores nombrados por la corona. Otro buen ejemplo de la protección que se les brindó es que el rey Carlos IV fue el primer gobernante en el mundo al que se le ocurrió hacer una expedición para traer la vacuna a América (financiada por el gobierno) para proteger a todos sus habitantes por igual.
Cuando se compara la colonización inglesa y la española, se puede descubrir que los españoles se mezclaron con los nativos (el porcentaje de mestizaje es bastante alto en America hispano-parlante a diferencia de los países conquistados por otras potencias mundiales como ocurrió en Norteamérica). Mientras en norte América la matanza de los indios fue sistemática, en América latina, la mayoría de las muertes fueron por enfermedades o por luchas entre los mismos indígenas. A Pizarro le hubiera quedado muy difícil ganar, si Huaina y Atahualpa (hijos de Huaina Capac) no hubieran peleado entre sí por la herencia de su padre hasta el punto de cometer fratricidio en su intento por obtener el poder.
Es importante entender que fueron menos los indígenas que murieron por violencia ejercida por los españoles que por la de otros indígenas. Pero no fue la violencia la que mató a los nuestros: La viruela, la influenza, y otras enfermedades fueron la principal causa de la muerte (ver Las grandes causas de muerte en la America precolombina).
Lo que ocurre es que en nuestro afán de culpar a otros, solo se trae a la memoria los textos de fray Bartolomé de las Casas en defensa de los indios y muy pocos, de los otros cronistas de la época, donde era evidente que los indios maltratados fueron una minoría. De hecho hubo indianos (nativos de la india) que fueron a hacer fortuna a Europa. (como el caso de Garcilaso de la Vega).
Cuando uno investiga más a fondo, encuentra que el desprestigio de la conquista y colonización española se originó en Guillermo de Orange, enemigo de España quien comenzó a crear propaganda contra España para obtener el apoyo de otros reinos.
No se puede negar que sí hubo maltrato de algunos españoles a los nativos americanos, pero mucha de la violencia que se les indilga a los ibéricos, no fue tal. De hecho las primeras semillas de lo que ahora conocemos como Derechos Humanos fue promulgada por la corona española.
Para aportar otros puntos de vista, a continuación les traigo un video que plantea otra visión.
Espero lo vean completo.
Hasta la próxima semana.
Otras lecturas recomendadas
1. León-Portilla, Miguel (1985): Crónicas Indígenas; visión de los vencidos) Fuente: Iraburu, José María (1999): Hechos de los Apóstoles. Navarra: Fundación Gratis Date-Pamplona, p. 28-29(consultar)
2. Anthony Esolen y José Javier Esparza Torres.“Guía políticamente incorrecta de la civilización occidental”, adaptación española basada en: The Politically Incorrect Guide to Western Civilization. Ciudadela Libros. (consultar)
3. Austin Alchon, Suzanne Las grandes causas de muerte en la América precolombina.Una perspectiva hemisférica. Papeles de Población [en linea]. 1999, 5(21), 199-221ISSN: 1405-7425. (consultar)
En el siglo III antes de Cristo, Aristóteles afirmaba algo y no tenía que citar sus fuentes para ser tenido en cuenta.
Newton al formular su Philosophiæ Naturalis Principia Mathematica, no enfrentó el problema de tener que poner todas las referencias bibliográficas que sustentaban sus afirmaciones.
Actualmente cualesquier trabajo de investigación o cualquier tesis, debe tener cientos de referencias comprobadas y verificables para poder afirmar algo. Si no las tuviera, carecería de rigor científico.
Somos una sociedad a la que le gusta que toda afirmación sea sustentada por "Estudios científicos".
Solemos creer cualquier cosa que nos digan, siempre y cuando nos aseguren que hay estudios que lo demuestran. Muy pocos se tomarán el trabajo de verificarlos.
Basta con decir que hay estudios clínicos que comprueban la eficacia de una crema antienvejecimiento, para que cientos de incautos la compren. Un titular que comience diciendo: "La ciencia ha demostrado que...", hace que la gente crea a pie juntillas lo que sigue a continuación.
Pero está demostrado que no siempre lo que dicen los estudios es lo correcto y no todos los estudios son reales.
A continuación les traigo una conferencia muy especial dictada en Bariloche, Argentina, en septiembre de 2019 y que nos ilustra sobre el tema.
John Millburg, sociólogo y filósofo estadounidense, es en realidad Manuel Gutiérrez Arana, Licenciado en Comunicación Social, actor y comediante. Trabajó como guionista y columnista en Radio Rivadavia, Radio Cultura de Buenos Aires y Radio O de Bariloche. Tiene "el vicio de analizar todo por demás, se estresa, la pasa mal y luego relaja en las aguas del humor, el salvavidas que lo rescata siempre de sus propias marañas".
La semana pasada les compartí un cuento de Sandra Marcela Porras, narrado por ella misma.
Esta semana les quiero compartir uno de mis cuentos cortos, el cual obtuvo mención de honor en el IV Concurso Universitario de Microrrelatos Universidad EAFIT, Palabras Contadas.
Si bien este cuento ya se los había compartido, esta semana lo traigo en la voz maravillosa de Sandra, en un bello montaje audivisual.
Cuenta la leyenda que en el inicio de los tiempos, entre los primeros seres vivos en el planeta tierra, antes de que llegaran los humanos, el creador quería escoger una especie que tuviera una cualidad muy interesante; que fuera genuina, que pudiera leer las almas, ser mensajeros de paz y amor sin palabras, y al mismo tiempo que hiciera parte de la creación de la naturaleza, pero identificado como un modelo a seguir en medio de las diferencias.
Así empieza el relato del Gran concurso: Guardianes del tiempo de la escritora Sandra Marcela Porras Arboleda, de quien ya compartimos otro texto en formato de audio hace algunas semanas. (ver Angeles escondidos).
Sandra no solo escribe la historia sino que también graba el audio y pone las imágenes que ambientan su historia.
Hay quienes coleccionan estampillas, otros coleccionan monedas; los hay que coleccionan postales y otros que atesoran recuerdos. Incluso hay personas que coleccionan problemas y los buscan desesperadamente, negándose a deshacerse de ellos, y rememorándolos como si los disfrutaran.
Hay todo tipo de coleccionistas y casi podría asegurar que todas las personas coleccionan algo.
Hay colecciones verdaderamente impresionantes. Una de ellas es la del doctor Emilio Alberto Restrepo Baena. Emilio acumula consejos literarios.
La gran ventaja de la colección de Emilio es que es pública y que beneficia a muchos. Desde hace varios años tiene un blog en Internet sobre consejos para quienes gustamos del arte de escribir. Su blog, llamado Decálogos Literarios es una verdadera joya.
El doctor Emilio Alberto Restrepo Baena es un reconocido médico y cirujano de Medellín, especialista en gineco-obstetricia y subespecialista en cirugía laparoscópica. Es conferencista y referente académico en el ámbito de la salud y de las letras. Emilio ha ganado muchos concursos literarios. Ha publicado una veintena de libros dentro de los que se destacan "El pabellón de la mandrágora", "Gamberros S.A" , "Los círculos "perpetuos", "Después de Isabel el infierno", "Y nos robaron la clínica", entre otros. Recientemente nos ha deleitado con una saga cuyo protagonista es Joaquín Tornado, un detective oscuro que se mueve en el mundo de la novela policial negra. El más reciente es "El primo y el timo: un caso de Joaquín Tornado".
Emilio ha sido una de las personas que más me ha apoyado en mis ínfulas de escritor. Recientemente me invitó a participar en un proyecto maravilloso: Un libro con los mejores consejos literarios de reconocidos escritores colombianos.
El libro, que presento ahora, lleva por título "20 escritores colombianos nos revelan sus secretos de creación."
Para mí ha sido un verdadero honor estar al lado de escritores tan prestigiosos. Agradezco a Emilio su deferencia.
A continuación les comparto el listado de los autores que "revelan" sus consejos (en orden alfabético).
Alberto Salcedo Ramos
Andrés Burgos
Andrés Hoyos Restrepo
Betuel Bonilla Rojas
Carlos Alberto Velásquez Córdoba
David Betancourt
Emilio Alberto Restrepo
Fernando Quiroz
Gabriel García Márquez
Héctor Abad Faciolince
Jaime Jaramillo Escobar
Jorge Franco
Juan Gabriel Vásquez
Julio César Londoño
Manuel Mejía Vallejo
Mario Escobar Velásquez
Memo Ánjel (José Guillermo Ánjel Rendo)
Orlando Ramírez Casas (Orcasas)
Óscar Domínguez Giraldo
Roberto Burgos Cantor
Agradezco también a Edver Delgado y a la editorial Libros para Pensar, el haber hecho posible esta obra, que es de lectura obligada para aquellos que quieren escribir.
Siempre nos han hablado del primer hombre en pisar la luna, el primero en descubrir América o llegar al polo sur; se nos ha enseñado que Juan Sebastián Elcano fue el primero en dar la vuelta al mundo, pero nadie (muy pocos) conocen la historia de la primer mujer en dar la vuelta al mundo.
Pues bien, hoy les quiero hablar de Jeanne Baret (también conocida como Jeanne Barret o Jean Baré). Esta mujer francesa, nacida el 27 de julio de 1740 fue la primera mujer que registra la historia, en dar la vuelta al mundo.
Su proeza la hizo con la expedición del militar y explorador Louis Antoine de Bougainville en los barcos Boudeuse y Étoile entre los años 1766 a 1769. Jeanne Baret era una gran estudiosa de la Botánica. Debido a los mitos existentes frente a mujeres tripulantes de barcos, se hizo pasar por un hombre (haciéndose llamar Jean Baret) y se alistó como asistente del botánico y naturalista Philibert Commerson, un caso de suplantación de género muy parecido al de James Barry, la primera mujer cirujano que se hizo pasar por hombre.
Jeanne Baret,
vestida de marinero,
según un retrato de 1817,
posterior a su muerte.
Durante las expediciones, Jeanne Baret estuvo ayudando a Commerson a recolectar y clasificar especímenes. En algunos textos se menciona que era ella quien hacía el trabajo físico, ante las limitaciones físicas que tenía el naturalista.
Nadie sabe como una mujer, huérfana y de una provincia pobre en Francia (Borgoña), tuvo acceso al conocimiento y educación, pero se tiene evidencia de que Jeanne no era analfabeta. Tal parece que cuando embarcó en 1766 ya sabía escribir. En 1768 fue descubierto su verdadero sexo, por lo que fue obligada a desembarcar en la Isla Mauricio, junto con Commerson. Allí se empleó como su ama de llaves.
Su relación con Commerson continuó hasta la muerte de éste. Incluso se cree que a pesar de que el naturalista estaba casado, Jeanne Barret tuvo un hijo de Commerson. A la muerte de Commerson, éste le legó parte de su herencia.
El aporte a las ciencias de Jeanne Barret es impresionte. Junto con Commerson recogieron mas de seis mil muestras de especies vegetales de diversos lugares del mundo: Brasil, la patagonia, el estrecho de Magallanes, Tahití, las islas de Madagascar y Mauricio, entre otras. Jeanne Baret describió la primera enredadera a la cual llamó Bougainvillea, en honor al comandante de la expedición.
Luis XVI, rey de Francia reconoció sus méritos como asistente del botánico, la felicitó describiéndola como una "mujer extraordinaria" y dejándole una renta vitalicia.
Jeanne Baret murió en Saint-Aulaye el 5 de agosto de 1807, a la edad de 67 años
Nota final: Acabo de caer en la cuenta de la similitud no solo de las historias, sino tambien de los nombres: James Barry y Jeanne Barret. Curioso, ¿no?
¿Alguna vez se han preguntado cómo es que la música antigua ha llegado hasta nuestros días? Y con "música antigua" no me refiero a las canciones que hacía dos semanas estaban en el top 10, a las de los 80s, a las canciones del dueto de antaño o las sinfonías de Haydn.
Me refiero a música mucho mas antigua.
Pues bien, con la música sucedió igual que con la Iliada y la Odisea. Se transmitió de persona a persona, en forma oral, hasta que a alguien se le ocurrió la manera de dejarla en un medio escrito para que fueran conocida por la posteridad
Aunque la escritura literaria data de la época sumeria, en tablillas de arcilla, la escritura musical es mucho más reciente. Nuestra notación musical actual se la debemos al monje italiano Guido D'Arezzo (991-1033 d. C) quien a partir de un himno a San Juan Bautista, "Ut Queant Laxis", creó nuestra escala y facilitó la escritura musical. ¿Sabías que antes no se cantaba Do-re-mi, sino Ut-re-mi?
Pero dejemos que sea César Muñoz y su "Cata Musical" quien nos cuente esa historia.
Espero que les haya gustado. Hasta la próxima semana. Para los curiosos les tengo un video adicional, el himno a San Juan Bautista de donde surgieron las notas.
Esta semana les traigo un cuento del escritor antioqueño Luis Fernando Macías Zuluaga. Este cuento titulado "Los deberes infinitos" hace parte del libro "Los guardianes inocentes" publicado en 2004. El video hace parte de una propuesta llamada "Cuéntanos tu cuento, con el alma". Una iniciativa de invitar escritores, comunicadores, periodistas, a narrar un pequeño texto y promover así la lectura y la escritura. El profesor Luis Fernando Macías Zuluaga es docente de literatura de la Facultad de Comunicaciones, y por muchos años ha dirigido el Taller de Creación Literaria en la Universidad de Antioquia. Narrador, poeta, ensayista y autor de obras infantiles, es Magíster en Filosofía y licenciado en Educación, Español y Literatura de la UdeA. Especialista en Literatura Latinoamericana de la Universidad de Medellín.
Fue director de la Revista Universidad de Antioquia, y también de la Editorial de la misma institución. También es fundador de la Editorial El Propio Bolsillo. Tambien hace parte del consejo editorial de la colección Palabras Rodantes. Entre sus trabajos literarios encontramos: Novelas: Amada está lavando (1979), Ganzúa (1989), Eugenia en la sombra (2003), Gambito de rey aceptado (2012). Libros de poemas: Del barrio, las vecinas (1987), La línea del tiempo (1997), Memoria del pez (2002), El jardín del origen (2009), y el libro de las paradojas (2015), entre otros. Así también libros infantiles entre los que mencionamos: La flor de lilolá (1986), La rana sin dientes (1988), Así lo escuché, así lo cuento (2014), y otros libros de adivinanzas. Sus libros más reciente sonLas muertes de Jung y Morir juntos. Este último salió en versión texto y en una bellísima novela gráfica.
El profesor Macías es un referente en la literatura latinoamericana. Tengo el placer de ser su alumno y el honor de que haya hecho el prólogo de dos de mis libros.
Esta semana les traigo un magnífico texto sobre los ángeles que viven entre nosotros y esa extraña costumbre de juzgar anticipadamente a los demas. Su autora tiene una bellísima voz y hace ella misma el montaje de sus textos. Espero lo disfruten.
...y de "ñapa" les traigo este otro texto para reflexionar
Cuando cursaba el séptimo semestre de medicina, conocí una extraña enfermedad denominada Síndrome de Mikulicz en honor al médico que la había descrito. Consistía en un crecimiento anormal de la glándulas salivares y lacrimales dando al enfermo la apariencia de un hurón.
Si bien he visto muy pocas personas con Síndrome de Mikulicz, (casi todas asociadas a otra enfermedad poco frecuente llamada Síndrome de Sjögren), jamás olvidaré a mi profesor Rodrigo Ramirez, hipertrofiando sus carrillos, tratando de asemejar una persona con dicha condición. Tampoco olvidaré el nombre tan extraño (Mikulicz) que me fue tan difícil de encontrar entre los libros, en una época en que no existía el internet y en la que cualquier consulta implicaba invertir horas revisando ficheros y buscando en estanterías empolvadas sin poder encontrar la información requerida. Las pocas veces que he hecho ese diagnóstico, mis colegas me miran inicialmente como un bicho raro, y posteriormente con respeto, dado que muy pocos recuerdan haber estudiado dicho síndrome. Tal vez mi pasión por la historia de la medicina me concedió una ventaja al intentar averiguar quien era el tal Mikulicz. Pues bien, el doctor Johannes Von Mikulicz-Radecki (o Jan Mikulicz, en polaco), ha pasado casi desapercibido para el mundo, y es una verdadera injusticia. Tal vez ha sido una de las personas que más vidas ha salvado desde hace más de 123 años en especial durante las épocas de epidemias y pandemias respiratorias. En el año 1897, luego de que se comprobara la teoría de la trasmisión aérea de las enfermedades a través de microgotas que salían de las personas infectadas al hablar, estornudar o toser, el médico Johhannes Freidherr von Mikulicz-Radecki, propuso usar una mascarilla facial hecha de varias capas de gasa cubriendo la nariz y la boca para evitar la transmisión de enfermedades con las microgotas que contenían los gérmenes infeciosos.
Hubo que esperar treinta años para que el uso de estas mascarillas o tapabocas se impusieran en los ambientes hospitalarios y en áreas quirúrgicas. Pero el doctor Jan Mikulicz no solo hizo sus aportes con el síndrome que lleva su nombre o inventando las mascarillas. Hizo además innovaciones importantes en diversas técnicas quirúrgicas, en especial en cirugía digestiva y cáncer. Fue el primero en suturar una úlcera péptica perforada (1885), reparar un esófago (1886), o remover un tumor maligno del colon (1903)
Jan Mikulicz-Radecki
1850-1905
Popularizó los métodos de Lister (asepsia y antisepsia en las salas de cirugía). No solo propuso utilizar la mascarilla quirúrgica en los quirófanos, sino que también fue el primero en usar guantes durante una cirugía.
Utilización del tapabocas durante la pandemia de 1918
Para hacernos sentir aún mas inútiles a los médicos contemporáneos, Mikulicz combinaba la medicina con la música. Se sabe que fue un talentoso pianista aficionado y que cultivó una amistad con Johannes Brahms. Jan Van Mikulicz-Radecki nació en Polonia en 1850 y murió en Alemania en 1905.
¡Gracias doctor Mikulicz!
A continuación un video de la UPB donde se le rinde los créditos por tan magnífica idea.
Conozco a Angela Ramirez desde hace varios años. Médica de la Universidad de Antioquia, con estudios en arquitectura y artes plásticas. Una mezcla muy extraña pero que da cuenta de sus múltiples intereses. He sido su compañero en el Taller de Creación literaria de COMEDAL y soy testigo de sus magníficos textos. Este mes Ángela nos sorprendió con un libro de poemas. No es el tipo de poemas melosos que uno escucha en los que se creen escritores. No. Cada poema de este libro es una bofetada que recibe el lector. Lo pone a uno a pensar. A reflexionar sobre el mundo. Cada poema de este libro lo despierta a uno y le hace dar cuenta de que la vida está ahí. Este libro es muy íntimo, no solo por el contenido, sino también por que la autora solo hizo un tiraje de 50 ejemplares, para su círculo cercano. Espero que en un futuro haya una segunda reimpresión que le dé la oportunidad a más lectores. Con la venia de su autora, me permito trascribir uno de sus poemas.
Para usted ¿Usted quiere que le escriba un poema? ¿Le gusta escuchar poesía? Sabe qué es la poesía. Usted. Sí, el que camina con el celular todo el día y textea y le dice a Facebook como se siente porque no tiene a nadie más o porque quiere que todos lo sepan. Usted, que está tan solo que se gasta el tiempo con la pantalla. Usted, que anhela el momento de manejar, solo para encontrar el silencio de su bullosa mente. Usted, que se cree ya muy grande, que acepta la poesía solo por las fechas en que se pone de moda en la ciudad. Usted, que piensa que es de adolescentes, pero que sabe que es para todos. Usted, sentado. Allí, calificando las palabras de otros. Contando dinero o deudas, contando carros, accidentes, motos, contando mujeres, hombres y niños. Acumulando viajes o esperanzas, sueños y frustraciones. Usted, que hoy quiere o lo obligan a escuchar un poema. Usted y solo usted, acuéstese, cierre los ojos y escuche su respiración La vida es su verdadero poema.
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A continuación les comparto este video de la autora, hablando de su libro.
Para quienes estén interesados, les dejo una reseña de su novela Isolda. Isolda: Angela Ramírez
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Angela María Ramírez Gil.
Medellín. Médica y cirujana de la Universidad de Antioquia, con estudios en artes plásticas y arquitectura. Participó en el taller literario de la Biblioteca Publica Piloto, dirigido por Jairo Morales, y es actual participante del taller de escritores COMEDAL, que dirige el escritor Luis Fernando Macías. Finalista en el Concurso Nacional de Cuento y Novela de la Universidad de Antioquia en 1995
Otras publicaciones:
-11 de abril (cuento). Publicado en "Obra diversa". Antología del Taller de Escritores de la BBP (2007)
Esta semana les traigo una conferencia que dictó el escritor David Sanchez Juliao sobre la felicidad de ser lo que se es. Es una magnífica reflexión sobre el valor de lo que somos. En otras partes han titulado esta conferencia como "ser costeño"
Vea también: El telegrama (cuento).
_________________ David Sanchez Juliao (1945-2011) Escritor, periodista, cuentista y diplomatico colombiano. Conocido por sus historias sobre personajes de la costa colombiana. Tiene muchos de sus cuentos en formato de audio. Fue el primer escritor del mundo en grabar un audiolibro en 1975 (en esa época lo hizo en un cassette). Los invito a conocer mas sobre David Sanchez Juliao en http://www.davidsanchezjuliao.com/