"SOMOS ENANOS EN HOMBROS DE GIGANTES" (Bernardo de Chartres - S. XII)

miércoles, 13 de julio de 2022

¿Niñez Transgénero?

El 7 de julio de 2022 leí una columna, en el periódico El Colombiano que hablaba de un niño de 9 años, al cual su familia apoyaba y estimulaba frente al hecho de que se "percibiera como niña". 

Luego de su lectura me quedó una duda:¿Realmente este menor se percibía como de sexo contrario, o simplemente le gustaban algunos comportamientos sociales que tradicionalmente son considerados por nuestra sociedad actual como femeninos?

Aquí expongo unas reflexiones al respecto que van generar odios y que me convertirán en villano. No me importa. Sólo espero que al menos unos pocos entiendan el por qué, el estimular la ideología de género en los niños, es un acto de violencia contra ellos.


Desde el punto de vista biológico, lo normal en la naturaleza es la dualidad. Solo existen individuos genéticamente machos (XY) o genéticamente hembras (XX). Cualquier alteración cromosómica que no encuadre dentro de estos dos parámetros es un error de la naturaleza que se paga muy caro (un individuo con trisomía de cromosomas sexuales XXY o XXX, está predispuesto a mayores riesgos para la salud, incluso la muerte). El género es la expresión que tienen las caracteríticas sexuales en el individuo (masculino o femenino) y está determinado por patrones de comportamiento en algunas esferas (no en todas). La identidad de género es un invento de las sociedades humanas, y no tiene fundamento biológico. 

En algunas especies animales es evidente un comportamiento diferencial, dependiendo del sexo, pero esto solo ocurre en algunos aspectos, como en el relacionamiento con otros adultos (para la mayoria de las actividades rutinarias, como comer, dormir, respirar, defecar, no hay diferencia entre los sexos). En su relacionamiento social, los primates machos suelen ser más agresivos y territoriales que las hembras cuando están en grupo. Sin embargo, ante la dificultad de conseguir comida, algunos machos jóvenes suelen adoptar comportamientos femeninos para evitar ser vistos como potenciales rivales por el macho alfa quien controla el acceso a la comida. Asi, mostrándose femeninos, aplacan la agresividad del lider, o consiguen alimentos o privilegios que, de otra forma (siendo agresivos y varoniles), implicarian un enfrentamiento. 

A donde quiero llegar es que, comportamientos femeninos en un macho, no siempre implican identidad de genero alterada. Un niño que disfrute jugar con muñecas, dejarse el pelo largo, o que odie los deportes rudos, (tradicionalmente masculinos), no necesariamente tiene una identidad de género femenina. Puede ser que quiere evitar confrontación por saberse menos fuerte que los demás, y simplemente tiene comportamientos menos agresivos, que la mayoría considera femeninos.  

En la especie humana tradicionalmente hemos puesto falda, aretes y pelo largo a las niñas, y pelo corto y pantalón a los niños, sin que haya otra forma de diferenciarlos por sus rasgos físicos no genitales. Es la pubertad en la que externamente podemos empezar a distinguir un macho de una hembra. Si cubriéramos sus genitales durante la infancia, sería casi imposible distinguir un niño de una niña y por eso, socialmente utlizamos señales como el largo de su cabello, la pintura en sus uñas, o las aretas en sus orejas. Ser mujer no significa peinarse el cabello con una moña, pero para un menor de edad, ese puede ser el significado de "ser mujer".

De ahí que es muy dificil establecer si realmente un niño tiene una identidad de género asintónica. Antes de la pubertad o la adolescencia un niño que "se comporta como niña" o de aspecto femenino no necesariamente se siente atraído sexualmente hacia los varones; simplemente no se identifica con el grupo de individuos de pelo corto y pantalones, rudos y agresivos que juegan brúscamente. Igualmente la niña a la que le gustan los comportamientos rudos no necesariamente se siente atraida sexualmente por las niñas. Hay niñas que son peleoneras, agresivas, bruscas ("poco femeninas") y eso no indica para nada que su sexualidad sea masculina, así como no predice que de adulta será una lesbiana porque de niña no era pacífica, delicada y cariñosa. 

En los niños no se puede hablar de que haya atracción sexual hacia un género sino más bien atracción social hacia los comportamientos y "adornos" que tradicionalmente acompañan esos géneros a traves de los siglos.  

Si hubiera un pueblo aislado, donde los varones usaran falda en lugar de pantalón y cabello largo con hebillas, y las niñas de 9 años jugaran juegos de contacto agresivo, usaran pelo corto, vistieran pantalón y no llevaran aretas, cualquier niña que quisiera usar falda sería mal vista. Igualmente pensarian lo mismo de un niño que decidiera lucir como niña. Es decir, cortarse el pelo, quitarse las aretas y usar pantalón. De ahí que la identidad de género es un "constructo social".  El hecho de que un niño escocés (en la Escocia tradicional) pidiera que le dejaran usar falda como los guerreros, no lo convertía en un transgénero.  

El transgenerismo realmente no está relacionado con el sexo de una persona sino con los comportamientos tradicionalmente asociados a un género y que no dependen del mismo, sino de las tradiciones. Un niño que odia los deportes de contacto, que le molesta el futbol o que no le interesa la mecánica pero disfruta jugar con muñecas o hacer manualidades tipo collares no es un homosexual. Simplemente es un individuo que disfruta de comportamientos mas suaves y "socialmente" femeninos. El problema surge cuando a ese niño lo estimulan a que se perciba como mujer y lo encaminan a que, en el futuro busque pareja del mismo sexo. Ahí es donde está el error. 

La sociedad actual está haciéndoles creer a los niños que son mujeres por el simple hecho de que tengan gustos "femeninos". Ese niño varón que disfruta de hacer collares, nunca será una niña: seguirá siendo un niño (XY) con gustos femeninos. Encaminarlo a que se cambie los genitales o que busque su pareja entre los del mismo sexo es un error garrafal. Solo hasta que sea un adulto, él podrá decidir si le gustan las mujeres o los hombres. Decirle a un chico de comportamiento menos agresivo (tradicionalmente femenino) que es una niña, y que nació con el cuerpo equivocado es un crimen que atenta contra la naturaleza y contra la misma sociedad, y especialmente contra los derechos de ese menor que simplemente quiere "jugar a ser niña".

Nuestra sociedad debe aprender a ser tolerante con el niño que no le gusta el futbol y los deportes de choque y con las niñas a las que les gustan los deportes violentos. Debe entender que habrá niños que tienen comportamientos menos varoniles y niñas que tienen comportamientos masculinos. Eso no es trangenerismo, es simplemente gustos. No es que hayan nacido en un cuerpo equivocado. No es que sean "niñas con pene", ni "niños con vagina". Los niños siempre tendrán cromosomas XY y las niñas, XX, incluso, si de adultos toman la decisión de hacerse operar para parecer físicamente del sexo opuesto. Sus genes y sus cromosomas nunca cambiarán a pesar de sus gustos y preferencias. 

Con esta entrada quiero hacer un llamado a los padres de familia: Si sus hijos hombres tienen comportamientos femeninos o si sus hijas mujeres tiene comportamientos masculinos, no estimulen en ellos la idea de que nacieron en cuerpos equivocados. ¡Ámenlos! No estimulen eso de que "tienen que cambiar de sexo" para darle gusto a la sociedad progresista. Entiendan que sus hijos tienen "gustos diferentes" pero no los obliguen a tomar partido, como si realmente fueran del género opuesto. A lo mejor simplemente quieren "jugar a ser del sexo contrario". Dejen que de adultos decidan si quieren comportarse como alguien del otro sexo. Que sea la decisión de ellos cuando sean adultos, nunca de niños.  

Decirle a un niño que es una niña porque así él lo quiere o por que sus mayores lo perciben muy femenino, es engañarlo, y tal vez condenarlo a que viva una vida de confusión en el futuro. Un hombre siempre será biológicamente hombre (celularmente XY) a pesar de que modifique artificialmente su cuerpo y adquiera comportamiento femenino. Tendrá enfermedades de hombre, tendrá el mismo riesgo cardiovascular de un hombre y el mismo riesgo de sufrir cáncer de prostata aunque decida maquillarse y vestirse como tradicionalmente se visten las mujeres. Las mujeres tendrán ovarios y útero y aunque se los hagan extraer, sus células seguiran teniendo material genético femenino. La biología no puede alterarse por más que el individuo lo desee. Debemos entender que quien nace de un sexo determinado seguirá siendo biológicamente de ese sexo, a pesar de adoptar comportamientos y preferencias del otro. Hay que entenderlo y aceptarlo: Esa es la verdadera inclusión:  Comprender que esa persona es libre de adoptar otra actitud aún en contra de su biología, pero nunca, sucumbir ante el engaño de que si cree que es una mujer, lo será. Por más que yo quiera creer que soy un perro, ande desnudo en cuatro patas, ladre y levante la pata trasera para orinar en cada poste, seré un perro. Biológicamente seguiré siendo humano. 

No debemos castigar o discriminar a un niño varón que prefiere jugar los juegos de la niñas y no quiere jugar como lo hacen los niños de su propio sexo, pero no estimulemos en los niños la creencia de que al desear ser del otro sexo se convierten automáticamente en el género opuesto.

Como decía el comediante Bill Maher recientemente: Si los niños de 8 años supieran lo que quieren ser de adultos, el mundo estaría lleno de vaqueros y princesas. Yo quería ser un pirata. Gracias a Dios, nadie me tomó en serio y programó una operacion para sacarme un ojo y cortarme una pierna. 



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