"SOMOS ENANOS EN HOMBROS DE GIGANTES" (Bernardo de Chartres - S. XII)

miércoles, 22 de diciembre de 2021

De ineptos, inodoros y submarinos

A veces uno encuentra noticias tan insólitas que cuesta creerlas. 

Una de ellas, que me encontré recientemente en la web, es la de un hombre que fue al baño y hundió el submarino alemán en el que viajaba. 

Quizás muy pocos se han puesto a pensar como se suelta un inodoro cuando uno está dentro de un submarino sumergido. Pues bien, durante la segunda guerra mundial, una de las preocupaciones de los ingenieros de cualquier bando, era la forma como debían descargar los desechos de los sumergibles. Dado que sería poco práctico mantener los desechos adentro, decidieron que descargarían en el mar.  

Al principio solo se podían vaciar los sanitarios cuando se estuviera en la superficie para evitar que el agua entrara, pero a medida que la guerra avanzaba, y con ella la tecnología, se buscó la forma de poder vaciar los inodoros sin que el agua del mar entrara a la nave a pesar de la alta presión en el exterior.  Entonces se idearon una serie de válvulas que se tendrían que abrir y cerrar en estricto orden para que los desechos salieran, en lugar de que el agua de las profundidades entrara. 

El submarino U-1206 en el mar del Norte

El procedimiento era tan complejo, que era necesario destinar una sola persona para que aprendiera el orden y manipulara las palancas y válvulas sin ningún riesgo. Sin este experto, nadie podría ir al baño. 

Pero como no hay nada a prueba de ineptos, sucedió algo insólito:  El 6 de abril de 1945, (a un mes de la capitulación de Alemania), el U-1206 alemán partió del puerto noruego de Kristiansand hacia el mar del norte, con el fin de atacar las naves aliadas. El capitán de dicho submarino era Karl Adolf Schlitt, quien estaba novato en el cargo.   

Capitán Karl Adolf Schlitt

Cuando estaban cerca a las costas de Escocia, Schlitt tuvo la necesidad de ir al baño y sintió que no podía esperar al encargado. A más de 100 metros de profundidad el capitán comenzó a abrir y cerrar las palancas y llaves, cometiendo un grave error:  Abrió la válvula del retrete al mismo tiempo que la válvula exterior. 

El agua salada entró al sumergible e hizo contacto con las baterías que estaban debajo del inodoro. La reacción entre éstos hizo que se liberaran gases tóxicos (cloro gaseoso) por todo el interior de la nave. El capitán dio la orden de salir a la superficie para ventilar el submarino pero la aviación británica alcanzó a divisar el sumergible nazi y le disparó inmediatamente. Un tripulante falleció por los impactos y otros tres se ahogaron. 

El capitán Schlitt ordenó la evacuación total en botes salvavidas. Treinta y seis miembros fueron salvados por pequeñas embarcaciones y otros diez llegaron a la orilla y fueron capturados por las fuerzas aliadas.

Sin embargo hay otra versión. Según el informe del capitán, éste adjudica los problemas a la falla de una válvula. Tiempo después afirmó que se encontraba reparando los daños que había recibido el submarino en uno de los motores de diésel cuando le informaron que había un problema en el retrete. Acudió al llamado y el desenlace ya es conocido.  Según parece, esta es la versión oficial. 

Llama la atención que el submarino U-1206 no tuvo bajas durante los ocho días que estuvo de patrullaje pero terminó hundiéndose de la manera más insólita.


Los restos del U-1206 en el Mar del Norte

Independientemente de si el hundimiento del submarino fue por un error humano o no, quiero terminar esta historia con una reflexión:

Rodéate de gente capacitada, pide ayuda cuando no sepas hacer algo... y evita a los ineptos...  

¡Son la cagada... !


Fuente

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