Hace unos años en una película de ciencia ficción una mujer decide operarse a sí misma para salvar su vida siendo la única sobreviviente en un viaje espacial. En otra película más reciente, un marine de los Estados Unidos se extrae una bala él mismo. El tema se ha repetido varias veces en la historia del cine.
Pero el caso fue real. Una auto operación. Específicamente una apendicectomía.
No crean que fue un paciente de una EPS. Algunos han llegado hasta el "casi", luego de dar vueltas pidiendo autorizaciones. Pero ninguno se ha auto operado... O si algún paciente del actual sistema de salud en Colombia lo ha hecho, nunca se ha publicado.
Hoy quiero contarles del doctor Leonid Rogozov.
Rogozov (1934-2000) se graduó de médico general en Leningrado en el año 1960 y se unió a una expedición rusa en la Antártida. El 29 abril de 1961 comenzó con malestar general y nauseas. Después apareció dolor abdominal. En pocas horas había fiebre. Él mismo se hizo el diagnóstico: Apendicitis. Al día siguiente había signos de peritonitis.
La estación Novo Lazarevskaya, donde se encontraba quedaba a 3.074 km de la base más cercana. Las condiciones climáticas no permitían el acceso terrestre o aéreo. Sabía que, si no era intervenido, moriría.
Asi que el doctor Leonid Rozogov decidió él mismo hacerse una auto apendicectomía con la ayuda de un conductor y un meteorólogo que le iban pasando el instrumental mientras le sostenían un espejo.
La operación comenzó alrededor de las 22:00 el 30 de abril de 1961. Rógozov se inyectó en la pared abdominal una solución de 0,5 % de novocaína como anestesia local. Con la ayuda del conductor de tractores y el meteorólogo, que le alcanzaban los instrumentos y la utilización de un espejo para observar las áreas no directamente visibles, mientras que Rógozov estaba en una posición semireclinada, se volvió hacia su lado izquierdo. Rógozov hizo una incisión de unos 12 cm para buscar el apéndice. Media hora después del inicio de la operación empezó a sentir debilidad general y náuseas, por lo que de ahí en adelante tuvo que hacer varias pausas para descansar. Según su informe, el inflamado apéndice tenía una perforación de 2 × 2 cm en la base. Rógozov inyectó antibióticos directamente en la cavidad peritoneal. Cerca de la medianoche terminó la operación.
La autocirugía fue un éxito. Después de cinco días la temperatura volvió a la normalidad y en siete días pudo retirarse los puntos. A los quince días estaba trabajando nuevamente.
El doctor Leonid Rozogov a su regreso a Rusia estudió cirugía y trabajó como jefe del Departamento de Cirugía en el Instituto de Investigación de Neumología Tuberculosa en Leningrado. Su hazaña le valió una condecoración del gobierno. Falleció en el año 2000 de cáncer de pulmón.
A continuación, les dejo la publicación escrita en 1964 por el mismo Rozogov (en inglés) sobre cómo fue el diagnóstico y su cirugía.
Sería bueno que todos la leyeran. Al paso que va, con el actual sistema de salud tal vez nos toque algún día a nosotros mismos hacernos una autocirugía.
Hasta la próxima semana.
Fuentes:
No hay comentarios.:
Publicar un comentario