"SOMOS ENANOS EN HOMBROS DE GIGANTES" (Bernardo de Chartres - S. XII)

miércoles, 1 de abril de 2015

Pesadillas (Cuento).

A continuación les comparto un cuento que escribí hace algún tiempo.   

Este cuento fue publicado en la revista literaria digital "Gotas de Tinta" gracias a la amable invitación del escritor y poeta Georges Weinstein. 

Espero que lo disfruten


PESADILLAS


El doctor González estaba acostumbrado a este tipo de consultas.  No por nada, la entrada de su consultorio tenía una placa con la siguiente inscripción:

Doctor Antonio González P
Psiquiatra.
Universität Wien (Viena).
Especialista en trastornos del sueño.

El paciente que tenía al frente padecía de una dolencia bastante común para la mayoría de las personas: Pesadillas recurrentes.

—Por favor ayúdeme, doctor.  Estoy desesperado.  Ya no se qué hacer.  Ya he visitado varios médicos y dos psicólogos.  Usted es mi esperanza. 

Augusto Parra podía pasar en cualquier círculo como una persona bastante normal.  Trabajaba como asistente de cuenta en un banco de la ciudad. Tenía una agradable familia conformada por su esposa y dos pequeñas hijas.  Nunca había tenido problemas con nadie y siempre era considerado por quienes lo conocían como una persona sencilla y trabajadora.

Sistemáticamente el doctor González había iniciado la sesión presentándose y tratando de conocer un poco mejor a su nuevo paciente. Este había sido remitido de la consulta de su amigo  y colega, el doctor Sarmiento quien durante varios meses lo había tratado por problemas de cansancio crónico. Luego de hacer innumerables exámenes para determinar otras causas del cansancio (apnea del sueño, enfermedades del tejido conectivo, trastornos hormonales, etc.), el eminente internista había llegado a la conclusión de que el cansancio y agotamiento del paciente podía deberse a los sueños que tenía con relativa frecuencia.

—Verá doctor. Los sueños empezaron hace muchos años.  Cuando era un adolescente. Al principio, me llenaba de orgullo sentir que era importante para alguien. Imagínese doctor.  Todo un grupo de gente dependiendo de mí. A veces era una ciudad en llamas. Y todos seguían mis órdenes y lograba salvarlos.  Otras veces era un mundo en guerra.  Las personas lloraban y corrían de un lado para otro.  Entonces, yo tomaba un arma y hacia frente a los atacantes.  En ocasiones conducía a los indefensos a través de túneles y pasadizos subterráneos. Las personas hacían círculo alrededor mío para agradecerme haberles salvado la vida y las de sus hijos.
—¿Qué tan frecuentes eran esos sueños? Preguntaba el doctor González mientras escribía en su libreta: “¿megalomanía?
—Al principio eran muy ocasionales cada dos o tres meses —contestaba Augusto.
—¿Y como lo hacían sentir esos sueños?
—Muy bien, doctor. Verá.  Nunca he sido lo que digamos un héroe.  Durante el colegio era, por así decirlo, un miedoso.  Me daba miedo jugar fútbol por temor a que se burlaran de lo poco fuerte que pateaba un balón.  Era un enclenque, doctor.  Y todo el colegio sabía que no era capaz de hacer nada que implicara esfuerzo físico. Hasta me asfixiaba subiendo las escalas del colegio. En cambio… en el sueño, yo podía trepar por una pared o escalar una montaña escarpada. Cuando era niño, nadie se fijaba en mí.  Pero en el sueño, yo era el centro del universo.  Yo era el héroe.
—Cuénteme más de esos sueños.
—A veces los sueños estaban relacionados con cosas que pasaban.
—¿Como así?  Explíquese.
—¿Recuerda usted el terremoto del 83?

El doctor González asintió por puro formalismo (¿o sería curiosidad?).  No recordaba en absoluto ningún terremoto en ese año. Sabía que ocasionalmente se presentan algunos temblores de tierra y que algunos habían sido realmente fuertes, pero no asociaba ningún temblor y menos un terremoto en ese año.

—Pues en los días que sucedieron al terremoto tuve varias veces el sueño de que guiaba a un gran grupo de personas a través de los escombros de una ciudad destruida. Rescataba personas atrapadas en los sótanos o conseguía comida para los hambrientos sobrevivientes.
—¿Siempre era el mismo sueño? ¿era la misma ciudad?
—No, cada día era distinto. A veces era de día. Otras veces de noche.  En ocasiones llovía.  Las ciudades eran diferentes.  A veces era New York, otras era Moscú. Otras veces no reconozco la ciudad.  En ocasiones sueño con esta ciudad en ruinas.
—¿Y los sobrevivientes?  ¿Logró reconocer a alguno?
—No.  Eran completamente desconocidos. Cada sueño era con personas diferentes.  Sin embargo aunque las caras no me eran familiares, siempre había uno que otro rostro que si lo hubiera visto en la calle lo habría reconocido.  A veces me llegan clientes al banco que creo haberlos visto en mis sueños.


El doctor González  se limitó a garabatear “transferencia” en su libreta y la adornó con signos de interrogación.  Luego se enfocó en una palabra que había escrito al principio de la consulta:  “fobias”.

—Dígame una cosa. ¿Le tiene miedo a los terremotos?
—Claro que sí doctor. ¿Quién no le teme a un terremoto?
—Déjeme le aclaro la pregunta. ¿Tiene miedo de los temblores de tierra?
—No doctor.  Les tengo respeto, pero no miedo.
—Defina “respeto”.
—Respeto es que cuando empieza un temblor, uno tiene que estar preparado para evacuar el sitio si hay signos de peligro.  Un temblor puede convertirse en un terremoto.
—Me decía usted que también soñaba con incendios. ¿Teme a los incendios?
—Nadie quiere estar en medio de uno.
—¿Pero le teme al fuego?
—No quisiera estar en un incendio en la vida real, pero en los sueños siento que soy capaz de sobrevivir a uno. De hecho, cuando sueño con terremotos o incendios no siento miedo.  Por el contrario, soy yo quien logra mantener la calma y salvar a todas esas personas.
—¿En qué otras situaciones se ve cuando sueña?
—Inundaciones, erupciones volcánicas… guerras…catástrofes geológicas… invasiones extraterrestres…
—¿Invasiones extraterrestres? —El doctor González no pudo ocultar un gesto de desdén al hacer la pregunta.
—Si doctor. En algunos de mis sueños, los humanos son atacados por seres de otro planeta.  Y siempre soy yo el que me enfrento a ellos y salvo a los humanos.
—¿Y siempre gana?
—Verá doctor,  en mis sueños tengo que luchar contra ellos, los extraterrestres. Por alguna razón que desconozco soy el único que no les tiene miedo. En los sueños, soy capaz de coordinar las fuerzas de la resistencia y hacerles frente.  Por eso me tienen miedo.
—¿Los extraterrestres le tienen miedo a usted?

Augusto sonrió apenado. 

—Los de mis sueños, si. Imagínese doctor González.  Un tipo como yo,  que se asusta hasta de un ratón, liderando un grupo de resistencia para hacerles frente a toda una legión de extraterrestres.

El psiquiatra quiso saber más.

—¿Acostumbra usted ver muchas películas?
—Sé lo que está pensando doctor.  A veces yo mismo me hecho la misma pregunta. A veces pienso que todo lo que sueño es porque de una forma u otra lo he visto en el cine o en la televisión. El problema es que cada vez los sueños son más frecuentes aunque cada vez evito ver más películas sobre desastres.
—¿Y cómo son esos extraterrestres?

Augusto Parra se movió inquieto en el sillón. 

—Aún no lo sé. Todavía no he visto al primero, pero ellos si saben cómo soy yo. Y en mis sueños, ellos me tienen miedo.  Porque saben que yo puedo enfrentarlos. 
—¿Qué es lo que lo hace sentirse tan seguro de sí mismo?
—Simplemente lo sé, doctor. En mis sueños siento que ellos me temen y que saben que puedo vencerlos. En las mañanas, despierto pensando que si todavía no nos han invadido, si en verdad existen, es porque ellos de alguna manera saben que yo podría defender la Tierra.
—Y usted, ¿qué piensa con respecto a eso?
—Pues no sé qué decirle, doctor. A veces pienso que eso mejora mi autoestima. Llego a mi trabajo en el banco pensando que todas esas personas desconocen que están vivas gracias a mí. Que yo soy lo único que detiene a los extraterrestres

El psiquiatra resaltó en un círculo la palabra que ya había subrayado: Megalomanía. Mientras lo hacía, el doctor González hacía mentalmente un análisis cuidadoso de lo que había escuchado hasta ahora.  Tenía frente a él un paciente de mediana edad, con una infancia difícil, siendo objeto de burlas debido a sus temores y su incapacidad física para sobresalir. 

Ahora trabajaba como empleado de un banco, donde aparentemente se había adaptado sin dificultades.  Sin embargo, consultaba por una serie de sueños repetitivos en los que el paciente soñaba que superaba todos sus miedos y temores, donde podía ser el mesías de la gente.  Era una situación muy frecuente.  El paciente trasfería todos sus anhelos de reconocimiento y poder a los sueños.

—Su familia… ¿Aparece también en sus sueños?

A Augusto se le encharcaban los ojos. 

—No, doctor. Por alguna razón que no entiendo,  mi familia nunca aparece. Durante el sueño tengo la sensación de que murieron y no los volveré a ver nunca. En esos casos me embarga la tristeza.
—Una cosa más, Augusto —  preguntó el psiquiatra mientras disimuladamente miraba la hora— ¿En sus sueños como se ve usted?
—No entiendo..
—Quiero decir.  Cómo es usted físicamente.  ¿Es fuerte?.. ¿es alto?.. ¿Cómo es?
—A decir verdad nunca lo había pensado bien. Soy el mismo de siempre… Creo... Ahí está lo raro, doctor. Delgado y bajito. Yo quisiera verme como un galán de cine, pero no.  Ahora que lo pienso tengo la misma imagen que usted ve aquí mismo. Solo que… un poco más viejo. Como si me estuviera viendo en el futuro. Me veo como un héroe. Un salvador de la humanidad.


El psiquiatra arqueó las cejas. Lo usual es que las personas transfirieran sus más recónditos deseos a sus sueños. Estaba muy claro que Augusto quería ser famoso y quería reconocimiento. También, era claro que temía perder a su familia. Pero era extraño que su imagen corporal no cambiara y no se viera como el galán que anhelaba ser, y que por el contrario se viera a si mismo más viejo de lo que en realidad era.  Eso no era común, pero así eran los sueños. La lógica casi nunca funciona en ellos.

—Una última pregunta. ¿Si después de tener esos sueños, usted se siente tan bien consigo mismo,  por qué quiere usted dejar de soñar con ellos?
—Doctor, el problema es que al principio eran cada dos o tres meses. Pero cada vez son más frecuentes. Últimamente los sueños son dos o tres veces por semana. Despierto agotado. Usted no se imagina lo que es correr toda la noche por una ciudad en llamas cazando ratas para alimentar a mi gente,  o recorrer a pie desde una ciudad a otra con el fin de dinamitar un centro de abasto de un grupo extraterrestre. Eso es simplemente agotador. Además, tenga en cuenta que con mi estado físico, las cosas se hacen más difíciles.

El doctor González observó el reloj y dio por terminada la sesión, explicando a Augusto que su situación no era tan infrecuente como él creía. Muchas personas llegaban a su consulta con problemas similares. Por ahora no ordenaría medicación alguna. Prefería primero intentar con terapia no farmacológica. Le advirtió a Augusto que lo vería en una semana y le encomendó la tarea de escribir inmediatamente despertara, todo lo que más pudiera recordar de sus sueños.

Durante tres meses, el doctor González estuvo recibiendo a Augusto Parra una vez por semana. Este le contaba sus sueños y el psiquiatra hacía las preguntas pertinentes para  tratar de entender la mente de su paciente. Todo este tiempo el Dr. González trató de evitar una intervención farmacológica y estableció un esquema de tratamiento que combinaba terapias conductuales, logoterapia y otras técnicas usuales para disminuir los sueños no deseados y así el cansancio que éstos ocasionaban en el paciente.

Pero a pesar de todo, Augusto cada vez se veía más cansado.  Cada semana llegaba a la consulta con el psiquiatra con más y más páginas escritas de lo que recordaba de sus pesadillas. 

Los sueños eran más frecuentes y cada sueño era más exigente en cuanto a actividades y situaciones. Cada vez los sueños eran más detallados y vividos.

Al doctor González le preocupaba que Augusto, que al principio creía confundir las caras de algunos clientes con las que veía en sus pesadillas, ahora estuviera convencido de que muchas personas que acudían a su banco eran parte de su sueño. 

Un día, apenas Augusto se sentó en el cómodo sillón,  dijo algo que sobresaltó al impávido psiquiatra. 

—La otra noche usted estaba en el sueño. Lo vi, lo vi a usted…

El psiquiatra no pudo evitar una expresión de curiosidad en su rostro

—Ahh, ¿si?, cuénteme más —animó a Augusto a continuar mientras volvía a adoptar la misma facies inexpresiva.  
—Hace tres días estaba usted en mi sueño. Tenía más canas y le faltaba algo de cabello. Estaba más viejo y se veía usted muy triste. 
—¿Y que estaba haciendo yo en su sueño?
—Lo que todo el mundo… tratando de sobrevivir. Los extraterrestres habían tomado esta ciudad.  Mientras buscaba provisiones lo vi a usted. Estaba recostado en unos escombros. Sostenía en brazos el cadáver de una joven de unos quince años.  Se veía que era una niña muy linda. Tenía una hebilla de mariposa en la cabeza que le daba un aire de ternura. Usted se veía muy triste.

El psiquiatra palideció. Su pequeña hija  había cumplido hacia una semana los diez  años. Para la foto de cumpleaños, la niña se había puesto en la cabeza una hebilla con una mariposa.  El comentario de su padre cuando la vio con ella, fue que esa mariposa le daba un aire de ternura. La niña le había prometido entre risas y bromas que no se la quitaría nunca.

—En mi sueño quise hablarle a usted, pero usted no parecía escucharme. Pensé que la joven era alguien muy querida por usted.  Ese sueño fue muy triste —continuó Augusto—,  me partió el corazón verlo a usted así y no poder ayudarle.

Aunque el psiquiatra sabía que no había forma de que Augusto supiera de su hija y de la hebilla,  quiso cambiar el tema bruscamente.  No quiso saber más del sueño.

—Quiero iniciar un nuevo medicamento con usted. Estoy convencido de que dejará de tener esos sueños y podrá usted descansar mejor.

Los ojos de Augusto brillaron con una luz de esperanza. Ya había recibido mucha medicación prescrita por otros médicos que precedieron al Dr. González. A pesar de las medicinas, los sueños habían seguido apareciendo  y los efectos adversos habían sido verdaderamente insoportables, razón por la cual el doctor Sarmiento le había suspendido la medicación y lo había enviado al psiquiatra.

—Haga lo necesario, doctor. Ya no aguanto más.  En la última semana he tenido los sueños cada día. Cada vez es mayor la sensación de que los extraterrestres nos invadirán. Lo único que me tranquiliza es que al despertar yo siento que soy la única persona que puede contenerlos. A veces creo que los extraterrestres leen mis sueños cuando estoy dormido y por eso no se atreven a venir. Me tienen miedo. Tienen miedo de lo que puedo hacer mientras duermo.

El Doctor González tomó una pluma de su escritorio, y empezó a escribir algo en el talonario de formulación. Luego estampó un sello que sacó de su escritorio y extendió la receta al angustiado paciente con las instrucciones debidas de cómo tomar el medicamento.

—Le aseguro que con este medicamento, usted no volverá a tener esas pesadillas —vaticinó el psiquiatra.

Una semana después, Augusto Parra estaba de nuevo ante el psiquiatra. Esta vez, el paciente parecía estar más tranquilo.  Su cara mostraba un sosiego que hacía muchos años no irradiaba.

—Y bien, cuénteme ¿cómo le ha ido con la medicación?
—Que le puedo decir, doctor, usted es un genio. El mismo día que inicié el tratamiento dejé de tener esas pesadillas tan horribles. Me acuesto y me duermo inmediatamente, y no sueño nada. Las pesadillas desaparecieron por completo. Es como si ya no me importara el futuro del mundo. Ya duermo tranquilo.

El doctor González manifestó su complacencia por el logro obtenido. Recordó a Augusto que el tratamiento no podía ser suspendido bajo ninguna circunstancia y el paciente estuvo de acuerdo.

Mientras tanto, al otro lado del globo, en una apartada zona de Afganistán, cientos de naves espaciales de origen extraterrestre posaban su patas en las arenas del desierto. La única persona en todo el planeta  que podía detenerlos había sido neutralizada.






Carlos Alberto Velásquez Córdoba





Hasta la próxima semana. 

miércoles, 25 de marzo de 2015

Bicicletas...

Hace unos días se celebró en Medellín el Foro Mundial de la Bicicleta.

Medellín sacó pecho y mostró sus adelantos en materia de transporte ciclístico.  Muchas personas plantearon la dificultad que tiene la topografia de la ciudad para lograr que algún dia se pueda tener la bicicleta como una opción viable de transporte para una parte significativa de la población.

Hoy les comparto algunas estrategias y tecnologías que espero que algún dia lleguen a nuestra ciudad.

1.  La rueda Copenhaguen.
Aunque existen muchos tipos de dispositivos que dan soporte al pedaleo, la más conocida es la rueda Copenhaguen que consiste en una rueda diseñada por estudiantes de dicha ciudad con el apoyo del MIT.  Consiste en una rueda que tiene un mecanismo que permite almacenar la energía cuando se pedalea para ser usada en los momentos en que se requiere un esfuerzo extra por medio de un pequeño motor que impulsa la rueda.    La rueda puede alcanzar unos 25 km/h y es ideal para subir pendientes.  Tiene un valor aproximado de 800 dólares.





2. Elevador de bicicletas
Otro de los inventos fabulosos es el elevador ideado en Noruega para subir lomas en bicicleta.  Consiste en un riel a un lado de la calle por el que asciende una estructura metalica parecida a un descansapies.    El ciclista luego de activar el elevador apoya su pie en el riel, y este lo impulsa a lo largo de la colina.  Este invento ya está funcionando en Noruega.




3.  Un parqueadero automatizado para bicicletas.
Todos los  que solemos andar en bicicleta nos hemos visto en el problema de no tener donde dejar la bicicleta.   Esta es la solucion que propone Japon.



Claro que hay otras formas de dejar su bicicleta segura. 

Recuerdo un ciclista que llegó al frente de un almacen y les preguntó a dos niños que jugaban en la acera. 
- Niños.   ¿Alguno de ustedes sabe montar en bicicleta?
- No señor.  ninguno de nosotros sabemos  - Respondieron los niños mientras miraban intrigados la flamante bicicleta.
- Ahhh bueno. ¿ Entonces me la cuidan un momento mientras entro  a comprar algo? 

Hasta la próxima semana.


miércoles, 18 de marzo de 2015

Un televisor full color. cuento de Emilio Restrepo.

Hace unos días en un taller de literatura leí un cuento que escribí hace algún tiempo, sobre una maldición familiar.    

Al terminar, el moderador me preguntó intrigado, de dónde había sacado la historia. Le conté que había surgido de un mito urbano. Una historia que una vez había contado en una reunión académica el Dr. Alvaro Escobar.   

- Pues resulta que esta historia fue escrita por el Dr Emilio Restrepo. Tiene un cuento con el mismo tema - respondió el profesor.

La curiosidad, esa extraña sustancia pegajosa que vive en mí y que derrama por todos mis poros, hizo que ese mismo día buscara el cuento del Dr. Emilio. No encontré nada escrito. Pero hallé algo mejor: un video del autor narrando su propio texto.  

Unos días después tuvimos la oportunidad de hablar Emilio y yo. Cada uno había escuchado la historia de fuentes muy distintas y cada uno había decidido escribir una versión de la historia. Muy diferentes, por cierto, pero con el mismo pretexto. 

Con la autorización de Emilio, les comparto la lectura de su cuento. Otro día les dejo mi versión. 




Hasta la próxima. 



miércoles, 11 de marzo de 2015

El trébol de San Patricio.

El 17 de marzo se celebra el día de San Patricio.  

Siempre se ha asociado a San Patricio con Irlanda, el color verde, tréboles y duendes. 

Hoy me he puesto en la tarea de investigar un poco. 

San Patricio vivió entre los años 461 y 493.    

Nació en la antigua Britania. Siendo muy joven fue secuestrado por piratas, con los que aprendió varios idiomas. 

Posteriormente llegó a las costas de Irlanda, donde llevó la religión católica de una forma muy diferente a la usual. Nunca atacó las costumbres y creencias locales (fundamentalmente dominadas por los druidas).  Por el contrario, siempre trató de integrar lo cristiano con lo pagano, pudiendo cristianizar todo el país.  Actualmente se le considera el santo patrón de Irlanda. 

Cuenta la leyenda que, para explicar el misterio de la Santísima Trinidad, tomaba un trébol y explicaba que cada hoja era un miembro de la Santísima Trinidad. Padre, Hijo y Espíritu Santo, pero que eran un solo Dios verdadero.

También se cuenta que, gracias a San Patricio, Irlanda quedó libre de serpientes.  

Su festividad es una de las más celebradas en el mundo. Se hacen desfiles, se viste de verde, se bebe cerveza y se regalan collares con tréboles. 

Si quieren conocer más les recomiendo los siguientes enlaces: 


Ahh y feliz día de San Patricio. 




  

miércoles, 4 de marzo de 2015

La Ley estatutaria de salud y la ignorancia de los pueblos.

Facundo Cabral solía decir  "No hay nada mas peligroso que un imbécil, porque son muchos y son capaces hasta de elegir presidente."

Y si no, miren lo que puede hacer un presidente cuando hay imbéciles que tragan entero.

El 16 de febrero de 2015 el presidente Santos sancionó la Ley 1751 de 2015 mas conocida como Ley Estatutaria de Salud.
El gobierno nacional, y en especial el ministro Alejandro Gaviria, han dicho que esta ley resuelve muchos de los problemas actuales de salud.

Yo por el contrario no estoy tan convencido de eso.  La ley simplemente ordena lo que otras leyes decían pero que el mismo gobierno no hacía (o no dejaba hacer).


Mejor dicho, al estilo de los más grandes almacenes, nos están vendiendo mercancía vieja... 

... y todos la compramos porque "son productos nuevos... y están en rebaja"....




miércoles, 25 de febrero de 2015

Gratitud. - Vale la pena.

Hoy  estoy muy emocionado.

Un 26 de agosto, hace casi 15 años, recibimos en urgencias a un niño de 12 años con un paro cardiorespiratorio por sumersión.  Estaba en una piscina de un club en el centro de Medellin y lo encontraron flotando.  Un médico que estaba allí, inició la reanimación.  Al ver que no respondía un mesero lo cargó en hombros por todo el centro de la ciudad hasta llevarlo a la Clínica Medellín.  

Allí llegó sin pulso y sin respiración. Su corazón tenía una fibrilación ventricular fina.  El personal de salud que estábamos de turno iniciamos nuestro trabajo. Durante más de hora y media estuvimos luchando a pesar de todos los pronósticos en contra. Finalmente el niño salió del paro y una o dos horas después, comenzó a hablar. Decía que no podía ver. Debió ser remitido a otra institución para continuar su recuperación. 

A los pocos días su familia me buscó para agradecerme.  Se había recuperado completamente y sin ninguna secuela neurológica. 

Incluso publicaron una nota de agradecimiento en el periódico El Colombiano. Nota que he guardado con más cariño que todos los diplomas y reconocimientos que tengo.  




Hoy, quince años después he recibido un mensaje de su madre.   Felipe en junio se graduará en Matemáticas Puras en la Universidad Autónoma de México.  En el mensaje de agradecimiento adjunta la fotografía del joven. Ahora es un hombre hecho y derecho. Tiene 26 años y tiene una gran sonrisa que irradia felicidad. 

He pedido permiso a esa bella familia para publicar sus mensajes.  Lo hago por dos razones:  

La primera porque soy yo quien realmente le debo a esta familia.  Sus muestras de gratitud van más allá de lo que cualquier medico esperaría. Solo hice lo que debía y ellos durante toda una vida no han cesado de agradecerme por el simple hecho de hacer mi trabajo.  Me han dado mucho más de lo que merezco.

Hay otra razón:  Fueron muchas las personas que participaron en éste milagro. El médico que inició el manejo,  el mesero que lo cargó por mas de cinco cuadras cuando todos lo daban por muerto.  Esos fueron los verdadero héroes. Ya en la clínica, recuerdo especialmente al Dr. Juan Fernando Palacio  quien estuvo conmigo durante toda la reanimación luchando hombro con hombro por arrebatarle a la muerte el niño que teníamos al frente. 

No puedo dejar de mencionar al Dr. Jorge Mejía, pediatra que nos ayudó luego de que el niño había salido del paro. A todo el personal de enfermería que fueron tan diligentes y que actuaron con celeridad (Mariluz Hoyos y muchas mas). Al  personal administrativo (en especial Shirley Gaviria)  y un montón de personas más que hicieron posible el milagro de la vida.   Al Dr Felipe Aguirre del  Seguro Social donde fue remitido para continuar el tratamiento, etc. 

Solo resta una última reflexión. Ahora que el sector salud se ve amenazado más que nunca. Ahora que todo parece estar en contra de los que escogimos esta profesión, solo quiero decir a mis colegas y a los futuros médicos y enfermeras y a todo el personal que lucha por la vida de los demás:  Nunca dejen de luchar por sus pacientes. A pesar de todos los problemas y sacrificios....  VALE LA PENA...

Comparto uno de los muchos mensajes que intercambiamos. 




SÍ....   VALE LA PENA...


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miércoles, 18 de febrero de 2015

¿Existen los extraterrestres? La Ecuación de Drake

¿Existen los extraterrestres?

Cuando era niño me hice esa pregunta. Ahora ya tengo la certeza.  Si existen.   

Empecemos por desligar la palabra extraterrestre: "ex": afuera,  aparte, fuera de,  y "terrestre":  de la tierra. O sea, por definición  todo lo que venga de afuera de la tierra es extraterrestre (a menos que haya salido de acá y haya regresado). 

Hasta ahí vamos bien.  ¿Cierto?  

¿Crees en vida extraterrestre?  Pues claro. La probabilidad de que la tierra sea el único planeta con vida es ridícula. De hecho los planetas y las estrellas son seres vivos.  (Averigüen sobre la hipótesis Gaia de  Lovelock). Las estrellas, los planetas, y hasta las rocas también nacen, crecen, se transforman  y mueren. Lo que pasa es que se requiere eones para poderlo detectar. ¿Quién dijo que la vida tenía que tener ADN?  Los humanos llevamos muy poco en el universo para negar que las galaxias no tienen vida.     

Mi creencia de que hay vida extraterrestre se basa en que no tiene que ser vida como la que los humanos creemos. No necesariamente la vida tiene que estar relacionada con el ADN o con el Carbono. Una roca puede estar viva. Si un trozo de carbón puede convertirse en uno o varios diamantes a largo de millones de años, ¿por qué no puede catalogarse como un ser vivo? El universo todo, es un gran ser vivo. 

Pero para que no digan que hago trampa,  continuemos considerando ser vivo todo lo que se fundamente en biología con base en el Carbono. 

Sigamos  afinando las preguntas. ¿Crees que haya seres de otro planeta que vengan en naves espaciales?  
Mi respuesta es no. Miren a su alrededor.   Dentro de todos los seres vivos (basados en un sistema de ADN o ARN), ¿Cuantos se parecen a los humanos? 

Tan solo miremos el planeta. Un único planeta cuyas dos terceras partes están cubiertas por agua,  donde hay oxigeno en la superficie y una capa protectora de ozono que reduce la radiación del sol. Tomemos al azar unos pocos seres vivos:  Humanos,  hormigas,  palmeras,  bacterias,  medusas,  algas, gaviotas, tardígrados,  elefantes, aguacates y ballenas .      

¿Te diste cuenta? Somos diferentes, aun en un planeta que tiene la misma gravedad y que tiene el mismo tipo de atmósfera y una temperatura que va de -30º a +45º grados celsius en la mayoría de las regiones. 
No nos parecemos.    

Imagina cuán diferente sería la vida en un planeta gaseoso con menos densidad, y rodeado tal vez de metano, con una gravedad 30 o 40 veces superior a la nuestra y con una temperatura cientos de grados por debajo o por encima de la de la Tierra.


Entonces, ¿por qué te empeñas en creer en extraterrestres que tienen naves espaciales y son parecidos a nosotros? (Con cabeza, brazos y piernas).  Hasta sería difícil que se parecieran a un insecto.  Si tan solo cambiara la gravedad del planeta en unas 10 o 15 atmósferas, o la temperatura fuera de unos 300 grados,  los seres extraterrestres sería completamente inimaginables. Crees que vendrían en una nave espacial?  ¡Sí, cómo no!.  Un ser compuesto por metano en su composición básica no necesitaría una nave espacial.  Volaría por nuestra atmósfera sin necesidad de naves. ¿Si hubiera un vegetal extraterrestre con inteligencia, crees que haría una nave espacial para venir hasta acá? ¿no sería mas fácil transportarse en esporas?

Si de todos modos sigues creyendo que soy un excéptico, tienes razón. Soy científico y me baso en matemáticas.  

Te comparto la ecuación de Drake que fue planteada por Frank Drake, director del SETI,  en 1961 la  cual trata de calcular la probabilidad de que haya civilizaciones tecnológicas extraterrestres con las cuales nos podamos comunicar. 



Según esta ecuación es muy poco probable que haya vida "inteligente" como la conocemos nosotros. Tan solo piensen que en millones y millones de años la única civilización tecnológica que ha poblado la tierra han sido los humanos y ya estamos acabando con el planeta.

¿Que garantía hay de que si surgiera inteligencia tecnológica en otro planeta no lo acaben antes de encontrarnos? ¿Cuántas se habrán autodestruído?

Así que deja de mirar al cielo buscando naves espaciales plateadas.  Si han llegado extraterrestres a la tierra lo más probable es que ya hayas tenido contacto con ellos. ¿Recuerdas el ultimo gas que entró a tu nariz en el bus? No era tu vecino del lado.   Eran extraterrestes con un sistema biológico basado en el metano que estaban explorando tu ciudad.

Hasta la próxima semana. 



miércoles, 11 de febrero de 2015

San Valentín, almendros y otros cuentos.

El 14 de febrero se celebra el día de San Valentín en algunos países anglosajones. En otras palabras, el día de los enamorados.   

Alguien decía que, en Colombia, celebrar el Día de San Valentín, era como si los gringos celebraran el día de la Virgen del Carmen. ¿Y quién sabe? Con tanto latino indocumentado en Estados Unidos, teniendo hijos como conejos, quizás algún día esto sea una realidad. 


Pero volviendo al tema, he tenido la curiosidad de saber quién era san Valentín.  

Ahí les echo el cuento:  

San Valentín fue un sacerdote del siglo III que ejercía en Roma durante la época del Emperador Claudio II. En ese entonces, los hombres jóvenes tenían prohibido casarse porque según el imperio, eran más útiles como soldados solteros y sin ataduras. Cuando fueran más maduros, llegaría el tiempo de casarse. 

Valentín se mostró contrario a ese decreto y celebró matrimonios entre los jóvenes enamorados. (De ahí que sea el patrón de los enamorados). Pues bien, Claudio se enteró de esto y lo mandó encerrar. Valentín desde su sitio de reclusión, continuó hablando en favor del cristianismo. Se cuenta que uno de los oficiales de Claudio, Asterius, decidió ridiculizar a Valentín y lo retó a curar a su hija Julia, que había nacido ciega.    

Valentín, en nombre del Señor, hizo el milagrito y Julia pudo ver. Asterius y su familia se convirtieron al cristianismo. Sin embargo, como a muchos oftalmólogos, a Valentín no le pagaron el favor y siguió preso. 

Claudio ordenó que lo mataran el 14 de febrero del año 270. Con ello San Valentín pasó a ser mártir de la Iglesia católica.  

Para redondear la historia, Julia la hija de Asterius en agradecimiento, plantó un almendro de flores rosadas junto a la tumba de Valentín. Por eso el almendro es el símbolo de los enamorados. 

Otro misterio resuelto... hasta la próxima semana. 




miércoles, 4 de febrero de 2015

El Ballet que me gusta ver.

Para mucha gente el Ballet está en decadencia.  Muchos lo consideran soso y sin gracia.  Unos poco lo consideran una actividad artística excelsa mientras otros duermen cómodamente en la butaca de un teatro esperando despertar al escuchar los aplausos. 

Hoy les comparto un gracioso video en el cual podrán ver el tipo de Ballet que disfruto.   Reirán un rato y consultarán la cartelera local de su teatro esperando que algún dia este grupo se presente en su ciudad.






Hasta la próxima semana.


 






miércoles, 28 de enero de 2015

Puntos de vista. Nosotros y ellos

Hace muchos años leí que toda guerra era el producto de no conocer al enemigo. El texto que leía explicaba que desde que la raza humana comenzó a luchar entre si, era porque quien peleaba no conocía a quien trataba de vencer.

Todos queremos a nuestros hijos,  todos queremos vivir en el mejor sitio. Todos reímos  ante una situación graciosa y todos lloramos ante lo triste. Somos la misma especie.  

Sin embargo cuando creemos que el otro es una amenaza para nosotros entablamos una lucha con él. Y es muy fácil para un líder (ya sea de una tribu o de una nación) generar el odio contra el "otro". Odiamos todo lo que desconocemos. Odiamos a quienes creemos diferentes sin ponernos a pensar que a lo mejor son más los puntos en común que las diferencias que nos dividen.

A veces nos separan las religiones y las creencias. Pero ninguna religión  es mala o violenta. Son las personas las que son violentas y se apoyan en uno o dos preceptos de su religión para ejercer el mal.

Para exponer mejor mi punto les dejo un video, de unos 9 minutos en el que un profesor universitario (California) explica que no todos los musulmanes son iguales. Corresponde a una entrevista de la CNN en la que evidentemente los entrevistadores están polarizados y temen a todos los musulmanes.  

Me llamó la atención de que siempre se ha considerado que los musulmanes desprecian a la mujer y este profesor muestra como muchos países musulmanes han tenido mujeres como presidente, (mas de lo que han hecho muchos países occidentales). Explica además que en el centro de áfrica se hace mutilación genital a las mujeres y es practicada por católicos en un 80% pero que los medios de comunicación lo hacen ven como una practica del islam. 

Hay que tener cuidado con generalizar. No podemos seguir clasificando el mundo entre "nosotros" y "los demás" porque a veces esos "otros" son mas parecidos a nosotros que lo que imaginamos.



Hasta la próxima semana.
Les adelanto.  Ballet como quisiéramos que fuera.
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miércoles, 21 de enero de 2015

Botando papeles. Consejos médicos

Todos los humanos, al igual que la naturaleza tendemos a seguir ciclos.

Diciembre y enero son el final y el inicio de un ciclo que casi todos los occidentales tendemos a compartir.   

En uno de estos cierre de ciclo (llámese vacaciones), tuve el impulso de esculcar en mis cajones para decidir qué papeles debía botar y cuales debía conservar. 

Entre una montaña de documentos, precisamente me encontré un boletín de la Sociedad de Pediatría de Antioquia que había guardado desde 1990 porque me había parecido que tenia consejos interesantes para mi futura vida profesional. 

Debo confesar que desde entonces,  siempre he sido fiel al aforismo de Cochrane:

Gracias a las ventajas de la digitalización les comparto estos consejos que vendrían muy bien para nuestros médicos actuales a pesar de haber sido enunciados hace un cuarto de siglo. 



Hasta la próxima semana.  

Fuente:  
  • Sociedad de Pediatría de Antioquia. Boletín Académico y cultural.   Año 2 No. 7 Noviembre de 1990



miércoles, 14 de enero de 2015

Violencia reprochable.

Con motivo de los recientes hechos ocurridos en Francia donde fueron asesinados unos caricaturistas del periódico Je Suis Charlie, quiero hacer una pequeña reflexión. 

La violencia es reprochable tanto si se ejerce con un arma como con una pluma. 

El respeto al otro a pesar de sus creencias debe ser fundamental para lograr la armonía.  
Ninguna creencia debe ser excusa para agredir a otro ser humano.  (y lo digo en ambos sentidos). 

El problema no son las religiones.  Son las personas que las ponen de excusa para dañar a otros. 

Es inconcebible que  alguien mate un ser humano gritando "Aláh es grande"

Aláh y Dios son grandes... Muy grandes... pero los humanos que asesinan en su nombre son pequeños, muy pequeños. 



El Sagrado Corán.
Traducción de Isa Garcia

Sura 005 versiculos 8, 9
8
¡Oh, creyentes! Sed firmes con [los preceptos de] Allah, dad testimonio con equidad, y que el rencor no os conduzca a obrar injustamente. Sed justos, porque de esta forma estaréis más cerca de ser piadosos. Y temed a Allah; Allah está bien informado de lo que hacéis.
يا أيها الذين آمنوا كونوا قوامين لله شهداء بالقسط ولا يجرمنكم شنآن قوم على ألا تعدلوا اعدلوا هو أقرب للتقوى واتقوا الله إن الله خبير بما تعملون
9
Allah ha prometido a los creyentes que obren rectamente que obtendrán el perdón [de sus pecados] y una magnífica recompensa.
وعد الله الذين آمنوا وعملوا الصالحات لهم مغفرة وأجر عظيم

Sura 005 versículo 32
32
Por esta razón decretamos para los Hijos de Israel que quien mata a una persona sin que ésta haya cometido un crimen o sembrado la corrupción en la Tierra es como si matase a toda la humanidad. Y quien salva una vida es como si salvase a toda la humanidad. Por cierto que Nuestros Mensajeros se presentaron ante ellos con las evidencias. Pero muchos, a pesar de esto, se excedieron en la Tierra.
من أجل ذلك كتبنا على بني إسرائيل أنه من قتل نفسا بغير نفس أو فساد في الأرض فكأنما قتل الناس جميعا ومن أحياها فكأنما أحيا الناس جميعا ولقد جاءتهم رسلنا بالبينات ثم إن كثيرا منهم بعد ذلك في الأرض لمسرفون



El Sagrado Corán.
Traducción de Ahmed Abboud



Sura 005




Fuentes.
  • http://www.nurelislam.com/coran/index.htm
  • http://ia700705.us.archive.org/9/items/ElCoranTraducidoPorAbboud/coran.pdf

miércoles, 7 de enero de 2015

Miguel: toque la trompeta ¡por favor!

Empieza un nuevo año y para muchos es una nueva oportunidad que nos da la vida para hacer lo que no hicimos el año anterior. 

A finales de cada año siempre hay pensamiento apocalíptico.   El final de un año es, para muchos, el fin del mundo a pequeña escala. 

Pues bien, en 1992 leí un excelente cuento de   Luis Dueñas Gallo que trataba sobre el fin del mundo.   Fue publicado en el suplemento dominical de El Colombiano el 27 de diciembre de 1992 y estuvo guardado entre mis papeles hasta el día de hoy que lo encontré, (o quizás el me encontró?). 

Les comparto este fantástico cuento. 

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Miguel: toque la trompeta, ¡por favor!

Por Luis Dueñas Gallo

(...) -¡Esto es el colmo!

-Es cierto. Ya se pasó de la raya. Les dimos nuestro apoyo y hora se han vuelto locos.

-Es increíble. Vamos a detener esta horrible amenaza. Navegante: ¡rumbo 7.18.3.9, coordenadas 30.08 y 577.09! Es increíble.

-Yo te lo advertí. Kor: no estaban preparados para tanto. Ya hemos tenido experiencias muy parecidas con otros de su misma clase.

-De todos modos, no se puede desconocer que algunos experimentos han sido todo un éxito.

-¿Cuándo llegamos?

-Llegaremos a tiempo, no te preocupes. La federación no aceptará la pérdida de ese planeta; es realmente valioso.

-Aún no comprendo: ¿Cómo pudimos permitirles conocer ciertas cosas?

-La "segunda oportunidad", todos la merecen.

-Sí, todos, menos nosotros. Si esos estúpidos acaban con su mundo antes que se lo impidamos, ya puedes ir pensando en nuestra "segunda oportunidad". Lo único cierto es que no podemos fallar.

-Kor, necesito hablar con usted.

-Sí, capitán, en seguida.

-¿Cómo ve la situación? ¡Dígame!

-Para serle franco, muy delicada señor. No debimos darles nunca la oportunidad de conocer ciertas formas de energía. Ya en el año 1945, fecha local, exactamente en el X.HH. 27449.4.55.C, fecha intergaláctica,  intentaron hacerse pedazos. Realmente es muy duro este trabajo.   Siempre he dicho que los experimentos con esa clase de formas biológicas pseudosensoriales deberían ser suspendidos.

-Estoy de acuerdo con usted, Kor. Yo mismo lo expuse ante la federación en la pasada reunión, pero no fue aceptada mi propuesta. Los experimentos han continuado y continuarán hasta que, como en este caso, se ponga en peligro el equilibrio de una galaxia entera.

-Capitán, ¡hemos llegado!

-Muy bien... ¡Navegante!

-Sí, capitán... Es tal como lo habíamos previsto. La fecha local es 31 de diciembre del año 1999. Los dos grupos más desarrollados han hecho uso de sus armas. En algunos segundos, según su medida de tiempo, el planeta entero volará en fragmentos. Lo que no tuvieron tiempo de pensar, puesto que realmente no lo han hecho nunca, fue en las consecuencias de la reacción en el espacio. Si esos absurdos artefactos estallan, esta parte de la galaxia estará perdida. 

-Bien... ¡inicien la intervención! ¡inmediatamente! No tenemos más remedio. Hicimos lo posible para que alcanzaran un día nuestro grado evolutivo; sin embargo, tenemos que aceptar que nunca pasarán de ese estado biológico pseudosensorial.  El experimento fue un fracaso. Tenemos que salvar el planeta con el fin de que después de limpio, sirva para otros experimentos con bichos menos repulsivos y dañinos... 

-¡Miguel Arcángel!

-¿Sí, capitán?

-¡Toque la trompeta...! Bajemos a juzgar a vivos y muertos.