Hace unos días prometí hablarles de las Horas Canónicas.
¿y eso con que se come?
Antes de que existieran los relojes que ahora usamos, la mayoría de las personas no se preocupaban por saber la hora exacta. Solo importaba si era de mañana, el medio día, la tarde o la noche.
La biblia, que marcó el desarrollo de la edad media establecía en sus salmos que había siete momentos para alabar al Señor "Siete veces al día te alabaré"... y más adelante. "a medianoche me levantaba para darte gracias"
Pues bien, San Benito en el siglo VI instituyó un sistema para que siete veces al día los monjes interrumpieran sus actividades y alabaran al señor. A esto se le llamó Horas Canónica.
Como en este entonces no había relojes precisos el sol fue el que marcó la pauta, quedando de la siguiente manera:
- Laudes: al amanecer (cuando empezaba a clarear)
- Prima: primera hora después del amanecer, aproximadamente a las 6:00 de la mañana (cuando sale el sol)
- Tercia: tercera hora después de amanecer, (media mañana, aproximadamente las 9:00)
- Sexta: mediodía, cuando el sol está en lo más alto, (Aproximadamente a las 12:00)
- Nona: Novena hora del día (hacia la mitad de la tarde, cerca de las 3:00 p.m.). Se conoce como la Hora de la Misericordia porque en esa hora murió Jesucristo.
- Vísperas: tras la puesta del sol, generalmente después de las 6:00 p.m., cuando todavía hay algo de luz solar.
- Completas: cuando la oscuridad es completa, antes del descanso nocturno, las 9:00 p.m.
- Maitines: antes del amanecer.
La guardia nocturna la hacían los monjes iniciando con las completas, hasta los Maitines cuando la noche estaba llegando a su fin.
Como pueden ver el día diurno se dividía en secciones de tres horas aproximadamente. Estas horas eran dadas a conocer mediante toques de campana. Con los años se fueron ayudando de relojes de arena, de sol, o clepsidras (relojes de agua).
Benito, en su Regla Benedictina, clasificó las horas canónicas en Horas Mayores y Horas menores.
Cuando repicaba la campana para las horas mayores, (Maitines, Laudes y Vísperas) los monjes debían reunirse para orar en la iglesia o capilla abacial. En las horas menores (Prima, Tercia, Sexta y Nona) los monjes no tenían que congregarse y suspendían sus actividades para orar en forma individual.
Aun es común en algunas comunidades este tipo de secciones del día.
De manera que cuando escuchen a una tía monja que va "rezar las completas" les está queriendo decir que está cansada y va a rezar para acostarse.
Hasta la próxima semana.
Les quedo debiendo la razón por la cual eran siete veces que se debía rezar y por qué el número siete era tan importante para algunas religiones.