"SOMOS ENANOS EN HOMBROS DE GIGANTES" (Bernardo de Chartres - S. XII)
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miércoles, 18 de mayo de 2022

La ventana de Overton y la transformación de la opinión pública

Hace unos días una amiga me propuso que escribiera sobre la ventana de Overton.

En otras oportunidades he hablado de diversas formas de manipulación de masas, por lo que me pareció un tema muy apropiado para esta época, precisamente porque estamos bombardeados por doctrinas que intentan cambiar lo que antes considerabamos normal y nos quieren imponer otra "normalidad". Además, porque estamos en época electoral y vemos políticos ajustando sus "principios" para obtener votantes. 

La ventana de Overton toma su nombre de Joseph Overton, un ejecutivo que analizó los cambios de los políticos frente a la opinión pública a través de los años y que descubrió que no son ellos (los políticos) quienes manipulan a la población sino que es al contrario: Los políticos se acomodan a la opinión de los ciudadanos para obtener sus votos. 

Sin embargo, posteriormente hubo una interpretacion diferente a la teoría de Overton que planteaba todo lo contario: Que es posible manipular la opinión pública. 

Según esta interpretación, la ventana de Overton explica cómo se puede llevar a una sociedad a cambiar de opinión desde una postura impensable o radical, a la completamente contraria y "políticamente correcta". Básicamente establece unos pasos secuenciales para hacer que las cosas que son tabú se vuelvan aceptables y normales para la opinión pública.

Cualquier tema considerado totalmente tabú (del que nadie puede hablar), puede ser convertido en una postura radical, tema del que sí se puede hablar, (generalmente analizado por  expertos), luego hacen que el fenómeno sea aceptable para algunas personas, luego sensato, popular, hasta conseguir que toda una población considere normal dicho comportamiento. 

Aquí va el paso a paso: 

1. Lo impensable (tabú): Hay temas que no se tocan. No se mencionan porque son impensables para la opinión pública. La gente los considera inmorales o inaceptables desde todo punto de vista.  

2. Lo radical:  Lo que antes era impensable se convierte en algo radical. A través de expertos y científicos se trata de explicar a la gente por qué algunas personas están en los extremos. Generalmente se muestran como víctimas o como minorías: "los pobres aborígenes que son caníbales", "las pobres mujeres que son victimas de violación y no tuvieron más alternativa que abortar", "nuestros ancestros indígenas usaban drogas para entrar en contacto con los dioses", "los de ahora, son desafortunados drogadictos que están enfermos y dependen de las drogas", "los delincuentes son el resultado de una sociedad desigual y no eligieron ser asesinos, ni secuestradores". Se dan explicaciones de por qué algunas personas son radicales y se pretende generar cierta empatía hacia ellos. 

3. Lo aceptable  Se muestra que en algunos casos ese comportamiento es aceptable ("solo en algunos casos"). "Esos aborígenes culturalmente han sido antropófagos". "Esas mujeres debido a sus condiciones infrahumanas tuvieron que abortar, aún a costa de arriesgar sus vidas". "De no usar drogas, los adictos sufrirán lo indecible: necesitan drogarse, además, los indigenas se drogaban como un acto normal". "Los insurrectos estan luchando por tener condiciones mínimas de vida, ante un estado que los ignora; fueron obligados a tomar las armas". Hacen que la opinión pública acepte ese comportamiento como una desviacion de lo normal, y se conmina a que no los discriminen y que la sociedad los acepte. (¡pobrecitos!)

4. Lo sensato Aquí muestran que es sensato lo que antes era impensable. "·La antropofagia es mejor que morir de hambre". (observen el cambio de palabra). "Es más sensato abortar que traer hijos a sufrir al mundo.  Además es más sano abortar tempranamente que arriesgarse a un parto peligroso. Y es más sensato que se aborte en un hospital que en una clínica clandestina". "Lo sensato es que se legalice la droga para que los adictos no se droguen en condiciones peligrosas. Es sensato que se legalicen las drogas para que se acabe el narcotráfico ilegal". "lo sensato es que a los bandoleros los amnistíen para que no maten ni secuestren a más gente". 

5. Lo popular  Se busca el apoyo de personas influyentes, actores, actrices,  personas de farándula, escritores, políticos o académicos para que muestren a quienes tienen esas conductas como héroes o heroínas. Se les muestra como protagonistas de películas y libros.  "Abortar es un acto de valentía, es un acto de responsabilidad", "drogarse es cool", "comer carne humana es solo para gente prestigiosa y de buen gusto", "los narcotraficantes son genios incomprendidos al estilo de Robin Hood, y los guerrilleros son los ídolos del pueblo: su lucha armada es en beneficio de los pobres". A los que se oponen a dichas interpretaciones, se les tacha de intolerantes, de beligerantes, enemigos de la democracia, fascistas, neonazis y opresores. En todo caso, quienes se opongan, serán considerados como radicales de mente estrecha, y un peligro para la sociedad civilizada.    

6. Lo normal (Políticamente aceptado)  finalmente la población lo acepta como un acto normal. (Lo aceptado y correcto).  Es normal drogarse. La "interrupción voluntaria del embarazo" (antes aborto) es  un derecho. Exigir que un médico aplique un medicamento para adelantar la muerte a un enfermo es un ejercicio constitucional, y los profesionales que lo hacen son convertidos en héroes. Consumir drogas es ejercitar el derecho a la libre personalidad. Un guerrillero no tiene por que pagar por sus crímenes y tiene el derecho a legislar o dirigir un país... 

Y,  pobre de quien se oponga... 


Los invito a hacer el ejercicio con cosas que hasta hace unos años eran impensables: el divorcio, las relaciones extramaritales, el homosexualismo, el aborto, la eutanasia, el uso de drogas, la pedofilia, la corrupción, el secuestro, el asesinato, etc. Verán que se ha dado una manipulación gradual. Algunas son ya aceptadas y otras están en proceso. 

Hasta hace unos años una mujer menor de edad no podía tener relaciones sexuales a menos que estuviera legalmente casada. La mayoria de edad para ser autónoma eran los 21 años, luego bajó a 18 y ahora una joven de 14 años puede considerarse "autónoma" para decidir sobre su vida sexual. Hace unos años la novela "Lolita" de Nabokov era censurada, por tratarse del amor de un adulto hacia una adolescente. Ahora se considera una obra de arte... ya la pedofilia está dejando de ser un comportamiento radical y empieza a ser aceptable en ciertos ambientes. Algunos ya hablan de que es sensato sentir atracción por menores de edad y hasta han bajado el límite de edad para que parezca normal.  

En el proceso se usan eufemismos: ya no se habla de que el aborto es un delito y ya no se considera la muerte de ese bebé como un asesinato. Se le denomina: Interrupción Voluntaria del Embarazo, en un esfuerzo de que no se piense en lo que le ocurre al feto. (En otras palabras: "Olvida al bebé, enfócate en que lo que interrumpes es un embarazo, y no te sentirás culpable"). 

Con seguridad, que el dia que quieran ahorcar a alguien lo llamarán "Interrrupción externa de la respiración", y la gente lo aceptará con más facilidad.

En el caso de la eutanasia, tomaron el eufemismo de "muerte digna", (como si el asesinato cometido por un médico en un enfermo que quiere morir, fuera una forma de morir dignamente, y como si no existieran formas más dignas de morir). 

Ya nadie mata a otro por ser delincuente o criminal, los noticieros lo llaman un "acto de intolerancia" para suavizar el asesinato. La guerrilla no secuestra, simplemente hace retenciones temporales (o retenciones arbitrarias). No se asesina a sangre fría, se hacen "ejecuciones extrajudiciales". Ya no hay delincuentes o criminales, sino "grupos al margen de la ley". Ya no extorsionan sino que "solicitan" el pago de un "Impuesto social". Ya no se habla de "vándalos", sino de "héroes inconformes".

Al ataque sistemático a las tradiciones le llaman "lucha por las libertades individuales" o "progresismo". Proponen la libertad de expresión, siempre y cuando solo se expresen las ideas progresistas. Hablan de tolerancia (con la población LGTBI, con los consumidores de droga, etc., pero son intolerantes con cualquiera que quiera rezar un rosario o que lleve un hábito religioso). Piden a gritos libertades individuales, pero vandalizan los templos donde los más conservadores se reúnen, porque consideran a la religión como peligrosa para una sociedad de "mente abierta". ¿Dónde está la tolerancia?

A través de los años nos han venido manipulando para que las personas consideren como normal y aceptable cosas que hace unos años eran impensables. Y esto no es nuevo. Así se logró que un asesino como el Che Guevara, se convirtiera en un ídolo juvenil. La propaganda nazi hizo lo mismo en su momento, y provocó que toda una nación persiguiera a una etnia y acolitara su holocausto. Ahora la ventana se ha movido al lado contrario y quien se oponga a lo que alguna vez se consideró inmoral o impensable es calificado de nazi, de intolerante, o de peligroso para la comunidad.  

Aclaro que los pasos que describí también han servido para cosas buenas: El voto femenino, la equidad racial, la mejora de las condiciones laborales, etc.  Se requiere de mucha inteligencia y buenos principios éticos para distinguir cuándo se usa con fines adecuados y cuándo se usa para manipular a la masa.  

¿Hay forma de evitar esta manipulación? Claro que sí, pero depende de que cada individuo reconozca que está siendo manipulado, y ahí es donde reside el problema. Muy pocos descubren que a través de los años se ha dado la manipulación, porque se hizo en nombre de las "libertades individuales" y se dio de manera tan gradual que fue imperceptible para la gran mayoría.  

Ahí les dejo la inquietud. 

Si quieren saber más sobre la Ventana de Overton, y sus nuevas interpretaciones les comparto estos dos videos que tienen sus diferentes puntos de vista. 





miércoles, 13 de abril de 2022

Negociación y aprendizaje

Hace poco un autollamado "Coach" puso el siguiente video y después pidió su opinión al público presente. 

 (les recomiendo verlo antes de continuar).   

Todos los asistentes (o casi todos) invariablemente llegaron a las mismas conclusiones: 

1. "La mujer del video hizo lo correcto". 

2.  "Hay que saber valorar el trabajo de los expertos". 

3.  "Valía lo mismo pagarle al profesional que hacerlo ella, y se ahorraba problemas.

El coach remató concluyendo que nadie dudaría de que la señora tomó la mejor decisión. 

Pero como tengo una forma diferente de pensar, le manifesté que yo no estaba de acuerdo. Para mí la señora había hecho un mal negocio. 

Al expositor no le gustó mucho que lo contradijera y me pidió explicación. 

Aquí va: 

El pintor le cobraba 2000 pesos por hacer todo el trabajo.  Si ella lo fuera a hacer, le debía pagar 350 al pintor para que le enseñara. Tendría que destinar 700 pesos para el alquiler de las herramientas, 400 por la escalera, 200 pesos por la pintura y 350 para pagarle al ayudante. (En total, los mismos 2.000 pesos que cobraba el pintor por hacer todo)

Pero hay una diferencia fundamental. 

Ella habría aprendido a hacerlo... 

... la próxima vez que ella quisiera pintar algo, le saldría a 1.650, porque ya contaría con el conocimiento para hacerlo.  

Yo sí hubiera pagado los mismos 2000 pesos para que la casa quedara pintada, y de paso, aprender a hacerlo. 

Y no se preocupen por el hombre. Él no hubiera perdido dinero. Habría ganado exactamente lo mismo por su tiempo invertido y por el uso de sus herramientas. (Recuerden que de todos modos el tendría que pagar, de sus 2000 pesos recibidos, el ayudante, la pintura y el alquiler de la escalera). 

Ella habría aprendido una nueva habilidad, y él podría explorar una nueva forma de emprendimiento: dedicarse a enseñar a otros (cobrar por compartir su conocimiento) y montar una empresa de alquiler de herramientas para los aprendices. ¡Qué ganancia tan maravillosa para ambos! 


Así que no "coman cuento". Siempre hay otras formas de ver las cosas. 

... y siempre hay que aprovechar cada oportunidad de aprender algo.

miércoles, 23 de febrero de 2022

Dos cuentos para pensar: Impunidad y Eugenesia

Los siguientes microcuentos estaban destinados a salir publicados en un libro.  Pero, dadas las circunstancias¹, el parto debió adelantarse. 

A veces no hay mejor argumento que la literatura. 




IMPUNIDAD

 Carlos Alberto Velásquez Córdoba.


La primera vez que quisieron matarlo, usaron un veneno. Por varios días estuvo sometido a dolores insufribles y a convulsiones incontrolables, pero sobrevivió milagrosamente. En vista de que continuaba vivo, fue atacado, unos días más tarde, con un objeto metálico con la intención de mutilarlo. Hubiera sido desmembrado de no haber permanecido acurrucado y en silencio en la oscuridad de su guarida. Dos días más tarde volvieron a entrar por él, pero tampoco esta vez pudieron dañarlo. Los sicarios eran inexpertos.

Veinte años después, él aún no olvidaba el intento de homicidio al que había sobrevivido. Solo sabía que había sido una mujer la que lo había dispuesto. Luego de mucho reflexionar, decidió investigar a profundidad y finalmente, al cabo de cinco años, dio con su paradero: Ella se había trasladado a otra ciudad y aunque cambió su apellido, la encontró. La estuvo vigilando por varios días. A simple vista parecía un ama de casa cualquiera, con un hogar conformado por unos hijos adolescentes y un esposo enamorado. Nadie podría imaginar que aquella mujer, años atrás, intentara perpetrar un homicidio.

Mucha gente le recomendó que dejara las cosas como estaban, que podía considerarse afortunado por ser un sobreviviente, pero él no olvidaba lo que ella había querido hacerle y acudió a las autoridades. Pretendía que pagara por haber intentado asesinarlo cinco lustros atrás. 

El fiscal que lo atendió, lo escuchó asombrado y finalmente le respondió que no había nada que pudiera hacerse contra ella o quienes le hubieran ayudado: en primer lugar, porque los hechos habían ocurrido hacía mucho tiempo y no había pruebas de nada. En segundo, porque ella podría justificarse diciendo que, cuando intentó asesinarlo, era apenas una adolescente desesperada, y que, al fallar en tres ocasiones, cambió de opinión y le dejó vivir.  Además, al pretender asesinarlo, ella estaba en todo su derecho.  Al fin y al cabo, intentar practicarse un aborto, ya era, para ese entonces, un procedimiento absolutamente legal.


FIN

 

(c) Carlos Alberto Velasquez Córdoba (2021)



 

EUGENESIA

 Carlos Alberto Velásquez Córdoba

 

En estos días estaba leyendo unos periódicos antiguos y descubrí que se gastaba mucha tinta en discusiones sobre el aborto.  En uno de ellos pude leer la frase de un opositor, que decía: “Es irónico que todos los que están a favor del aborto, hayan podido nacer”, y luego argumentaba que era una desfachatez que se pidiera el aborto para otros, mientras se tenía el privilegio personal de estar vivo. También en sentido contrario, leí defensas muy bien sustentadas apoyando el aborto, y pensé en la increíble y maravillosa forma cómo mi civilización suprimió por completo esa discusión. Ya nadie, en la actualidad, menciona ese tema.

¿Quién lo creyera?  Todo empezó con los estudios genéticos sobre el ADN. Primero se estudió in útero quién sufriría enfermedades genéticas al nacer, y posteriormente, quién padecería enfermedades crónicas.  Luego de tomar unas pocas células del embrión, no era difícil saber quién sufriría un infarto y a qué edad moriría, o quien sería diabético a los 43 años.

Media década después se tuvo conocimiento de cuál sería la inclinación sexual en su etapa adulta o sus gustos académicos. Con la simple muestra de una minúscula célula tomada del líquido amniótico, se podía prever quién sería médico, quién abogado, o quién artista.

El culmen llegó cuando se pudo identificar a través del estudio de su ADN, quién, de adulto, estaría a favor del aborto. A partir de entonces, todo embrión de pocas semanas, que en su material genético estuviera predestinado a ser promotor del aborto, fue abortado sin permitirle que naciera.

No existe ningún dilema ético al hacerlo, dado que, al estar de acuerdo con el aborto, se daba por entendido que no objetaría aplicar el procedimiento a sí mismo.  De hecho, ya no se llaman "abortos", puesto que realmente se trata de una eutanasia anticipada. 

Lo bueno de todo, es que nadie que haya nacido estaría a favor del aborto. Los que hubieran estado a favor, fueron abortados antes de nacer.    

¡Es una maravilla, la forma cómo mi civilización supo resolver un problema que por mucho tiempo había sido generador de conflicto!

 

FIN


(c) Carlos Alberto Velasquez Córdoba (2021) 

Espero que les haya gustado y les genere alguna reflexión. Si los quieren compartir, solo les pido que, citen al autor y la fuente (el blog de los lagartijos). 

_____________

¹En Colombia la Corte Constitucional acaba de despenalizar el aborto para gestaciones hasta de 24 semanas (seis meses de embarazo). Como médico elevo mi voz de protesta. No me hice médico para asesinar inocentes. 

No puedo hacer nada para cambiar esa ley. Pero si asesinar inocentes es ahora legal, me niego a cumplir esa ley. 

Señores magistrados: No cuenten conmigo. Si quieren matar a un ser indefenso, háganlo ustedes mismos.  





miércoles, 28 de julio de 2021

¿Todo tiempo pasado fue mejor?

¿Es cierto que todo tiempo pasado fue mejor?

Hace poco un amigo escribió un artículo en el que mencionaba que estábamos pasando por la peor crisis de la humanidad en los últimos 100 años. Me permití recordarle la segunda guerra mundial, la crisis de los misiles en Cuba, el advenimiento del SIDA ⎼que se creyó en su momento que acabaría con la humanidad⎼, el ébola, el SARS, la fiebre del Nilo, la AH1N1, la destrucción de la capa de ozono, la guerra fría y la amenaza de una destrucción nuclear masiva que tuvo al planeta en vilo por más de tres décadas.

Olvidamos nuestras crisis del pasado, porque las hemos superado, y magnificamos las que tenemos entre manos. Somos una especie apocalíptica que tiende a creer que nuestro problema actual es el peor, de la misma forma  que un hombre, hastiado de su novia, se queja de ella sin recordar las razones por las que dejó a la anterior.

A continuación les comparto una conferencia de Steven Pinker, que nos muestra con números y cifras cómo está nuestro mundo actual en comparación con el pasado. En la actualidad hay menos pobreza, menos analfabetismo, menos violencia, menos guerras y menos muertes que antes.  Pero los medios de comunicación y nuestros líderes hacen todo lo posible para hacernos creer lo contrario para poder manipularnos. 

Mis agradecimientos a la doctora Manuela Restrepo, quien me habló de esta charla.



Steven Pinker
es un psicólogo experimental, científico cognitivo, lingüista, escritor canadiense, y profesor en Harvard. Es conocido por su defensa de la psicología evolucionista y de la teoría computacional de la mente. Tiene varios libros relacionados con el lenguaje y el funcionamiento de los pensamientos. El más famoso es La tabla rasa. Otros de sus libros son: El instinto del lenguaje, Cómo funciona la mente, En defensa de la ilustración, El mundo de las palabras, Palabras y reglas, y Los ángeles que llevamos dentro
 

Si quieren conocer más sobre el tema los invito a visitar otras entradas de mi blog

miércoles, 19 de mayo de 2021

Cómo saber lo que es verdad

En meses recientes, mis redes sociales y los grupos virtuales en los que me muevo han tenido una gran profusión de noticias falsas y de discusiones entres los participantes debido a temas de salud o política.  

Cada vez es más frecuente encontrar enfrentamientos verbales entre los miembros de un grupo debido a que hay diferencias de opinión. Lo triste es que pelean por defender su "opinión" y cada vez hay menos argumentos que puedan llevar a un sano debate. 

El día que preparaba el tema para esta semana, alguien mandó una fotografía de dos personas encañonando a otra contra una pared. La fotografía decía que un grupo indígena había "capturado a un francotirador" que había atentado contra una misión médica. Según quien mandaba la foto, "esa era la prueba" de que había "infiltrados del gobierno" en las protestas.  


Personalmente yo no vi ninguna "prueba" en la fotografía.  Esta pudo ser real, pero también pudo tratarse de una fotografía antigua o tomada fuera de contexto, incluso, puede ser un montaje. Más aún, los tres personajes de la fotografía tenían la cara cubierta y ningún distintivo que los identificara de uno o de otro grupo. ¿Cómo saber si realmente la foto corresponde con lo que decía el texto? No niego que la foto pueda ser real, pero no tengo certeza de ello y no tengo elementos para descartar ni apoyar la hipótesis plateada. Si al menos conociera al fotógrafo, podría saber su versión de lo que ocurrió, o al menos de lo que el cree que ocurrió. 

El problema es que los que la vieron, y tenían la misma postura política de quien la envió, asumieron que ello era una prueba absoluta e irrefutable. No tengo herramientas para decir si la foto es real o no. A simple vista podría serlo, pero luego de una analisis profundo, uno descubre que no hay evidencias concretas que le permitan a uno tener certeza y defender una postura. 

Desde un punto de vista científico, una fotografía  no constituye ninguna prueba de nada si no se tienen otros elementos probatorios. Una cosa son los indicios y otra muy diferente las pruebas. (ver Un pajaro dando RCP ¿Falso o verdadero?)

La inferencia de certeza, no debería depender de las creencias sino de la capacidad de establecer causalidad. Por ejemplo, cuando me tomo una leche y me da diarrea, tiendo a pensar que fue la leche la que me produjo la enfermedad.  Pero, ¿y si hace una semana tomé agua contaminada y apenas ahora empezaron los síntomas de una parasitosis y la diarrea después de la ingesta de la leche fue tan solo la manifestación de una enfermedad que estaba en periodo de incubación? Es probable que la irritación intestinal no sea producida por la leche sino por los parásitos que ingerí, y que la diarrea cuando tomo leche, sea la consecuencia de no haber hervido el agua de hace una semana. 

Toda investigación empieza con una sospecha. Pero la causa y el efecto no siempre son visibles. Una demostración requiere algo más que la simple sospecha. Nuestro cerebro está biologicamente predispuesto para asumir cosas sin tener comprobación científica. Por mucho tiempo se creyó que el café daba cancer de pulmón porque se veía que muchas de las personas con cancer solían tomar café. Ahora se sabe que no es cierto. Que era el humo del cigarrillo que fumaban mientras tomaban café el que lo producía. Transcurrió mucho tiempo antes de que se pudiera descartar al café como causa.

Por eso esta semana les quiero traer este video que muestra las fallas que tenemos en nuestra forma de interpretar la información. Espero les sea de utilidad. 

Hasta la próxima semana... y recuerden:  No coman cuento

Si quieres profundizar en el tema te recomiendo leer....

También te recomiendo revisar mi sección sobre Pensamiento Crítico 



miércoles, 14 de abril de 2021

¿Es segura la vacuna contra el coronavirus?

Hay un adagio popular que dice que "es mejor prevenir que curar". 

Consecuente con eso, es mejor evitar una enfermedad que buscar una cura cuando ya nos ha dado. 

Desde hace miles de años, en el oriente descubrieron que si se tomaban las costras de la viruela de una persona infectada, se hacía un polvillo con ellas, y se soplaba en la nariz de una persona (Variolización), la viruela se presentaba en una forma benigna y se podía prevenir el contagio en el futuro con la consecuente muerte o secuelas que la enfermedad implicaba. 

Posteriormente, en 1776, el inglés Eduardo Jenner descubrió que quienes ordeñaban vacas que habían tenido viruela, eran inmunes a la viruela humana. De manera que hizo un bellísimo experimento. Tomó suero de una mujer enferma con viruela de vaca (por eso se llama "vacuna") y lo inoculó en una escara que hizo en el brazo de un niño. El niño desarrolló una viruela leve, y quedó inmune a la viruela humana. Lo más bonito de todo es que tomó el suero del niño y lo aplicó en otros, y descubrió que desarrollaban una leve enfermedad (sin secuelas y sin muerte), quedando inmunes a la viruela humana. 


A partir de entonces, se hizo una campaña mundial, inicialmente ordenada por el rey Carlos IV de España y dirigida por el médico español Javier de Balmis, para vacunar a todo el mundo contra la viruela.  (Ver Real expedición filantrópica de la vacuna contra la viruela). Esta fue la primera campaña mundial de vacunación de la historia, y fue financiada por el gobierno. 


Gracias a la vacuna y a miles de personas que vieron en esta estrategia una forma de combatir la enfermedad, se siguió con la investigación y el desarrollo de mejores vacunas hasta el punto de que la OMS en 1980 declaró que la viruela se había erradicado a nivel mundial. 

Se ha demostrado que la vacunación es la estrategia más costo-efectiva en la lucha contra las enfermedades infecto-contagiosas. Sin embargo a pesar de los avances tecnológicos y educativos en el siglo XXI, aún existen muchas personas que dudan de las vacunas.  

Esta semana me quiero referir al temor que muchas personas tienen frente al vacunación con la de AstraZeneca. 

Para quienes aun dudan de todas las vacunas, debo remitirlos a mi entrada del 2 de noviembre de 2020 en la que explicaba cómo era el proceso de hacer una vacuna y en qué fase se encontraba la investigación en ese momento.  (Vacuna contra el COVID-19)  

Entendiendo que las vacunas son la mejor estrategia, paso al siguiente punto: 

No hay duda de que una de las vacunas más controvertidas ha sido la de AstraZeneca. Se sabe que la vacuna fue suspendida temporalmente en varios países porque se encontró que estaba relacionada con 30 muertes por trombosis luego de su aplicación (en ese momento).

Tengo amigos que por esa noticia se niegan a dejarse aplicar esa vacuna, sin entender que una cosa es la asociación y otra la causalidad. Hasta la fecha, no se ha podido comprobar que la vacuna haya sido la que produjo las trombosis, dado que muchos de los fallecidos tenían riesgo de tener trombosis (aun sin la vacuna). Sí se sabe que la vacuna induce un estado de inflamación (como toda vacuna) que puede empeorar las condiciones pro-trombóticas en los individuos susceptibles. 

Pero la vacuna no es la única que potencialmente podría producir trombosis. Recuerden que hace un año, los medios de comunicación se rasgaban las vestiduras porque el SARS-Cov-2 (COVID-19) estaba produciendo trombosis.  

Ahora miremos con calma los números: 

  • Se sabe que el COVID-19 produce la muerte entre un 2% y un 3% de la población infectada (la mayoría de las muertes son por trombosis o falla ventilatoria). 
  • La vacuna AstraZeneca se asoció con 30 muertes, de un total de 17 millones de vacunados. (según los reportes iniciales)


Asumiendo, en el peor de los casos, que la vacuna sí haya producido esas muertes, eso implica que de cada millón de vacunados, menos de dos personas morirán por trombosis. 

Ahora comparemos: 

  • De cada millón de personas contagiadas por COVID, morirán 20.000 personas. 
  • De cada millón de vacunados con AstraZeneca, morirán menos de dos personas. 

Traslademos esos datos a Colombia. (donde he visto muchos renuentes a la vacuna). 

Imaginemos dos Colombias:  Una con 50 millones de contagiados, y otra con 50 millones de vacunados, y comparemos: 

  • En la Colombia con 50 millones de vacunados, tendremos 90 muertes provocadas por la vacuna.
  • En la Colombia con 50 millones  de contagiados por COVID, tendremos 1 millón de muertos. 

Las cuentas claras...

Alguien decía en estos días, que la culpa de que tantas personas no se quisieran vacunar, la tenían los medios de comunicación. 

Los medios han dado las cifras. Hasta ahí está bien. El daño lo han hecho los "opinadores oficiales" que son ignorantes del tema. Es común escuchar periodistas denigrando de la vacuna sin hacer un análisis juicioso de los beneficios y riesgos, incapaces de ver el asunto en perspectiva. 

La gente "del común" no interpreta las cifras en conjunto y deja que cualquier ignorante en este tema opine e influya en sus decisiones. 

Esto no se trata de un concurso de opiniones. Se trata de tomar los datos y analizarlos bien y sacar conclusiones propias. No podemos dejar que cualquier ignorante nos diga lo que tenemos que pensar. 

La información está disponible, y las cuentas están muy claras. 


Fuentes:  













miércoles, 2 de diciembre de 2020

Vacuna contra el COVID-19

Advertencia: esta nota fue escrita a finales de noviembre de 2020. El análisis presentado inicialmente se basaba en la información disponible en el momento.   Se sugiere leer hasta el final, dado que se han cambiado conceptos a raíz de  nuevas evidencias.  La ciencia cambia, y la opiniones de quien se fundamenta en la ciencia, deben cambiar a medida de que surjan nuevas evidencias.  

__________

Varios amigos me han preguntado por mi opinión sobre la vacuna para el COVID-19. Mi respuesta requiere de varias explicaciones, por lo que pido excusas por la extensión de mi blog de esta semana. 

1. ¿Que es una vacuna?  Una vacuna es una sustancia que administrada a un organismo,  produce en éste una respuesta inmune (respuesta de defensa) ante un germen o enfermedad determinada. Es decir, previene el desarrollo de una enfermedad. No es un tratamiento, puesto que no se administra para combatir una que ya se adquirió.  Tampoco es un antídoto luego de haber ingerido un veneno.  Una vacuna es una sustancia que induce la producción de defensas en un organismo con el fin de que cuando éste entre en contacto con un germen en un momento posterior, pueda defenderse, antes de que se genere al enfermedad.

2. Recomiendo el uso de vacunas (en general)?  Claro que sí.  La especie humana ha crecido exponencialmente gracias a que muchas enfermedades de han evitado a través de la vacunación. Cuando era estudiante de Medicina, en Colombia, de cada 1000 niños que nacían, 57 morían a causa de enfermedades que podrían ser prevenibles. Actualmente al cifra se acerca a cero.  En la edad media, la viruela mató cerca de una cuarta parte de la población del mundo.  En 1980 la OMS declaró erradicada la viruela gracias a visionarios como Edward Jenner, Francisco Javier Balmis, Isabel Cendales, Joseph Salvati, y tantos otros que nos dieron la posibilidad de evitar la enfermedad con la vacunación masiva.  Si no fuera por las vacunas, con los actuales medios de trasporte, un brote de viruela se hubiera convertido en una pandemia en cuestión de semanas. A diferencia del COVID  donde la mortalidad es baja, la alta letalidad de la viruela hubiera acabado con una tercera parte de la raza humana probablemente en cuestión de meses. 

3. ¿Cómo es el proceso para hacer una vacuna segura?  Cualquier medicamento o vacuna demora varios años para salir al mercado. Con la vacuna del COVID se ha pretendido recortar una investigación de 10 o 20 años en solo unos meses.  A continuación explico las fases que debe cumplir una vacuna para considerarse eficaz y segura: 

Fase 0. Experimentación en animales   Se inicia con animales para verificar que no haya daños a la salud y se hace seguimiento por varios meses o años. Recientemente los noticieros dijeron que la vacuna contra el COVID era efectiva entre los macacos. Realmente no es que fuera efectiva. Tan solo se demostró que era segura en estos animales. En este aspecto, las diferentes  vacunas contra el COVID-19 han demostrado ser seguras para los animales a los que se les ha administrado, al menos durante los meses de seguimiento desde su inoculación. En esta fase de investigación a veces se usan humanos pero generalmente son grupos menores de 15 personas y se usan dosis mínimas. 

Fase I. Voluntarios sanos. (grupos pequeños)  Los medicamentos o vacunas se ensayan en unos pocos sujetos sanos (10 o 15 personas) para verificar que no hacen daño a los humanos. Se escogen personas completamente sanas y que tengan hábitos saludables. Se excluye cualquier persona que tenga condiciones que  puedan presentar síntomas de otra índole y que puedan generar confusión con el medicamento o vacuna que se está estudiando. Se incrementan las dosis, pero básicamente se revisa que no produzcan daño. Por lo general en estos estudios no se puede comprobar la eficacia de un medicamento o vacuna. Su objetivo es mirar cuál dosis es la mejor sin producir daño. No se administra placebo. 

Fase II. voluntarios sanos.  Se amplía el número de participantes (generalmente entre  500 a 1000 personas, y casi siempre de la misma  región geográfica)  y se hace seguimiento para ver que el medicamento o vacuna sea seguro. Esta fase dura varios meses.

Fase 3. Grupos grandes de voluntarios de diversos lugares .  Se escogen voluntarios sanos en un número mayor y tratando de cubrir la mayor cantidad posible de variaciones raciales y geográficas. Es decir, negros y blancos, latinos, o asiáticos,  jóvenes y adultos de distintos países. En estos estudios se suele comparar la efectividad de la sustancia contra un placebo. Es decir, a unos se les pone el medicamento o vacuna de estudio y a otros se les administra un placebo sin efecto, para establecer si hay beneficio adicional con el medicamento frente a quienes no recibieron una sustancia activa. Además, al incluir a mayor cantidad de personas, se puede determinar si el efecto es igual en un ejecutivo de Londres, que en un campesino de Uganda que vive en condiciones diferentes.  Mientras más diversa sea la población estudiada, mayor extrapolación se puede hacer con la población general.  En la actualidad la mayoría de las vacunas contra el COVID están en esta fase y solo se llevan pocos meses de seguimiento. Los sujetos de estudio están entre los 18 y 54 años (en promedio).  Se excluyen mujeres embarazadas, ancianos, niños, por razones éticas). Se trata de escoger personas relativamente sanas. Cualquier persona con una enfermedad  ―una epilepsia, por ejemplo―, debería ser excluida del estudio, dado que si después de administrar una vacuna, el paciente tiene una convulsión, generaría una alerta y un dato confuso:  ¿Esta convulsionando por su patología de base, o acaso es por la vacuna?  Generalmente estos estudios fase III pueden demorar entre dos y cinco años antes de que los organismos regulatorios permitan su comercialización. (FDA, EMA, INVIMA)

Fase IV. población general  Cuando un medicamento ha sido aprobado para determinada condición, se pasa a los estudios fase IV. En ellos se da el medicamento o vacuna a la población general (aquí participan personas no necesariamente sanas) y se establece un seguimiento a largo plazo. En esta fase también se hace seguimiento. Algunos medicamentos ya aprobados pueden ser retirados del mercado porque se demuestra que producían cáncer, o aumentaban el colesterol, favorecían infartos, producían arritmias o interactuaban con otros medicamentos poniendo en peligro a las personas. Es frecuente que los medios de comunicación estén informando de medicamentos que son retirados por dichas causas. También en estos estudios, como se involucran mayor número de personas y con otras condiciones, se suele encontrar nuevos usos del medicamento. Por ejemplo, el minoxidil que se usa para evitar la caída del pelo fue un medicamento antihipertensivo al que en durante su investigación se descubrió tener efecto capilar.  El viagra (Sildenafilo) se empezó a usar en la disfunción eréctil a partir de que en los estudios fase III y IV los pacientes que lo usaban como vasodilatador, reportaron erecciones mayores y más prolongadas. 


4. Entonces,  ¿sí o no a la vacuna del COVID-19?

Hasta el 20 de noviembre la investigación de la vacuna del Covid se encontraba en fase III en la mayoría de los estudios. Se había demostrado seguridad en macacos (micos).  Se demostró seguridad (hasta ahora) en sujetos sanos (en fase I, fase II y fase III), al menos desde que se puso la primera dosis hasta hoy. (este articulo fue originalmente escrito en noviembre de 2020)

Se requiere que muchos individuos participen en los estudios fase III (estudios actuales). La mayoría de estos individuos se pueden beneficiar de la vacuna posiblemente no contagiándose de COVID si se exponen al virus.  Muy probablemente no tendrán efectos adversos, pero no se puede asegurar si a largo plazo puedan aparecer nuevos efectos hasta que no se tengan años de seguimiento, pues solo se cuenta con unos pocos meses desde la primera aplicación experimental. 

No existen estudios publicados en población general (niños, embarazadas, ancianos, o personas con comorbilidades ―enfermedades asociadas) que puedan dar certeza de que la vacuna es segura para absolutamente toda la población a largo plazo, es decir a mas de 10 meses de seguimiento.  (este artículo fue escrito en noviembre de 2020) 

Mi recomendación es que si desea vacunarse, acuda a un centro de investigación de su lugar de residencia y se informe. Lo evaluarán como candidato, le darán una información completa y le harán firmar un consentimiento informado donde se explicarán y advertirán los posibles riesgos de la vacuna, afortunadamente mínimos, y los beneficios de prevenir un COVID. Como sujeto de estudio usted contribuirá con el conocimiento científico y para ello, deberá compartir con el grupo investigador la información sobre su condición de salud durante un tiempo de seguimiento. 

Hasta la fecha, (30 de noviembre de 2020)  los reportes preliminares muestran que la vacuna es muy segura y a nivel individual es beneficioso vacunarse, pero a nivel poblacional aún no se puede recomendar la vacuna hasta no tener mayores datos y muchos meses de seguimiento. 

En conclusión, considero, a noviembre de 2020, que ninguna de las vacunas tiene  la  suficiente información disponible para sea administrada en campañas masivas de vacunación en los próximos meses. Posiblemente la información completa sólo estará disponible dentro de unos años. (Nota posterior. En enero de 2021 ya había suficiente información para poder afirmar que la vacuna es segura): 

Sin embargo a nivel individual, si usted considera que está en un alto riesgo de sufrir un COVID y presentar una complicación, tal vez se beneficie de ponerse la vacuna sin esperar los años de investigación que la ciencia recomienda antes de aprobar un producto para uso general. 


Lecturas recomendadas: 


Nota final. 
Este artículo fue escrito el 30 de noviembre de 2020. El 01 de diciembre los medios de comunicación informaron que se iniciarán campañas masivas de vacunación en los próximos meses. En Reino Unido, la vacuna de Pfizer se empezará a administrar en pocos dias. 

En mi opinión, cualquier persona que participe en esas campañas, debería ser informada a cabalidad de los riesgos de una vacuna en estos pocos meses de seguimiento, y debería ser invitada a firmar un documento, (consentimiento informado) donde voluntariamente, luego de recibir información completa, asuma los riesgos y efectos futuros, no detectados aún, de la nueva vacuna. (que posiblemente sean muy pocos).

En otras palabras, la vacunación propuesta para inicios del 2021 debería ofrecerse como si se tratara de una fase IV de investigación: (consentimiento informado, vigilancia estricta de los vacunados, reporte y seguimiento de los posibles efectos adversos,  etc.), y no como una vacunación con un producto completamente estudiado hasta no transcurrir al menos dos años desde su desarrollo.  

Sin embargo, mi recomendación es vacunarse. Hasta ahora  se sabe que los riesgos de sufrir un efecto adverso serio con la vacuna es infinitamente inferior al riesgo de infectarse con COVID-19 y de sufrir una complicación mayor o incluso la muerte. 

Actualización enero 12 de 2021

Quiero compartirles este video, de Juliana González Tobón,  investigadora colombiana, quien explica en forma sencilla en que consisten estas vacunas y los verdaderos riesgos. 



Actualización enero 25 de 2021 

Mucha gente se queja de que los médicos cambiamos frecuentemente de opinión.  Esa es una característica de la ciencia:  Está en permanente renovación (esa es la diferencia fundamental con la religión, que es inmutable). 

A finales de Enero de 2021, se han vacunado miles de personas, teniendo una muestra bastante representativa de diversos países, etnias, culturas. Llegado a este punto, debo recomendar la vacuna para toda la población adulta. Conociendo las consecuencias de continuar con la tasa de contagios generada en el inicio de este año, sería una irresponsabilidad no vacunarse. 

miércoles, 14 de octubre de 2020

Lo que los estudios dicen

En el siglo III antes de Cristo, Aristóteles afirmaba algo y no tenía que citar sus fuentes para ser tenido en cuenta.

Newton al formular su Philosophiæ Naturalis Principia Mathematica, no enfrentó el problema de tener que poner todas las referencias bibliográficas que sustentaban sus afirmaciones. 

Actualmente cualesquier trabajo de investigación o cualquier tesis, debe tener cientos de referencias comprobadas y verificables para poder afirmar algo. Si no las tuviera, carecería de rigor científico.

Somos una sociedad a la que le gusta que toda afirmación sea sustentada por "Estudios científicos". 

Solemos creer cualquier cosa que nos digan, siempre y cuando nos aseguren que hay estudios que lo demuestran. Muy pocos se tomarán el trabajo de verificarlos.

Basta con decir que hay estudios clínicos que comprueban la eficacia de una crema antienvejecimiento, para que cientos de incautos la compren.  Un titular que comience diciendo: "La ciencia ha demostrado que...", hace que la gente crea a pie juntillas lo que sigue a continuación. 

Pero está demostrado que no siempre lo que dicen los estudios es lo correcto y no todos los estudios son reales. 

A continuación les traigo una conferencia muy especial dictada en Bariloche, Argentina, en septiembre de 2019 y que nos ilustra sobre el tema.


Si no puedes ver el video, copia este enlace 


Hasta la próxima semana. 


Aclaración: 

John Millburg, sociólogo y filósofo estadounidense, es en realidad Manuel Gutiérrez Arana, Licenciado en Comunicación Social, actor y comediante. Trabajó como guionista y columnista en Radio Rivadavia, Radio Cultura de Buenos Aires y Radio O de Bariloche. Tiene "el vicio de analizar todo por demás, se estresa, la pasa mal y luego relaja en las aguas del humor, el salvavidas que lo rescata siempre de sus propias marañas".


Fuente:  TEDX Bariloche

miércoles, 17 de junio de 2020

El instinto de negatividad

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La Ley de Murphy dice claramente:  
"Cualquier cosa que pueda salir mal, saldrá mal"

Y en el libro, hay otro corolario: 
Optimista es aquella persona
que no ha entendido el problema.

Pero contrario a lo que se ha creído, pensar en positivo no siempre es beneficioso. A veces, quien espera lo peor, está más preparado para enfrentar los peligros y los problemas. 

En la década de 1990 surgió la llamada Psicología Positiva que trataba de luchar contra la costumbre muy humana de ver lo negativo. Esta tendencia positivista iniciada por Martin Seligman y continuada por Mihály Csíkszentmihályi (intenten pronunciarlo) y Jonathan Haidt, se centra en los aspectos positivos, la creatividad, el buen humor, la sabiduría y la felicidad.


En la actualidad, cientos de entrenadores personales (autonombrados "coach"), consejeros, y conferencistas en todo el mundo hablan de las ventajas de esperar siempre lo positivo en la vida. Cientos de libros se venden en almacenes, librerías y semáforos tratando de estimular el pensamiento positivista en las personas. 

La madres modernas tratan de enseñar a sus hijos el poder que tienen los pensamientos positivos en la vida, corriendo el riesgo de que cuando estén adolescentes, descubran que no era suficiente con esperar lo mejor, y que había que luchar muy duro para conseguir buenos resultados. Quizás esta sea una de las causas de los problemas de depresión, ansiedad y estrés en nuestros jóvenes. 

Independiente del valor que se le dé al negativismo, la naturaleza ha dotado con ella, a nuestra especie, de un gran mecanismo de autoprotección. Este mecanismo, llamado por algunos Sesgo de negatividad, puede ser una excelente preparación para la supervivencia. 

Nuestra mente reacciona más profundamente a los estímulos nocivos que a los benéficos. El mejor ejemplo es cuando estamos viendo una película y de repente algo malo sucede (aparece un asesino con un cuchillo, o salta una víbora desde una alacena); los espectadores brincaremos en nuestras sillas, nos agarraremos del compañero del lado, y hasta podemos derramar nuestra bebida, sentimos taquicardia y respiramos más agitadamente. Biológicamente, eso quiere decir que estamos preparados para la acción. Por el contrario, si al protagonista de la película le ocurre algo bueno, la respuesta no será tan profunda e intensa. Quizás los mas románticos dejen escapar una lágrima, pero su cuerpo no se preparará para actuar. 

El sesgo de negatividad puede parecer un lastre biológico, pero tiene pleno sentido evolutivo. La hiperreactividad cerebral automática (más rápida que la toma de decisiones consciente) es lo que nos permite salvar la vida ante cualquier potencial amenaza, aunque a menudo sean falsas alarmas, como en el ejemplo de la película, o cuando nos cambiamos de acera porque se acerca un desconocido en la noche. Todos corremos cuando estamos pasando la calle y escuchamos un fuerte y desagradable pito. Si escucháramos música agradable, nadie se pondría a salvo.

El cerebro carece de un sistema similar para reaccionar ante lo bueno y placentero, porque ello no nos pone la vida en peligro. El que lo negativo prevalezca sobre lo positivo en la mente es lo que hace que el dolor por una pérdida económica sea mayor que el placer de una ganancia y que las emociones que suscita una mala noticia sean más fuertes, persistentes y difíciles de inhibir que las buenas noticias.

Hace algun tiempo en este mismo blog presenté una conferencia del epidemiólogo sueco Hans Rosling, (ver acá) que muestra como los humanos, con bastante frecuencia, solemos pensar que todo está mal y que la situación tiende a empeorar. Con estadísticas, el investigador mostraba que nuestro cerebro propende a la negatividad. Cada vez hay menos muertes violentas en el mundo, cada vez hay menos analfabetismo, cada vez hay menos pobres, cada vez hay mas libertades individuales... pero nuestro cerebro siempre se inclina a creer lo contrario. 

Precisamente el periodismo contemporáneo se alimenta de la natural inclinación humana a la negatividad. Por eso las malas noticias son las que se riegan más rápidamente. La normalidad nunca será una noticia. De esa misma manera, los lideres mundiales se aprovecha ese miedo innato a que todo tiende a ir peor para ganar adeptos. Todos los medios hablaban del agujero en la capa de ozono. Muy pocos hicieron bulla cuando el agujero comenzó a cerrarse. 

De la misma forma, las redes sociales son un caldo de cultivo para difundir el temor y el miedo. Las noticias malas (reales o falsas) son las que más rápido se difunden. 

El común de la gente cree que en el mundo hay más muertes violentas, menos niñas escolarizadas, unas tasas de vacunación más bajas, menor acceso a la electricidad y a Internet, más especies en peligro de extinción… de las que realmente hay. Ahora hay menos inequidad social que hace cincuenta años, menos racismo, menos machismo, pero tendemos a creer que estamos peor. En estas épocas de pandemia, se muestran más las cifras de muertos que las de las personas que se han recuperado. 

Rosling atribuye este instinto de negatividad, a la desmemoria sobre nuestro pasado, al sentimiento de que mientras las cosas estén mal, es inhumano reconocer que mejoran, y a la imagen distorsionada que transmiten los medios de comunicación y los activistas. Para ello solo hay una respuesta: la información correcta y adecuada. Algo que muy pocos hacen cuando reciben una falsa noticia. La mayoría de las personas reenvían los mensajes y cadenas, en especial los que contienen malas noticias, desastres o advertencias de peligros, sin verificar la información y ello genera más angustia. 

Como ocurre con todo lo humano, hay una gran variabilidad entre personas en la escala optimismo-pesimismo, que tiene una fuerte base genética.

Independiente de si se tiende a ser optimista o pesimista, hay una cosa que si es muy clara. El individuo que mayor posibilidad tiene para sobrevivir en un ambiente hostil, es quien logra adaptarse al cambio y la mejor forma de hacerlo es tener la información correcta.

Mi invitación no es a que dejemos el pesimismo. Es a que nos documentemos bien de los datos confiables. Esperemos lo mejor, pero estemos preparados para lo peor. 

A continuación les comparto este video del doctor Rosling que habla de la tendencia a creer que todo está peor, cuando realmente las cosas están mejor. 

Si quieren ver otro entretenido video del Dr. Rosling y su hijo, les sugiero ver este enlace Gapminder y el proyecto ignorancia

Lectura recomendada:  El instinto de negatividad