"SOMOS ENANOS EN HOMBROS DE GIGANTES" (Bernardo de Chartres - S. XII)

miércoles, 27 de abril de 2011

¿Cambiar de celular o cambiar de amigo?

Lo admito.  Tengo un carro viejo.     Cuando alguno de mis amigos se burla de mi  por eso, sé que es el momento de cambiar... de amigo.



La siguiente  reflexión me la envía mi amigo Juan Humberto Orrego. 



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Interesante artículo del New York Times, merecedor de una discusión:

"¿Son motivo de vergüenza celulares sencillos?"

El texto cuenta la experiencia de Chris Glionna, supervisor de restaurantes de una conocida compañía, con su viejo celular. Como el teléfono le daba el servicio necesario, no le preocupaba que estuviera fuera de moda. Pero... (siempre hay un pero) sus colegas lo molestaban y se burlaban cuando extraía su "pisapapeles" del maletín. Llegó a sentirse tan avergonzado que hace un par de meses lo cambió por un BlackBerry.


Dice así el Dr. Alejandro Morton: la Crisis en el mundo se debe, entre otras cosas, a la inseguridad que las personas tienen en ellos mismos; su continua necesidad de comprar jamás será satisfecha porque esperan que la satisfacción personal venga de lo comprado, y jamás será así.

A nivel social no nos hemos dado cuenta de que ese impulso descontrolado por comprar es, en el fondo, la causa profunda de la crisis económica que ha cundido ya por todo el mundo, alimentada por un sistema financiero insaciable que facilitó recursos para que compraran quienes no tenían con qué".

Pocas cosas hay más tensionantes que tratar de mantenerse a la moda en ropa, calzado, accesorios, tecnología, viajes, comidas, restaurantes, casas, muebles, autos y todo lo añadible. Quien tiene dinero en exceso puede comprar, usar y desechar, pero quienes vivimos sujetos a un presupuesto debemos cuidar qué compramos y entender por qué y para qué lo compramos.
En efecto, la presión social existe, pero debemos preguntarnos cuánto nos presiona y cuánto nos dejamos presionar???

¿Cuál es el problema de que se rían de nuestro celular viejo? La risa es buena y si no les gusta el celular pueden bromear a costa de él y criticar el aparato, a su dueño o a ambos. El problema es de ellos, no del dueño del celular, a menos que éste lo acepte.

Desafortunadamente hoy día uno se refiere a las personas por sus posesiones: "Es el chavo del convertible rojo" o "La señora que usa ropa de marca y tiene una casa enorme" o "Es el director que siempre anda a la moda". Es decir, su personalidad no emana de lo imprescindible, sino de lo prescindible. Lo primero no se compra en ningún lado; lo segundo en cualquiera, si se tiene los medios para hacerlo.

Un amigo muy cercano es multimillonario, pero nosotros lo averigüamos por accidente tras años de conocerlo. Es sencillo, generoso, adaptable a todo y disfruta lo disfrutable. Jamás presume y nunca hace alarde de nada porque tiene muy claro qué cosas son importantes en su vida.

Las trampas de la presión social siempre han estado ahí. Caen en ellas quienes no se conocen a sí mismos y tienen una escala de valores centrada en lo social y en su desarrollo han tenido carencias afectivas.

El vacío personal no lo llena ni los closets repletos, ni los carros lujosos, ni las joyas exclusivas, ni los accesorios de lujo. La satisfacción de los consumidores insaciables no viene de poseer las cosas, sino de presumirlas ante los demás.

¿Tiene usted un celular del que sus "amigos" se ríen cuando lo usa? Ríase con ellos y úselo hasta que guste. ¿Le duelen las burlas? Entonces CAMBIE de AMIGOS NO DE CELULAR... Es lo justo.

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3 comentarios:

  1. A propósito del tema...

    —Doctor.....
    no levanto cabeza,
    me rio solo,
    no hablo con la gente,
    me hablan y no pongo cuidado...
    ¿que tengo Doctor.?


    —Un Black Berry."

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  2. Vaya, excelente artículo, corto pero sustancioso...

    Por mi lado les cuento q ando como el supervisor, hoy realmente estoy buscando un cambio más por una necesidad de comunicación q por la necesidad de presumir, mi panelita me ha acompañado ya por varios años y si no fuera xq ya no le salen llamadas y las fotos salen más oscuras que mi consciencia..jejeje, no la cambiaría.. adicional q me ahorra una preocupación más (q me roben..)

    Recientemente me encontré con un amigo especial y me dijo: Pérez ya es hora q cambies de celular!!... le respondí: El q quiere estar conmigo es por mí y no por mi celular... me abrió los ojos como diciendo: bueno pero sin enojarse.. yo realmente no me enojé pero le hice caer en cuenta que lo que lo motivaba a estar ahí conmigo era yo, mi persona, y no mi aparato celular. Ni más durante nuestro encuentro volvió a nombrarme el tema. jejeje

    Sin más por contarles, iniciaré mi búsqueda para el cambio basada en mis necesidades primordiales y acorde al presupuesto, gracias por el artículo.

    Att. Lili

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    1. Gracias Lili por tu comentario. Espero que puedas conseguir el celular que deseas. y que conserves los amigos que te valoren a ti y no a tu celular.
      un abrazo.

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