Siguiendo con la literatura en el mes del idioma, les hablaré esta semana de la primera novela de Antonio Saul Cardona Castrillon: Celedonio Mogollón por siempre.
Se trata de una novela con un lenguaje impecable, que transcurre en Antioquia, en un pueblo cercano al Medellín de la mitad del siglo XX.
Sin ser una obra política, describe las condiciones que llevaron a la violencia, la lucha interpartidista, la creación del Frente Nacional y otros aspectos de la historia nacional, a través de personajes muy humanos que viven su vida entre misas, rosarios y corralejas, mientras ven pasar arrieros o son testigos de los vuelos de los aviones de SCADTA y SAM, la terminación del Ferrocarril de Antioquia y tantas cosas que ocurrieron en el siglo XX.
En la obra se muestran las relaciones entre la iglesia y el estado, la corrupción y el fanatismo político y religioso que ocasionaron tanta desgracia y que aún sigue tan de boga en nuestro siglo.
A través de sus páginas el lector podrá conocer a Celedonio Mogollón ("el viejo Cele") y su pasión por las corralejas. Una pasión que pondrá en riesgo su vida al ser cogido por un astado, pero que curiosamente no muere por ello, sino de un disparo.
Es un libro que hace una critica respetuosa y nos invita a reflexionar sobre el pasado y sobre el futuro que nos espera.
La obra de Saúl tiene otra carácterística: tiene un "sabor a abuelo". En el libro es común encontrar dichos y palabras que usaban los antioqueños de antes. Le parece a uno que está siendo testigo de conversaciones de arrieros o de gamonales o de las matronas del siglo pasado.
Conversando con su autor, nos cuenta que esta obra surgió a raíz de una cena en la que, hablando de su padre que había sido asesinado en Abriaquí, su hija le hizo una pregunta: "papá, ¿y por que no escribís todo eso que nos has contado?"
Que bueno que Antonio Cardona "le paró las cañas"
Antonio Saúl Cardona Castrillon es Abogado, excolumnista del periódico El MUNDO. Por algún tiempo fue el editor de su propio periódico "El bohío"