"SOMOS ENANOS EN HOMBROS DE GIGANTES" (Bernardo de Chartres - S. XII)

miércoles, 30 de abril de 2025

Vicios del lenguaje

Hace algunos años, una compañera del Taller de Creación literaria lanzó una pregunta:  ¿Cómo se llama esa figura literaria en la cual la frase esta construida de tal manera que pueda tener varios significados? Y nos puso el ejemplo:  Se venden botas de cuero para mujeres baratas.  (se venden botas baratas para mujeres de cuero). 

La respuesta vino de ella misma que luego  nos compartió una página de la cual extraje algunos vicios del idioma español  (infortunadamente la página ya no está activa. sin embargo copié alguna de la información presentada). 



Anfibolismo

Del prefijo anfi griego que significa (ambos lados de algo):  Doble sentido, vicio de la palabra, manera de hablar en la que se puede dar más de una interpretación. Oscuridad en la expresión.

INCORRECTOCORRECTO
Calcetines para caballeros de lana.Calcetines de lana para caballeros.
Medias para señoras de cristal.Medias de cristal para señoras.
Ventilador de bolsillo eléctrico.Ventilador eléctrico de bolsillo.

Arcaísmo

Frase o manera de decir anticuada.

INCORRECTOCORRECTO
Desfacer entuertos.Deshacer agravios.
Currículum.Currículo-s.

Barbarismo:

Pronunciar o escribir mal las palabras o emplear vocablos impropios.

INCORRECTOCORRECTO
Poner los puntos sobre las is.Poner los puntos sobre las íes.
Mil nuevecientos noventa y dos.Mil novecientos noventa y dos.
Partís leña con la hacha.Partís leña con el hacha.
Aprobastes el examen.Aprobaste el examen.
Está prohibido a nivel estatal.Está prohibido en todo el Estado.
El equipo gana de cinco puntos.El equipo gana por cinco puntos.
Es por esto que...Por esto es por lo que. Por esto.
Dijistes / DijieronDijiste / Dijeron

Cacofonía:

Encuentro o repetición de las mismas sílabas o letras.

INCORRECTO
Juana nadaba sola.
Atroz zozobra.

Extranjerismo:

Voz, frase o giro de un idioma extranjero usado en castellano.

INCORRECTOCORRECTO
Barman.Camarero.
Best-seller.Éxito de venta.
BungalowCasa de campo.
El number one.El número uno.
Es por esto que...Por esto es por lo que. Por esto.




Hiato:

Encuentro de vocales seguidas en la pronunciación.

INCORRECTO
De este a oeste.
Iba a Alcalá.

Idiotismo:

Modo de hablar contra las reglas ordinarias de la gramática, pero propio de una lengua.

INCORRECTOCORRECTO
Déjeme que le diga.Permítame decirle.
Alcanzabilidad.Alcance. Alcanzable.
Controlabilidad.Control.
Me alegro de que me haga esta pregunta.Su pregunta es acertada.

Impropiedad:

Falta de propiedad en el uso de las palabras. Empleo de palabras con significado distinto del que tienen.

INCORRECTOCORRECTO
Es un ejecutivo agresivo.Es un ejecutivo audaz.
Examinar el tema con profundidad.Examinar el tema con detenimiento.
La policía incauta dos kilos de droga.La policía se incauta de dos kilos de droga.
Juan ostenta el cargo de alcalde.Juan ejerce el cargo de alcalde.
Ha terminado el redactado de la ley.Ha terminado la redacción de la ley.
El coche era bien grande.El coche era muy grande.

Neologismo:

Abuso de vocablos, acepciones o giros nuevos.

INCORRECTO
Acrocriptografía. (Representación de las figuras de vuelo acrobático.)

Pleonasmo:

Empleo de palabras innecesarias.

INCORRECTOCORRECTO
Miel de abeja.Miel.
Tubo hueco por dentro.Tubo.
Persona humana.Persona.
Me parece a mí que...Me parece que...
Suele tener a menudo mal humor.Suele tener mal humor.
Muy idóneo.Idóneo.
Muy óptimo.Óptimo.
Volar por el aire.Volar.
Etc., etc., etc.Etc.

Redundancia:

Repetición innecesaria de palabras o conceptos.

INCORRECTOCORRECTO
Sube arriba y...Sube y...
Salió de dentro de la casa.Salió de la casa.
A mí, personalmente, me parece que...Me parece que...
Lo vi con mis propios ojos.Lo vi.

Solecismo:

Falta de sintaxis; error cometido contra la exactitud o pureza de un idioma.

INCORRECTOCORRECTO
Andé, andamos (pretérito).Anduve, anduvimos.
Dijistes.Dijiste.
Lo llevé un regalo.Le llevé un regalo.
La llevé un regalo.Le llevé un regalo.
El humo y el calor no me deja trabajar.El humo y el calor no me dejan trabajar.
Entrar las sillas.Meter las sillas. (o llevar adentro)
Hacer la siesta.Echar la siesta.
Le dije de que no entrara.Le dije que no entrara.
A grosso modo habría...Grosso modo habría...
Contra más me lo dices...Cuanto más me lo dices...
Han habido mucha gente.Ha habido mucha gente.

Ultracorrección o hipercorrección:

Deformación de una palabra pensando que así es correcta, por semejanza con otra parecida.

INCORRECTOCORRECTO
Bilbado.Bilbao.
Inflacción.Inflación.
Périto.Perito.
Tener aficción por...Tener afición por...

Vulgarismo:

Dicho o frase incorrecta utilizada por la gente sin cultura.

INCORRECTOCORRECTO
Medecina.Medicina.
Cacagüete.Cacahuete
Istrumento.Instrumento
CarneceríaCarnicería.

Dequeísmo:

Añadir elementos innecesarios de enlace. ("DE QUE")

INCORRECTOCORRECTO
Dijo de que se iba.Dijo que se iba.
Contestó de que estaba enfermo.Contestó que estaba enfermo.
Creo de que no está bien.Creo que no está bien.
Pienso de que es tarde.Pienso que es tarde.

Adequeísmo (también llamado queísmo):

Eliminar elementos de enlace necesarios. ("DE")

INCORRECTOCORRECTO
Estoy seguro que vendrá.Estoy seguro de que vendrá.
Le informó que vendría.Le informó de que vendría.
Acuérdate que llega hoy.Acuérdate de que llega hoy.
No te olvides sacar el perro.No te olvides de sacar el perro.

Espero que les haya gustado. 

miércoles, 23 de abril de 2025

Sol, Luna y Talía. Giambattista Basile

Hace algunas semanas les comenté que muchos de los cuentos infantiles no eran tan infantiles en sus primeras versiones, y les hablé de la primera version conocida de la Bella Durmiente. 

El siguiente texto llamado Sol, Luna y Talía fue escrito (o recopilado) por Giambattista Basile en 1634 y publicado en su libro  Lo cunto de li cunti (‘el cuento de los cuentos’), que luego fue conocido como "El pentamerón" haciendo una evidente alución al Decamerón de Boccaccio. 

En dicho libro tambien hay versiones de La Cenicienta (Cenerentolla), Petrosinella (Rapunzel), Pippo (o El gato con botas), y La joven esclava (o Blancanieves) entreo otros.  La mayoría de estos ciencuenta cuentos no son para niños y debieron esperar a que los hermanos Grimm publicaran en 1812 unas versiones menos truculentas. 

Aqui va lo prometido: 


Sol, Luna y Talía

Giambattista Basile

Érase una vez un gran señor que fue bendecido con el nacimiento de una hija que fue llamada Talia. Él envió a los hombres sabios y astrónomos de sus tierras para que predijeran su futuro. Se conocieron, y asesorándose mutuamente, consultaron su horóscopo y llegaron a la conclusión de que incurriría en un gran peligro debido a una astilla de lino. Su padre prohibió así cualquier planta de lino, cáñamo, o cualquier otro material de esa clase en su casa, todo porque hacer que escapase de ese predestinado peligro.

Un día, cuando Talia se había convertido en una joven y bella muchacha, estaba mirando a través de la ventana cuando observó a una vieja mujer hilando. Talia, que nunca había visto ni una rueca ni un huso, quiso ver cómo giraba, y era tal su curiosidad que le pidió a la vieja mujer que fuese con ella. Tomando la rueca con su mano, la chica comenzó a hilar el lino. Desgraciadamente, Talia se clavó una astilla de lino bajo la uña, y cayó muerta al suelo. Cuando la vieja mujer lo vio se asusto tanto que corrió escaleras abajo, y hoy todavía sigue huyendo.

Tan pronto como su desgraciado padre oyó el desastre que había tenido lugar, la cogió, y después de pagar por una tina de vino agrio con toneles de lágrimas, la sacó de allí y la llevó a una de sus mansiones del campo. Allí la sentó en un trono de terciopelo bajo un dosel de brocado. Queriendo olvidar todo lo que circulaba por su memoria en su gran desgracia, cerró las puertas y abandonó para siempre la casa donde había sufrido su gran pérdida.

Después de un tiempo ocurrió por casualidad que un rey cazaba por allí cerca. Uno de sus halcones escapó de su mano y voló al interior de la casa a través de una ventana. No acudió cuando le llamaron, así que el rey tuvo que llamar a la puerta, creyendo que el lugar estaba habitado. Aunque llamó durante un buen rato, no contestó nadie, así que el rey mandó que le trajeran una escalera de bodeguero, ya que escalaría para buscar dentro de la casa, y descubrir qué había dentro. Así trepó y entró, y miró en cada una de las habitaciones, rincones y esquinas, y se sorprendió enormemente cuando comprobó que nadie vivía ahí. Al final encontró el salón, y cuando el rey vio a Talia, que parecía estar encantada, creyó que dormía, y la llamó, pero ella permaneció inconsciente. Dando voces, vio sus encantos, y comprobó como la sangre le recorría con fuerza las venas. La elevó en sus brazos y la llevó a la cama, donde recogió los primeros frutos del amor. Dejándola en la cama, volvió a su reino, donde, debido a sus numerosas ocupaciones, no recordó ese momento como más que un simple incidente.

El Pentamerón,
ilustrado por Warwick Goble, 1911
Sin embargo, nueve meses después Talia tuvo dos hermosos hijos, un niño y una niña. En ellos se podían ver dos extrañas joyas, y fueron cuidados por dos hadas que acudían al palacio y los colocaban sobre los pechos de su madre. Una vez, buscando el pezón sin encontrarlo, comenzaron a succionar uno de los dedos de Talia, y lo hicieron tan fuerte que sacaron la astilla de lino que se había quedado clavada en él. Talia se despertó así de un largo sueño, y viendo sobre ella a sus dos gemelos, los sostuvo contra su pecho, y los bebés fueron lo que más quiso ella en toda su vida. Se encontró sola en el palacio con los dos niños a su lado, y no sabía qué era lo que le había pasado; pero se dio cuenta de que la mesa estaba puesta, con comida y bebida que le habían traído, aunque no vio a ningún sirviente.

Mientras tanto el rey recordó a Talia, y anunció que quería volver a ir de caza; volvió al palacio y la encontró despierta y con dos hermosos cupidos. Él se regocijó, y le dijo a Talia quién era, y cómo la había visto y había entrado en aquel lugar. Cuando ella oyó esto, la amistad de ambos fue tejida con lazos estrechos, y él permaneció con ella durante unos pocos días. Después de ese tiempo él se despidió, prometiendo que regresaría pronto y la llevaría con él a su reino. Y volvió a su reino, pero no encontró descanso, y a las horas tuvo en su boca los nombres de Talia, y de Sol y Luna (así eran los nombres de sus dos hijos), y cuando durmió al fin, él los llamó a cada uno de ellos.

Entonces la esposa del rey comenzó a sospechar de que algo extraño le había ocurrido a su marido durante la cacería, y estuvo escuchando continuamente los nombres de Talia, Sol y Luna, y ella se calentó, pero con otro tipo de calor que el del sol. Envió a su secretario diciéndole:

—Escúchame, hijo mío, tú estás viviendo entre dos rocas, entre el poste y la puerta, entre el atizador y la verja. Si me dices de quién el rey tu señor, y mi marido, está enamorado, te daré tesoros inconmensurables; y si me escondes la verdad, haré que nunca te vuelvan a encontrar, vivo o muerto.

El hombre estaba terriblemente asustado. La avaricia y el miedo cegaron sus ojos al honor y al sentido de la justicia, y le contó todo entre pan y vino.

La reina, escuchando cómo estaban las cosas, envió al secretario junto a Talia, en el nombre del rey, pidiéndole que le enviase los niños, pues era su deseo verlos. Talia, con gran entusiasmo, obedeció. Luego la reina, con un corazón propio de Medea, le dijo al cocinero que los matase y que los hiciese servir de forma apetitosa al desgraciado de su marido. Pero el cocinero tenía un corazón tierno y, al ver a esas dos hermosas manzanas de oro, tuvo compasión por ellos, y los llevó a casa de su esposa, donde los ocultó. En el palacio preparó dos corderos entre cien platos diferentes. Cuando el rey volvió, la reina, con gran placer, sirvió la comida.

El rey comió con agrado, diciendo:

—Por la vida de Lanfusa, ¡qué delicioso bocado! —y también—; por el alma de mis ancestros, ¡qué bueno está!

A cada momento ella contestaba:

—Come, come; estás comiendo lo que es tuyo.

Las dos o tres primeras veces el rey no prestó atención, pero al final, viendo que la música continuaba, preguntó:

—Sé perfectamente bien que lo estoy comiendo lo que es mío, porque tú no has traído nada a esta casa.

Y levantándose, enfadado, se fue a la villa, que estaba algo lejos de su palacio, para sosegar su alma y aliviar su enfado.

Mientras tanto la reina no estaba del todo satisfecha, envió a su secretario a que trajera al palacio a Talia, diciéndole que el rey no podía esperar más su presencia allí. Talia partió tan pronto como oyó esas palabras, creyendo que seguía las ordenanzas de su señor, pues deseaba verle con todas sus fuerzas, sin saber qué le estaban preparando. Se encontró con la reina, cuyo rostro brillaba debido al fuego de la ira que había en ella, y parecía el rostro de Nerón.

Se presentó a ella así:

—Bienvenida, ¡señora Cuerpo Ocupado! Tú eres un bien preciado, mala hierba que divierte a mi marido. ¿Así que eres eres el pedazo de inmundicia, perra cruel, que me ha causado tantos quebraderos de cabeza? Cambia tus modos, pues serás bienvenida en el purgatorio, donde te compensaré por todo el daño que me has hecho.

Taila, oyendo esas palabras, comenzó a disculparse, diciendo que no había sido su culpa, ya que el rey, su marido, había tomado posesión de su territorio cuando ella estaba dormida; pero la reina no escuchó sus excusas, y cogió un fuego encendido del patio del palacio y ordenó a Talia que se echase sobre él.

La muchacha, viendo que aquello iba mal, se arrodilló ante la reina y comenzó a suplicar que le permitiese al menos quitarse las prendas que llevaba. La reina, no por piedad de la desdichada, sino por tener esas mismas ropas, que estaban tejidas con oro y perlas, le dejó que se desvistiera, diciendo:

—Puedes quitarte las ropas. De acuerdo.

Talia comenzó, y con cada cosa que se quitaba lanzaba un grito. Tras haberse quitado su vestido, se fue a quitar su última vestimenta, cuando lanzó un último grito más alto que el resto. Dejó sus pertenencias sobre una pila y la reina le obligó a tumbarse sobre las ascuas que habían usado para lavar los pantalones de Caronte.

El rey de repente apareció, y al encontrarse con aquel espectáculo, exigió saber qué estaba pasando. Preguntó por sus hijos, y su mujer —reprochándole a él su traición— le dijo que ella los había hecho guisar y servírselos a él como comida. Cuando el desgraciado rey oyó esto, cayó en la desesperación, diciendo:

—¡Ay! Entonces yo, yo mismo, he sido el lobo para mis propios corderos. ¡Ay! ¿Y porqué estos, mis venas, no conocieron las fuentes de su propia sangre? Tú, maldita renegada, ¿qué mala acción es esta que habéis hecho? Vete, pues deberías permanecer en el desierto como uno de sus tocones, ¡y no mandaré a tal tirano al Coliseo para hacer su penitencia!

Así habló, y ordenó que la reina se tumbase sobre el fuego que había preparado para Talia, y que el secretario fuese con ella, porque había mantenido ese amargo juego, y había sido tejedor de su endemoniado plan. El rey iba a hacer lo mismo con el cocinero, que creía que había guisado a sus hijos, cuando el hombre se puso a sí mismo a los pies del fuego, diciendo:

—En verdad, mi señor, por tal hecho, no debería haber nada más que un montón de fuego vivo, y sin otra ayuda que una lanza por la espalda, y ningún otro entretenimiento que dando vueltas dentro de las llamas de fuego, y yo no debería buscar ningún otro honor que el que tienen mis cenizas, las cenizas de un cocinero, mezclados con las de la reina. Pero esta no es la recompensa que espero por haber salvado a los niños, a pesar de la hiel de la maldita, que quería matarlos, y regresar a su cuerpo, señor, lo que es de su propio cuerpo.

Al oír estas palabras el rey se detuvo. Pensó que estaba soñando, y no podía creer lo que oían sus propias orejas. Así pues, se volvió al cocinero y le dijo:

—Si es cierto que salvaste a mis hijos, ten por seguro que te sacaré del fuego, y concederé con gusto todos tus deseos, pues esa será tu recompensa por haber sido capaz de hacerme el hombre más feliz de este mundo.

Mientras el rey decía estas palabras, la mujer del cocinero, que había visto la necesidad de su marido, trajo a los dos niños, Sol y Luna, junto a su padre. Y el rey nunca se cansó de jugar con los tres, su mujer y sus hijos, que se hicieron una rueda de molino de besos, ahora con uno y después con el otro. Dio generosas recompensas al cocinero, y le hizo chambelán. Se casó con Talia, y ella vivió dichosa una larga vida con su marido y sus hijos, experimentando así la verdad del proverbio:

A aquellos a quienes favorece la fortuna encuentran la buena suerte incluso en sus sueños.


fin

Giambattista Basile (1566 - 1632) fue un escritor napolitano de diversos géneros bajo el seudónimo de Gian Alesio Abbattutis. Recopiló y adaptó diversos cuentos orales europeos, que fueron publicados póstumamente por su hermana Adriana Basile en dos volúmenes 1634 y 1636, y que muchos fueron más tarde adaptados por Charles Perrault y los hermanos Grimm.


https://bibliotecadeloscuentos.wordpress.com/2016/02/20/sol-luna-y-talia/

miércoles, 16 de abril de 2025

Cuidado con los muertos, y el uso de la coma.

El pasado 14 de abril el periodico El Colombiano publicó una pequeña nota con un título que me llamó la atención:

  UNA NIÑA MUERTA DEJÓ GRAVE ACCIDENTE EN LA VIA  AL URABÁ. 


 (El Colombiano 14 de abril de 2025 página 9 )

Los que conocen mis cuentos saben que mis muertos provocan todo tipo de problemas para los vivos. Los fantasmas de mis cuentos hacen todo tipo de travesuras. Por eso me gustó el titular.  Imaginé al fantasma de la niña haciendo de las suyas...  Sin embargo, cuando leí la noticia descubrí que era un titular engañoso. No era una niña muerta la que provocaba el accidente. Fue el accidente el que ocasionó la muerte de la niña. 

Hice un meme de ello, pero un compañero de colegio aseguró que el texto estaba bien escrito así. Según él, había perfecta claridad en el titular.

Debo rechazar tal afimación: El titular no está bien redactado.  En el idioma español hay una figura literaria que se llama hipérbaton y consiste en alterar el orden natural de una frase. 

Siguiendo con el ejemplo,  la frase natural sería: 

 "Grave accidente en la vía al Urabá dejó una niña muerta."

En español la oración típica se compone de sujeto (quien hace la accion), verbo (acción) y predicado (que  describe lo que el sujeto hizo).

sujeto + predicado (verbo y complemento)

En la frase anterior el sujeto (quien comete la acción) es el "Grave accidente" que a su vez tiene un complemento del sujeto, que describe el lugar ("en la vía al Urabá"). El verbo es "dejó" y el predicado es " dejó una niña muerta"  (Acción o consecuencia del accidente)

  • Sujeto (y complemento del sujeto):  Grave accidente (en la vía al Urabá) 
  • Verbo:  dejó 
  • Predicado:  dejó una niña muerta. 

Si usáramos el hipérbaton, la frase podría alterarse siempre y cuando se use la coma hiperbática. 

Una niña muerta, dejó grave accidente en la vía al Urabá

Nótese que coma permite establecer que la niña muerta es la consecuencia del accidente. Sin la coma la niña muerta se convierte en el sujeto que ejecuta la acción de dejar un grave accidente en esa vía.  En otras palabras, sin la coma la niña muerta sería capaz de ocasionar graves accidentes. 

Para quienes consideren que la coma no es necesaria, permítame recordarles que no es lo mismo:  "Niños, vamos a comer"  que  "Niños vamos a comer". 

Por eso insisto en la importancia de saber redactar y saber leer. Hay que comprender las reglas básicas del idioma.  

¡La coma sí importa! 




miércoles, 9 de abril de 2025

Literatura de ciencia ficción en America latina. Rodrigo Bastidas.

Aqui va la segunda charla del escritor y editor Rodrigo Bastidas, presentada en el Taller de Historias, (taller de creación literaria adscrito a la  Red de Talleres de escritura creativa y talleres literarios, RELATA), el 7 de Abril de 2025

En esta ocasión nos habla de la literatura de ciencia ficción en Latinoamérica, sus origenes, su desarrollo y sus principales exponentes. 

Nuestros agradecemos al profesor Bastidas por habernos acompañado. Igualmente agradecemos a la Red RELATA la  gestión que hizo posible dicho encuentro, a los compañeros del Taller de Historias, y a los participantes de los Talleres hermanos que nos acompañaron. (Taller Isotopias, Taller Comedal, y Talleres de  Crea-Accion Literaria en sus modalidades virtual y presencial)

A continuación compartimos el video.




 








Rodrigo Bastidas Pérez, nacido en Pasto en 1979, es un escritor y académico colombiano especializado en literatura y ciencia ficción. Es doctor en Literatura por la Universidad de Los Andes y tiene una maestría en Estudios Literarios de la Universidad Nacional de Colombia. Además, ha sido candidato a una maestría en Literatura Latinoamericana y Española en la Universidad de Buenos Aires. Su labor académica incluye la publicación de artículos teóricos, históricos y críticos en revistas especializadas de Argentina, Perú y Colombia. ​Es profesor de literatura en prestigiosas universidades del país y editor de Vestigio, entre otros 

El profesor Bastidas ha desempeñado un papel clave en la promoción de la ciencia ficción en Colombia. Ha compilado y publicado varias antologías que destacan la diversidad y riqueza del género en el país, entre las que se encuentran:​

miércoles, 2 de abril de 2025

Rodrigo Bastidas: Escribir el Bilenio. Literatura de ciencia ficción.

Gracias al apoyo de la Red de Talleres de escritura creativa y talleres literarios, RELATA, el lunes 31 de marzo tuvimos en el Taller de Historias (adscrito a la red) la visita del escritor y editor Rodrigo Bastidas quien nos habló de la literatura de ficción. 

Agradecemos al profesor Bastidas el habernos compartido un poco de su amplio conocimiento del tema y el entusiasmo con el que abordó el tema. 

Igualmente agradecemos a la Red RELATA gestión.  A los compañeros del Taller de Historias, y a los participantes de los Talleres hermanos que nos acompañaron. (Taller Isotopias, Taller Comedal, y Talleres de  Crea-Accion Literaria en sus modalidades virtual y presencial)

A continuación compartimos el video.


 

Rodrigo Bastidas Pérez, nacido en Pasto en 1979, es un escritor y académico colombiano especializado en literatura y ciencia ficción. Es doctor en Literatura por la Universidad de Los Andes y tiene una maestría en Estudios Literarios de la Universidad Nacional de Colombia. Además, ha sido candidato a una maestría en Literatura Latinoamericana y Española en la Universidad de Buenos Aires. Su labor académica incluye la publicación de artículos teóricos, históricos y críticos en revistas especializadas de Argentina, Perú y Colombia. ​Es profesor de literatura en prestigiosas universidades del país y editor de Vestigio, entre otros 

El profesor Bastidas ha desempeñado un papel clave en la promoción de la ciencia ficción en Colombia. Ha compilado y publicado varias antologías que destacan la diversidad y riqueza del género en el país, entre las que se encuentran:​