"SOMOS ENANOS EN HOMBROS DE GIGANTES" (Bernardo de Chartres - S. XII)

miércoles, 2 de septiembre de 2020

Los deberes infinitos: Cuento de Luis Fernando Macías

Esta semana les traigo un cuento del escritor antioqueño Luis Fernando Macías Zuluaga.

Este cuento titulado "Los deberes infinitos"  hace parte del libro "Los guardianes inocentes" publicado en 2004.

El video hace parte de una propuesta llamada "Cuéntanos tu cuento, con el alma".  Una iniciativa de invitar escritores, comunicadores, periodistas, a narrar un pequeño texto y promover así la lectura y la escritura.





El profesor Luis Fernando Macías Zuluaga es docente de literatura de la Facultad de Comunicaciones, y por muchos años ha dirigido el Taller de Creación Literaria en la Universidad de Antioquia. Narrador, poeta, ensayista y autor de obras infantiles, es Magíster en Filosofía y licenciado en Educación, Español y Literatura de la UdeA.  Especialista en Literatura Latinoamericana de la Universidad de Medellín. 

Fue director de la Revista Universidad de Antioquia, y también de la Editorial de la misma institución. También es fundador de la Editorial El Propio Bolsillo. Tambien hace parte del consejo editorial de la colección Palabras Rodantes.

Entre sus trabajos literarios encontramos: Novelas: Amada está lavando (1979), Ganzúa (1989), Eugenia en la sombra (2003), Gambito de rey aceptado (2012). Libros de poemas: Del barrio, las vecinas (1987), La línea del tiempo (1997), Memoria del pez (2002), El jardín del origen (2009), y el libro de las paradojas (2015), entre otros. Así también libros infantiles entre los que mencionamos: La flor de lilolá (1986), La rana sin dientes (1988), Así lo escuché, así lo cuento (2014), y otros libros de adivinanzas. 

Sus libros más reciente son Las muertes de Jung y Morir juntos. Este último salió en versión texto y en una bellísima novela gráfica.

https://www.upb.edu.co/es/editorial-libreria/morir-juntoshttps://www.eafit.edu.co/cultura-eafit/fondo-editorial/colecciones/Paginas/las-muertes-de-jung.aspx


El profesor Macías es un referente en la literatura latinoamericana. Tengo el placer de ser su alumno y el honor de que haya hecho el prólogo de dos de mis libros.




miércoles, 26 de agosto de 2020

Angeles escondidos: Sandra Porras.

Esta semana les traigo un magnífico texto sobre los ángeles que viven entre nosotros y esa extraña costumbre de juzgar anticipadamente a los demas. 

Su autora tiene una bellísima voz y hace ella misma el montaje de sus textos. 

Espero lo disfruten. 




...y de "ñapa" les traigo este otro texto para reflexionar 



La Autora:
https://www.instagram.com/lapislazulicare/https://www.instagram.com/lapislazulicare/

acceder a @lapislazulicare

miércoles, 19 de agosto de 2020

Johannes Mikulicz, el inventor del tapabocas

Cuando cursaba el séptimo semestre de medicina, conocí una extraña enfermedad denominada Síndrome de Mikulicz en honor al médico que la había descrito. Consistía en un crecimiento anormal de la glándulas salivares y lacrimales dando al enfermo la apariencia de un hurón. 

Si bien he visto muy pocas personas con Síndrome de Mikulicz, (casi todas asociadas a otra enfermedad poco frecuente llamada Síndrome de Sjögren), jamás olvidaré a mi profesor Rodrigo Ramirez, hipertrofiando sus carrillos, tratando de asemejar una persona con dicha condición.  

Tampoco olvidaré el nombre tan extraño (Mikulicz) que me fue tan difícil de encontrar entre los libros, en una época en que no existía el internet y en la que cualquier consulta implicaba invertir horas revisando ficheros y buscando en estanterías empolvadas sin poder encontrar la información requerida. 

Las pocas veces que he hecho ese diagnóstico, mis colegas me miran inicialmente como un bicho raro, y  posteriormente con respeto, dado que muy pocos recuerdan haber estudiado dicho síndrome. Tal vez mi pasión por la historia de la medicina me concedió una ventaja al intentar averiguar quien era el tal Mikulicz. 

Pues bien, el doctor Johannes Von Mikulicz-Radecki (o Jan Mikulicz, en polaco), ha pasado casi desapercibido para el mundo, y es una verdadera injusticia. Tal vez ha  sido una de las personas que más vidas ha salvado desde hace más de 123 años en especial durante las épocas de epidemias y pandemias respiratorias.  

En el año 1897, luego de que se comprobara la teoría de la trasmisión aérea de las enfermedades a través de microgotas que salían de las personas infectadas al hablar, estornudar o toser, el médico Johhannes Freidherr von Mikulicz-Radecki, propuso usar una mascarilla facial hecha de varias capas de gasa cubriendo la nariz y la boca para evitar la transmisión de enfermedades con las microgotas que contenían los gérmenes infeciosos. 


Hubo que esperar treinta años para que el uso de estas mascarillas o tapabocas se impusieran en los ambientes hospitalarios y en áreas quirúrgicas. 

Pero el doctor Jan Mikulicz no solo hizo sus aportes con el síndrome que lleva su nombre o inventando las mascarillas. Hizo además innovaciones importantes en diversas técnicas quirúrgicas, en especial en cirugía digestiva y cáncer.  Fue el primero en suturar una úlcera péptica perforada (1885), reparar un esófago (1886), o remover un tumor maligno del colon (1903)


Jan Mikulicz-Radecki
1850-1905

Popularizó los métodos de Lister (asepsia y antisepsia en las salas de cirugía). No solo propuso utilizar la mascarilla quirúrgica en los quirófanos, sino que también fue el primero en usar guantes durante una cirugía. 



Utilización del tapabocas
durante la pandemia de 1918

Para hacernos sentir aún mas inútiles a los médicos contemporáneos, Mikulicz combinaba la medicina con la música. Se sabe que fue un talentoso pianista aficionado y que cultivó una amistad con Johannes Brahms. 


Jan Van Mikulicz-Radecki  nació en Polonia en 1850 y murió en Alemania en 1905. 


¡Gracias doctor Mikulicz! 


A continuación un video de la UPB donde se le rinde los créditos por tan magnífica idea. 



Hasta la próxima semana

miércoles, 12 de agosto de 2020

Hojas Amarillas, de Angela Ramirez

Conozco a Angela Ramirez desde hace varios años. Médica de la Universidad de Antioquia, con estudios en arquitectura y artes plásticas. Una mezcla muy extraña pero que da cuenta de sus múltiples intereses. He sido su compañero en el Taller de Creación literaria de COMEDAL y soy testigo de sus magníficos textos.

Este mes Ángela nos sorprendió con un libro de poemas. 

No es el tipo de poemas melosos que uno escucha en los que se creen escritores. No. Cada poema de este libro es una bofetada que recibe el lector. Lo pone a uno a pensar.  A reflexionar sobre el mundo. Cada poema de este libro lo despierta a uno y le hace dar cuenta de que la vida está ahí.

Este libro es muy íntimo, no solo por el contenido, sino también por que la autora solo hizo un tiraje de 50 ejemplares, para su círculo cercano.  Espero que en un futuro haya una segunda reimpresión que le dé la oportunidad a más lectores. 

Con la venia de su autora, me permito trascribir uno de sus poemas.




Para usted

¿Usted quiere que le escriba un poema?
¿Le gusta escuchar poesía?
Sabe qué es la poesía.
Usted. Sí, el que camina con el celular todo el día
y textea
y le dice a Facebook como se siente
porque no tiene a nadie más
o porque quiere que todos lo sepan.

Usted, que está tan solo que se gasta el tiempo
con la pantalla.
Usted, que anhela el momento de manejar,
solo para encontrar el silencio de su bullosa
mente.

Usted, que se cree ya muy grande,
que acepta la poesía solo por las fechas en que se
pone de moda en la ciudad.

Usted, que piensa que es de adolescentes, pero
que sabe que es para todos.
Usted, sentado. Allí, calificando las palabras de
otros.

Contando dinero o deudas,
contando carros, accidentes, motos,
contando mujeres, hombres y niños.

Acumulando viajes o esperanzas, sueños y
frustraciones.

Usted, que hoy quiere o lo obligan a escuchar un
poema.
Usted y solo usted,
acuéstese, cierre los ojos y escuche
su respiración
La vida es su verdadero poema.


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A continuación les comparto este video de la autora, hablando de su libro. 



Para quienes estén interesados,  les dejo una reseña de su novela Isolda.   Isolda: Angela Ramírez
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Angela María Ramírez Gil.  

Medellín. Médica y cirujana de la Universidad de Antioquia, con estudios en artes plásticas y arquitectura.  Participó en el taller literario de la Biblioteca Publica Piloto, dirigido por Jairo Morales, y es actual participante del taller de escritores COMEDAL, que dirige el escritor Luis Fernando Macías.  Finalista en el Concurso Nacional de Cuento y Novela de la Universidad de Antioquia en 1995

Otras publicaciones:  

-11 de abril (cuento).  Publicado en "Obra diversa". Antología del Taller de Escritores de la BBP (2007)
-Bigotes de Tinta (cuento).  Revista Cronopio (2014)
-Escalas del Sexto (cuento).  Colección Lineas Cruzadas. Hilo de Plata Editores. 2018
-Isolda.  (Novela) (2018)

miércoles, 5 de agosto de 2020

David Sanchez Juliao: La felicidad de ser lo que se es

Esta semana les traigo una conferencia que dictó el escritor David Sanchez Juliao sobre la felicidad de ser lo que se es. Es una magnífica reflexión sobre el valor de lo que somos.  En otras partes han titulado esta conferencia como "ser costeño"





Vea también: El telegrama (cuento). 
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David Sanchez Juliao (1945-2011) Escritor, periodista, cuentista y diplomatico colombiano. Conocido por sus historias sobre personajes de la costa colombiana. Tiene muchos de sus cuentos en formato de audio. Fue el primer escritor del mundo en grabar un audiolibro en 1975 (en esa época lo hizo en un cassette). Los invito a conocer mas sobre David Sanchez Juliao en  http://www.davidsanchezjuliao.com/

miércoles, 29 de julio de 2020

La peste bubónica

Y siguiendo con el tema de la semana anterior, les quiero hablar de la peste que azotó la edad media. 

La peste bubónica o peste negra ocurrió en Europa entre 1346 y 1353. Se cree que llegó desde Etiopía al puerto egipcio de Pelusio y de allí a Constantinopla (actual Estambul), capital del Imperio Bizantino. Ya en ese entonces, la península de la anatolia era la puerta de comunicación entre el oriente con el mediterráneo. Otros dicen que la peste surgió en Mongolia y a través de las rutas comerciales, la enfermedad se propagó por todo Europa.




La enfermedad comenzaba con sintomatología parecida a la de una gripe: fiebre, malestar, y luego sobrevenía un aumento del tamaño de los ganglios linfáticos (segun Giovanni Boccacio, hasta del tamaño de una manzana), que se les dió el nombre de  "bubones", que al abrirse expulsaban un material purulento. 

La peste también producía un fenómeno inflamatorio con producción de coágulos (trombos) y lesiones negras en las extremidades por falta de circulación (por eso se llamó peste negra). Las personas morían por daño de los órganos, ocasionados por la trombosis o por un cuadro de neumonía.  (¿les suena conocido?)

Según Procopio hubo días en que en Constantinopla podía haber entre 10.000 y 15.000 muertes. Un cuarenta por ciento de los habitantes de Constantinopla fallecieron. En Europa se calcula una mortalidad entre el 40% y el 60% de la población: Mas o menos unos 100 millones de personas. 


La peste:  Nicolas Poussin (museo del Louvre)

La peste era causada por una bacteria "Yersinia Pestis" que era transmitida por las pulgas de las ratas. Algunos proponen que la peste se extendió debido a que hubo una matanza masiva de gatos, que se consideraban aliados del demonio. Siendo así, las ratas comenzaron a pulular.  

Pero mejor vean el video. 




Llama la atención que la mayoría de las pestes se transmiten paralelas a las rutas de comercio.  


Ahora, que la reactivación económica parece la prioridad de algunos gobiernos, vale la pena reflexionar sobre ello.

Hasta la próxima semana. 

Por cierto, les invito a leer un cuento de mi autoría sobre el tema:  La peste negra

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miércoles, 22 de julio de 2020

La Gripe Española

Somos una generación acostumbrada a la inmediatez.

Hace poco la madre de una amiga se quejaba de que, a causa de la pandemia por el COVID-19, hacía tres meses no había podido visitar a sus nietos y se tenía que conformar con verlos a diario por video-conferencia. Yo pensaba en unos padres en la Europa de principios del siglo XX, viendo a su hijo embarcar a América en un transatlántico, sabiendo que no volverían a verlo hasta dentro de unos años y que tendrían que esperar semanas o meses tan solo para recibir una carta suya. Probablemente solo conocerían a sus nietos cuando estos tuvieran ocho o diez años, o que tal vez nunca los conocerían en persona. 

Somos una generación acostumbrada a la inmediatez, que se entera de lo que pasa al otro lado del planeta con unos pocos minutos de diferencia. 

Cuando estudiaba en la universidad, debíamos esperar dos meses para que llegaran las revistas con los últimos avances médicos, y teníamos que hacer una larga cola de espera para que la biblioteca nos prestara las revistas luego de que los profesores las leyeran. No existía el internet. Ahora, con solo encender un computador o un celular, tenemos la información inmediata de los últimos avances médicos, incluso, mucho antes de que la revista salga a la venta. 

Nos acostumbramos a la velocidad de nuestra tecnología sin entender que la biología no sigue nuestro ritmo. Cuando formulo un medicamento para una faringitis, debo convencer a mi paciente de que la mejoría solo se percibirá completamente unos días después. Muchos se molestan porque quieren que la garganta se regenere inmediatamente luego de varios días de haber sido atacada por un microorganismo. Una  rodilla excoriada no sanará a la velocidad de un ungüento;  sanará a la velocidad de en que se regeneran las células. 

Estamos habituados a cambiar un celular malo por uno nuevo, a reponer un componente de un electrodoméstico o a reemplazar inmediatamente un vidrio quebrado por uno nuevo, y no entendemos que la naturaleza toma su propio tiempo en sus procesos. Un tajo en una corteza de un árbol, demora años en ser reparada.

Con esta pandemia del COVID-19 la gente se ha impacientado, sin entender que es la naturaleza quien fija los plazos. La mayoría de mis amigos y conocidos esperaban que la cuarentena durara quince días, y me catalogaban de "pesimista" cuando les explicaba que la situación puede demorar meses y años. 

La naturaleza no sigue nuestras órdenes. Hay que aprender a observarla, a escucharla y obedecerla. Rebelarnos contra la biología no servirá de nada. No es la primera vez que nos enfrentamos a una epidemia, y tampoco será la última. Conocer la historia nos hace fuertes, si tenemos la actitud para aprender de lo ocurrido. 



A continuación les traigo un video para que reflexionemos. Aprendamos que somos tan solo somos unos visitantes en este planeta y no somos nosotros quienes ponemos las condiciones. Hasta que no aprendamos esto, no viviremos en paz.




Hasta la próxima semana.






miércoles, 15 de julio de 2020

Memories y Pachelbel: Música para elevar el espíritu

Hace poco encontré por accidente en la web una obra de arte.  

Un coro de niños, cada uno desde su casa, que en conjunto hacen una excelente versión del Canon de Johannes Pachelbel.  Realmente no fueron los niños quien se apropiaron del Canon del musico renacentista. La letra, segun me enteré despues es del músico Maroon 5.  Lastimosamente, es el músico moderno quien se llevó los créditos. 

Por mi parte quiero darle los créditos a Pachelbel.  Tal como lo describió una amiga música, esta melodía eleva el espíritu. 

Sin mas preámbulo...




Me permito transcribir la ficha técnica del video.



Music Credits:
Words and Music by Adam Levine, Jon Bellion, Jacob Kasher Hindlin, Stefan Johnson, Michael Pollack, and Vincent Ford 

Canon in D composed by Johann Pachelbel 
(1653 - 1706) 
Arranged and Produced by Masa Fukuda
Mixed and Mastered by Masa Fukuda

Video Credits: 
Producer / Director: Kathie Steinagel 
Cinematography and Editing: Nick Sales
Idos Media: RJ Idos, Morgan Steinagel 

String Musicians:

Violin 1: Lydia, Ellie G., Jacquelyn, Ellie F., Grant, Whitney, Kate, Hope
Violin 2:  Josie, Alina, Evelyn, Henry, Lucy, Miles, Kate, Claire
Viola:  Clara L., Sarah, Kaitlyn, Austen, Clara M., Savannah
Cello: Thomas, Sam, Carson, Mary, Andrew, Henry M. 

For all the kids, staff, parents and friends of One Voice -  We couldn’t do this without you!  Thank you! 

Sheet music for songs arranged by Masa Fukuda can be purchased through Gambel Oak Publishing: http://www.gambeloakpublishing.com

Lyrics (Children-friendly version) 

Here's to the ones that we got 
Cheers to the wish you were here, but you're not 
'Cause the dreams bring back all the memories 
Of everything we've been through 
Close to the ones here today 
Close to the ones that we lost on the way 
'Cause the dreams bring back all the memories 
And the memories bring back, memories bring back you

There's a time that I remember, when I did not know no pain 
When I believed in forever, and everything would stay the same 
Now my heart feel like December when somebody say your name 
'Cause I can't reach out to call you, but I know I will one day, yeah
Everybody hurts sometimes 
Everybody hurts someday, ayy ayy 
But everything gon' be alright 
Go raise your voice and say, ayy

(Chorus repeat) 

Doo doo, doo doo doo doo 
Doo doo doo doo, doo doo doo doo 
Doo doo doo doo, doo doo doo 
Memories bring back, memories bring back you

There's a time that I remember when I never felt so lost 
When I felt all of the hatred was too powerful to stop (ooh, yeah) 
Now my heart feel like an ember and it's lighting up the dark 
I'll carry these torches for ya that you know I'll never drop, yeah
Everybody hurts sometimes 
Everybody hurts someday, ayy ayy 
But everything gon' be alright 
Go raise your voice and say, ayy

(Chorus repeat)

Doo doo, doo doo doo doo...

miércoles, 8 de julio de 2020

De lo románico a lo gótico.

Hace ya mas de un año que la Catedral de Notre Dame ardió. Como amante de la historia medieval, siempre me ha parecido maravillosa la arquitectura de las iglesias. 

En uno de los cursos al que me suelen invitar, tengo una sección donde les hablo de la relación del cambio de paradigma entre la forma de ver el mundo y el paso de la arquitectura románica a la gótica.  

Mientras que en las catedrales románicas priman las estructuras cerradas y cubiertas (como si fueran castillos inexpugnables), en las catedrales góticas se busca la luz y los espacios abiertos. En las primeras, la visión religiosa de un Dios castigador predominaba, (la teología estaba regida por las tesis de San Agustín), mientras que una vez pasado el primer milenio, las catedrales góticas con grandes ventanales y rosetones fueron apareciendo, a la vez que se divulgaba un tipo de visión diferente de Dios (Santo Tomas pregonaba un Dios misericordioso y lleno de luz). 

Muchos esperaban que al acercarse el año mil, llegara el anticristo y acabara con el mundo, y por lo tanto las iglesias,  inicialmente, eran castillos fortificados. Era comprensible que quisieran protegerse. 

A partir del primer milenio, (Siglo XII en adelante) el paradigma cambió: la luz había triunfado sobre la oscuridad. Esto no solo se vio en la arquitectura. También lo vemos en la pintura, la literatura y en general en las artes.  

Pero basta de cháchara. Les quiero compartir la visión de una arquitecta (muy poco ortodoxa) que nos enseña los avances tecnológicos que permitieron la creación de la arquitectura gótica, y de paso nos cuenta por qué no se cayó Notre Dame.  



Espero lo disfruten

miércoles, 1 de julio de 2020

Corazón valiente: cuento de Sonia Emilce García.

Esta semana les traigo un deleite para leer y escuchar. Se trata del cuento "Corazón Valiente", de la escritora antioqueña Sonia Emilce García, publicado en 2018 por la Editorial CES con el apoyo de la Alcaldía de Envigado


Este cuento fue publicado por la Editorial Universidad CES dentro de su colección cuentos de bolsillo, en un bellísimo formato para colorear. 

Este libro fue patrocinado por la Alcaldía de Envigado como un aporte al cuidado de la naturaleza. 

https://bit.ly/2uKRwWs

Recientemente la editorial publicó el cuento en un audiolibro que vale la pena escuchar.  (en la voz de Mónica Alexandra Marin).  Agradezco a la autora que me compartió el audio, el cual reproduzco, con algunas imágenes que agregué de su libro. 

Mas abajo encontrarán el texto completo y el enlace para descargar. 



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CORAZÓN VALIENTE



El Cacique Candela

La luna estaba sobre nosotros.

Y yo el Cacique Candela: ¡Ave que ilumina pero no quema! Vi

desde mi rama a Manuel el silbador y a su hijo Daniel, sentados alrededor de la fogata, contando las campanadas de la media noche, cuando un resplandor seguido de una explosión de pólvora nos hizo volar a todos ¡Yui, yui, bueno, sin exagerar! No todos volaron, algunos animales se ocultaron y otros corrieron en distintas direcciones.

Solo Manuel y su hijo permanecieron quietos. ¡Quietos! quién dijo quietos.

Había qué ver cómo el chico movía los ojos. Lo hizo hasta que un tronco hueco llamó su atención.

—Papá ¡Mira, mira cómo se mueve ese tronco!
—¡Shhhhh! ¡Es un escondite! — dijo Manuel, mientras observaban como se movía una tigrilla para proteger su cría.

Manuel acarició la cabeza de la tigrilla y entre silbidos dijo:

—Es la fiesta de bienvenida al mes de diciembre, no les hará daño.






Entonces la mamá Tigrilla los miró y entre maullidos dijo:

— Las fiestas de fin de año con pólvora siempre se llevan algo de nuestro hogar y eso nos duele.

— ¿Qué se ha llevado? — preguntó el pequeño Daniel.

— Nuestros brazos — gritaron los árboles mientras se mecían.

— Mi capa de musgo — dijo la tierra tiritando.

— Nuestros pétalos — señalaron las flores aún despeinadas por el espanto.

— Nuestro ulular — susurró el búho desde una rama.

— Y, también, se llevó los colores de mis plumas — dijo el colibrí pálido del susto.

— El año pasado se llevó nuestros aullidos — dijo el zorro escondido tras un árbol.

— Mañana descubriremos qué se llevó este año — dije mientras me acomodaba en mi rama. Desde allí el bosque con tanto resplandor parecía de cristal y con cada explosión se veía a punto de reventar.

—¡Off! ¡Off! ¡Que duerma el que pueda! ¡Off! ¡Off!


Una reunión inolvidable

El sol salió.


Y siguiendo la rutina de cada día, limpié mis alas, acicalé las plumas rojas de mi rabadilla, afiné el canto, y sobrevolé el bosque invitando a la reunión que tendríamos en el nacimiento de la quebrada La Ayurá.

Todos estábamos revisando qué faltaba. Cuando llegó la familia del Tigrillo, la mamá descargó a su pequeño y retrocedió tres pasos.

Un rayo de luz iluminó al cachorro y nuestros ojos se fijaron en él.

El cachorro parecía un trocito de sol, ¡Yui, yui, bueno, sin exagerar! lo observé con detenimiento, mientras él se estiraba, me elevé en círculos y desde lo alto, grité imitando a la cotorra:

¡El Tigrillo Lanudo no tiene manchas…!

¿No tiene manchas? — preguntó el gurre mientras se rascaba la cabeza.

No- tie- ne- man- chas — dijo el oso perezoso con la mano derecha

detenida.

No tiene manchas — asentó Daniel abriendo los ojos como si fueran lupas.

El papá Tigrillo se acercó al árbol sabio y, con voz entre cortada, dijo:

Gran Árbol Sabio: ¿Cómo recuperaremos las manchas de mi hijo?

El árbol, que era el más grande y más viejo, elevó las ramas llenas de nidos y revelando la corteza llena de bocas dijo:

—El compromiso de un corazón valiente devolverá las manchas que el miedo se llevó.





¿Has visto las manchas de mi hijo?

Y sin dar más espera, la familia del Tigrillo Lanudo empezó a buscar las
manchas.

Papá tigrillo elevó la mirada al cielo y al ver al sol, cubrió los ojos con su garra y preguntó:

¿Amigo Sol, tú que estás en lo alto, has visto las manchas de mi hijo?

No, pero puedo compartir mis rayos con él — dijo el sol — y dando un
giro envío sus rayos juguetones. Todos vimos como la piel del Tigrillo se irisaba cada vez que caminaba.

¡No! ¡No! ¡Esas no son las manchas del Tigrillo Lanudo! — gritaron las salamandras, estirando al máximo sus cuellos, nosotras le daremos nuestras manchas.

Y la piel del Tigrillo Lanudo se pintó con un centenar de picas doradas.


¡No! ¡No! ¡Esas no son! — silvó la serpiente coral, con esas picas parece carta de naipe y ya no esta de moda. Yo le daré mis anillos.

Y, sin poder ocultar la risa que esto nos causó; vimos cómo mientras el Tigrillo Lanudo corría a buscar refugio con sus padres, era abrazado por muchos anillos negros y amarillos.

¡No! ¡No! ¡Esas no son las manchas! — croaron tan duro las ranas, que sus pecas saltaron al cuerpo del Tigrillo y todos nos saboreamos al verlo como un postre de chocolate.

¡No! ¡Esas no son! — dijo Daniel, mientras su papá lo animaba — Yo se
las devolveré — dijo con firmeza.

¿Tú? ¿Cómo? — preguntamos todos.





Las huellas dactilares

Daniel metió el dedo índice dentro de la tierra húmeda, negra, y fértil. Cerró los ojos y dijo:

Tierra madre, tú que concedes los buenos deseos ayúdame a devolverle al Tigrillo Lanudo las manchas.

Daniel abrió los ojos, y todos escuchamos el palpitar de su corazón valiente ¡Yui, yui, bueno, sin exagerar! Y vimos cuando se acercó al Tigrillo Lanudo y con suavidad le puso su huella dactilar en la frente.

¡Esa sí es! — exclamaron los padres del Tigrillo al ver lo hermoso que lucía con esa mancha dactilar en la frente.

Pero… ¡Tienes un problema! — dijo el árbol sabio mientras la tierra se estremecía — sólo puedes poner una huella dactilar.

¡Oh, oh, problemas a la vista! — dije mientras nos mirábamos y arrugábamos el entrecejo ¡Yui, yui, bueno, sin exagerar!

¿De dónde saldrán las otras? — Preguntó mamá Tigrilla, mientras limpiaba con la lengua al Tigrillo Lanudo.

Daniel al ver su huella dactilar en la frente del Tigrillo, dijo emocionado:
Le contaré a mis amigos, ellos son de corazón valiente y nos ayudaran. Devolveremos una a una las manchas al Tigrillo Lanudo.


Corazones valientes

A partir de ese día, Daniel y su padre recorrieron los parques con una batea llena de tierra de la reserva de Envigado.

Yui, Yui… Se unieron tantos niños que alcanzó para devolver: Las manchas al Tigrillo Lanudo, los colores al bosque, las aguas al cauce, los pétalos a las flores, los nidos a las aves, los ladridos nocturnos, y mis cantos mañaneros.


Hoy en cada parque de cemento hay una batea llena de tierra, donde las familias llegan, meten su dedo índice para tocarla, piden un deseo en favor de la naturaleza y luego elevan la mano en dirección a las montañas para sellar su pacto.

Cada vez que se hace este compromiso de corazón valiente yo, el Cacique Candela ¡Ave que ilumina pero no quema! Cuento esta historia hasta el fin.



Descargar el cuento completo



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La autora:  Sonia Emilce García Sánchez 

Es Licenciada en Educación Especial. Perteneciente a la Red de Escritores Relata Sede Comedal (Dirigido: Luis Fernando Macías Z.) Publicaciones: El zoocielo (2014). Un regalo inusual (2016) Antología Relata 2017; Cuentos para toda clase de niños, de la colección Palabras Rodantes de Comfama y el Metro de Medellín (Octubre 2014); Gotas de Tinta (revista digital); Antología del taller de escritores – U de A. y Asmedas; Antología de escritores de la U de A. y Trabajos del taller II. Cuento infantil para colorear Corazón Valiente (2018) Editado por la Universidad CES, abril del 2018.



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El ilustrador Juan Carlos Velásquez Pérez


Es un habitante de la ciudad de Medellín. Es Maestro en Artes Plásticas; con mas de quince años de experiencia en la creación de ambientes de aprendizaje para la infancia. Dono las ilustraciones convencido de que el medio ambiente es una responsabilidad de todos.


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La locutora:  Mónica Alexandra Marín Fernández. 

Comunicadora social, con experiencia como presentadora de eventos Institucionales y educativos, grabación para call center, voz en off para vídeos, cortinillas para la emisora de CES RADIO y Blu Radio.


miércoles, 24 de junio de 2020

La leyenda de Isolda

Medellín está llena de leyendas.

Aqui va una:  La de Isolda Echavarria, contada por Javier Castaño.


Esta historia entrelaza castillos europeos, la familia Tobón Uribe (la del famoso Pablo Tobón Uribe), la historia de Alejandro Echavarría Misas, Bernardikta Zur Nieden y por supuesto la misma Isolda.  Escucharán la historia de El Castillo en Medellín y de Ditaires. Una historia muy interesante. 
Aquí se combina varios mitos universales con nuestra historia local.





Este mito es común en varias culturas y se repite en varias ciudades, tanto de américa como de Europa. Para quienes gustan de historias de misterio, les recomienda otra lectura adicional: Amelia Espero la disfruten.

Hasta la próxima semana.

miércoles, 17 de junio de 2020

El instinto de negatividad

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La Ley de Murphy dice claramente:  
"Cualquier cosa que pueda salir mal, saldrá mal"

Y en el libro, hay otro corolario: 
Optimista es aquella persona
que no ha entendido el problema.

Pero contrario a lo que se ha creído, pensar en positivo no siempre es beneficioso. A veces, quien espera lo peor, está más preparado para enfrentar los peligros y los problemas. 

En la década de 1990 surgió la llamada Psicología Positiva que trataba de luchar contra la costumbre muy humana de ver lo negativo. Esta tendencia positivista iniciada por Martin Seligman y continuada por Mihály Csíkszentmihályi (intenten pronunciarlo) y Jonathan Haidt, se centra en los aspectos positivos, la creatividad, el buen humor, la sabiduría y la felicidad.


En la actualidad, cientos de entrenadores personales (autonombrados "coach"), consejeros, y conferencistas en todo el mundo hablan de las ventajas de esperar siempre lo positivo en la vida. Cientos de libros se venden en almacenes, librerías y semáforos tratando de estimular el pensamiento positivista en las personas. 

La madres modernas tratan de enseñar a sus hijos el poder que tienen los pensamientos positivos en la vida, corriendo el riesgo de que cuando estén adolescentes, descubran que no era suficiente con esperar lo mejor, y que había que luchar muy duro para conseguir buenos resultados. Quizás esta sea una de las causas de los problemas de depresión, ansiedad y estrés en nuestros jóvenes. 

Independiente del valor que se le dé al negativismo, la naturaleza ha dotado con ella, a nuestra especie, de un gran mecanismo de autoprotección. Este mecanismo, llamado por algunos Sesgo de negatividad, puede ser una excelente preparación para la supervivencia. 

Nuestra mente reacciona más profundamente a los estímulos nocivos que a los benéficos. El mejor ejemplo es cuando estamos viendo una película y de repente algo malo sucede (aparece un asesino con un cuchillo, o salta una víbora desde una alacena); los espectadores brincaremos en nuestras sillas, nos agarraremos del compañero del lado, y hasta podemos derramar nuestra bebida, sentimos taquicardia y respiramos más agitadamente. Biológicamente, eso quiere decir que estamos preparados para la acción. Por el contrario, si al protagonista de la película le ocurre algo bueno, la respuesta no será tan profunda e intensa. Quizás los mas románticos dejen escapar una lágrima, pero su cuerpo no se preparará para actuar. 

El sesgo de negatividad puede parecer un lastre biológico, pero tiene pleno sentido evolutivo. La hiperreactividad cerebral automática (más rápida que la toma de decisiones consciente) es lo que nos permite salvar la vida ante cualquier potencial amenaza, aunque a menudo sean falsas alarmas, como en el ejemplo de la película, o cuando nos cambiamos de acera porque se acerca un desconocido en la noche. Todos corremos cuando estamos pasando la calle y escuchamos un fuerte y desagradable pito. Si escucháramos música agradable, nadie se pondría a salvo.

El cerebro carece de un sistema similar para reaccionar ante lo bueno y placentero, porque ello no nos pone la vida en peligro. El que lo negativo prevalezca sobre lo positivo en la mente es lo que hace que el dolor por una pérdida económica sea mayor que el placer de una ganancia y que las emociones que suscita una mala noticia sean más fuertes, persistentes y difíciles de inhibir que las buenas noticias.

Hace algun tiempo en este mismo blog presenté una conferencia del epidemiólogo sueco Hans Rosling, (ver acá) que muestra como los humanos, con bastante frecuencia, solemos pensar que todo está mal y que la situación tiende a empeorar. Con estadísticas, el investigador mostraba que nuestro cerebro propende a la negatividad. Cada vez hay menos muertes violentas en el mundo, cada vez hay menos analfabetismo, cada vez hay menos pobres, cada vez hay mas libertades individuales... pero nuestro cerebro siempre se inclina a creer lo contrario. 

Precisamente el periodismo contemporáneo se alimenta de la natural inclinación humana a la negatividad. Por eso las malas noticias son las que se riegan más rápidamente. La normalidad nunca será una noticia. De esa misma manera, los lideres mundiales se aprovecha ese miedo innato a que todo tiende a ir peor para ganar adeptos. Todos los medios hablaban del agujero en la capa de ozono. Muy pocos hicieron bulla cuando el agujero comenzó a cerrarse. 

De la misma forma, las redes sociales son un caldo de cultivo para difundir el temor y el miedo. Las noticias malas (reales o falsas) son las que más rápido se difunden. 

El común de la gente cree que en el mundo hay más muertes violentas, menos niñas escolarizadas, unas tasas de vacunación más bajas, menor acceso a la electricidad y a Internet, más especies en peligro de extinción… de las que realmente hay. Ahora hay menos inequidad social que hace cincuenta años, menos racismo, menos machismo, pero tendemos a creer que estamos peor. En estas épocas de pandemia, se muestran más las cifras de muertos que las de las personas que se han recuperado. 

Rosling atribuye este instinto de negatividad, a la desmemoria sobre nuestro pasado, al sentimiento de que mientras las cosas estén mal, es inhumano reconocer que mejoran, y a la imagen distorsionada que transmiten los medios de comunicación y los activistas. Para ello solo hay una respuesta: la información correcta y adecuada. Algo que muy pocos hacen cuando reciben una falsa noticia. La mayoría de las personas reenvían los mensajes y cadenas, en especial los que contienen malas noticias, desastres o advertencias de peligros, sin verificar la información y ello genera más angustia. 

Como ocurre con todo lo humano, hay una gran variabilidad entre personas en la escala optimismo-pesimismo, que tiene una fuerte base genética.

Independiente de si se tiende a ser optimista o pesimista, hay una cosa que si es muy clara. El individuo que mayor posibilidad tiene para sobrevivir en un ambiente hostil, es quien logra adaptarse al cambio y la mejor forma de hacerlo es tener la información correcta.

Mi invitación no es a que dejemos el pesimismo. Es a que nos documentemos bien de los datos confiables. Esperemos lo mejor, pero estemos preparados para lo peor. 

A continuación les comparto este video del doctor Rosling que habla de la tendencia a creer que todo está peor, cuando realmente las cosas están mejor. 

Si quieren ver otro entretenido video del Dr. Rosling y su hijo, les sugiero ver este enlace Gapminder y el proyecto ignorancia

Lectura recomendada:  El instinto de negatividad