"SOMOS ENANOS EN HOMBROS DE GIGANTES" (Bernardo de Chartres - S. XII)

miércoles, 7 de febrero de 2018

El Arte de los "Muertos de Hambre"

En España un proyecto de decreto real pretendía quitarles el estatus de "Universitario" a los estudiantes "Titulados Superiores de Enseñanzas Artísticas". El decreto de alguna forma consideraba que estudiar arte no tenía el mismo carácter de otras profesiones académicas. 

En otras palabras, las artes eran, a criterio de quienes defendían el proyecto, algo no tan imprescindible como estudiar medicina, ingeniería o economía.

A continuación les comparto la respuesta de Elio González y Ruben Tejerina, en un video, titulado "Muertos de hambre", que muestra la importancia del arte en nuestra vida. 



Mi admiración y mi respeto por todos los muertos de hambre que ha tenido y tendrá la humanidad. 

Esos "muertos de hambre", de alguna u otra forma, han hecho que nuestra especie sea "humana".



miércoles, 31 de enero de 2018

Cuando escuches cantar, entra tranquilo, porque los malos, no tienen canciones

El siguiente texto lo encontré en Facebook. 

He querido compartirlo porque por muchos años trabaje en Unidades de Cuidados Intensivos y me identifico plenamente con los sentimientos aquí plasmados. 

Ofrezco de antemano disculpas al autor del texto.  En ninguna parte estaba su nombre.  Si alguien lo conoce por favor me lo hace saber para dar los respectivos créditos.  

Por cierto, el título de esta entrada corresponde a un comentario que hizo el doctor Londoño, un anestesiólogo amigo, que leyó el texto. 

_________________


Carta a los familiares de mi paciente de la UCI 


Querido (y desencantado) familiar de mi paciente de UCI:

Así que entraste y me encontraste cantando una canción mientras colgaba aquella medicación intravenosa, ¿eh? Te quedaste un poco desconcertado y pensaste: “¿Es aquella canción de Sonrisas y Lágrimas? ¿Cómo puede estar tan contenta viendo a mi padre con un tubo en la garganta?”

Pues sí, es Sonrisas y lágrimas. Después de todo, “these are a few of my favorite things”.

Pero ahora en serio, no estoy cantando por gusto. Lo que no sabes es que canto para controlar mis nervios, para mantener la calma. Tu padre estuvo a punto de morir antes de que entraras. Estoy preocupada por él, pero no quiero que me lo notes en la cara. No quiero que te preocupes. Es mi trabajo. Sólo quiero que le demuestres tu cariño.

Sé que nos escuchaste reír y contar un chiste. Y que no lo encuentras nada divertido mientras tu madre siga confinada en esa cama, atada a todos esos monitores.

Lo entiendo. De verdad. Espero que puedas comprender que mientras tú estabas esperando fuera, despreocupadamente, nosotros salvamos a la joven de la habitación de al lado. No podía respirar. Ahora ya puede. Pensamos que no conseguiríamos intubarla a tiempo…

También reanimamos al hombre de la habitación de enfrente. Le desfibrilamos muchas veces, y yo incluso le rompí alguna costilla. Justo cuando nos temíamos que no lo recuperaríamos, lo hicimos.

El paciente de la habitación contigua no tuvo tanta suerte. Lo intentamos; recé por él, pero se fue de todos modos. Abracé a su hija y la dejé llorar en mi hombro durante 20 minutos.

Algunas veces necesitamos reír. Es lo único que sabemos hacer. Tememos que, si empezamos a llorar, no seremos capaces de parar.

Lo siento de veras si te parecí cortante cuando entraste a la hora de la visita. Sé que pensaste que estaba siendo maleducada, y que al salir te quejaste de mí diciendo: “¡debía estar deseando irse a descansar un rato, en vez de tomarse el tiempo de hablar conmigo!”



No. No me tomaré hoy ningún descanso. Y no pretendía ser maleducada. Estaba concentrada en los cambios que acababa de ver en el electrocardiograma de tu padre. Pensaba qué más podría hacer cuando su tensión se hundiera de nuevo. Porque ya le estamos administrando la dosis máxima de esos fármacos que ves ahí colgados. Sé que aún no estás preparado para decir adiós. Y yo no estoy preparada para rendirme. Eso me distrae a veces y me hace ser menos comunicativa.

Quiero que sepas que cuando veo a tu madre en esa situación, comparto tu dolor. Pienso en mi propia madre, que ya murió. Cuando veo su enfermedad reflejada en la de tu madre, tan parecidas, es como volver a abrir mi herida. No dejo que lo notes, pero me trago mis propias lágrimas mientras tú lloras.

Querida madre, mientras tú tratas de mantener la serenidad ante tu hijo inconsciente, yo tengo que esforzarme para no llorar contigo. Tu dolor me pone delante la fragilidad de los niños. Y a mí, como madre, no me gusta. Sudaría sangre para luchar por la vida de tu pequeño, de la edad que sea. Sé que podría ser mi propio hijo.



Querido amigo, siento haber tenido que irme mientras llorabas ante tu esposa enferma. Siento no poder ser más fuerte para ayudarte. Por un momento me puse en tu lugar. Imaginé a mi esposo en esa situación, y me entristecí. Entonces regresé para seguir luchando por ella. Solo quería que lo supieras.

Mi canto, mis chistes, mi comportamiento alegre, podrían hacerte pensar que soy indiferente. Mi aire distraído o mi expresión firme, que no me preocupo.

Pero lo hago.

Lo que no ves es que, cuando vuelvo a casa después de terminar una larga jornada, en ocasiones aparco el coche y lloro. Todo el estrés de luchar por ellos, todas las penas acumuladas, todas las emociones finalmente me atrapan. Entonces no canto ni río. Lloro.

Luego me seco los ojos y entro. Y abrazo a mis pequeños y a mi marido un poco más fuerte. Después me voy a la cama temprano para poder volver por la mañana, a luchar por ellos, un día más.

Solo quería que lo supieras.

Cordialmente,

Tu enfermera de UCI

Fuente:  

miércoles, 24 de enero de 2018

El páramo de las Baldías.

Hace algunos días fui invitado a participar en una caminata extraordinaria. Debo admitir que fue una actividad física extenuante, pero valió la pena.  Conocí la zona del Páramo de las Baldías. 

El Páramo de las Baldías es el páramo más pequeño de Colombia.  Está ubicado a 3.175 metros sobre el nivel del mar,  a 32 kilómetros de  Medellín y a menos de una hora de distancia.  Su temperatura promedio es 10º C. 

Trayecto de subida
Palmitas-paramo de las Baldías
6.48 km.  (a la derecha, Medelín).
(no aparece el trayecto
de regreso San Felix)

Se puede llegar por varias vías.  La mas sencilla es una carretera destapada que sale desde el corregimiento de San Felix (Bello). Otra vía, la del "Camino del Virrey" la hice con un grupo de caminantes (ante los cuales me quito el sombrero), partiendo del corregimiento de San Sebastián de Palmitas, subiendo aproximadamente seis kilómetros, por un sendero por el cual solo cabe una sola persona a la vez, a través montañas escarpadas hasta el alto del Boquerón y  atravesando la  antigua carretera al mar (antigua vía de Medellín a Santa Fe de Antioquia. El trayecto completo de la caminata fue de 17 kms, terminando en el corregimiento de San Felix del municipio de Bello. 



Los paramos son un ecosistema frágil. Este en particular es origen de varias quebradas que escurren por la ladera occidental de Medellín y Bello (la Iguaná, la García,  La Madera, el Hato, entre otras). Tiene una vegetación en la que hay frailejones hay musgos, líquenes, juncos, cardos, orquídeas,  zarros y otros tipos de especies que no pude reconocer. 

Aclaro que el Páramo de las Baldías es propiedad privada y una zona de protección ecológica, por lo que solo se puede caminar por el borde, pero no se puede entrar directamente en el sin autorización de sus dueños. (razón por la cual no les tengo fotografías de frailejones).  La caminata no incluía entrar al páramo. Las fotos que dejo a continuación son de los paisajes mientras se subía al alto. (nota posterior)









Por cierto, como dato curioso les diré que la palabra emparamado viene de páramo.  Se dice que Bolivar cuando atravesaba el páramo de Pisba tuvo varias bajas en el ejército libertador debido a que había muchos "Emparamados".  El tratamiento fue dar latigazos. 


Fragmento del libro "Sueño con Bolívar" 

Afortunadamente ninguno de los guías pensaba como Bolívar. 


Lecturas recomendadas: 
Arrieros caminantes. El páramo de Baldías


Nota Posterior.  

El señor Horacio Augusto Moreno Correa, muy amablemente me hace caer en la cuenta de una cosa importantísima: El Páramo como tal queda en un lote privado, de propiedad de la familia Moreno,  (predio Castillo o Baldías) y se trata de un proyecto de conservación y regeneración Ecológica. La entrada al propio Páramo requiere autorización de sus dueños ya que es una zona de protección ecológica.   

De hecho cuando hice la caminata,  pude constatar que la zona donde supuestamente hay una laguna y frailejones estaba debidamente delimitada para impedir que los caminantes entráramos. La caminata pasa por los lindero y no entra a la zona protegida.  Por esa misma razón no pude tomarles foto a los famosos frailejones o a la laguna que aparece en algunas imágenes de internet.   

Hago la aclaración para que los futuros caminantes no se hagan ilusiones con ver los frailejones. Yo tampoco los pude ver.