miércoles, 29 de julio de 2020

La peste bubónica

Y siguiendo con el tema de la semana anterior, les quiero hablar de la peste que azotó la edad media. 

La peste bubónica o peste negra ocurrió en Europa entre 1346 y 1353. Se cree que llegó desde Etiopía al puerto egipcio de Pelusio y de allí a Constantinopla (actual Estambul), capital del Imperio Bizantino. Ya en ese entonces, la península de la anatolia era la puerta de comunicación entre el oriente con el mediterráneo. Otros dicen que la peste surgió en Mongolia y a través de las rutas comerciales, la enfermedad se propagó por todo Europa.




La enfermedad comenzaba con sintomatología parecida a la de una gripe: fiebre, malestar, y luego sobrevenía un aumento del tamaño de los ganglios linfáticos (segun Giovanni Boccacio, hasta del tamaño de una manzana), que se les dió el nombre de  "bubones", que al abrirse expulsaban un material purulento. 

La peste también producía un fenómeno inflamatorio con producción de coágulos (trombos) y lesiones negras en las extremidades por falta de circulación (por eso se llamó peste negra). Las personas morían por daño de los órganos, ocasionados por la trombosis o por un cuadro de neumonía.  (¿les suena conocido?)

Según Procopio hubo días en que en Constantinopla podía haber entre 10.000 y 15.000 muertes. Un cuarenta por ciento de los habitantes de Constantinopla fallecieron. En Europa se calcula una mortalidad entre el 40% y el 60% de la población: Mas o menos unos 100 millones de personas. 


La peste:  Nicolas Poussin (museo del Louvre)

La peste era causada por una bacteria "Yersinia Pestis" que era transmitida por las pulgas de las ratas. Algunos proponen que la peste se extendió debido a que hubo una matanza masiva de gatos, que se consideraban aliados del demonio. Siendo así, las ratas comenzaron a pulular.  

Pero mejor vean el video. 




Llama la atención que la mayoría de las pestes se transmiten paralelas a las rutas de comercio.  


Ahora, que la reactivación económica parece la prioridad de algunos gobiernos, vale la pena reflexionar sobre ello.

Hasta la próxima semana. 

Por cierto, les invito a leer un cuento de mi autoría sobre el tema:  La peste negra

.

1 comentario: