Los imbéciles deciden

Facundo Cabral decía que le tenía miedo a los imbéciles porque eran muchos y podían hasta elegir un presidente.

A raíz de la venta de ISAGEN se ha desatado en las redes sociales numerosas críticas al actual presidente de Colombia.  

Yo no voté por él. Pero un puñado de imbéciles lo eligieron, y la mayoría, los que no votaron, hicieron posible que semejante personaje tuviera el control del país.

Se acerca otra votación: El plebiscito sobre la paz.  
Personalmente creo que la paz es el camino, no una meta.   
Creo también que lo que se propone no conduce a la paz.   Una guerrilla que pone condiciones para dejar de delinquir no está negociando. Está extorsionando.  ("Si no me das lo que quiero, te sigo atacando")

Tampoco imagino que mientras los cabecillas de la guerrilla estén  de congresistas,  los guerrilleros "de a pie",  los miles de guerrilleros rasos -que viven de sus armas y de extorsionar, secuestrar y robar- dejen de hacerlo y abandonen su modo de vida.  Y esto también aplica a los paramilitares que viven de la extorsión.    No creo que quienes se acostumbraron a vivir del trabajo de los demás dejen de hacerlo para vivir honradamente, con esfuerzo, como la mayoría de colombianos.  Eso sería como decirle a un congresista que renuncie a vivir de sus inflados salarios parlamentarios y pedirle que trabaje como cualquier ciudadano.

El actual gobierno bajó a 13% el nivel de votación necesario para que se aprueben los diálogos "de paz".  El nivel de votación fue calculado para que 13% de la población en capacidad de votar pudiera decidir el destino de un país.  

Mi invitación es que todos los colombianos en capacidad de votar lo hagamos.  No podemos dejar que 13% de las personas decidan.  El futuro de nuestra nación debe ser decidido por la mayoría.

No pretendo decirles cual debe ser su elección.  Tengo muy clara mis razones para votar No ante lo negociado.  Me acojo a lo que diga la mayoría.  Lo que no quiero es que un 13% decidan por todos.

Todos a votar.