Si miramos atrás nos encontramos con los fantasmas de lo que no hicimos y de los buenos propósitos que quedaron pendientes, encerrados en un cajón o quizás en lo mas hondo de nuestra conciencia.
A veces esos fantasmas nos persiguen hasta el momento de nuestra muerte. ¿Nunca se han preguntado por qué razón los ancianos o aquellas personas desahuciadas buscan desesperadamente hacer algo que tenían pendiente hacer antes de entregarse a la muerte?
Para este 2014, les adelanto, pienso botar algunos libros que nunca pude leer porque me parecieron malos. Pienso buscar dentro de los cajones y deshacerme de un montón de cosas que guardé hace años pensando que algún día necesitaría y hace mas de 20 años no he necesitado. Casi estoy seguro que una semana después voy a necesitar algo de lo que me deshice, y reiré a carcajadas pensando en lo absurdo de la situación.
Este año, daré mas abrazos que los que dí el año pasado. Agradeceré más por lo que tengo y renegaré menos por lo que nunca tendré.
Este año abrazaré mas a los que quiero y daré gracias por tenerlos cerca.
Este año escribiré un libro y aprenderé mas de mi mismo y del mundo que me rodea.
Este nuevo año me sentiré más vivo y agradeceré por haber tenido otra oportunidad más.
Este año daré mas de mi, y veré en los demás lo mejor de ellos.
y sobre todo...
Este año volveré a hacer algo que nadie ni nada me impedirá cumplir:
Este año seré (como en todos los anteriores)
una persona feliz.
Que tengan un feliz 2014
Imagen: Linier.
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