miércoles, 15 de noviembre de 2023

Limitarianismo

Hace unos días una amiga me envió un video sobre una tesis (¿económica? o ¿sociológica?) llamada Limitarianismo.

En un video, creado por la DW se expone una tesis llamada limitarianismo (ver video). Empieza aclarando que no se trata de socialismo ni comunismo (permítaseme reir a carcajadas), sino una teoría en la que se plantea que hay que limitar la riqueza "porque la riqueza excesiva perjudica a la sociedad, la economía y el planeta" y por eso se pide que se limite la riqueza y que el dinero sobrante se destine al estado o al medio ambiente.

El video tiene un punto que no tiene discusión. Por encima de cierto nivel de riqueza, no se puede incrementar el nivel de vida. Si un rico extremo duplicara sus ganancias, su vida no cambiaría sustancialmente. Eso es muy cierto. Hay ricos que ya "lo tienen todo" y si ganaran más les sería imposible disfrutar más cosas de las que ya disfruta. Por encima de cierto nivel de ganancias calidad de vida ya no mejora.

En lo que falla la tesis es en proponer que les quiten a los ricos sus excedentes.

Todo sistema social requiere de personas que jalonen la economía. Aun en sociedades que no usaban dinero, toda interacción social se fundamentaba en que alguien tenía algo que otro no. Si yo tengo gallinas y dispongo de huevos, pero no tengo madera para una mesa, puedo hacer un trueque, o utilizar monedas: entrego mis huevos para conseguir la madera.

En todas las sociedades desde primitivas hasta avanzadas siempre ha funcionado así. Si soy un indio cazador, y debo internarme en la selva para conseguir comida, lo más lógico es que le dé una porción al que me cuida los hijos mientras estoy fuera de la aldea. (intercambio de servicios). Si fuera esa persona, con tiempo para cuidar los niños de la tribu, puedo comer del jugoso filete de capibara que consiguió el cazador. En muchos grupos humanos hay personas que no pueden hacer algo específico, pero saben hacer otras cosas distintas. Ese intercambio de servicios y mercancías se llama economía y está muy por encima de las ideologías.

El acumular riqueza no es una buena opción para nadie. Si yo acaparo la carne, se me descompone. A nadie le interesa acumular madera si lo que necesita es huevos. Por eso la mayoría de los individuos que tienen un exceso de elementos con valor comercial, buscan la forma de crecer en el negocio, más que acaparar.

Una persona que no es rica trata de adquirir bienes y servicios de otros, ofreciendo bienes o servicios que sí posee. (llámese conocimiento o trabajo en forma de mano de obra). Esto lo explicó Karl Marx, pero los marxistas no lo entendieron y lo convirtieron en una excusa para odiar. El intercambio de saberes, servicios y productos hace que una sociedad se consolide y prospere.  

¿Y los ricos? Ellos tienen más que lo que necesitan. Entonces, ¿qué pasa con sus excedentes? 

Desde mi punto de vista solo tienen tres opciones.

Opción 1. Lo invierten en nuevos proyectos: creación de nuevas empresas, nuevas líneas de negocio, nuevas fábricas, diversificar su portafolio de servicios, etc. (con lo que genera nuevos empleos y mueve la economía, de paso ayudando a que más pobres tengan sustento).

Opción 2. Compra bienes y servicios: compra de yates, caballos, relojes Rolex, autos Ferrari, viajes a sitios exclusivos, entre otros. Para que se produzcan dichos bienes debe haber astilleros, ensambladoras, fabricas, aerolíneas, industrias turísticas. Cientos, miles de personas tendrán empleo como veterinarios, mecánicos, pulidores, meseros, cocineros, pintores, etc. Incluso, puede comprar fincas y llenarlas de ganado. Para su mantenimiento requerirá de personal, veterinarios, transportadores, carniceros, etc.  En cualquier caso, los pobres se benefician con trabajo digno. Además, la produccion de ganado implica más disponibilidad de comida. Ningún rico inteligente compra reses para dejar que mueran sin obtener ganancia. Cuando un rico compra bienes y servicios se mueve la economía y genera empleo en quienes le proveerán los bienes.

Opción 3. El rico guarda su dinero en un banco o bajo la almohada sin el interés de gastarlo, solo acumularlo. En este caso no compra nada, no invierte en nada. Simplemente este individuo desaparece para la economía, lo que no hace daño a nadie. Supongamos que compra tierras y no las siembra, simplemente deja que la naturaleza las reclame. ¿Acaso eso no es lo que quieren los ecologistas? ¿y el dinero? Si el dinero está guardado y no circula, no cuenta dentro del sistema.

La opción menos probable es que un rico guarde su dinero. Precisamente se hizo rico, invirtiéndolo y no guardándolo.

Entonces, los promotores de limitarianismo proponen que repartir el dinero que a los ricos les sobra. Hay que dejar claro que, para un rico, ningún dinero sobra, ellos lo invierten o compran cosas. Y eso está muy bien. ¿Y si lo guardaran? No hay problema.

¿Como la existencia de un dinero guardado que nadie usa puede empeorar la economía? No la afecta para nada. El que construye mesas, seguirá vendiendo mesas, el que vende huevos, seguirá vendiéndolos a precios bajos porque no hay un aumento de moneda circulante en el sistema. ¿Pero qué pasa si yo vendía huevos a 1000 pesos que era lo que la gente podía pagar y de un momento a otro, mis compradores tienen un millón de pesos para comprar huevos, resultante de una inyección gratuita de dinero? Pues, simplemente yo incremento el precio de mis huevos a un millón. A eso se le llama inflación. Rápidamente el sistema se equilibra y nuevamente hay ricos y pobres. Los verdaderos ricos utilizarán la opción 1 o la 2 con sus excedentes.

¿Qué importa que un dinero esté guardado? ¡Que los ricos guarden lo que quieran! No afecta la economía.

¿Cuál es el problema si los ricos ganan más de lo que pueden comprar? Solo los envidiosos (comunistas y socialistas - y uno que otro capitalista) pedirán que lo repartan. El resto sabemos que los ricos, en su afán de crear dinero, establecerán nuevos negocios, crearan empleo y moverán la economía para que la gente tenga una forma digna de ganar dinero por su trabajo sin pedirlo regalado.

Si somos consecuentes con lo expuesto, los ricos ya lo están repartiendo. Cada que un rico abre una nueva sucursal, inventa viajes al espacio, crea una empresa de ventas online, produce una nueva version de un teléfono inteligente está dando empleo a miles y millones de personas, desde el minero que extrae níquel en una mina en un país apartado, el técnico que ensambla equipos, el que hace mantenimiento a un avión o el piloto que trasporta al gerente de una multinacional a una reunion en otro continente. Ahí, cada rico está repartiendo su dinero (en forma de salario o pago) a cambio de servicios y bienes que producen los menos ricos.

Es un error muy grave pensar en que la riqueza es limitada. Eso induce a creer que hay que repartirla. El verdadero visionario es el que enseña a producir riqueza a partir de la oportunidad y el conocimiento. No se requiere quitarle a nadie nada. La innovación puede hacer que un producto sea mejor y más valorado. Yo puedo vender huevos, o puedo vender un omelet por el doble del valor si mi producto es lo suficientemente bueno. Y si me va bien, puedo crear una cadena de restaurantes que vendan desayunos exquisitos, hasta el punto de sentarme en mi casa a recibir las ganancias, ¿qué tiene de malo eso, si habrá gente trabajando en mis restaurantes y recibiendo beneficios de lo que yo inventé?

¿Por qué razón, alguien tiene que quitarme el dinero que yo produje con mi innovación?

En resumen, el limitarianismo es una tesis que solo pueden apoyar los envidiosos.

Eso de poner límite a la riqueza solo se le ocurre a alguien que no es capaz de producirla.


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