Pero hay que entender que la ignorancia puede hacer pasar por misterio lo que no se entiende, pero que tiene explicaciones lógicas.
Hace muchos años alguien me explicaba que para un indígena que nunca ha visto la electricidad, el encender una bombilla con un interruptor en la pared era un misterio. El indígena desconoce que dentro de la pared van unos cables con electricidad que van hasta el bombilla.
Igualmente por eso misma razón (por ignorancia) a los padres de las niñas, a las niñas mismas, a los medios de comunicacion y a la misma sociedad se les hace complicado entender lo que ocurre con las supuestas enfermas después de la aplicación de la vacuna contra el papiloma humano en el municipio de Carmen de Bolívar.
Ahora les explicaré por que para algunos de nosotros no hay ningún misterio.
Empecemos por partes: Cualquier vacuna o medicamento puede tener efectos adversos. (incluso los alimentos también: muchos han muerto por atragantamiento con espinas de pescado, muchos mueren o tienen reacciones alergicas por comer camarones, mani o incluso maracuyá) Para nadie es un misterio eso. Esos eventos adversos los consideramos "naturales". "Son cosas que pasan".
Las vacunas, sigo explicando, tienen muchos años de investigación antes de ofrecerlas al público. Cualquier vacuna puede producir eventos adversos que van desde fiebre, dolor y malestar, hasta infecciones en el sitio de la
aplicacion. En casos muy contados pueden producir encefalitis, mielitis y otras enfermedades. La BCG (vacuna contra la tuberculosis), la DPT (difteria, tosferina y tetanos), la vacuna contra el polio... todas las vacunas que nos ponen de niños, tienen la probabilidad de producir algunos eventos adversos. La vacuna contra el papiloma humano puede producir fiebre, picazón y dolor articular (menos de 1%) , náuseas, irritacion nasal y de garganta, tos, diarrea, vómitos, insomnio. Los casos graves reportados son apendicitis e inflamaciones pelvicas (dolor en region vaginal) en menos de 0.2-0.3% de las vacunadas. ( J Cancer Res Ther. 2007Apr-Jun;3(2):92-5. )
Por el contrario, más de 6 millones de personas se infectan cada año con el virus del papiloma humano.(J Adolesc. 2014Feb;37(2):133-43.) La probabilidad de desarrollar cáncer de cérvix está entre un 16 y 33% en las personas infectadas con el papiloma. Algunos artículos mencionan hasta una asociacion del 70% entre el cáncer de cérvix y el papiloma humano. En América latina la prevalencia es de 96%. Eso es mucho cáncer que podría prevenirse si se evitara la infección por el virus del papiloma. (Perspect Public Health. 2013 Nov;133(6):320-4.)
Por otro lado están las niñas del Carmen de Bolivar. Según los medios de comunicación, las niñas han presentado unos síntomas que son muy diferentes a los que produce la vacuna: visión borrosa, dolores de cabeza, dolor abdominal, calambres en las extremidades, hormigueo y desmayos.
Lo mas curioso es que hay niñas que ni siquiera han sido vacunadas pero que presentan los mismos síntomas.
Los sintomas relatados por las pacientes son sugestivos de lo que se denomina histeria conversiva. (o trastorno de conversión) en el cual aparecen una serie de síntomas que no son explicados por una causa lógica. Hace poco la Asociación Colombiana de Psiquiatría publicó un artículo titulado " De histerias colectivas, Einstein y otros demonios." en el que explica que los síntomas se deben al estado emocional de las pacientes. Hay que aclarar que las niñas no fingen los síntomas. Son reales. Los calambres, la pérdida de la fuerza, los desmayos son síntomas comunes en los trastornos de ansiedad y son respuestas fisiológicas reales (no fingidas) a un estrés emocional. (en este caso temor a tener complicaciones con la vacuna).
Ahora vamos al trasfondo de ello.
El problema radica en la lucha perenne entre las posturas conservadoras y las posturas liberales:
La eterna lucha entre el bien y el mal. (Sólo que esta vez no se puede decir quién es quién)
El Neoliberalismo económico quiere imponer a la sociedad actual unos estándares de libertad que favorecen el consumismo. Promueven el aborto, la libre expresión de la sexualidad hasta tal punto que los homosexuales, que hace unos años se escondían de la vista pública ahora son considerados héroes. El neoliberalismo promueve el sexo libre y sin tapujos.
En la otra esquina tenemos a los grupos religiosos y los conservadores recalcitrantes tratando de que la vacuna no se aplique porque va a estimular el sexo desenfrenado en las adolescentes.
Ahora bien. Un gobierno neoliberal, tratando de cumplir las reglas neoliberales va a los municipios y vacuna cientos de niñas en colegios religiosos.
De una parte está la moral cristiana convenciendo a las niñas de que si se vacunan estan pecando y de la otra, los gobiernos tratando de poner "a la fuerza" vacunas que ya compraron y que se les van a vencer...
Las otras vacunas que pone el Ministerio de Salud también pueden producir efectos adversos. Pero si alguien presenta un mareo luego de que le pongan la vacuna contra el sarampión no generará pánico. Nadie ha hecho campañas para desprestigiar la vacuna contra el sarampión. Pero recordemos que desde antes de salir la vacuna contra el papiloma ya había conservadores haciendo campañas para evitar su aplicación porque iba en contra de la moral. Como estrategia magnificaron los riesgos que producía para desprestigiarla
El resultado lo tenemos a la vista.
Yo estoy en contra de la promiscuidad sexual. Soy un convencido de que si uno tuviera una sola pareja sexual, la vacuna no sería necesaria. Pero vivo en un mundo donde eso casi nunca pasa.
Una amiga que quiero mucho me preguntó hace poco si yo haría vacunar a mi hija y le dije que ya se había vacunado y que yo mismo había firmado el consentimiento para hacerlo. Prefiero que no corra el riesgo con el Cáncer de cérvix, el riesgo de la vacuna es mínimo comparado con el riesgo de sufrir un cáncer.
Eso me lleva a recordar algo que escribió Benjamin Franklin en 1763 cuando su hijo murió a causa de la viruela. Frankin se había negado a vacunarlo dado que en ese tiempo las vacunas habian sido descubiertas hacía muy poco.
“Durante mucho tiempo lamenté amargamente y todavía lamento, no haberlo vacunado. Menciono esto para los padres que no vacunan a sus hijos por suponer que nunca se perdonarían si su hijo muriera por la vacuna; mi ejemplo muestra que el remordimiento puede ser el mismo de un lado o del otro y por lo tanto se debe elegir el que sea más seguro.”
Hasta la próxima semana.
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